❝ PELEA ❞

MIRE EL CIELO, PONIENDO LAS MANOS DENTRO DE MI CHAQUETA. Estaba haciendo un poco de frío, pero no quería ni pensar en que la temperatura que habría cuando vaya a la montaña con los chicos sería peor.

- ¿Tienes miedo? - Le pregunté girandome a verlo

- ¿Por la batalla? - Preguntó girandose de misma manera pero sin dejar de caminar - Si, pero no por mi

- Si dices algo cursi, me daré la vuelta - Admiti haciéndolo reír, acompañe su risa viendo como Carlisle rodaba los ojos divertido

- Tengo miedo por mis hijos, por lo que pase con los lobos, porque alguien salga herido - Contestó con una pequeña sonrisa de tristeza - Porque tú salgas herida

- Yo sé cuidarme - Me acerqué más a él para entrelazar nuestros brazos viendo como sonreía - Pero te entiendo, también tengo temor a eso

- ¿Dijiste algo cursi? - Se burló viéndome con diversión, fue mi turno de voltear los ojos con una sonrisa

- No arruines el momento Carlisle - Pedí fingiendo indignación mientras volvíamos a reír para seguir caminando

Estábamos en medio del bosque, caminando sin rumbo alguno, sólo sintiendo la paz de estar con el otro, íbamos juntos caminando con tranquilidad, así me sentía con Carlisle, en paz, como en una burbuja donde nada me alcanzaba o difícil de pinchar, me sentía en las nubes, sonreí un poco sabiendo que estaba siendo bastante cursi, más de lo que me gustaba.

- Melanie

Me giré a él sin borrar la pequeña sonrisa, él me veía dudoso y sus sentimientos estaban mezclándose, detuve el paso sin apuro para detenerme frente a él y esperar a que tome el valor de hablar. Sabía que era difícil para él, difícil tener a su compañera delante después de esperaría por más de trescientos años, el algo nuevo para ambos.

- Si salimos intactos...

- Vamos a salir intactos - Detuve viéndolo con el ceño fruncido, éramos un clan de vampiros, una manada de metamorfos y una bruja, debíamos salir bien

- Déjame terminar mujer - Rió tomando mis manos, las entrelaze riendo nerviosamente, volvía a sentir las pequeñas mariposas, volví a alzar la mirada para verlo bien - Si salimos ilesos, quiero que me des una oportunidad de enamorarte

- Ya te la di en cuanto acepte esa cita, Cullen - Admiti viendo como sus ojos dorados brillaban un poco y sus emociones volvieron a alborotarse aún que su rostro sereno no lo demostraba

- Entonces permíteme hacer esto

Éramos adultos, responsables de nuestras desiciones, no estábamos para juegos adolescentes como los de Edward, Bella y Jacob, éramos adultos que no tenían apuros pero iban de la manera correcta. Sentí como separaba nuestras manos para subirlas a mi mejilla, sonreí un poco al igual que él y nos acerqué un poco más, dudando un poco pero me atreví a dar el siguiente paso.

Lo besé.

Me aferre a su pecho, tomando su camisa para acercarlo más, sus manos me acercaron aún cuando no podíamos estar más cerca. A principio fue torpe, suave, tratando de buscar un ritmo adecuado para ambos, hasta que encontramos ese punto medio en el que ambos estábamos cómodos, y encajamos cual rompecabezas, lo que no me extrañó pues habíamos sido creados literalmente para el otro. Me separe un poco, sonriendo con una emoción disimulada. Subi mis manos a su nuca y él bajo las suyas a mi cintura, él apoyó su frente con la mía.

Podía sentir todo lo que él.

Y no podía estar más feliz.

- Debemos irnos, Cullen - Me separe un poco viéndolo con ternura ante su explosión de sentimientos internos - Mañana será un día duro

Él asintió antes de besar mi frente. Íbamos a ir tranquilos. Entrelazó nuestras manos antes de dar la vuelta para volver, así podría comer y dormir antes de ir a la batalla.

Me baje de la motocicleta, dejándola lo más cerca a donde estaba el prado en el que iba a ser la batalla. Me coloqué de manera correcta la mochila antes de ir caminando hasta donde se suponía debían estar los tres niños del triángulo amoroso. No podía evitar tener una sonrisa al pensar en lo que ocurrió en la noche, era un gesto tan pequeño pero un detalle tan grande.

