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❝ ISABELLA SIEMPRE EN PROBLEMAS ❞
LOS PRIMEROS DÍAS DE JACOB FUERON BASTANTE FÁCILES PARA NUESTRA SORPRESA. Entendió nuestro comportamiento brusco de días atrás a a la perfección, incluso empezamos a volver a tener la misma relación que de niños. Sabía perfectamente que le dolía el tener que evitar cada mensaje o llamada de Isabella, pero era para protegerla.
Bella podía saber de los vampiros o brujas, pero no sabía sobre los tríbridos, sirenas o metamorfos. Podía mantenerla al tanto pero no podía contar secretos que no me pertenecían, en este caso, el ADN lobuno que tenía su mejor amigo, Jacob.
Me pedía que le diga sobre el, pero no podía contestarle algo más que no sea la excusa de que estaba enfermo. Con los días dejó de insistir pero sus pesadillas empezaban a volver, necesitaba un pilar, y el que tenía en Jacob pareció derrumbarse.
En estos momentos, estábamos en la casa del alfa, como casi todos los días, pero ahora el problema era que volvimos a sentir el olor, o aura en mi caso, de Laurent por la zona.
- ¿Sigue con su cacería? - Preguntó fastidiado, Paul
- Si, pero el olor de Victoria parece que desapareció, es Laurent el único en los al rededores - Comenté viendo por una de las ventanas de la sala
El día estaba más nublado de lo común, pareciera que una lluvia fuerte estaba por venir, lástima que tendría que ser en una de las guardias. Había decidido hacer guardia con los chicos, quería conocer mejor el bosque de Forks además de que si Laurent sentia mi olor, tal vez, el seria quien vaya a mi.
- ¿La pelirroja se fue? - Cuestionó confuso, Jared
- Eso parece - Contestó el alfa - Pero seguiremos atentos
Estaba por alejarme de la ventana pero la lluvia empezó a aparecer, más fuerte de lo que pensé, podría llegar a conseguir un resfriado pero la alta temperatura de los lobos lo impediría.
- Hay que ir a buscar a Jacob - Avise tomando mi chaqueta - Luego de eso, Jared irá al este, Paul al sur, Sam al oeste y yo iré con Jacob al norte
- ¿Sabes a donde nos mandaste? - Preguntó divertido, Jared
- No, sólo quería saber que se sentía mandar como Sam - Me encogió de hombros
Ellos soltaron unas risas para que salgamos juntos de la casa, tendríamos que ir a la casa de los Black. En el camino, Sam les mando a donde deberían ir en realidad, yo estaría unas horas pero luego debería de volver a la casa del sheriff Swan.
- Jacob está discutiendo con alguien - Avisó Paul
Ellos tenían mejor audición que yo al ser mitad lobos, así que varios metros atrás pudieron escuchar al nuevo beta discutir. Trotamos un poco entre medio de los árboles para llegar a donde estaba, y para mi sorpresa además de desgracia, Isabella era con quien discutía.
- Tú sobrina debería de dejar de meterse donde no la llaman - Mencionó algo fastidiado
- Lo sé, pero no hables con ese tono de Isabella, Lahote - Regañe algo enojada ante su desagrado por ella
- ¿Qué hacemos? - Preguntó el otro beta
No podíamos dejar que discutan, con el mínimo indicio para que Jacob se enoje podría transformarse.
- Llámalo, Sam - Pedí mirando la escena
- ¡Jacob! - Gritó sin quejas - ¡Jacob! - Alzó la mano para que nos vea
El nuevo beta se giró en nuestra dirección, pude ver como mi sobrina clavó su mirada en mi pero no podía hacer más nada, seguro me pondría en discusión al ver a Jacob en buena salud, además que tenía el cabello corto y estaba sin camiseta debajo de la helada lluvia. ¿Qué clase de persona normal esta así? Nadie, sólo un metamorfo con temperatura caliente.
- Que dramáticos son - Se burló, Jared
- Injusticia, yo no tengo super oído - Me queje abarazandome a Embry para no enfermarme
- Están llorando - Me informó con una sonrisa burlona - Jacob le dijo que no la abandonaria como ese sanguijuela pero lo hizo
Me sentí mal, sabía que eran un poco dramáticos respecto a sus relaciones, pareciera que cuándo les gusta alguien se enamoran al segundo, cosa que me irrita, pero en serio se enamoran.
