Especial Navidad.
❝ CUPIDO MELANIE ❞
NO VEÍA CASI NADA. Estaba sentada en la habitación viendo sólo una luz azul, siendo que Pietro estaba preocupado yendo de allí para allá y de allá para acá. Tendríamos una cena de Navidad junto a los Cullen, que iba a ser organizada principalmente por Alice.
- ¿Qué te sucede? - Pregunté ya rendida por no poder peinarme, cada vez que pasaba una corriente de aire por sus corridas me arruinaban el peinado
- Tuve una visión - Contó viendo dos camisas - Y quiero que salga bien
- ¿Qué decía la visión? - Pregunté desenredandome el cabello por sexta vez
- Nada - Volvió a pasar a velocidad sobrenatural, haciendo que mi cabello vuele y suelte el peine
- Me rindo - Susurre dejandolo simple
No tenía caso seguir intentándolo cuando Pietro iba por todos lados provocando vientos que me interrumpían. Me giré para tomar la ropa que Rosalie había elegido, un vestido color pastel. Tomé unos zapatos blancos para aplicarme sólo mascarilla de pestañas y ver... a un cansado Pietro.
- Yo - Intento hablar pero ya casi no respiraba - Debo dejar de correr
- Si, porque vas a quedarte sin pulmones y quemar otra vez tus zapatillas - Mire su calzado deportivo, mayormente le duraban sólo una semana por lo que corría a gran velocidad
- Se me desgastan, no es mi culpa - Se tiro sobre la cama respirando agitadamente
- Ya, yo te eligo la ropa y tú te cambias - Propuse viendo que no encontraba lo perfecto
- Bien - Cerró los ojos dispuesto a descansar
No sabía que tendría su visión, pero no me quise interponer así que sólo busque un atuendo que le vaya a gusto a la situación.
Termine de hacer el postre de chocolate para dejarlo sobre la mesa, no era muy grande ya que lo comeriamos sólo con Pietro, pero mi hermano había insistido en querer uno.
- ¡Feliz noche buena! - Alice apareció en la habitación, tenía un vestido verde pero su cabello tenía un listón rojo que iban de acuerdo a su labial
- Feliz noche buena, duende - Pietro apareció tomando un trozo del postre viendo a Alice
- No me digas duende - Bajó sus brazos para poner una falsa mueca de enojo que daba mil años de ternura
- Mirate, eres un duende de Santa - Se burló pero le tire un pedazo de pastel que le dio en el ojo - Auch
- Callate - Tomé el plato con lo demás de pastel para llevarlo a la sala
Deje eso sobre la mesa, para ver a Carlisle que venía bajando las escaleras, sonreí al verlo en ese traje tan atractivo. Él levantó su mirada al segundo sonriendome, me acerqué unos pasos al igual que él hasta que tomó mi cintura.
- Te ves hermosa - Alagó a la vez que yo subía mis manos hasta detrás de su cuello
- Tú te ves mejor - Murmuré recibiendo un casto pero dulce beso de su parte
Sus labios no dejaban de ser la mejor sensación.
- Siempre te veras mejor tú. Eres perfecta - Negó separándose
Me aleje conteniendo el grito de euforia en mi garganta, para tomar su mano y ver a los chicos que bajaban riendo por las bromas de Emmett.
- ¿Qué haremos por Navidad? - Preguntó Rosalie, Alice, sin darme tiempo a responder, colocó algunas cosas sobre la mesa
- Siempre quise hacer esas decoraciones que hacían los humanos - Habló mostrando una hoja y unas tijeras
- Pareces un duende navideño asesino así - Miramos a Pietro que veía a Alice con cierto temor
Negué divertida pero acepte ayudar a Alice con sus decoraciones navideñas. La idea de la pequeña vampiro era hacer unos copos de nieve con papel, que colgó en el techo emocionada con ayuda de Pietro. Se podía ver a Rosalie haciéndolo sin problemas y a Emmett intentándolo pero fallando en el proceso.
- ¿Así? - Edward mostró su copo que estaba perfecto al igual que el de Jasper
- Hermosos - Asentí mostrando el mío, pero nos giramos a ver a Alice que se reía con disimulo viendo a Pietro
Mi mellizo estaba con cinta pegada en el rostro, demasiados trozos de papel en el suelo y un copo algo feo. Él sonrió para tirarlo lejos y seguir ayudando a Alice a colgar el resto en el techo. Suspiré divertida yendo a ayudar a Carlisle que estaba algo confuso. Coloqué mis manos sobre la suya para ayudarlo.
