❝ AVANZADO EMBARAZO ❞

ESTABA SENTADA EN EL SOFA. Todavía no terminaba de creer lo que Pietro me había dicho, incluso Alice había tenido la misma visión que mí hermano. Pero mí magia no me servía, la había utilizado para intentar tener una visión pero solo hice levitar un florero. Cómo si se hubiera descompuesto.

- Carlisle - susurré con algo de temor, lo mire nerviosa, pero este solo miraba mí estómago - Carlisle

- Está más grande - Murmuró sin poder creerlo

Baje la mirada confusa, la remera no era apegada a mí cuerpo. Caminé hasta estar frente al espejo, levanté la prenda de ropa notando que si, estaba más grande, frunci el ceño sin poder creerlo. No podía tener ese tamaño hasta tener unos dos meses. Mire al rubio asustada pero este parecía en shock.

- Imposible - negué sin querer aceptarlo - Tú eres... Tú, no, Carlisle

- Estás... - Ninguno de los dos podía terminar la oración sin sentir que hablaba tonterías, era básicamente una locura

- Tú eres vampiro, yo soy bruja, no somos... Compatibles - Hablé velozmente sintiendo mí corazón acelerarse - Es eso, además de que los vampiros no pueden tener hijos, es algo... ¡Es simplemente imposible! ¡No hay otra palabra para definirlo!

Tomé mí cabello con desesperación, justo cuando la puerta de abría abruptamente. Me gire para ver a mí hermano que estaba con la respiración agitada, él camino con desición hasta donde estaba para tomarme de los hombros.

- ¿Estás loco? ¡Pudiste haber muerto a esa velocidad! - le grite espantada, nunca había corrido tan veloz y eso podía ser un problema, su cuerpo estaba con sudor, sus sentimientos eran tsunamis de preocupación, incluso sus pupilas estaban dilatadas

- ¡Y tú puedes explicarme cómo estás embarazada! - me gritó de misma manera, tomó mis mejillas con algo de desesperación - Hermanita, esto no es posible

- ¡Ya lo sé! - Recrimine sintiéndome igual

Nos giramos a Carlisle que tenía la mirada algo perdida, él no terminaba de creerselo pero era entendible, no era algo que creíamos posible. Simplemente no lo habíamos siquiera imaginado.

- ¿Que viste, Pietro? - pregunté yendo veloz hasta la cocina para darle agua

- Te vi a ti en el parto, tú enorme vientre y luego solo escuché risas de niños - le di el vaso con agua quedando sorprendida

Días atrás había tenido una visión parecida.

Recordaba escuchar a Pietro reír con niños.

- ¿Esto es posible? - puse una mano en mí vientre empezando a sonreír un poco

Si podría tener una familia, podía tener niños, podía tener descendencia, era capaz de poder llegar a formar una familia con Carlisle. Teníamos a los chicos, ellos eran mí familia pero no los había tenido en mí estómago creciendo, era una sensación totalmente diferente.

- Eso parece - Murmuró Carlisle saliendo de su sorpresa - Necesitamos saber esto con profundidad

- ¿A alguien ya le habrá pasado? - pregunté creyendo en eso - Es decir, los vampiros existen por más de tres mil años, alguno debió caer en la tentación de estar con una humana

- Pero no eres humana - Discutió mí hermano, lo mire algo cohibida - Eres bruja. Eso tendría más sentido para tener un embarazo vampírico - lo miramos confusos

- ¿A qué te refieres? En todo caso disminuiría la posibilidad - Concluyó Carlisle

- Las brujas son más fértiles que las humanas, aún más en estado de inmortalidad donde su cuerpo quiere dejar descendencia mortal para seguir y expandir el legado - conjuro su libro frente a nosotros

Dos coches se estacionaron, dejando el aura de Jasper, Alice y Edward comenzar a rondar por el lugar, ellos aparecieron rápidamente en la sala. Los tres vampiros viniendo directo a mí para revisarme.

