CHAPTER SIXTY-NINE
¿dónde es el límite entonces?

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     POV VADER

BATUU, UN PLANETA DESCONOCIDO PARA muchos. No sin un propósito. Se suponía que debía permanecer oculto. No se puede encontrar en ningún mapa ni en ningún registro o libro. Pocos saben de su existencia, si no contamos a los civiles que viven allí.

La razón por la que se supone que este lugar es el secreto de la galaxia es porque lo que reside aquí es demasiado poderoso para ser un conocimiento básico. En las profundidades del planeta, muy por debajo de la superficie y de toda la civilización, hay un portal. Un portal que puede llevarte a cualquier lugar en el tiempo. Puedes recorrer toda tu vida, ver cómo se desarrolla, cambiar lo que quieres, ver a quién quieres. Es un juguete increíblemente peligroso con el que jugar.

Por eso es importante luchar contra la tentación.

Luke no luchó, por lo que se convirtió en mi mayor decepción.

Y ahora, como debe hacer un padre, necesito corregir sus malas acciones.

Con su madre en mis brazos, la llevé allí con toda la intención de devolverla al lugar donde se supone que debe estar. Hice una pausa en mis pasos y entrecerré los ojos, el dolor en mi mente se estaba volviendo insoportable. Los recuerdos que no viví estaban aflorando. Recuerdo que la sacaron del baile esa noche, recuerdo que Ahsoka me ayudó a encontrarla, recuerdo la estúpida decisión de ir con las hermanas de la noche. Era extraño estar inundado de pensamientos y sentimientos que una vez no experimenté. Por eso tengo dolor de cabeza. Hacer que esto tuviera sentido para mí era agotador por sí solo.

Respiré a través del dolor y continué mi viaje hacia abajo. Las criaturas se arrastraban por las paredes de la cueva, escabulléndose de mí si me acercaba demasiado. La mayoría de las criaturas aquí abajo eran inofensivas, no eran más que insectos de gran tamaño. Asqueroso e inquietante, ¿pero peligroso? Difícilmente.

Después de mi caminata que tomó un poco más de una hora, llegué allí. No he estado aquí desde que me enteré de su existencia, desde que una vez estuve aquí contemplando la posibilidad de hacer exactamente lo que Luke ha hecho.

La miré a la cara, estaba durmiendo tan pacíficamente. Sentí pena por lo que estaba a punto de suceder, pero ella no podía recordar nada de esto. No sería capaz de manejarlo. Se obsesionaría con eso. Nunca lo dejaría ir hasta que le diera sentido a todo. Es cómo es ella.

La dejé en el suelo por un momento mientras me quitaba la capa para acostarme en el suelo, luego la puse suavemente sobre ella para que no estuviera sobre la piedra fría. Me arrodillé a su lado, —Lo siento, pero esto te va a doler—, susurré, frotando su mejilla suavemente con mi nudillo, —Pero no más de lo que me dolerá a mí.

Sostuve su cabeza con ambas manos y cerré los ojos. Todos los recuerdos de su tiempo aquí, todo lo que sucedió desde que Maul la atacó en ese baño se habrán ido. No tendrá ningún recuerdo de él, ni de mí. Será como si nunca hubiera estado aquí, como debería ser. El único inconveniente de esto es que recordaré que ella estuvo aquí. Tan cerca y sin embargo no pude tenerla. Es una tortura. Tengo al amor de mi vida aquí, y la dejaré ir voluntariamente, otra vez...

Ella comenzó a gemir de dolor, —Lo siento—, susurré. Tener a alguien tan metido en tu cabeza está lejos de ser una sensación cómoda. Piensa en el peor dolor de cabeza que hayas experimentado y multiplícalo por tres. Tiene suerte de no estar despierta para esto; como yo, no podría soportar los gritos de agonía que gritaría.

—¡Déjala ir!— Un grito resonó en la habitación. Abrí los ojos de golpe y extendí la mano en dirección a la voz.

Luke se detuvo en seco y agarró su cuello, —Tú—. Me puse de pie. Caminé hacia él, la ira recorriendo cada vena de mi cuerpo. Él es un chico listo, era solo cuestión de tiempo antes de que se diera cuenta de dónde estaría ella. Sin embargo, como siempre, su sentido del tiempo fue una mierda. —Estoy arreglando tu error.

Las lágrimas corrían por sus mejillas mientras miraba entre su madre y yo. —Estoy tratando de salvarla. ¿Cómo podría ser un error?

