Capítulo 2: La profecía

Tres niños estaban recorriendo el pueblo, los tres eran mejores amigos y futuros primogénitos de diferentes Reinos, desde muy pequeños ellos se conocían y comenzaron a pasar tiempo juntos. Pero la única mujer junto a el peliplateado del grupo comenzaron a desarrollar sentimientos hacia el uno para el otro.

Para mala suerte, el último integrante del Grupo, Lancelot, tenia que presenciar todo desde primera fila, para el todo esto era una tortura y una molestia, lo peor es que la mujer del grupo era nada ni nada menos su Prima y se moria de ganas de alejarla de su supuesto mejor amigo, era muy molesto convivir entre los tres,pues el chico peliplateado llamado Tristán se le pegaba como moco a su adorada Prima, Nasiens.

Hoy tenian que ir al Reino de Liones, y hoy se juraría que no dejaria a Tristán acercarse menos de un metro a su Prima nasiens, y es que le irritaba que su mejor amigo presumiese quitarle a Nasiens, habia veces donde le hacía muecas graciosas, como por ejemplo sacarle la lengua cuando Nasiens preferia estar con Tristán que con el. Así que no lo permitíria, por nada del mundo.

(...)

Lancelot -.

Ok, definitivamente el mundo lo odia.

Hay estaba, detrás de la parejita donde se daban mimos, o mejor dicho donde el peliplateado le daba mimos a su prima, lo peor es que lo hacía frente a su cara, podia observar como Tristán se acercaba a su prima para darle uno que otro abrazo con debes en cuando besitos en la mejilla.

─ ¡Detente de una vez! −Grito el ya colmado de la paciencia− Puedes dejar de estar como moco pegado a MI prima, ¿No sabes la cosa llamada espacio personal? Tristán −Se acercó a paso rápido a la pelicastaña intentando separarla del peliplateado.

─ Ohw que pesado Lancelot, Pues nasiens no tiene ningún problema que este así con ella ¿Verdad nasis? −Apreto el agarre que tenia desde la cintura de la chica castaña.

─ Uh, no pasa nada Lance, no me incómoda estoy bien as- −El pelirubio la interrumpio antes de que terminará de hablar.

─ Ts Ts Ts, ay primita, te dejas llevar mucho por este idiota de acá −La castaña quiso hablar pero la detenio colocando sus dedos encima de su boca.─ Pobre de ti mi querida prima −Habló lamentero para arrebatarla de los brazos del peliplateado.

La castaña miraba con la vista fruncida y regañadiente a su primo, en momentos el era muy sobreprotector, esto se le hacia tierno pero aveces era muy sofocante el modo en como se ponia celoso de Tristán o de cualquier otro chico, ¡encima con las mujeres! . Es tenia que admitirlo, era muy bella y perfecta, sin presumir.

Tristán miraba molesto a su amigo, ¿Acaso no podia nisiquiera darle un abrazo a su mejor amiga? . Claro... Un 'simple' abrazo, de cintura, muy juntos y unos besos en la mejilla. Por supuesto, solo un simple abrazo.

─ Es que acaso no lo vez, ¡Este sin vergüenza es todo un pervertido! «igualito a su padre» −Susurro lo último, la castaña oyó aquella advertencia técnicamente advirtiéndola de la peligroso que sería, ella solo rodó los ojos con una sonrisa sarcástica.

─ ¡Eh! No metas a mi papito en esto ¡Y no soy ningún pervertido! −Bueno, no tanto como su padre o talvez encima peor.

Los dos primos pusieron sus ojos en blanco, pues es que el si era un pervertido, claro solo con Nasiens, y ella lo sabía pero solo lo consideraba "cariños exagerados".

─ Ay ajá −Comentó sarcástico el rubio con los brazos cruzados, la castaña a su costado tenia una sonrisa nerviosa teniendo razón con el rubio.

─ Mhp −Giro su cabeza a un lado con su mejillas infladas de la indignación cerrando sus ojos.

─ He, no te pongas así Tris' −Hablo con cariño Nasiens acariciandole su mejilla,internamente el estaba saltando de alegría, pudo lograr su cometido.

