CAPÍTULO 38: NUEVA ORLEANS (PARTE II)
—— NUEVA ORLEANS ——
Al ver a Derek, Elara mantuvo una expresión de seriedad, pues no se había dado cuenta de que estaba ahí. Pero aquello no era lo que más la preocupaba, sino que lo que la hacía tener ese "miedo", era el hecho de que no sabía cómo decirle que estaba embarazada. A pesar de todo lo que había pasado y de que llevaba tiempo sabiendo, no solo que estaba embarazada, sino que debía de decírselo, todavía no había pensado en como hacerlo.
Pero en aquel momento, en esos segundos en los que apenas pudo reaccionar, aquello dejó de ser su mayor problema. Ya que sin ser consciente de sus propias acciones, abrazó a Derek sintiendo el mismo alivio que cuando supo que estaba vivo. Por supuesto que sabía que estaba vivo, pues la sensación que suponía la marca nunca había desaparecido, después de que despertara en su forma humana, y Elara sabía que cuando él muriera, el dolor, a la hora de la desaparición de la marca, sería un dolor indescriptible, debido al sentimiento de agonía y dolor que podría llegar a sentir.
La reacción de Elara pilló por sorpresa a Derek, ya que muchas veces sus reacciones eran confusas. Sobretodo después de saber que había matado con tanta sangre fría a pesar de haberle hecho a su madre una promesa de no hacerlo, y de la insistencia por parte de todos de que jamás debía de hacerlo por qué no ser una asesina era su ventaja sobre el primer Beskyttende. Pero en aquel momento Derek se percató de que todavía había otro latido que no llegaba a ubicar. Además de que el único olor de la casa era el de Elara y el de Logan, el cual comenzaba a desaparecer.
—¿Cuando vuelves a tu forma humana tus sentidos vuelven a estar como antes?— Elara frunció el ceño confundida al no entender la pregunta del hombre lobo. —Escucho dos latidos, uno es el tuyo el otro no le situó.— Explicó haciendo que Elara se diera cuenta de que ya no podía ocultarlo, ni atrasarlo. Ella sabía que aquel momento llegaría, y parecía ser que había llegado.
—No es por tu nueva transformación.— Explicó Elara entrando dentro del despacho de su madre, mientras intentaba mantener la calma. Haciendo que Derek la mirase confundido, muchas veces Elara se comportaba de forma extraña, pero eso era algo a lo que él se había acostumbrado, pero aquella vez su comportamiento era mucho más que extraño.
—¿Y entonces porqué es?— Preguntó mientras se cruzaba de brazos.
Elara se giró mientras mantenía su mano en el vientre, haciendo que Derek se centrará y se diera cuenta de que el segundo latido venía de Elara. Su expresión de confusión había cambiado a una de sorpresa y de propio miedo. Mientras que la de Elara era una mezcla de seriedad y de miedo, ya que estaba espectante a la reacción del hombre lobo.
***
—¿Desde cuando lo sabes?— La pregunta del hombre lobo fue directa, y aunque Elara esperaba otra reacción por su parte, sabía que aquella pregunta estaba implícita en la conversación que claramente iban a tener.
—Desde que murió mi madre.— Admitió Elara con un tono de voz bastante calmado.
—¿Y por qué no me lo dijiste?— Derek descruzo sus brazos mientras miraba con seriedad y acusación a Elara.
—Con una lista de muerte creo que no era necesario saber que estaba embarazada. Ya era suficiente con que mi hermano, Lydia y Brett lo supieran.— Alegó Elara haciendo que Derek tensará con fuerza su mandíbula intentando mantener la calma, al ver que había bastantes personas que se habían enterado antes que él, y otras que claramente Elara había omitido.
—¿Ellos se enteraron antes que yo? Se supone que yo debería de haberlo sabido antes, incluso, que tú hermano.— Le replicó Derek haciendo que Elara pusiera una mueca de aburrimiento. —No me pongas esa cara, por qué sabes que es verdad. Entiendo que no lo dijeras, pero yo tenía el derecho de saberlo. El primero.
—Bueno pues no has sido el primero. No hagas tanto drama.— Dijo Elara con completa tranquilidad.
—Me frustra tu tranquilidad, Elara, en relación con un tema importante, como es el hecho de ocultarme por semanas que iba a ser padre.— Se quejó haciendo que Elara fijará su mirada en el librero donde su madre la escondió.
—¿Algo más?— Preguntó Elara mientras se ponía de pies, ante el silencio de Derek la morena se marchó.
Aunque Elara sabía que él tenía razón, en aquellos momentos no necesitaba sermones. Las visiones, aquel día la habían hecho pensar en lo que realmente era o en lo que realmente se convertiría. Pensar en el hecho de que era una asesina era algo que no la gustaba, menos que su futuro hijo fuera criado por alguien que adorase arrebatar la vida a la gente. Por que ese era el problema, a ella la gustaba ver, en sus víctimas, como de sus ojos se escapaba la vida, como estos se oscurecían y mostraban el abandono de la vida. Y de la misma forma que la gustaba ver, tan de cerca la muerte, la gustaba sentir que ella era quien decidía quién vivía y quién moría. Tal vez con Søren no había sido capaz de hacer algo así, por qué tal vez se veía reflejada en él, pero con otras personas... Ella disfrutaba.
Y su miedo, aparte de ser una asesina, era ser alguien como Peter o como Kate. Desde aquel día, Elara no sabía cómo enfrentar todo, como actuar tras saber que Scott, de alguna forma, seguía en peligro, en el mismo peligro en el que ella estaba. Por qué, por muy lejos que hubiera huido de Beacon Hills, los problemas siempre iban a seguirla. A cualquiera. Y aunque ella quería tranquilidad y recuperar la normalidad que tenía antes de saber de lo sobrenatural, ella sabía que eso, jamás, volvería a pasar.