- No - Balbuceo Paul mientras reía con burla - Le tiro la de "No eres tú, soy yo"
- Bastardo - Siguió la risa, Embry
- Oh, soy malo para ti, Bella - Dramatizo Jared
- Pero, lo prometiste, no me dejarías - Siguió Paul fingiendo una voz más aguda
Jacob e Isabella estaban llorando mientras terminaban su relación, mientras los amigos del morocho se burlaban, sin dudas, son dos puntos de vista totalmente diferente.
- Pero, no puedes terminarme, eres mi mejor amigo - Siguió Embry
- No soy bueno para ti, Bella, entiende - Siguió Paul
Mi risa no se hizo esperar al ver sus gestos exagerados imitando a los enamorados que estaban sufriendo más adelante.
- Ya callense - Frenó el alfa con una sonrisa divertida
Dirigí mi mirada a la casa de los Black, Jacob venía trotando hasta nosotros pero Isabella se quedó en su sitio, quieta cual estatua. Estaba dolida, no necesitaba sentir sus emociones para notarlo.
- Esta bien, Jake, lo superará - Acaricie su mejilla al verlo triste
- Estoy bien, vámonos
Le hicimos caso, podíamos burlarnos o reírnos de su situación, pero no íbamos a lastimar sus sentimientos, así que sólo tratamos de pasar ese encuentro de largo.
Estaba con Paul en camino a una de las cafeterías del pueblo. El dijo que tenía una noticia importante que quería compartir conmigo, ya que me consideraba como su mejor amiga.
Entramos por la puerta principal, escuchando el sonido de la campana sobre el marco al chocar la puerta con ella. Rosa nos recibió con una sonrisa amable.
- ¿Que desean, amores? - Preguntó con una sonrisa amigable
- Un té con lo que gustes, sorprendeme - Pedí tomando asiento
- Lo de siempre - Pidió Paul, la camarera asintió para luego retirarse
El lobo empezaba a ahogarme con sus sentimientos, sentía euforia, alegría, miedo, amor, sorpresa y todo eso lograba alterar mi paciencia. Tomé su mano para enviarle una ola de calma.
- ¿Qué pasa Paul?
El levantó la mirada un poco más calmado.
- Eres mi mejor amiga ¿Lo sabes? - Apretó los labios en una línea fina
- Si, Paul, tú también eres mi mejor amigo - Frunci el ceño confundida
El asintió, parecía estar dándose ánimos internamente a si mismo hasta que volvió a mirarme ahora más calmado.
- ¿Conoces a las hermanas de Jacob? - Preguntó mirándome fijamente
- Si, a Rebecca no tanto pero con Rachel tenía una amistad de adolecente ¿Por qué?
- Rachel llegó hoy a la mañana de su Universidad - Informó
- ¿En serio? - Pregunté emocionada
Recordaba jugar con la morocha cuando iba a visitar a Charlie al rededor de los quince años, siempre ibamos a la Push donde jugábamos en el agua o donde mirábamos chicos como auténticas adolecentes hormonales.
- Y cuándo la vi...
Mi sonrisa se ensanchó aún más al ver por donde iba la cosa, no podía creer que mi pequeño mejor amigo había encontrado a quien tanto esperaba.
- ¡Te imprimaste! - Festejé a lo que el me tapó la boca
Varias personas se giraron a nosotros al escuchar mi grito, el abrió los ojos en grande de la vergüenza dándoles una sonrisa de disculpa además de pena.
- Te imprimaste - Murmuré cuando me quitó la mano
- Todavía no le eh dicho a Jacob o ella, sólo fui a buscar a su hermano pero Rachel salió a decirme que no estaba, cuando la vi sólo - Hizo una breve pausa - Caí de rodillas, lo que sentí fue inexplicable, Mel - Me sonrió enamorado
- Todos los lazos con las personas se ven casi insignificantes al lado del que conseguiste crear con ella
El asintió eufórico pero aún así sabíamos que ni las palabras llegaban a expresar lo que podías sentir al conocer a tú impronta, un lazo como ese era demasiado fuerte además de irrompible.
