CHAPTER FORTY ONE
un verdadero loco

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          POV ANAKIN

NO DEJABA DE PREGUNTARME POR QUÉ ESTABA AQUÍ, PERO NO TENÍA la respuesta. Solo sé que estaba dando vueltas sin dormir, pensando en ella y deseando tener el consuelo del sonido de su suave respiración mientras dormía a mi lado.

Hasta que finalmente me encontré de pie frente a la puerta de su dormitorio.

Esta chica... No puedo explicar las cosas que he estado sintiendo últimamente cuando estoy cerca de ella. Siento un apego hacia ella, que puedo admitir con confianza, pero todavía no sé qué tan fuerte es. Y soy consciente de que el apego está prohibido, lo que me pone aún más nervioso acerca de estos sentimientos y lo que significan.

Hice un gesto para que abriera la puerta de su habitación y entré, antes de cerrarla detrás de mí. Me sentía como un asqueroso de sobresaliente solo por estar aquí, pero el dolor en mi pecho me instaba a que al menos me asegurara que estaba bien. Le eché la culpa a la cantidad de veces que ha tenido una experiencia cercana a la muerte. Ese tipo de cosas pueden hacer que una persona se vuelva paranoica, así que ahora pienso constantemente en ella y me pregunto si se ha metido en otro lío.

Lo que me lleva de regreso a querer compartir la misma cama con ella, es reconfortante escucharla hacer todas las cosas que me permiten saber que está viva. El sonido de su respiración, los movimientos involuntarios que hace para sentirse cómoda, y mi favorito es sentir los suaves latidos de su corazón cuando se acurruca demasiado cerca. Recuerdo la primera vez que compartimos una cama juntos y la tuve en mis brazos. Sentí cada latido de su corazón, fue una samba que me hizo dormir con tranquilidad.

Mi cuerpo me gritó que la alejara cuando se acercó a mí esa noche, pero reaccioné de manera muy diferente al poner mis brazos alrededor de ella. Todavía no sé por qué hice eso, pero fue una de las mejores noches de sueño que he tenido en mucho tiempo. Fue la primera noche en años que no tuve una pesadilla, y ahora ya no tengo pesadillas los días que dormimos juntos, siento que me he vuelto adicto a eso, a la paz.

Tal vez esa es la verdadera razón por la que estoy aquí... anhelando la sensación de paz que ella me da.

Me acerqué a la cama, notando que solo estaba cubierta a medias y pude ver la piel de gallina en su piel que provenía del aire frío. Así que tiré de la manta para cubrirla más y vi que su ojo izquierdo se contraía levemente, lo que me llevó a preguntarme si estaba despierta, —Nova, ¿estás despierta?— pregunté, solo para sentirme estúpido unos segundos después cuando no obtuve una respuesta.

Suspiré para mis adentros mientras retrocedía, solo para hacer una pausa cuando mis ojos se posaron en su armario que estaba parcialmente abierto. Y lo juro por los dioses, vi movimiento.

Puse mi mano en el mango de mi sable de luz mientras miraba en la oscuridad. Di unos pasos alrededor de la cama para crear una barrera entre ella y el armario, como un león protegiendo a su leona.

Di otro paso hacia el armario, pero me congelé cuando escuché una pequeña voz detrás de mí, —¿Anakin? ¿Qué estás haciendo?— Nova preguntó y me di la vuelta para mirarla.

—Uh, pensé que- — me tropecé con mis palabras mientras ella se sentaba lentamente y se limpiaba los ojos, —creí que vi algo en tu armario y la puerta está abierta-

—Siempre está abierto, está roto—, bostezó mientras bajaba las manos, —y si hubiera algo allí, estoy segura de que ambos lo sentiríamos—. Explicó con un tono cansado y aturdido, sus ojos cerrándose ligeramente como si sus párpados pesaran una tonelada.

Ella tenía un punto, no sentía nada. Mi mente paranoica acababa de sacar lo mejor de mí, una vez más.

Suspiré mientras quitaba la mano de la empuñadura de mi sable, —Tienes razón, lo siento, no quise perturbar tu sueño.

Mantuvo los ojos abiertos lo mejor que pudo y mantuvo su mirada en mí, —Todavía no me explicaste por qué estás aquí.

—Yo- — Miré hacia abajo con nerviosismo, —No podía dormir y quería ir a ver cómo estabas. Ya sabes, ya que siempre te estás metiendo en problemas–. Rodé ligeramente los ojos antes de mirarla.

Frunció el ceño por un momento y desvió la mirada hacia las sábanas de su cama, como si estuviera tratando de recordar algo, —Creo que tuve el sueño más extraño—, murmuró, ignorando por completo lo que dije, —O al menos...— suspiró, —No lo sé—. Se acostó lentamente y tiró de su manta para cubrirse, —Lo resolveré mañana, estoy agotada en este momento.