- ¡Esto es fantástico! - gritó Alice emocionada

- ¿Fantástico? - gruñó Edward - ¡Es antinatural! ¿Quién sabe si no tiene un demonio dentro que puede matar a mamá? ¡Esto no debería ser posible! - Lo tomé de la mano enviándole calma, me miró ablandando su expresión

- En mí visión no había riesgos - conté con calma, tratando de expresarle el mismo sentimiento - Solo risas y felicidad

- Yo vi un parto exitoso - Secundó Pietro tomando su libro junto al mío, buscando algo que sirva en ambos

- Y yo vi el proceso del embarazo, es confuso y algunas complicaciones, pero nada malo, ¡Es mágico! - Chilló abrazando a Jasper, este solo sonrió un poco

- No sabemos que puede ser, pero si el futuro de tres videntes dice que no hay grandes peligros, entonces podemos probar - dijo el soldado dándome una sonrisa - Seríamos los primeros en la tierra en saber sobre un embarazo vampírico de bruja, sería una leyenda que recorrería el mundo sobrenatural

- Pero los Vulturi no estan de acuerdo con lo nuevo - Carlisle se acercó a abrazarme por la cintura, poniendo sus frías manos en mí vientre

- Con que les mostremos que el embarazo no es una amenaza estará bien, yo los convenceré - Habló mí hermano, era el más indicado por su relación con los Vulturi

- Sigo pensando que es una mala idea - susurro Edward, yo le sonreí

- Lo nuevo y desconocido no siempre es malo, cariño. Esto podría ser algo magnífico - Las manos de Carlisle se apretaron a mí vientre provocando ensanchar mí sonrisa

Mire al rubio, él asintió apoyando cualquiera que fuese mí desición. Aún que no esté lista para ser madre, era probablemente una oportunidad que marcaría la historia del mundo sobrenatural, quería explorar está nueva aventura a fondo.

Y eso iba a ser.

- ¡No encuentro nada!

Escuché el gritó cansado de Pietro. Yo lo ignore para estar en la habitación con Rosalie y Alice. La rubia estaba comprando todo lo que el bebé necesitará, ella estaba sumamente emocionada con todo, lo que me hacía sonreír de sobremanera. Me alegraba que Rosalie se sintiera tan a gusto con el embarazo.

- ¿Este? - Alice me tendió un vestido, el vientre parecía crecer más rápido que uno normal, así que necesitaba ropa rápido

- Si, ya, solo lo usaré una semana máximo, está cosa crece más rápido que Pietro yendo a comprar helado - me queje sintiendo un revoltijo

- "Está cosa" es un bebé - se quejó la rubia haciéndome reír un poco - Uno que necesita nombre

- ¡Pietro! - nos giramos para ver a mí hermano que entró a velocidad sobrenatural sonriendo emocionado - ¡Que se llame Pietro!

- ¡Emmett! - el pelinegra se puso delante de mí hermano - Pietro no, se va a llamar Emmett junior

- No, no, se va a llamar Pietro segundo - Mí hermano se puso delante del pelinegro

- se va a llamar Emmett

- Pietro

- Emmett

- Pietro

Mire a Alice con una mueca, ella negó espantada a la idea de que alguno se llame como ellos dos y me reí internamente, pero solo aplane los labios esperando a que los dos terminaran su pelea, pero fue Rosalie la que los empujó suavemente sin interrumpir su discusión. La rubia cerro la puerta dejando a ambos fuera de la habitación, pero aún así, ellos no dejaron de discutir.

- Pensaba en Billy - Respondí ignorando a los dos inmortales que seguían discutiendo en el piso de abajo

- Prefiero Theo - Opino Alice - Theo o Thea si es niña - ella seguía viendo ropa, yo me dedique a acariciar mí vientre pensando

- ¿Y si mejor le ponemos Tommy? - mire a Rosalie, ella hizo un adorable puchero con su labio inferior. Sonreí por la imagen que la rubia se montaba para que eligiera su nombre

- Me gusta Tommy - asentí viendo mí barriga - ¿Te gusta Tommy?

Sentí una patada haciéndome quejar, ambas vampiros se voltearon rapido preocupadas. Sonreí tratando de calmarlas, mí abdomen parecía de tan solo dos meses en tres días que habíamos descubierto el embarazado. Pero parecía que el bebé dentro era más grande por su comportamiento.

- ¡Melanie! - mire a Jasper, que entró a velocidad sobrenatural, quien me mostraba su tabla de ajedrez - Un aura roja rodeó mí tablero, gritaste y se partió a la mitad

Mire apenada su juego roto.

- No quise hacerlo, soldadito, es solo que - Suspiré cansada, sentí otro revoltijo que me hizo quejarme - Auch, quedate quieto

- ¡Cariño! - gritó Carlisle entrando a la habitación a velocidad sobrehumana - tiraste mí repisa de libros

- Lo siento - sonreí avergonzada - no controlo mí magia, cada vez que se mueve es como si mí magia se volviera loca - me excuse y ambos rubios suspiraron

- ¿Por qué no comes algo? - Carlisle se acercó a tomar mí mano para besarla

- ¿Y qué va a querer? No sabemos que es lo que quiere el bebé - se quejó Rosalie. Asentí de acuerdo a ella, no comía nada desde ayer porque todo lo vomitaba

- ¿Qué comen las brujas? - preguntó Jasper confuso - Lo normal, lo de todo humano ¿Cierto? No te he visto comiendo nada raro - asentí dándole la razón - Entonces ¿Por qué no le gusta?

