—— VERDADES ——

—Eres un maldi…— Empezó a decir la menor de los Hale. —¡Por amor de dios, Derek debe de haber otra forma!— Gritó molesta Cora a su hermano. —No puedes hacerle esto a Elara.

—Pero que demonios...— Murmuró confundida Elara al ver que Cora la traspasaba como si fuera un fantasma.

—Elara no estamos realmente aquí, ellos no nos ven, nosotros estamos dentro de un recuerdo de Derek, no podemos intervenir en algo que ya ha pasado.— Dijo Alexander, sabiendo que, aunque Elara lo ocultaba, aquello la afectaba.

—No puedo volver cuando me han incriminado de asesinato. Eso sería poner a Elara y Talía en peligro, si vuelvo y le digo a Elara lo que ha pasado, ella quera venir conmigo, no aceptara un «no» por respuesta y jamás me perdonaría si algo les pasara a ellas. Además de que Kiernan puede encargarse de que no la relacionen conmigo, pero no de librarme de ello.— Aseguró él con completa certeza, al mismo tiempo que Elara, desde su "segundo plano" cerraba indignada sus puños, clavándose sus uñas.

—Pero tu sabes mejor que nadie que si desapareces sin decirle nada a Elara y ella se entera por terceros pensara que estas haciendo lo mismo que el Argent le hizo a ella y a su madre. Jamás te lo perdonara.— Le recordó la Beta con completa certeza.

—¿Crees que no lo sé? Prefiero que me odie y después tener que volverme un esclavo para conseguir su perdón, qué decirle la verdad. Además, Elara es demasiado cabezota para que me haga caso y se ponga en peligro, ella, junto a nuestra hija para ayudarme.— Elara al oírlo quedó petrificada, aunque le doliera admitirlo él tenía razón, ella lo hubiera perseguido hasta el fin del mundo si él le hubiera dicho la verdad, no lo justificaba pero entendía el por que lo hizo, ya que era algo que ella hubiera hecho si estuviera en su situación. Ya que cuando tuvo la oportunidad ella también huyó. —No puedo ponerlas en peligro, me moriría si algo le pasara a Talía por mi culpa, ella es tan pequeña e indefensa que solo puedo pensar en protegerla aunque me cueste mi relación con Elara.— Añadió con frustración.

—Viste, no todo es lo que parece hermanita, Derek antepuso a su hija antes que su propia felicidad.— Comentó el brujo en defensa del que una vez fue su Alfa.

—Eso no me dice nada.— Afirmó su hermana manteniendo su postura a pesar de lo que había visto. —Él metió a mis padres en la discusión, pudo no haber dicho nada, pero lo hizo. Esto ocurrió hace meses, no tenía porque usarlo ahora. Y menos aún decir lo que me dijo.— Reprochó enfadada ganándose un suspiro cansado por parte de su hermano. Alexander chasqueó los dedos e hizo que el entorno cambiara, ahora no estaban en lo que parecía ser la casa de Cora, sino que se encontraban en uno de los pasillos del instituto.

—Esto no es justo.— Se quejó la morena al recordar lo que había pasado cuando ella había quedado en aquel estado. Pero lo peor fue recordar el motivo por el que abrió los ojos. Que el Anuk-Ite la hubiera engañado así la enfurecía, pero más lo hacía saber que había caído en aquella trampa.

—Tal vez esto puede explicar el motivo por el que Derek estaba enfadado y reaccionó así.— Comentó con tranquilidad el brujo.

—No, no, Lara, por favor no. Va a estar todo bien, te lo prometo, voy a solucionar esto y volveremos con Talía.— Dijo entre lágrimas el hombre lobo.

De repente todo volvió a cambiar y, los hermanos Rogers, volvían a encontrarse en la antigua habitación de la chica, aunque sí era cierto que aquello era una explicación de lo ocurrido, para Elara seguía sin ser suficiente. No cuando él la había herido de aquella forma, no por abandonarla, pues ella lo entendía, sino por lo que la dijo después de matar a Søren. Aunque era cierto que a ella siempre la había dado igual lo que los demás pensaban de ella, en relación con Derek no era así. Pero ahora, aquello ya no la importaba, ya que si realmente la hubiera querido cómo tanto afirmaba, jamás la hubiera dicho aquellas crueldades.