Tragué saliva nerviosamente mientras miraba involuntariamente el espacio vacío a su lado, —¿Puedo quedarme?— Pregunté sin permitirme pensar realmente la pregunta.

Abrió sus ojos cansados ​​que acababa de cerrar y me miró con una ligera confusión, —¿Quieres quedarte?

—Si no te importa, no quiero estar solo—. Lo cual no era una mentira total. Es su compañía la que mantiene alejados los pensamientos angustiosos y las pesadillas.

Me miró fijamente durante unos segundos sin decir nada, como si estuviera contemplando su respuesta. Pero luego se deslizó un poco y quitó la manta del lugar que sería mío, —Está bien, simplemente no acapares porque no dudaré en pegarte para echarte.

Dice la chica que ocupó la mayor parte del espacio en mi cama la otra noche.

Sonreí mientras caminaba y me metía en la cama junto a ella, antes de cubrirme con la manta, —Gracias—. susurré mientras giraba mi cuerpo para mirarla, y ella ya estaba de lado frente a mí.

—No tienes que agradecerme. Entiendo que no quieras estar solo—, susurró esas palabras familiares con una sonrisa, antes de cerrar lentamente los ojos. Y antes de darme cuenta, estaba profundamente dormida y roncando. Tampoco es un ronquido fuerte, uno suave que se puede perder si no estás prestando atención.

Después de unos minutos de verla dormir, me acerqué y puse mi palma en su mejilla; usando mi pulgar para acariciarla suavemente, —¿Qué me estás haciendo?— susurré mientras cerraba los ojos, esperando tener sueños con ella.

Pov Luke

No creo que nadie pueda entender el ataque al corazón que tuve cuando se metió en la cama con mi madre. Estaba horrorizado de tener un asiento de primera fila para mi propia concepción, gracias a los dioses ese no era el caso.

Solté un silencioso suspiro de alivio cuando me di cuenta de que ambos estaban finalmente dormidos y salí lentamente por la abertura del armario. Me acerqué a la cama, aunque sabía que debía irme, pero quería ver esto.

Ellos, cuando todo estaba bien.

Mis ojos se humedecieron al ver su mano en su mejilla. Puede que odie al hombre con todo mi ser, pero había una cosa que siempre se me metió en la cabeza desde que era pequeño: Anakin Skywalker estaba profundamente enamorado de mi madre. La tía Padmé describió su amor por ella como uno de los amores más puros de la galaxia. Ella también lo describió como divertido pero tranquilo a veces, amable pero malhumorado, desinteresado y un verdadero héroe para la república.

Pero Darth Vader por otro lado... es un verdadero loco. Su cordura ha sido tomada por pura desesperación, angustia, rabia y sed de venganza.

Flashback

—Sé que estás ahí, Luke—. Me puse rígido por la sorpresa ante el sonido de su voz normal que no era alterada por el casco. Mi corazón saltó a mi garganta, —Sal, no te voy a lastimar. Especialmente no aquí.

Me tragué mis nervios y salí de detrás de la estatua. Sus ojos no estaban puestos en mí como pensé que estarían, sino en el ataúd de piedra que contenía a su esposa, mi madre.

—Sabes—, rompió el silencio, —Ella fue quien te nombró. Tenía su corazón puesto en que fueras un niño, lo llamó una intuición de madre—, sonrió suavemente mientras continuaba pasando sus dedos enguantados a lo largo de la piedra, —Pero estaba convencido de que íbamos a tener una niña, y fue entonces cuando elegí el nombre de Leia.

Me dolía el pecho ante la mención de mi hermana, a quien no había visto en años... —¿Dónde está?— Pregunté con un gruñido amenazador.

Sus ojos se elevaron lentamente, el amarillo brillaba en ellos, —No te preocupes por eso. Mi hija está perfectamente bien, fuerte, capaz.

—Tú nos las quitastes—, las lágrimas se acumularon en mis ojos, —ambas—. Miré el ataúd de mi madre, indicando que sé que él fue quien la asesinó.

Entrecerró los ojos, casi sin emoción detrás de ellos, —¿Eso es lo que te dijo Obi-Wan?

—No—, negué con la cabeza, —es lo que vi—. Mi droide, R2, tenía todo el día grabado, así que lo vi todo.

Darth Vader inclinó la cabeza hacia un lado, sus ojos me escanearon, —Claramente no viste todo.

—Sí, lo hice—, espeté, incapaz de controlar mis emociones mientras mi corazón se rompía al recordar lo que tenía que presenciar, —Te vi con ese mismo sable de luz en tu cinturón mientras lo clavabas en su corazón-

Sin perder el ritmo, levantó la mano y me arrojó contra la pared del fondo. Mi cabeza golpeó contra el cemento, dándome un dolor de cabeza instantáneo, —Eres un tonto—, marchó hacia mí, con la mano todavía levantada y los ojos ardiendo de rabia, —Y no deberías hablar sobre cosas de las que no sabes nada. La amaba-la amo—. Se corrigió a sí mismo con una mueca.