─ Bueno, si tu me lo pides −Murmuro teniendo una sonrisa en su rostro. Lancelot tenia sus venas remarcadas en su cara, definitivamente lo haría papilla cuando entrenen con la espada.

─ Disculpen, príncipes − Los mencionados voltearon por donde venía la voz, era un caballero enviado por el Rey meliodas.− Se les solicita su presencia en el castillo, es una órden directa de sus padres. −Hablo mientras tenia un ligera inclinación hacia ellos.

─ Oh, por lo visto nos necesitan − Agregó con emoción tristan agarrando la mano de la castaña.− ¡Vamos! −Jalo a la híbrida para cargarla en brazos, desprendió sus alas y volaron para el castillo.

─ ¡Ah-! Es-espera Tris' − No pudo terminar porque de pronto se encontraban en el aire llendo directamente al castillo.

─ Tch, maldito tristan −Susurro para después dirigir la mirada al caballero− Gracias por avisarnos −Y al igual que tristan con la excepción que no tenía alas voló para alcanzar a la parejita.

Castillo de Liones -.


En el castillo del Reino, las personas festejaban bailando e gozando de la paz y armonia que habitaba el Reino. Y Ahi estaban nuestros famosos héroes; Los siete pecados capitales.

Ahora cada uno habia formado su propia vida, la mayoría ahora tenía familia mientras que otros vivian su vida solitaria.

Cada quien tomó su decisión, ahora nuevamente se habian reunido los héroes que salvaron el Reino junto a los Caballeros Sacro's que contribuyeron en la guerra Santa.

─ Me alegra verlos después de tiempo amigos −Comentó Elaine de forma melancolíca recordando sucesos del pasado.

─ Lo mismo digo cuñada, ¡Esto me hace acordar al pasado! Que momentos alegres −Agregó Diane haciendo recordar las aventuras donde convivieron juntos.

─ Digo lo mismo cariño, ahora que lo pienso, ¿Porque nos citaron urgentemente? −Habló King con duda, era raro que Meliodas los necesite de manera inmediata.

─ Verdad, ¿Y porque quieren incluir a nuestros hijos? He −Dijo Ban que se encontraba al lado de su esposa.

Ellos se encontraban en un rincón de la gran habitación, entre ellos se encontraban; Los integrantes de los siete pecados capitales, Elizabeth, Elaine, Jerico, y por supuesto el ex-Rey Bartra.

Tanto Elizabeth como meliodas se dirigieron con una mirada seria y preocupante, Bartra les había exigido que tenian que reunirse porque se aproximaba una nueva profecía, donde pondría en riesgo a la mayoría. Pero también traería beneficios.

─ Por las miradas dilatadas y sus respiraciones agobiantes del Capitán Meliodas y Reina Elizabeth debido a la tensión que ocasionan, están dando vista que algo grave sucederá, nosotros estamos influenciados ante esta situación,y por lo visto también de sus hijos − Hizo su teoría gowther en voz alta para que los escucharan, esto hizo preocupar a la mayoría del grupo.

─ ¿Qué? −Solto Diane con una voz preocupante, ¿Acaso otro peligro se avecinaba y esta vez influirían a sus hijos?

─ Capitán exigimos una explicación −Inquirio Ban con voz demandante, a su lado Elaine estaba con la mirada gacha temiendo lo peor.

─ Tranquilos −Todos voltearon al escuchar la voz de aquella persona del ex-Rey− Yo mismo les dire el porque estan acá −Pauso un rato para después dar un corto, Bartra definitivamente tampoco se esperaba por lo que iba a decir− Hay una nueva profecía.

Todos se sorprendieron teniendo asombro en sus rostros, nadie esperaba que ocurriría esta noticia, bueno, no tan pronto, no cuando todos habian construido su propio hogar y familia.

─ Antes que quieran preguntar −Alzo ligeramente su mano rascandose su larga barba− Necesito que vengan sus hijos para decirles a continuación la profecía que recibí −Cerro sus párpados, la mayoría tenia sus cejas incurbadas por la angustia que transmitia esta incómoda situación.

─ ¿Hay necesidad que vengan los niños? −La pelo-lila se unio a la conversación con una clara molestia, no era necesario que los niños se enterem de esto a una temprana edad, todavía les faltaba vivir su infancia.

