ADVERTENCIA: MASTURBACIÓN MASCULINA; indicaré cuando comienza y cuando acaba para los que no lo quieran leer.

CHAPTER FIFTY-ONE
pequeño sucio secreto

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TRES SEMANAS DESPUÉS

Pov Nova

Me reí con entusiasmo cuando me puse de pie y golpeé mi carta de mazos en la caja que estábamos usando como mesa, -Mírenla y lloren, muchachos-. Miré a los cones a mí alrededor que iban perdiendo el juego desde que empezamos y ha pasado más de una hora, -En serio, empiecen a llorar-. Sonreí amenazadoramente mientras reclamaba el alijo de créditos que había en el medio.

Boomer y Jesse se sentaron con los brazos cruzados, haciendo pucheros como niños por su pérdida. Y Hawk se rió de sus camaradas como si no hubiera perdido todo su dinero conmigo hace veinte minutos.

-Hiciste trampa-, acusó Echo, señalándome.

-Sí-, intervino Fives como el mal perdedor que ha sido toda la noche, -Usaste ese truco mental para ganar.

Fruncí el ceño, -No tienen idea de cómo funciona la fuerza, ¿verdad?

-No realmente, no-, el sargento Fox se pavoneó y se apoyó en uno de los pilares de metal que sostenían su tienda. Actualmente estábamos en una misión en Felucia y era de noche y nuestro tiempo de descanso, por lo que todos teníamos nuestras tiendas de campaña para dormir por la noche. Afortunadamente, Anakin me permitió tener la mía, pero la suya está justo al lado de la mía, -Entonces, si quieres, puedes explicárnoslo, bueno, a mí en particular, con un vaso de leche azul-. sonrió con su coqueteo.

-Fox, ¿realmente tengo que mantenerte vigilando durante la noche en el otro extremo del bosque?- La voz irritada de Anakin llenó la tienda, sorprendiéndonos a todos, especialmente porque se suponía que yo no debía estar aquí. En realidad, era una regla específica, no entres en las tiendas de los clones.

Todos miramos en su dirección y todos los clones sentados se pusieron de pie mientras saludaban su presencia. Los ignoró y dio largos y lentos pasos hacia Fox y yo, -No, señor, solo estaba bromeando, señor-, el sudor perlaba su frente, y no lo culpo, Anakin ha sido duro con ellos últimamente. Con razón, la guerra se ha acelerado significativamente en las últimas semanas.

Mi maestro miró a Fox de arriba abajo, como si estuviera debatiendo si valía la pena su tiempo. Entonces, me miró, -¿Qué te dije?- Se cruzó de brazos, dirigiendo todo su regaño hacia mí mientras Fox se alejaba lentamente cuando estaba feliz de saber que no iba a ser reprendido.

Suspiré, -Solo estábamos jugando a las cartas.

-Está bien-, murmuró con actitud mientras ponía los ojos en blanco, -pero se supone que debes estar durmiendo-. Me hizo un gesto para que lo siguiera fuera de la tienda y así lo hice, hacia el cálido aire nocturno de Felucia.

-No estoy cansada-, argumenté, cada vez más molesta cuando me di cuenta de que me estaba llevando a nuestras tiendas, -dormí casi todo el viaje en nave hasta aquí y ya llegamos tarde, así que no es como si hubiéramos caminado mucho- Vamos con un enfoque sigiloso contra una base separatista que se construyó aquí, por lo que dejar nuestras naves muy atrás y caminar la mayor parte del camino era nuestra única opción inteligente. Incluso si iba a tomar más de un día.

Se detuvo frente a nuestras tiendas que estaban un poco más alejadas de las demás y me miró, -Entonces lee un libro o algo así, no te vayas a coquetear con los clones.

-No estaba coqueteando con los clones-, me burlé y él entrecerró los ojos, -Estábamos jugando a las cartas por créditos, era inocente.

-Cierto-, asintió lentamente, -Y es por eso que entré allí para ver a Fox adulándote, lejos de la mesa de juego.

-No me estaba adulando. Solo estaba coqueteando un poco, ellos lo hacen todo el tiempo-, me encogí de hombros como si no fuera gran cosa, porque para mí no lo era. Era divertido y alegre, no es como si me estuviera besando con ellos justo en frente de él o algo así o susurrándoles sucios secretos al oído... que todavía se niega a decirme qué fue lo que susurró al oído de la Reina ese día.

-¿Ellos?- Levantó una ceja, -Como en todos ellos, coquetean contigo-, señaló, -Solo por diversión.

-Sí,- respondí, su molestia me hizo sonreír.

Se quedó en silencio mientras me miraba con una expresión en blanco, hasta que abrió la entrada de mi tienda, -Entra en tu tienda-. chasqueó.

-No,- comencé a caminar hacia el bosque con pasos lentos y dramáticos, sus ojos siguiéndome, -Creo que voy a ir a ver cómo les va a los chicos que patrullan, tal vez les vendría bien un poco de compañía divertida.