Estaba encontrando difícil respirar cuando llevé mi mano a mi garganta, —Ella- — me atraganté, —Ella te odiaría si viera lo que estás haciendo en este momento—. Mi voz estaba tensa, pero sabía que me entendía porque instantáneamente me soltó y caí al suelo, jadeando por aire.

Se alejó y se paró de espaldas a mí, con la cabeza gacha como si estuviera avergonzado, —¿Viste todo? ¿Escuchaste sus últimas palabras? ¿Viste por qué todo sucedió de la manera que sucedió? ¿O solo viste lo que querías ver?— Su voz se volvió más baja con cada palabra que dijo, hasta que su siguiente oración salió en un susurro silencioso: —Una razón para odiarme como todos los demás.

Mientras hablaba, ya me estaba levantando y mi mano estaba en mi arma, —Vi lo que necesitaba ver—. Me burlé, el odio superando mi corazón por un momento.

—Eres como ella, tan terco—. se rió por lo bajo, —No vas a creer nada de lo que digo, ¿así que realmente tiene sentido que diga algo? Me has marcado como tu enemigo, y nunca me verás como nada más... ni siquiera como tu padre.

—Supongo que no eres tan tonto como describió Obi-Wan...

—No me gustaría tener que cortarte tu mano, hijo—, su tono suave ahora contenía malicia, —Así que retírala de tu arma.

No tuve la oportunidad de mover mi mano por mi cuenta antes de que la fuerza la moviera hacia un lado. A veces olvido lo poderoso que es en realidad, puede usar la fuerza sin siquiera encender un dedo. Una habilidad que todavía tengo que adquirir yo mismo.

—No me llames así,— espeté.

Volvió la cabeza ligeramente para mirarme de reojo, el amarillo en sus ojos brillaba ferozmente, —Niega la verdad todo lo que quieras, eres mi hijo, te guste o no.

—No tengo ninguna relación con el asesino de mi madre- — Una vez más, fui empujado contra la pared de piedra fría, excepto que esta vez tenía una mano enguantada envuelta con fuerza alrededor de mi garganta.

Los ojos repugnantes de Darth Vader estaban quemando agujeros en mí cuando su agarre se apretó, —Deja de hablar de ella y deja de hablar de cosas que no entiendes, no estabas allí. Todo lo que viste fue una pequeña pieza y nada más—. Acercó su rostro al mío, su aliento frío abanicó mi rostro y provocó escalofríos en todo mi cuerpo, —Si hay alguien a quien culpar por la muerte de mi amor, es a Obi-Wan—. Escupió: —Pregúntale por qué la próxima vez que lo veas. Él estaba allí—, Vader colocó dos dedos contra mi frente, un truco que solía hacer mi tío en las noches en que Leia y yo nos negábamos a dormir—. Y él la dejó morir.— Sus últimas palabras resonaron en mi mente después de que todo a mi alrededor fuera consumido por la oscuridad.

Flashback termina

Y recuerdo despertarme en mi nave que orbitaba Mustafar, horas después. Y no, nunca obtuve mi respuesta sobre lo que realmente sucedió el día que murió mi madre; todo lo que sé es lo que ya había visto. Y nunca tuve la oportunidad de hablar con mi tío... o mi tía... o realmente con alguien a quien amaba, incluido R2.

Todos se habían ido antes de que pudiera volver a verlos, lo que me lleva a donde estoy ahora.

Mi madre no es la única a la que intento salvar.

Miré a la pareja durmiente por unos momentos más, mi corazón ardía con amor y odio. Sé que debo disociar a este hombre aquí, del hombre que conozco. Pero es difícil, cada vez que lo miro veo al que me quitó todo.

Podría cortarle la garganta ahora mismo y acabar con todo. Ni yo ni Leia naceríamos, pero al menos los miles de millones de personas que ha matado podrían vivir sus vidas. Mis pensamientos fueron cortados por mi madre, Nova Skywalker, o creo que debería decir Nova Wicko por ahora, se deslizó más cerca de él y colocó su cabeza debajo de su barbilla, con la cara enterrada en su cuello. Y en respuesta, la abrazó con fuerza con un profundo suspiro de alivio.

—Tu madre habría quemado la galaxia por él—, la voz de mi tía Padmé resonó en mi cabeza, —Sin él para mantenerla entera, siento que ella se habría perdido a sí misma tal como lo hizo él sin ella.

Suspiré para mis adentros y retiré mi mano que había ido involuntariamente a mi sable de luz y me di la vuelta para salir de la habitación antes de tomar una decisión de la que probablemente me arrepentiría.

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Déjenme aquí sus teorías de lo que sucederá o vuestras opiniones.