─ Calma perico, tenemos que esperar a que vengan los mocosos −Jerico le dio una mirada con el ceño fruncido al de ojos Rubí.

─ Tenemos que esperar a los niños Jeri,no te preocupes, ya nos daran una explicación − Acaricio el brazo en forma de calma y confort a su amiga Jerico, a decir verdad Elaine también estaba angustiada y nerviosa por lo que diría el ex-Rey, Jerico la dio una suave mirada,un pesado suspiro salió de sus labios agachando la cabeza.

─ Solo esperen, no tardarán en venir, ya los llamé a llamar hace un par de minutos −Murmuro Meliodas cruzándose de brazos.

De pronto un sonido, o mejor dicho un grito se escucho por las ventanas del Castillo. Tanto ellos como los demás se acercaron para visualizar de donde provenia los gritos, grande fue su sorpresa cuando vieron al primogénito del Reino de Liones, a la primogénita del bosque de la hadas, y al primogénito del Bosque Benwick.

La imagen que daban estos tres por los aires, Eh digamos que era un poco curiosa y sobre todo, graciosa. Sin embargo alguien no lo miraria de esta manera.

─ Tristán, ¡Suelta a mi prima! −Grito Lancelot a un metro de distancia de Tristán y de Nasiens, Tristán tenia a cargada a Nasiens modo princesa.

(Aclaró que acá todavía Nasiens se le dificulta el poder volar, no pude lograr encontrar el equilibrio para elevarse, así que si puede volar, solo que le falta entrenamiento.)

─ Owhhh, eres un aguafiestas Lancelot, no me dejas disfrutar de momentos con Nassi', a ella le agrada estar conmigo, nose porque haces tanto problema −Formo un puchero mirando con burla a Lancelot, si quería provocarlo, lo estaba logrando.

─ ¿Asi? −Respondio con sarcasmo el rubio, sus manos los dirigio a su espalda sacando su arco que estaba previamente guardado detrás de su espalda, saco una flecha y lo estaba alineando a Tristán.─ El problema, es que a MI no me gusta que estes pegadp como un bicho raro a MI prima, ni siquiera sabes si lo que haces la incómoda −Incrimino levantando una ceja en desaprobación al peliplateado, que se sobresalto ante lo dicho.

─ ¿Nassi' te incómoda lo que hago? −Pregunto con cara de perrito regañado, Nasiens que estaba sonrojada, incurvo sus labios para arriba formando una leve sonrisa, y con su mano acarico los cabellos del peliplateado. Eso le dio a entnder que para nada le incómodaba lo que hacia.

Lo que no se dio cuenta es que Lancelot los estaba apuntando el arco, alineó el arco a la pierna derecha de Tristán, y cuando lanzó el flechazo, no esperó la reacción de Tristán.

Tristán se sobresalto ante el dolor y sin querer retiro su brazos del cuerpo de Nasiens, esta se sorprendio al ser soltada al aire, rápidamente intentó volar pero inquiria fuerza y poder y a ella le faltaba esa virtud.

─ ¡¡Ahhh!! −Grito con euforia y miedo, alzo su manos intentando sostenerse de algo o de alguien. − ¡Ayudaa! −Pedia auxilió mientras se le iba formando gotas de agua en sus ojos.

Cuando Lancelot y Tristán se dieron
cuenta que el/Tristán, la había soltado inmediatamente fueron por ella intentando alcanzarla, por suerte lograron agarrarla por ambos brazos, Tristán la sujetaba de su brazo derecho, y Lancelot del izquierdo.

Todo esto era observado por las mayoría de personas del Castillo, todos se notaron preocupantes cuando la princesa Nasiens casi cae al suelo, lo bueno es que fue salvada justamente a tiempo, pero habia alguien notoriamente enojado y furioso, era nada más ni menos que el mismísimo padre de Nasiens.

─ ¡¡Benditos sean niños del demonio!! −Grito internamente en si al observar a su sobrino y al peliplateado.

Nota del autor:¡Hola! ¿Les gusto? Espero que si, en el próximo capítulo pondre más relleno de lo que sucedió, por ahora ]a esta el nuevo capítulo, lamento mucho si me habre demorado. Bueno sin máse despido.

Att:Nahida_kit

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