- Tienes que ayudarme con esto - Me pidió algo avergonzado
- Te ayudaré con todo, Paul
Llegué a la casa Swan después de hablar con Paul, el que haya encontrado a su impronta fue lo que me alegró el día, sabía que el tenía a una hermosa chica esperándolo por algún lado y resultó ser la hermana de Jacob.
- ¡Ya estoy en casa! - Grité al sentir el aura de el sheriff y alguien más
Dejé mi abrigo sobre el perchero que estaba aún lado de la puerta, tiré las llaves sobre la mesa mientras me quitaba los zapatos para dejarlos a un lado. Caminé hasta la cocina viendo al dueño de la casa con una visita.
- Mel
- Señor Clearwater - Salude algo sorprendida
- ¿Cómo estas, pequeña? - Preguntó amable - ¿Ya almorzaste?
- Si, comí con Paul Lahote
El asintió con una sonrisa, mire al sheriff que estaba tomando una cerveza, frunci el ceño esperando a que se dé cuenta pero sabía muy bien que sólo se estaba haciendo el inocente.
- Sheriff - Me cruze de brazos
- Mel, cuanto tiempo ¿Cuanto pasó? Dos o tres meses, ah no, espera, cierto que te instalaste en mi casa - Bromeó
- Usted me pidió que venga
- Te ganó - Murmuró Harry
El sheriff lo fulminó con la mirada ante su traición pero yo le quite la cerveza aprovechando su distracción. Recibí una queja por su parte pero lo ignoré empezando a hablar sobre temas del pueblo.
Harry se levantó para tirar una lata de cerveza a la basura mientras yo bromeaba con Charlie sobre que el alcohol a su edad le estaba sacando una gran parte de salud, pero ambas acciones se vieron interrumpidas por la puerta principal que se cerraba con brusquedad, segundos después entró Bella algo apurada.
- Papá, los vi - Murmuró agitada
El hombre me miró para luego ver a su hija algo confundido
- ¿Qué viste?
- No son osos, los vi en el bosque - Se apresuró a contestar
- ¿Cómo que en el bosque Bella? - Preguntó el sheriff algo enojado - ¿Qué rayos hacías en el bosque?
- Son lobos, de verdad, son lobos enormes - Ignoró el regaño
Mire a Harry con algo de pánico en mis ojos, pude ver como el me miró de misma manera, Isabella había visto a la manada en el bosque vaya a saber porque.
- ¿Estas segura de eso? Bella - Pregunté frunciendo el ceño
- Si, acabo de verlos, iban tras de - Se frenó a si misma por lo que enarqué una ceja - Algo
Sentí mi teléfono vibrar en la parte trasera de mi pantalón por lo que lo saqué en silencio, viendo una notificación del grupo de la manada.
- Lobos - Afirmó el sheriff - Los viste - Mi sobrina asintió a lo que el repitió su acción no muy convencido.
Sam me escribió sobre que Isabella los había visto, la habían salvado de ser almuerzo de Laurent. La manada iba tras el vampiro salvandole el pellejo a mi sobrina, pero ella los vende a su padre, me estaba por dar un ataque de nervios, sin duda, me van a salir canas.
- Claro, bueno - Pasó su mirada por mi para luego ver al señor Cleaewater - Bueno, Harry ¿Quieres ir de cacería? Reúne a tus hombres
Mire al recién nombrado asintiendo con la cabeza el asintió de misma manera saliendo de la cocina, Isabella me miró aún con susto pero yo sólo desvíe la mirada, ahora la manada estaba en el punto de mira.
- Debo ir a la comisaría - Avisó el sheriff, besó mi frente como gesto paternal para pedirle a Bella que no salga de la casa.
- No salgas, Isabella, debo ir a ver a Sam - Avise parandome de mi lugar - ¿Algo que quieras decirme? - Enarqué una ceja esperando a que me diga el resto
- No - Pude sentir su duda además de culpa - No, no - Volvió a negar
- Bien - Asenti algo decepcionada
Salí de la cocina, marcando el número del alfa, tendría que resolver este problema ahora.
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