❝ DÍA DE CHICAS ❞

BAJE DE MI MOTOCICLETA DEJANDO MI CASCO SOBRE EL ASIENTO. Tuve que curarme antes de salir porque no podía sentarme del dolor, cosa obvia que hizo reír a Carlisle pero a mí no me causo gracia. Mire la entrada de la casa de Emily donde estaba ella junto a Kim y Rachel que me esperaban con diferentes expresiones.

- Tenemos dos cosas para hablar importantes - Rachel me tomó de la mano para entrar conmigo corriendo a la casa - Pero debes sentarte porque la segunda es fuerte

- Nadie murió ¿Cierto? - Me senté preocupada mientras tomaba el control de la televisión para ver la telenovela, no creo que a Jasper le moleste que la vea sin él

- No, nadie murió, aún - Susurró lo último Kim mientras se sentaba a mi lado - Pero primero vamos a hablar de la cosa uno

- ¿Cómo es tener sexo vampirico? - preguntó Emily sentándose delante de mí y haciéndome soltar una carcajada - No te rías, nunca hemos tenido sexo que no sea con lobos, ni si quiera con un humano simple y tú tuviste con un vampiro

- Suponemos que no es igual una resistencia de hombre lobo con un humano normal y mucho menos podemos compararla con la de un vampiro - Siguió Rachel - Yo sé que un hombre dura igual que un hombre lobo, pero Paul puede darme más de ocho rounds en una noche, se recupera muy rapido

- Nunca he estado con un cambia formas, pero puedo decirles que los vampiros si duran mucho más que un hombre mortal - Murmuré algo incómoda, ellas abrieron sus bocas sorprendidas

- Eso quiere decir que también debes tener bastante resistencia - Rachel me sonrió coqueta, algo que me hacía dar cuenta de por qué era la impronta perfecta para Paul

Sonreí tímida mientras le tendía el control de la televisión como si fuese un celular.

- llámame y lo comprobamos - le guiñe el ojo riendo con ella

- ¡Ya, esto es serio! - Se quejó Emily para ponerse sería - La segunda cosa si es importante

- ¿Quién puede morir? - deje el control de la televisión riendo un poco, pero me calle al ver sus expresiones ahora diferentes

Kim sonreía como el gato de Alicia o como Alice a punto de ir de compras, Rachel no sabía descifrarlo parecía feliz pero por otro lado asustada y Emily estaba mordiéndose el labio inferior con nervios. Las tres tenían una enorme ansiedad, aún más Emily así que tome sus manos para enviarle una ola de calma.

- Ya, dime qué pasa - ella apretó mis manos más calmada

- Creo que estoy embarazada - Ahogue una exclamación de sorpresa, ya entendía quien podía morir ¡A Sam le iba a dar un ataque al corazón!

- ¡Eso es genial! - la abrace riendo mientras ella correspondía también con una risa

- Fuimos a comprar la prueba de embarazo pero queríamos que estuvieras tú - Habló Kim mostrando tres cajas

- Puede salir falso negativo pero jamás falso positivo, así que compramos cuatro, uno viene con dos pruebas - Señaló los test de embarazo

- Saben que si el embarazo es avanzado puedo sentirlo con magia ¿Verdad? - pregunte alzando las cejas y Emily me miró con una sonrisa

- ¿Por qué no me extraña?- se burló riendo - pero igual no creo tener más de dos meses

- ¡Entonces ve al baño! - la empuje riendo, en verdad me alegraba por ella y Sam, después de todo Uley siempre creyó que la imprimación era para poder procrear más hijos con el gen lobuno y estaría feliz de tener un bebé

- ¿Vamos buscando nombres? - me susurró Kim, yo iba a responder pero recordé algo

No les dije que era inmortal.

¿Cómo les explicaría que no voy a poder estar para cuando el bebé cumpla dos años o para cuando posiblemente otra de ellas esté embarazada?

- Claro - respondió Rachel tirando de nosotras al sofá mientras Emily se hacía las pruebas

Ellas se dispusieron a elegir los nombres y me preguntaban cada tanto pero yo solo podía pensar en como ellas me habían llamado porque me consideraban una más y yo no podría estar con ellas en un año porque me iría de Forks.