- ¿Te dieron comida o algo así? Sonríes como enamorada, Lani - levanté la mirada viendo a Jacob que me sonreía burlón

- Callate - Golpeé su nuca siguiendo el camino

- Oye - Se quejó antes de trotar hasta estar a mi lado - ¿Vendrás con nosotros al campamento?

- Si te refieres a si dejaré a dos adolescentes con una rivalidad por el amor de Bella, solos con ella sabiendo que se pueden matar - Corregí sin verlo aún que sentí como se tensaba - No, no los dejaré solos, iré y en la mañana debo venir aquí

Seguimos caminando en silencio, más que nada porque estaba concentrada en recordar cada detalle de la noche anterior, no podía evitar tener en mi cabeza lo ocurrido. Agradecía que Edward no podía leer mi mente.

- ... Sólo quiero que tenga la mente clara - Oímos la voz de mi sobrina, nos dimos una mirada desconfiada antes de acercarnos más

- ¿Que mente no esta clara? - Preguntó Jacob haciendo notar nuestra presencia

- No, la de nadie - Balbuceó la castaña riendo nerviosa, la mire entrecerrando mis ojos, sabiendo que ocultaba algo para ver a Edward que me sonreía levemente

- Hola Edd - Se acercó unos pasos

- Hola mamá - Me acerqué a besar su mejilla como saludo

- ¿Desde cuando le dicen mamá? - Bufó Jacob rodando los ojos

- Desde siempre - sonrió burlón y yo sólo negué divertida, no podían dejar de pelearse por todo

- Bien, hagamos esto, Alice dice que viene una tormenta - Interrumpi viéndolos suplicante a que no empiecen una discusión en estos momentos - Tú la cargas, la llevas y nosotros te veremos allá arriba

- ¿Cómo irás tú? - Preguntó Jacob viéndome confuso

- Yo la llevaré - Habló Edward sin borrar su sonrisa de superioridad al lobo que frunció el ceño - Te veré en un par de horas - Se acercó a Bella para besar su frente con cariño, se notaba que se les hacía difícil

- Los veo luego, muchachos - Salude con asentimiento de cabeza leve antes de girarme con Edward

Él me tendió su mochila, la coloqué sobre mi otro hombro, se agachó un poco dejándome subir a su espalda y me aferre con fuerza, suspirando para intentar relajar mi cuerpo, los vampiros eran un poco más rápidos que los lobos, e ir cima arriba me ponía un poco nerviosa, pero la costumbre ayudaba.

- Sujetate fuerte mamá

Termine de colocar la carpa con magia, ayudándome a seguir las instrucciones del libro pero siendo bastante fácil, mientras Edward corroboraba que todo estuviera en orden y ayudándome a velocidad vampirica para terminar más rápido de lo que planeamos. Suspiré girandome a él para caminar hasta ver como el sol se ocultaba, haciendo que el cobrizo brille.

- Eres una bola de discoteca - Murmuré escuchando su risa

- Gracias - Susurró sarcástico pero su sonrisa se encogió - Mamá

- Dime

Me gustaba la nieve, siempre me gustó el invierno, pero creo que estos meses me empezó a gustar más, aún mas después de todo, su color blanco, las caricias que sentía al tener copos sobre mi rostro o cuando estos quedaban sobre mi cabello.

- ¿Crees que soy bueno para Bella? - Se mantuvo observando el sol, me coloqué mejor mi abrigo antes de responder

- Siempre creí que Isabella era mi mejor amiga y así fue hasta que se puso en una relación contigo. Se volvió dependiente, pero sé que es por el lazo que tiene contigo, creía que estaba demente al pensar en ponerse en riesgo por ti, pero me di cuenta que lo hacía por amor. Tenía tanto amor por ti, que se dejó de amar a ella, me parecía algo insano - Admiti girandome a él - ¿Pero sabes que me di cuenta?

- ¿De qué? - Me miro con varios sentimientos demostrandose

- De que a todos nos afecta diferente el amor, a ella le afecta más, a ti igual, cuando estan separados son totalmente diferentes a cuando estan juntos, porque juntos brillan, y me gusta eso, le haces bien, te hace bien, ya no son Bella o Edward, son Bella y Edward. Dos piezas, que se necesitan para estar completos

Tome su mano viendo el sol desaparecer entre las montañas vecinas, sabiendo que cada vez quedaba menos tiempo.