—No digo que lo perdones o que le pidas perdón pero ahora puedes entender lo que pasó por su mente.— Se limitó a decir el brujo, para después marcharse dejando sola a su hermana esperando que ella misma hiciera su propio juicio.

La chica respiro hondo y se recostó en la cama, quería dormir y olvidar los últimos días, Derek tenía buenas razones para haber actuado como actuó pero también había cosas que nunca debía haber dicho, aunque sí que la alegro saber que había puesto a su hija primero.

***

Por otro lado Derek se encontraba en completo silencio y pensando, en lo que una vez fue su antiguo Loft, hasta que escuchó como alguien se acercaba. En un principio tuvo la esperanza de que fuera Elara, pero ella no era la que debía de pedir las disculpas, lo era él. Pero la conocía lo suficiente como para saber, que él era la última persona que ella querría ver. Aunque tampoco le desagradó saber que quién venía era Brett, porque se todos era el único, que tal vez, no le mataría.

—Se lo que me vas a decir Brett, y aunque me duela en mi orgullo admitirlo, tienes razón. Soy un idiota, un capullo y un bocazas, el cual se merece todo lo que le pasa por no pensar dos segundos antes de abrir su estúpida boca.— Dijo Derek con frustración, algo que sorprendió bastante al Beta, aunque por dentro Brett se alegró de que por una vez admitiera sus errores.

—¿Yo tengo razón? ¿Así, sin más? Te debes sentir como una mierda de verdad.— Comentó el Beta con diversión, lo que provoque que Derek le soltara un gruñido en señal de advertencia. —¿Si sabías que lo que estabas diciendo estaba mal porque lo hiciste? ¿Porque no te detuviste y te aguantaste? Por qué mejor que nadie, debes de saber que provocar a mi prima es signo de firmar tu propia sentencia de muerte.— Comentó Brett con tranquilidad mientras paseaba su mirada por todo el lugar.

—Porque vi a Elara convertida en piedra y luego el Anuk-Ite la uso a ella para hacerme lo mismo a mi. Y en el momento en el que la vi exploté con ella, no fue porque estuviera enfadado con ella, en realidad fue por la impotencia que me dió verla en esa situación y no poder hacer nada para protegerla. Soy un idiota y estoy seguro de que no me volverá a hablar o me dejara ver a Talía.— Comentó Derek haciendo que Brett negara.

—Puede que Elara no te perdone, pero en ningún momento te prohibirá no ver a tu hija. Además, sabes mejor que nadie que Elara es de esas personas que necesitan tiempo para pensar con claridad, porque hablar con ella ahora mismo sería tu sentencia de muerte.— Afirmó el Beta. —Pero me sorprende que no fueras consciente de lo complicado que esto ha sido para ella.— Derek miró a Brett mientras esté se apoyaba en una columna. —Lara siempre ha sido consciente de lo que podía pasar si se enfrentaba a Søren. Y en la mayoría de las opciones ella no regresaba. Su mayor miedo era no regresar junto a su hija y que la dijeras que era una imprudente, literalmente, avivó su ira. Porque puedo asegurarte de que lo que la has hecho y dicho la ha llegado a doler más, incluso que la muerte de Tyler.— Afirmó Brett haciendo que Derek agachada la cabeza con un mayor sentimiento de culpabilidad que el que ya tenía.

—Ahora mismo no estás ayudando.— Habló finalmente el pelinegro.

—Lo se, pero alguien debía de contarte la verdad antes de que Kiernan se entere y te descuartice.— Respondió haciendo que Derek tragara saliva con dificultad al saber que Kiernan era capaz de ello. —Lo mejor es que la des su espacio. Es lo que todos deberíamos de darla.— Afirmó mientras se disponía a marcharse.

—Dila que lo siento.— Le pidió haciendo que Brett negara.