- ¡Ya está! - me levanté de un salto dejando mis pensamientos atrás para ir donde Emily

Ella estaba sentada en el suelo, yo me senté en la tapa del bater, Rachel y Kim se sentaron dentro e incomodamente cómico dentro de la bañera. Las cuatro esperando a que las pruebas dicten que era lo que salía.

- Yo... - Suspiré pensando en que decirles - Debemos hablar

Ellas me miraron bajando los nervios por el posible embarazo para verme curiosas.

- Es posible que no esté aquí para el nacimiento del bebé si es que sale positivo - jugué con mis manos sintiendo las emociones de ellas explotar en curiosidad y preocupación

- Supongo que ya estaba sabido - mire a Emily sorprendida - Es decir, estás con el doctor colmillos, eres algo así como su impronta y ellos se tienen que ir de Forks en unos meses por sospechas - Sentí mis ojos cristalizarse a penas y tomó mi mano - Aún así quería que estés aquí

- ¿Y si le ponemos Melanie si es niña? - sugirió Kim, la mire pero quedé atontada al verla llorando con una sonrisa triste

- Me gusta, si - asintio Emily para luego verme con una radiante sonrisa

- Que momento emotivo, voy a llorar - dramatizó Rachel haciéndonos reír - ¿Nos besamos, Mel? Cómo un beso de despedida - me sonrió coqueta

- ¿Por qué serás impronta de Paul? - pregunte irónica escuchando sus risas

Emily se paró para ver las pruebas y grito, nos paramos rápido, al menos yo ya que Kim y Rachel lo hicieron con trabajo por su postura. Frenamos delante de las pruebas para gritar igual que Emily así después abrazarla.

Positivo.

- ¡Felicidades!

Llegué a la casa cansada, después de la noticia de Emily fuimos a la fiesta de cumpleaños de su sobrina, haciendo que el día de Sam fuera perfecto para en la noche la pelinegra poder contárselo a solas y con ansias. Deje la motocicleta en el garage para ir hasta la cocina a tomar algún aperitivo de la heladera.

Mire a Tobi que estaba sentado en la puerta moviendo la cola feliz, me agache riendo para acariciar su cabeza y tomarlo entre brazos, mire el pequeño collar con su nombre que detrás tenía mi número de celular por si algo le pasaba. Fui con el cachorro hasta la sala donde estaba la pelota de él, comenzando a jugar. Yo lanzaba y él iba a buscarla.

Me puse a pensar, mientras jugaba con Tobi, sobre lo difícil que se me haría irme, no quería hacerlo pero debía. Ya no había vuelta atrás. Tal vez, sin despedidas dolería menos.

Avance hasta la oficina de Carlisle dónde él trabaja los papeles del hospital. Abrí la puerta entrando una parte de mi cuerpo y observar al rubio sonreírme. Camine dentro, cerrando la puerta detrás de mi, para ir hasta donde estaba y sentarme en su regazo, él acarició mis piernas con una sonrisa.

- ¿Cuál era la emergencia de chicas? - movió mi cabello para besar mi cuello

- Emily está embarazada - me sincere riendo un poco - Sam debe escalar las paredes de la felicidad que a de tener

Me aleje para darle un casto beso y girarme al escritorio a hojear los papeles. Cada uno de ellos era sobre firmas para una supuesta transferencia a otro hospital pero también de renuncia. Estaba organizando las cosas para cuando nos vayamos de Forks.

Sentí sus besos en mi nuca y sonreí moviendo los papeles para ahora sentarme sobre el escritorio con una sonrisa traviesa. Los ojos del doctor se oscureciendo, apagando ese dorado soleado por un negro oscuro.

- Tenemos una semana solos - se acercó para poner las manos en mis caderas

Se acercó para darme un beso ansioso.

Los rayos del sol dieron directo a mí rostro, abrí los ojos lentamente tratando de acostumbrarme a la potente luz. Sonreí por el pequeño calor que le daba a mí rostro, escuché pequeños cantares de pájaros que me dieron una leve calma. Me gire un poco para ver la cabellera rubia del vampiro que estaba concentrado en un libro. Carlisle se giró a mí con una sonrisa.