Isabella había llegado hace una hora como mucho, habíamos entrado a dormir pero la tormenta se había levantado más rápido de lo que pensamos, por lo que ambas estábamos abrazadas a la otra para darnos calor, el frío era poco soportable, pero ella lo llevaba peor. Oía el ruido de sus dientes castanear, su cuerpo temblaba demasiado, me sentía culpable, y Edward igual que nos miraba con dolor.

- Debí escoger un punto más bajo - Se lamentó pero negamos

- No es nada - Mumuro mi sobrina

- Si lo es, pero ya es tarde - Admiti - Fue mi culpa, creí que la tormenta estaría más arriba

- Estoy bien - Mintió tratando de que no nos culparamos

Sentí el aura de Jacob acercarse, oh Jacob, había olvidado al hombre lobo de temperatura ardiente que estaba rondando por afuera para cubrirnos. Sus pasos se acercaron hasta que bajó el cierre de la tienda, Edward se movió dejandolo entrar.

- No me dejan dormir con el castañeo de sus dientes - Se quejó entrando mientras el cobrizo cerraba rápidamente la tienda, mantuve la mente de los tres abiertas para mi, para saber que pensaban en cuanto llegamos, y pude leer la mente de ambos chicos

- Olvidalo - Se quejó el vampiro pero preferí quedarme callada, no sería mala idea que el niño Black se acercara

- Aceptalo, soy más caliente que tú - Pude saber el doble sentido de su oración y no me gustó. Intentó acercarse pero Edward lo detuvo abruptamente

- Quítame la mano de encima - Gruñó viéndolo de mala manera

- No vayas a tocarlas - Lo ignoró presionando su agarre. Bella se aferró más a mi y yo la atraje con más fuerza, necesitaba hacer algo

- No discutan - Me queje como cada vez que estaban ellos dos en un mismo lugar. Edward lo soltó alejándose

- Si algo les sucede, será tú culpa

- No manipules, Jacob - Regañe viéndolo enojada, no podía permitír que use psicólogia con Edward cuando el sólo protegía a Bella

Me miró unos segundos antes de ver a Edward que dudaba, sus pensamientos estaban alborotados pero sabía que estaba cediendo. Hasta que simplemente Jacob se sentó a un lado de Bella, rodeandonos a ambas en un abrazo, a pesar e estar enojada, su cálida piel nos estaba ayudando.

- Se están congelando - Susurró abrazandonos con fuerza, pero yo me sentía incómoda, no me gustaba estar tan pegada

Me aleje viendo como me observaban casi en pánico por estar lejos de la única fuente de calor, pero me senté en una esquina, usando los trucos que había aprendido del libro para conjurar una manta rápida y una llama de fuego en mis manos, pequeña para poder calentarme pero no grande como para que las chispas quemen algo.

- Puedo sola

Edward se sentó a mi lado, ambos viendo a Jacob abrazar a Bella, sus pensamientos sucios sobre mi sobrina me hacían enojar, lo peor era que sólo nosotros dos podíamos oirlos mientras ella estaba abrazada a él como si nada, pero no podíamos hacer nada para ayudarla, a duras penas podía mantenerme a temperatura a mi y aún seguía temblando. Después de unos minutos pude apagar el fuego a tiempo para caer dormida sobre el hombro de Edward.

Me levanté y rápidamente salí afuera para hacer una gran llama de fuego y un poco más tirarme encima, pero así podría recuperar la temperatura de mi cuerpo.

- Lamento haberlas hecho pasar frío - Edward se colocó a mi lado

- Fuimos ambos - Le regale una pequeña sonrisa frotando mis manos, estaba sintiendo el calor enolverme

- ¿Recuerdas sobre si era lo suficiente para Bella? - Preguntó guardando sus manos en sus bolsillos

- Ya leí tú mente, Edd - Me reí ante su nerviosismo sorprendiendolo - Cuando discutías con Jacob, inconcientemente le presumiste en tú cabeza que tú te ibas a casar con Bella, y lo supe

Nos quedamos en silencio, aún que no tanto para mi ya que podía oír como se maldecía a si mismo mentalmente, no era algo común para él que fueran a quien le leyeran la mente.

- Felicidades - Acaricie su brazo - Me alegro de verdad

- Gracias mamá

Nos giramos al sentir a Bella, él fue primero pero les di unos minutos para saludarse como la pareja que eran, además de que estábamos en tensión porque en unos minutos sería la pelea. Yo pensaba en lo que tendría que hacer, que debía elegir, si quedarme o ir a pelear. Lástima que unos gritos interrumpieron mis pensamientos.