—No voy a ser tú mensajero, Derek. Si quieres que ella te perdone actúa como un hombre y díselo tu mismo. Por qué si he venido a hablar contigo es porque me has dado lástima, no porque quiera que vuelvas con mi prima. Preferiblemente querría que salieras de su vida teniendo en cuenta tu actitud, pero se que no vas a hacerlo y si lo hicieras, Lara se dejaría llevar por la oscuridad y terminaría como Søren, pero siendo más peligrosa. Y no te lo digo como su primo, sino como un vidente. Y si eso ocurre, creeme que ahí sí que deberías de sentirte culpable.— Afirmó el rubio saliendo de allí para después reunirse con su prima en el Nemeton.

***

—Aquí empezó todo.— Sonrió incrédula la mujer lobo, mientras enterraba sobre las raíces las cenizas de Dorotea.

—Y donde todo ha terminado.— Sonrió Brett abrazando a su prima. —¿Que vas a hacer a partir de ahora?— Preguntó con curiosidad.

—Irme de esta ciudad, ir a Nueva Orleans y llevarme a Talía a cualquier parte, ahora que no hay ningún peligro, supongo que puedo empezar de nuevo lejos de todo esto.— Afirmó con tranquilidad.

—¿Vas a irte?— Preguntó incrédulo al saber la decisión que ella había tomado, la cual era muy drástica.

—Voy ha hacer lo que le prometí a mi padre una vez terminará el instituto, viajar. Nunca me ha gustado asentarme en un sitio. Y ahora es el momento de hacerlo hasta que Talía sea algo más mayor.— Afirmó con tranquilidad.

—Ojala las cosas hubieran sido distintas, para Lori, para ti, para mí y para el resto de la familia.— Comentó con pesadez mientras agachaba la mirada.

—Es el momento de empezar de nuevo, Brett. De escribir un nuevo capítulo sin problemas, sin cazadores. Kate y Gerard están muertos, los cazadores no nos siguen, ni hay monstruos raros, ni Alfas sedientos de poder y venganza.— Dijo Elara con tranquilidad.

—Tal vez tengas razón. Bueno, creo que debería de ir a ver a algunos de mi vieja manada. Me gustaría saber dónde está mi hermana y Satomi enterradas, para presentar mis respetos.— Explicó con algo de dolor.

—Diles que si necesitan mi ayuda que me la pidan, y diles que lo siento.— Pidió mientras Elara miraba el tocón recordando que fue en aquel mismo lugar, pero en una parte del mundo diferente, donde vio a su madre por primera vez tras su asesinato, y ahora que los responsables habían pagado por ello, Elara solo sentía aliviada. Su madre había sido vengada. Tal vez no era lo que necesitaba para que estuviera en paz, pero era lo que ella necesitaba para estar en paz consigo misma.

★★★

Penúltimo capítulo de la historia y uff.

Bueno, realmente ese momento entre Cora y Derek hablando de lo sucedido es algo que realmente todos necesitábamos. Porque es algo importante y, aunque no lo parezca, sí que ha hecho que Elara piense en ello.

Aunque creo que lo que aquí ha gustado ha sido el momento de Brett y Derek, porque realmente sí era necesario teniendo en cuenta todos los dramas que cree en relación con ellos dos.

En relación con la oscuridad de Elara, realmente no es su manada quién hace que no sea sucumbida por ella, ni lo es su familia o su hija, siempre ha sido Derek. Aunque después de lo que ha pasado cueste creerlo, pero quería mostrar o dar a entender eso mismo, que lo que él la hizo no solo la hirió, sino que la podía haber convertido en un monstruo mucho peor que Søren.

Realmente la historia esta llegando a su fin, y mañana subiré las dos últimas partes que quedan. El epílogo que es algo confuso y que explicaré, y el capítulo en el que sí habrá Delara.

¿Os pensabais que cerraría The Truth sin hacer el último capítulo de ellos?

Ya os dije que habría drama hasta el último capítulo de esta historia, y el capítulo de mañana no está exento de ello.

¿Que os ha parecido el capítulo?

Consejo para mañana, tener pañuelos de la mano y escuchar las canciones.

Os leo ❤️