- Buenos días, cielo - Murmuró cerrandolo y dejándolo reposar en la mesita de noche que estaba aún lado de mí cama

- Buenos días, cariño - murmuré girandome para abrazarlo por su desnuda cintura, alce un poco mí rostro sonriendole un poco

- ¿Quieres desayunar? - Me susurro besando mí frente delicadamente

- En unos minutos - asentí queriendo estar un tiempo más en esos momentos, me gustaba la tranquilidad. Su cuerpo vibro un poco, signo de que se reía

- Los chicos vendrán en unas horas - Su mano comenzó a hacer leves caricias en mí cabello, peinandolo un poco

- Que vengan - Volvió a reír, me acomode más dibujando trazos sin sentido sobre su pecho

Esos días, despertar siempre de esa manera con él a mí lado, se sentía como en el paraíso de Merlín. Alce la mirada otra vez luego de varios minutos para ver sus dorados orbes.

- me iré a bañar, ¿Me haces panqueques? - Pedí sonriendo más, él asintió dando un pequeño beso en mí nariz - gracias

Me levanté tomando las sábanas para no quedar sin nada que tapar mí cuerpo, siendo solo mí ropa interior baja la única prenda que llevaba, alcance una camisa del rubio para ponerme la y abotonarla, así levantarme y caminar hasta buscar un poco de ropa.

Mire por el espejo, viendo a Carlisle con el torso desnudo, sus brazos detrás de su nuca con una sonrisa sola y exclusivamente para mí.

Me hacía sentir tan afortunada.

Tomé una remera simple, unos pantalones cortos y ropa interior, sin tener ganas de buscar a fondo un atuendo elaborado. Caminé hasta el baño cerrando la puerta detrás de mi, no podía borrar la tonta sonrisa de mí rostro.

Hice mis necesidades, me metí debajo de la ducha sin apuro alguno hasta acabar de bañarme. Salí para vestirme y peinar mí cabello con calma. Ese día me sentía como en un estado neutro pero alegre, era un sincero buen humor.

Baje las escaleras dejando que mí cabello se seque al natural, al llegar a la cocina Carlisle ya me tendía el desayuno con sus labios curvados en una perfecta sonrisa. Mire la comida para luego verlo a él.

Me sentía como en casa.

Me senté frente a él para comenzar a comer en tranquilidad.

- Rosalie y Emmett ya tomaron el avión - avisó abrazándome por la espalda, asentí con la boca llena - Jasper y Alice ya bajaron del aeropuerto

- ¿Edd y Pietro? - Pregunté poniendo una mano delante de mí boca mientras tragaba la comida

- Están cazando antes de venir, Edward dice que allí hay muchos ciervos, la sangre de venado es su favorita

Sentí un revoltijo en cuanto trague la comida, escuchar e imaginarte "sangre" mientras desayunas no es lo mejor que se puede hacer, aún menos teniendo una imagen mental de un vampiro succionando cada gota del pobre e indefenso animal.

- ¿Cielo?

Solté su agarre para moverme hasta el lavaplatos con velocidad y comenzar a sentir esa fugaz sensación de ácido corriendo de mí estómago, atravesando por mí garganta hasta expulsarlo en un asqueroso vómito. Me aferre a la mesa y Carlisle sujeto mí cabello a velocidad vampírica.

- ¿Estás bien? - preguntó preocupado

- Digamos que escuchar eso en el desayuno no es lindo, cariño - murmuré riendo un poco, me pasó una servilleta para limpiar mis labios - Que asco

- Lo siento, mí vida - se disculpó con una risa suave, su teléfono comenzó a sonar y lo tomó - ¿Pietro?

- ¡Pásame con mí hermana, ahora! - escuché un gritó de mí hermano, me pasó el teléfono confuso

- Hola, Pietro - saludé confusa, mire el desayuno perdiendo todo el apetito

- Alice acaba de tener la misma visión que yo, dime que la has tenido - me dijo como si estuviese agitado

- ¿Estás usando tú súper velocidad? - pregunté confusa

- ¡Solo responde, Melanie! - me gritó haciéndome asustar un poco

- No, ¿Qué visión? - pregunté confusa

La línea quedó en silencio unos segundos. Él doctor rubio alzó las cejas con curiosidad y yo puse una mano en mí estómago al sentir un revoltijo.

- La de tú embarazo