Sin soltarlo, me acerqué. —No. Puedes—. Me enfureció con los dientes apretados. —Es una pérdida de tiempo. Ella está destinada a morir, créeme, hijo, he pasado por todos los escenarios imaginables y todos terminan igual.

—¿Has considerado suicidarte?— Pensó que era rápido. Pensó que podría tener ventaja sobre mí en esta situación al alcanzar su arma y encenderla en mi estómago. Pero antes de que pudiera acercarse a hacerlo, tomé su agarre y lo arrojé contra la pared. La fuerza del impacto contra la pared y el piso resonó.

—Por supuesto que lo he hecho. Pero entonces no estaríais ni tú ni Leia—. Solté mi agarre sobre él y se agarró antes de caer al suelo. Inmediatamente fue a buscar su sable de luz, pero lo llamé cuando estaba en el aire entre nosotros. Yo era más fuerte, por lo tanto, cambió de camino y vino hacia mí.

Se puso de pie, sacudiéndose el polvo. La ira que siento de él me recordó mucho a mí mismo. —Estoy dispuesto a hacer ese sacrificio.

—Yo no—. Puedo decir por su expresión de sorpresa que mi respuesta no es lo que esperaba que fuera. —Amo a mis hijos y no los sacrificaré, incluso si eso significa recuperarla. Ahora que tengo tu atención y no estás tratando de matarme, la pondré de nuevo donde se supone que debe estar y te quedarás aquí. Indefinidamente.

—No—, se mantuvo firme, —Solo porque te hayas dado por vencido con ella, no significa que yo tenga que hacerlo—. Caminó hacia ella.

Lo miré fijamente, mis manos apretando nuestras dos armas, —Si te acercas a ese portal, Luke, te derribaré.

Se detuvo para sonreír, aparentemente confiado en que no lo lastimaría, —Acabas de decir que no quieres perderme. Así que te estoy poniendo en evidencia.

Encendí el suyo y el mío, una mezcla de rojo y verde iluminó la habitación oscura, —Dije que no te quiero muerto o inexistente. Pero no tengo problema en cortarte una extremidad o dos—. Lo miré de arriba abajo. —¿Qué hay de tus piernas? Puedes vivir sin ellas.

—Mi madre te odiaría para siempre si lo intentaras —escupió, intentando levantarla.

—Tu madre está muerta. —Lancé su sable de luz en su dirección. Giró horizontalmente hacia él, la hoja partió el aire entre nosotros por la mitad. Casi hizo su trabajo de tomar sus piernas, pero saltó para evitarlo justo a tiempo.

Antes de que pudiera cortar la pared detrás de él, lo llamó para que volviera a estar en su agarre. Se abalanzó sobre mí, usó odio, usó ira, usó desesperación con cada golpe. Nuestras espadas chocaron una y otra vez, atacó y yo bloqueé. Fue descuidado, no estaba pensando con claridad, tenía un pensamiento y era sobre mí tirado muerto en esta habitación fría en este piso de piedra.

No tuve que esforzarme mucho para evitar ser golpeado por él, estaba perdiendo el equilibrio y el aire en sus pulmones, —Si usas cada pizca de tu fuerza con cada golpe, te cansas—. Paré su ataque con la suficiente fuerza para hacerlo retroceder un poco, —Por lo tanto, te vuelves lento—. Lo golpeé antes de que pudiera atacarme una vez más, —Y pierdes—. Le di una patada en el estómago, quitándole el aire que le quedaba. Cayó al suelo, pero solo por un momento. Lo levanté con su camisa y coloqué mi espada peligrosamente cerca de su cuello, —¿Cuántas veces vas a intentar esto conmigo?— Después de soltar su camisa, agarré su muñeca para detener su ataque inútil. Luego, con su propia mano, llevé su espada a su cuello, creando una formación de x, —No estoy tratando de ser irrazonable, Luke, estoy tratando de ayudarte.

Había lágrimas en sus ojos, lágrimas de ira, tristeza y frustración. Sentí todo lo que él sentía. —Si quieres ayudarme, me dejarás volver con ella.

Negué con la cabeza. —No.

—¿De verdad crees que puedes salvarla?

Ambas cabezas se giraron en la misma dirección al mismo tiempo, la entrada de esta misma cueva. —Leia—, gruñí, —No te atrevas—. Su pregunta me dijo exactamente cuáles eran sus intenciones. ¿Cuánto tiempo estuvo allí? ¿Cómo no me di cuenta de mi propia hija?

—Sí—, respondió Luke, sus ojos moviéndose entre nosotros dos. Leia, por otro lado, tenía los ojos fijos en su madre tendida en el suelo.