- Porque es mitad vampiro o tal vez un vampiro que puede crecer - Le dijo su compañera como si fuera algo obvio - Y a nosotros nos gusta la...

Ella me miró con algo de susto. Los demás también me miraron con algo de sorpresa y curiosidad, yo frunci el ceño confusa, si pensaban lo que yo creo, estoy totalmente negada. Prefiero morir de hambre.

-... Sangre - termino Carlisle, lo mire aterrada - Podríamos probar

- ¡Ni loca! - quite mí mano de la suya negando decidida

- Mamá, podría ser, es decir, necesitas fuerzas y lo que tú comes es para ese bebé también - Murmuró Alice tratando de convencerme

- No - negué con mí cabeza repetidas veces, no estaba dispuesta a ello, era asqueroso, repugnante, horrible

- Eso ofende - Edward entraba junto a los faltantes a la habitación - es nuestra comida diaria

- ¿Cómo pudiste leer mí mente? - Pregunté sorprendida, él se encogió de hombros entrecerrando sus ojos concentrado - ¡oye, no indages en mí cabeza!

- Lo siento, es satisfactorio poder hacerlo cuando antes no podía - sonrió irónico, lo mire mal acariciando mí vientre - Mamá, necesitas comer. Ya tienes ojeras y no ha pasado ni siquiera una semana

- Por cómo va el embarazo, para ella son dos meses - lo corrigió Pietro acercándose a sentarse a mí lado - pero tienen razón, Meli. Necesitas probar si sirve, nosotros no hemos encontrado nada que aporte a nuestra situación

- ¿Qué te hace creer que va a funcionar? - le discuti reacia a probar sangre

- Que como el bebé no quiere comida humana, no es humano, si no es humano es vampiro viendo a Carlisle, así que quiere sangre. Es lógica, hermanita - Acaricio mí cabello como si se lo explicará a una niña pequeña, le pegue un manotazo alejándolo de mí - Algo que me extraña ¿Cómo no se me había ocurrido antes?

- En todo caso de que funcione, es apetito, no querrá sangre animal - negó Emmett, suspiré de alivio

- ¿Te calma no tener que beber sangre animal? - preguntó sin poder creerlo, Edward - ¿Prefieres la humana?

- Por supuesto que si, cielo. Me siento mal lastimando animales, los humanos me son indiferentes, al fin y al cabo si no los mato bebiendo su sangre, se mataran entre ellos por lo idiotas que son - Le respondí despreocupada, Carlisle a mí lado me vio con cierto regaño y bese la punta de su nariz provocándole una sonrisita

- Puedo traer sangre del hospital - Propuso, los chicos asintieron - Vamos, cariño. Es solo para probar - Asentí a regañadientes - Bien, vuelvo en un rato

- Entonces... ¿El bebé se va a llamar Jasper? - preguntó el rubio en cuanto Carlisle salió de la habitación. A pesar de su rostro neutro, se notaba un brillo divertido en su mirada, me reí por como las miradas fueron directo a él

- Se va a llamar Tommy si es niño - Lo interrumpió su gemela - Y si es niña Rosalie - sonrió con egocentrismo

- No, sería Alice

Así comenzó una pelea entre ambas chicas. Suspiré cansada tratando de calmarme pero solo logré que los cristales rompieran. Los chicos se giraron asustados al escuchar los sonidos y yo sonreí tensa.

- No discutan, por favor - asintieron guardando silencio

Los chicos se fueron con pasos sigilosos y las chicas siguieron con sus cosas, dejándome respirar en paz.

Al rededor de una hora después, Carlisle apareció con lo que parecía un refresco de Coca cola, me lo tendió con una sonrisa y yo lo tome en mis manos con desconfianza. Las chicas salieron rápidamente, sabía que Jasper había salido a cazar con Emmett por las dudas.

- tal vez así no parezca tan horrible - acerque mí boca para beber con una mueca

El sabor metálico se deslizó por mí garganta, era más refrescante de lo que pensé, incluso me alivio un poco por la necesidad que tenía de beber algo. Bajo sin problemas y me sentí algo asqueada de que no me haya disgustado.

- Es asquerosamente delicioso - susurré refunfuñando, él se rió besando mí frente

La sangre no sabía nada mal.