- ¡Jake, espera!

Voltee para ver a mi sobrina que iba detrás de Jacob, ambos caminando apresuradamente. Me di la vuelta para ir con Edward, y lo vi apretando los puños mientras respiraba agitadamente a pesar de no necesitarlo, estaba enojado.

- ¿Qué sucede?

- Miralo por ti misma - Miró a unos metros

Retrocedi unos pasos para ver a Bella hablando con Jacob bastante alto, ambos viéndose con intensidad, podía leer sus mentes, sentir sus emociones, sus auras explotaban. Mire a Edward que apartó la mirada, volví a verlos frunciendo el ceño.

- ¡Jacob!

Negué repetidas veces viendo a Bella.

Le había dicho a Edward que ella le hacía bien. Pero ahora lo estaba lastimando.

- Bésame

Apreté los ojos sin querer ver en cuanto vi a Jacob voltear, me gire a Edward que bajó la mirada. No dude en ir a abrazarlo.

- No te merece

Me abrazó con más fuerza, mientras yo me aferraba a él, no me gustaba verlo mal. Sus manos se aferraron a mi como un pequeño niño pero sin llegar a lastimarme. Estaba decepcionada de Isabella, no enojada, decepcionada.

- No se juega con los sentimientos de los demás - Me voltee al sentir su aura cerca - No puedes jugar a dos puntas, ilusionar de esa manera a Jacob cuando vas a casarte, dándole esperanzas cuando él se estaba por rendir, no puedes besarlo cuando Edward reunió a toda su familia, hizo un trato con sus enemigos naturales por defenderte. No lo mereces

Bella me miró a punto de decir algo pero Seth bajó de un salto de una roca, lo mire al igual que Edward y me di cuenta que llegaba tarde.

- Ya empezó

Tome la mano de Edward para juntos leer los pensamientos de Seth. La manada veía como los Cullen aniquilaban a todos, hasta que saltaron entrando en el campo, acababan con neófitos a diestra y siniestra.

- Jacob acaba de llegar - Avisó Edward - Él esta bien

- Jasper ayudó a Jared - Sonreí un poco al leer eso

Se podía ver en pequeños fragmentos de ellos viendo a los Cullen, como acababan con todos como un gran equipo, ayudándose entre los dos aquelarres a acabar, haciendo grandes duos.

-  Emmett y Paul se acaban de ayudar - Murmuré sonriendo

Sabía que podrían hacer un gran equipo. Pude sentir como Edward apretaba mi mano y me giré a él, su mirada se desvió de Seth porque oía otros pensamientos. Al igual que sentí el aura de Victoria cerca. Nos miramos asustados, sentí mi cuerpo temblar, se suponía que estaba todo controlado con detalle.

- Esta cerca, la oigo pensar - Avisó preocupado antes de girarse a mi - Seth, llevate a Melanie

- No te voy a dejar - El lobo mordió mi remera tratando de quitarme preocupado de aquí, pero no podía irme

- Ella te quiere transformar - Gruñó tomándome de los hombros - No hay tiempo, hazlo por mi, por Carlisle, no queremos perderte. Sabía que no estaría Bella ahí, pero captó nuestro olor y supo que estaba con nosotros

Rápidamente me subí al lomo de Seth. No quería irme pero no podía dejar a Seth sólo, él era sólo un niño y Edward podía contra Victoria sola. El metamorfo rápidamente corrió hasta alejarse unos metros, tome su melena aferrandome e íbamos a irnos, pero sentí a alguien más que Victoria.

- Detente Seth, hay más - rápidamente frenó con sus patas delanteras, arrastrándose hasta detenerse, me baje lentamente tratando de descifrar algo de ese aura, pero nada

Seguí sintiendo que la conocía.

- Yo lo conozco - Susurre concentrándome

El infiltrado en la casa de Charlie.

Trate de aferrarme al hilo de pensamientos de Edward para ver lo que veía o pensaba, y la imagen de Riley Biers vino a mi cabeza.

Riley había sido usado por Victoria.

- Seth vuelve

Subí a su lomo, no me perdonaría si algo le sucede pero eran dos contra uno, iba a ser una pelea injusta. Volvimos a un paso más lento, con cuidado, trataba de ocultar nuestro olor para ambos vampiros nuevos, así también poder oir los pensamientos de Edward.