- No soy muy bueno en esto - Se excusó
Estaba por hacer algo, cuando sentí una corriente. Mire a Pietro confusa, pero este tenía sus ojos brillosos sonriendome burlón. Entrecerre los ojos con sospecha justo cuando mi cuerpo se movió por cuenta propia. Iba a recriminarle que salga de mi mente cuando caí sentándome sobre el regazo de Carlisle. El vampiro rubio se pensó un segundo, pero bajó sus manos mi cintura.
- Pietro basta - Murmuré viéndolo mal, él sonrió inocente así que le envíe una ráfaga yo, empezando a controlar su cuerpo
- Ni se te ocurra - Me señaló enojado, pero yo le sonreí empezando a moverlo cual marioneta para que se siente sobre Edward que pareció totalmente avergonzado
- Que linda pareja - Alice tomó mi celular para sacarle una foto a Pietro sobre Edward, el cobrizo se ocultó detrás de él pero mi hermano solo rodó los ojos
Mire algo tímida a Carlisle por la posición pero no parecía importarle por estar concentrado en hacer su copo de nieve. Sonreí por la imagen, pero no me moví, era cómodo estar de esa manera. Vi de reojo a Alice sacarnos una foto, para después irse dando saltitos hasta donde Jasper.
La Navidad había sido hermosa, pero ahora nos tocaba abrir los regalos en cuanto sean las doce, una pequeña tradición que Pietro no nos dejó romper. Alice le había puesto una bufanda roja idéntica a cada uno de sus hermanos, incluyendo mi mellizo, para a Carlisle y a mi ponernos una verde.
- Ten, mamá - Jasper me dió una taza con té para darle otra a Pietro
- Falta un minuto - Alice estaba eufórica con la Navidad, ella llevaba la cuenta para que sean las doce siendo oficialmente la fiesta
Estaba sentada en el suelo frente a la hoguera con mi mellizo a mi lado, mis piernas estaban sobre las de Carlisle que estaba sentado a mi lado, leyendo una historia de brujas de Navidad que Pietro tenía guardado de nuestra antigua tribu.
- ¡Ya! - Gritó feliz la vampiro - ¡Feliz Navidad!
Nos dió un abrazo a cada uno, yo sonreí viendo a Carlisle que me sonreía de misma manera.
- Feliz navidad, cariño - Me dijo poniendo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja
- Feliz Navidad - Murmuré sonriendo inconcientemente
Él se acercó un poco hasta que yo impacté mis labios sobre los suyos, dando un tierno beso navideño. Nos separamos colocando nuestras frentes juntas, pero recosté mi cabeza sobre su hombro para ver a los chicos que abrían sus regalos.
- Estos son para ti, mamá - Emmett me dió tres regalos de diferentes tamaños y envolturas
- Estos son para ti, papá - Rosalie le tendió los suyos al doctor rubio
Abrí el primero, sacando algo que parecía un libro. La tapa era de color escarlata, tenía un grabado que decía "memorias" con mi nombre en una esquina.
La abrí con cuidado notando unas imágenes pegadas, todas las páginas tenían fotos de mi año, incluyendo las aventuras con la manada, fotos que tenía de pequeña con Charlie, René, Phill e Isabella. Todo estaba allí, con los Cullen y con amistades, inclusive las pocas que me había sacado con Pietro. Estaba completo hasta la mitad, luego había espacios vacíos para poner más en algún momento.
- Puedes poner estas ahora - Alice me tendió el teléfono con las fotos que había sacado
- Esa me gusta - Carlisle señaló una donde salía el beso de segundos atrás, sorprendiendonos de no notar a la vampiro que nos la sacó
Estaba en la que yo estaba sobre su regazo mientras él hacía el copo de nieve, nuestro beso, una donde Pietro y yo nos mirábamos con nuestros ojos brillando mientras controlabamos el cuerpo del otro, abriendo los regalos. Eran hermosos regalos.
Mire a los chicos que parecían emocionados con sus regalos, era algo común siendo que no festejaban la Navidad, la sonrisa radiante característica de Alice, las carcajadas de Emmett, los suspiros divertidos de Rosalie y la dulce mirada de Jasper en las ocurrencias de su compañera.
Busque a mi hermano, topándome con una tierna imagen. Estaba apoyado sobre la puerta con Edward hablándole tranquilamente. Mire uno de los muerdagos a un costado, para moverlo con magia hasta colgarlo sobre ellos. Pietro alzó la mirada para girarse al segundo a mi con una sonrisa algo incrédula; pero se giró a Edward para tomarlo desprevenido y besarlo.
- Cupido Melanie - Escuche a Carlisle haciéndome reír
- No hay muerdago, pero no me molesta que me besaras - Bromee, aún que riendo aceptó acercandose
Podía acostumbrarme a sus besos que eran como una caricia a mi alma.
Portada hecha por mi mujer hermosa <3
bavvvbie2
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top