—Y, ¿es realmente ella?— Se acercó a ella antes de arrodillarse y examinar sus rasgos con una expresión que nunca había visto en ella. —¿O es una broma cruel que uno de ustedes le está gastando al otro?— Sus ojos ámbar se encontraron con los míos.

—Es ella—. No podía mentir.

—¿Y salvar... —tragó saliva-. a mi madre, es una posibilidad real? —Parece que escuchó lo suficiente.

—Sí —respondió Luke antes de que yo pudiera hacerlo.

—Leia —comencé con advertencia en mi tono—. Lo que está tratando de hacer no es...

—Cállate —espetó.

Tuve que tomarme un momento para realmente entender que ella me acaba de decir que me calle. Nunca me ha dado este tipo de falta de respeto.

Nunca.

Con sus ojos todavía fijos en los míos, lentamente sacó su sable de luz de su cinturón antes de encenderlo y apuntarme directamente. —Déjalo ir.

—¿Qué acabas de decir? —Apreté mi agarre nuevamente, mi ira ahora aumentaba a nuevos niveles que nunca pensé que fueran posibles.

—Dije —su voz tembló, destrozando la confianza que vi segundos atrás—. Déjalo. Ir. —Sostuvo su sable de luz en mi cuello. Parecía asustada, pero sabía que no iba a dar marcha atrás. Pero yo tampoco.

—Mátame—, le dije, —Es la única forma en que lo dejaré ir.

Ella temblaba y lloraba. En ese momento no era la guerrera que crié, era una hija que amaba a su madre. —¿No la quieres de vuelta?

—No si eso significa que te pierdo a ti—. La miré a ella y a Luke, —O a ti. No sabes lo que estás cambiando, no sabes cuál será el resultado al final de esto...— Un grito agudo y fuerte resonó desde la entrada de la cueva hasta donde estábamos.

Nos encontraron.

—¿Qué diablos es eso?— susurró Luke.

Respiré profundamente y cerré los ojos, con mi exhalación liberé una ola de fuerza que fue lo suficientemente fuerte como para derribarlos a ambos, —Son las consecuencias de jugar con el tiempo. Deberías saber de ellos.— Miré fijamente a Luke, que se levantaba lentamente. Miré hacia la entrada oscura, esperando. Cómo Luke ha podido evadirlos todo el tiempo que ha estado allí, nunca lo sabré.

—Nunca he oído hablar de ellos—, gimió.

Mi mirada volvió a mi hijo. —¿Qué?— ¿No están tras él? Tienen que estarlo, ese es su trabajo como guardianes del tiempo. A menos que... lo que esté haciendo no afecte la línea temporal de una manera drástica e irreparable. ¿Dónde está la línea entonces?

Leia se levantó antes de que me diera cuenta, y con mi atención puesta en Luke y en mis propios pensamientos, me adelantó. Estaba detrás de mí, sosteniendo su sable de luz en mi cuello, su otra mano agarrando mi cabello. —Ve Luke, y no te atrevas a borrarme de la existencia.

No perdió el tiempo. La agarró rápidamente, la arrojó sobre su hombro y corrió hacia la entrada del Mundo entre mundos. En una fracción de segundo se había ido, al igual que los sonidos de los gritos inquietantes de los observadores. Ella se había ido y ellos también, pero algo que no puedo entender es por qué no lo siguen.

Miré hacia abajo a la espada roja que todavía estaba en mi garganta, Leia dejó caer lentamente su arma después de que pasó un tiempo y estaba segura de que Luke estaba a salvo de mí. Me di la vuelta y agarré su garganta, levantándola del suelo, —Estoy muy decepcionado de ti—. Su sable de luz cayó al suelo mientras se agarraba a mis muñecas y luchaba por respirar. La acompañé hacia la entrada al mundo entre mundos, —¿Por qué no damos un paseo?

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Empecé a traducir esta historia cuando estaba en una depresión profunda en la que mi única escapatoria era Wattpad. Debido a esto actualizaba tan seguido. Eso ya no es el caso, estoy en un lugar mucho mejor psicológicamente. ¿Significa que voy a dejar de actualizar? No. Simplemente necesitaba tiempo para mí misma y las increíbles personas que he conocido y que han hecho que me encuentre mucho mejor. A todo esto, ya estoy de vacaciones por lo que voy a intentar subir al menos un capítulo al día ahora que he vuelto.

Espero que me entendáis y que sigáis en este viaje conmigo que empezó hace dos años.