Me baje del lomo del lobo para acercarme hasta estar a unos metros, cerré mis ojos con fuerza antes de sentir como el escarlata que tenían se intensificaba, el traje se activaba, colocándose rápidamente en todo mi cuerpo. Me prepare para la teletransportacion en cuanto oí a Riley.

- Morirás

Rápidamente la nube escarlata me rodeó, apareciendo otra detrás de Riley que fue donde aparecí, coloque mi mano a un lado de su cabeza para enviar una ráfaga a su mente, envolviendo cada parte de su conciencia para mostrar la verdad de la situación. Use cada recuerdo de haber visto a Victoria y James, los recuerdos que alguna vez vi en Bella. Todo para mostrarle lo que en verdad sucede.

- ¡Melanie!

Oí el grito de Edward pero sentí como me arrojaban, giré en el aire hasta impactar contra una roca, escuche mis huesos quebrarse y caí al suelo, el sabor metalico no tardó en llegar a mi boca que escupi rápidamente. Solloze tocando mi abdomen pero levanté la mirada al ver a Victoria viéndome enojada, con Riley detrás que se liberó del hechizo. Seth saltó sobre él al ver esto, haciendo que Victoria, antes de acercarse a mi, salga corriendo para evitar huir.

- ¡Tú sólo quieres acabar con Bella! - Gritó Edward

Yo me retorci sobre el suelo ahogando mi dolor, justamente viendo a Seth pelear con Riley. Baje mi mano empezando a curar mi herida.

- ¿No es cierto? Quieres que yo sienta el dolor que sentiste cuando mate a James - Habló lento provocando enojo en la pelirroja - Cuando lo hice pedazos, cuando lo convertí en cenizas, cuando lo convertí en... Nada

Victoria se abalanzó a él enojada y se arrastraron sobre el suelo. Trataba de curar me herida con rapidez al ver como ellos peleaban hasta que la pelirroja intentó ir a por Bella, pero Edward la arrojó a un árbol. Corrió sin separarse de mi sobrina para empujar este mismo, haciéndolo caer a unos metros de mi.

- ¡Seth! - Grite al ver como Riley lo golpeaba contra una roca

Me teletransporte a su lado viendo como su pulso bajaba. Riley corrió a ayudar a Victoria pero yo, aún débil, empecé a curar su herida, tratando de que su corazón no se apague. No me perdonaría haberlo metido aquí.

- No me dejes cachorro

Empecé a usar más magia, pero de reojo podía observar a Victoria tomar a Edward, volvía a estar en desventaja al ser dos contra uno. Envíe una ráfaga de fuerza contra Seth, logrando avanzar su corazón, suspiré aliviada para ir a un lado de Edward y enviarle una ráfaga a Victoria, enviándola lejos. Riley me tomó por la espalda, golpeando mi pierna para hacerme caer de rodillas, sostuvo mis brazos, echandolos hacía atrás, grité de dolor al sentir mis huesos doler. Edward iba a sacarlo pero Victoria le hizo lo mismo en un segundo.

Estábamos jodidos.

Mire a Bella asustada, al igual que él cobrizo, pero esta tenía una roca en su mano.

Y se cortó.

Su sangre llamativa llamó la atención de ambos vampiros, y Edward empujó a Victoria rápido para luego empujar a Riley, dejándome caer al suelo con los brazos adoloridos. Riley cayó cerca de donde Seth estaba, quien se recuperó para morderlo y arrastrarlo en un intento de arrancarle la cabeza.

- ¡Victoria! - Pero ella lo ignoró, nunca le importó el pobre chico enamorado

Me levanté como pude antes de aparecer junto a Seth, al segundo empecé a hacer una gran bola de energía, así estamparla contra su cabeza, rompiendola en mil pedazos. Suspiré antes de caer a la nieve llorando de dolor, no sentía el cuerpo y no tenía fuerza para curarme, me sentía débil. Me retorci en el suelo llorando, pero pude unos segundos, a Edward mordiendo el cuello de Victoria, arrancandole la cabeza.

Había muerto.

Oí los llantos de Seth que me empujaba con su hocico pero yo sólo podía llorar de dolor, tenía al menos una costilla rota, los brazos dislocados y un montón de heridas.

- ¡Mamá!