—No pienses que te has salvado de esto, Elara.— Advirtió Derek siguiéndola hasta alcanzarla.
Pero en cuanto llegó hasta ella, el pelinegro fue consciente de que algo estaba pasando. El latido de Elara se había acelerado considerablemente, lo que le preocupo e hizo que se pusiera frente a ella observando que se estaba transformando, o eso era lo que parecía, pues la morena estaba con los ojos cerrados mientras que mostraba sus dientes y garras, a la par que tenía una expresión de dolor fusionada con una de rabia.
—Lara.— El pelinegro la llamó mientras intentaba buscar la forma de ayudarla. Por qué sabía que si terminaba perdiendo el control él sería el primero en terminar herido o muerto.
—Duele.— Gruñó ella abriendo sus ojos mostrando que estos eran de color rojo y que su pupila estaba completamente contraída, lo que hacía que aquello no fuera una buena señal.
—Lara, escúchame. ¿Que tres cosas no pueden ocultarse?— Derek obligó a la morena a que alzará la cabeza y le mirase, pero al ver sus ojos, fue consciente de que en ellos no había ninguna pizca de humanidad. —Elara, eres mucho más fuerte que esto. Concéntrate. ¿Que tres cosas no pueden ocultarse?— Volvió a repetir Derek mientras intentaba calmarse ya que desconocía el motivo por el que ahora ella estaba perdiendo el control.
Pero Elara no era capaz de decir el mantra, cada vez que lo intentaba, que intentaba repetir las tres palabras en voz alta o mentalmente, era como si la quemaran. Como si fuera un veneno que abrasaba su garganta.
—¿Creías que me había ido?— Al escuchar la voz de Søren, Elara sintió un escalofrío por todo su cuerpo, pues a pesar de que le había dado una oportunidad él había decidido mantener su promesa de venganza. —Deberías haber hecho caso a tu instinto y no a la piedad de mi hermano y de Freya. Pero ahora, sin ellos, nada podrá detenerme de mis objetivos.— Conforme él hablaba, la mujer lobo más se enfadaba. Más rabia recorría su cuerpo, pero también la recordaba una cosa, ella era el Alfa. Ella tenía el control, no Søren. Ella era el Beskyttende, no él. Por tanto ella debía de tener el control, no un ser que estaba acabado.
Elara se aferró a la barandilla, mientras cerraba sus ojos intentando mantener la calma. Mientras la voz de Derek se hacía cada vez más lejana y la de Søren cada vez más cercana, permitiendo a la mujer lobo escuchar cómo se reía y la satisfacción que le provocaba todo aquello, sobretodo el hecho de que ella pudiera seguir sometiéndose de aquella forma a él.
—Ya lo hemos hablado, Elara. No tienes ni tendrás el poder. Nunca has sido capaz de ser el Beskyttende, no soportaras serlo. Por eso nunca ha habido una mujer que haya intentado ser mi sustituta.— Afirmó Søren haciendo que Elara cerrara con mayor fuerza sus ojos mientras conseguía decir, mentalmente, el mantra.
Lentamente los ojos de la mujer lobo comenzaron a regresar a la normalidad, a la vez que lentamente sus uñas y sus dientes regresaban a una forma normal. Pero aunque hubiera conseguido tener el control de su lado sobrenatural, Elara no era consciente de lo que la rodeaba, para ella estaba en una espacio vacío, sin nada a su alrededor y sin luz. La oscuridad la impedía ver más allá de lo que la rodeaba, pero sabia que no estaba sola.
—Vamos, Elara.— En la lejanía de aquel lugar, como si fuera un eco lejano, la voz de Derek hizo que una parte de Elara regresará a la realidad y se percatara de que aquel lugar, por muy curioso y particular que la pareciera, no era un lugar seguro.
—¿Derek?— La morena regresó a la realidad, mientras mostraba una expresión de confusión que intentaba ocultar el miedo que la suponía el regreso de Søren, por que ahora tenía remordimientos de no haberle matado cuando tuvo la oportunidad.
—¿Estás bien?— El pelinegro la miró preocupado, justamente cuando escuchaba como alguien cargaba un cargador, rápidamente el hombre lobo agarró a Elara y la giró, al mismo tiempo que la abrazaba y se escuchaba como alguien disparaba.
★★★
¿Os creíais que no iba a haber drama?
Siempre hay drama.
Bueno, finalmente el capítulo más esperado de toda la historia, ¿no? Finalmente Derek sabe que va a ser padre y creerme que mis intenciones eran otras en cuanto a este capítulo, pero decidí cambiarlo y añadir un poco de desesperación.
Elara no mató a Søren, tuvo piedad de él y eso desencadenará lo que ocurra en los próximos y últimos capítulos de la historia.
Ahora bien, ahí tenéis mi querido gif. Hecho por mí. Realmente no sé si os lo esperabais así o no. Pero os aseguro que me costó muchísimo encontrar el gif perfecto para este momento.
Cuando encontré ambos (el de Derek fue un infierno) tuve que separar primero el de Hayley, y poner entre medias el de Derek, así que aunque parezca sencillo no lo es. Me llevo bastante tiempo que quedará bien. Pero espero que haya merecido la pena en general todo.
Ahora bien, Derek ha sido herido... Y en el próximo capítulo os tengo una sorpresa que creo que no os esperáis.
Pero ya que hemos empezado está parte de la historia, ¿que creéis que va a pasar de aquí en adelante?
¿Que os ha parecido el capítulo?
Os leo ❤️
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