Sus manos estaban cerradas en puños y parecía a punto de explotar, dándome la reacción que quería, -¿Sabes qué? Bien, adelante-, abrió los puños y me ahuyentó, -Pero mañana, cuando estés exhausta por la falta de sueño, no me pidas que te lleve como lo hice en Kashyyyk porque no lo haré.

Me encogí de hombros mientras caminaba hacia atrás, distanciándome de él, -Está bien, uno de los muchos clones que me aman estará feliz de hacerlo.

-Bien-, repitió obstinadamente con actitud, -Y mientras estás ahí afuera, ¡iré a ver cómo les va a las enfermeras twi'lek!

-¡Bien, mira si me importa!- Grité a través de la distancia entre nosotros y me alejé pisoteando.

Apenas avancé unos metros antes de tropezar con Rex, que caminaba junto a l borde que creamos, -Comandante-, me saludó con una sonrisa y relajó su postura, -¿Estás bien? Parece que algo te ha molestado.

Me senté en el suelo haciendo un puchero, cruzando las piernas para estar más cómoda. -Dime, Rex. ¿El general Skywalker?- Me burlé de su nombre con los ojos en blanco. -¿Siempre has sido un pastor de nerfs tan desaliñado?

Rex levantó las cejas, intrigado y divertido, -¿Un qué?

Pov Anakin

Una mocoso. Ella es una maldita mocosa.

Todavía molesto con nuestra discusión, a pesar de que había pasado al menos una hora o dos, volví la página del libro que estaba leyendo con agresión innecesaria. Además, todavía no la he oído regresar a su tienda, así que estaba muy irritado: -Debería haber dejado su trasero en Kashyyyk con los wookiees-. murmuré para mí mismo.

Incliné mi cabeza hacia atrás con un suspiro y continué leyendo mi libro en silencio. Estas últimas semanas han sido todo menos fáciles. Un minuto estoy allí deseando no haberla conocido nunca mientras nos gritamos hasta que nos ponemos azules en la cara, luego al siguiente somos todo lo contrario, hablamos, nos reímos, sonreímos y pienso en... Cerré mi libro y lo tiré al suelo junto a mí, incapaz de concentrarme.

Estaba confundido y no me he acercado a comprender estos sentimientos durante el tiempo que ha pasado. Todo lo que hace es volverse más fuerte, por lo tanto, más confuso, seguido de un dolor de cabeza más grande. Y tampoco es que haya alguien con quien hablar sobre eso, estoy solo.

Levanté mis ojos rápidamente hacia la entrada de mi tienda cuando escuché a alguien hurgando en la entrada. Mi mano fue por mi arma, pero me detuve antes de alcanzarla cuando noté que el intruso era mi padawan mocosa. Se arrastró y se congeló por un momento cuando sus ojos se posaron en mí, que había seguido mi pecho desnudo.

-¿Pensé que dije que mi tienda era solo para emergencias?

Se acercó a mí, arrastrándose por el suelo que había cubierto con una manta grande para que no sintiera la hierba debajo, -Pero, maestro, esto es una emergencia-. susurró, acercándose tanto que casi estaba en mi regazo.

Me eché hacia atrás con los ojos muy abiertos y confundidos, -¿Qué crees que estás haciendo?

Ella acarició mi mejilla suavemente, sus ojos escanearon mis rasgos como si me estuviera admirando, -Lo que quieres que haga-, rozó sus labios contra los míos y permaneció allí, congelada e inmóvil, -Lo que siempre piensas que yo haga-. tomó mis mejillas y besó suavemente mis labios.

No me aparté, ni siquiera dudé en hacerlo. Le devolví el beso de inmediato cuando sentí que una nube empañaba mi mente y, de repente, nada más importaba, nada más que ella.

Después de haber estado en mi momento de felicidad durante el tiempo suficiente, me recuperé y me alejé del beso, -No deberíamos-, murmuré sin aliento, mirando sus labios antes de cambiar mi mirada a sus ojos, -Nosotros- - me interrumpió presionando sus labios contra los míos.

-Relájate-, dijo entre picotazos y besos en mi cuello. Ahora se sentó completamente en mi regazo y me presionó contra la parte trasera de la tienda, -No estamos haciendo nada malo-. Un grito ahogado escapó de mis labios cuando ella presionó su cuerpo contra el mío y agarré su cadera en respuesta. Lo hizo de nuevo, esta vez gemí. Puso su mano sobre mi boca después de terminar nuestro beso, -Cállate, Ani. Nos van a escuchar-, susurró, acelerando el paso y frotándose contra mí a un ritmo.

Apreté mi agarre en su cadera mientras reprimía mis gemidos de éxtasis. En el momento en que quitó su mano de mi boca, estrellé mis labios contra los suyos y deslicé mi mano libre por su cabello antes de tirar de él para inclinar su cabeza hacia atrás, dándome acceso a su cuello. Sabía lo mal que estaba esto, pero no me importaba, se sumaba a la emoción.

-¿Estas enamorado de mi?- gimió cuando mordisqueé su cuello y la empujé más fuerte contra mí para que se sintiera aún mejor.

-Yo- - Sé que quería decirlo, se sentía como lo correcto, mi cerebro tenía las palabras listas y estaban en la parte superior de mi lengua, pero no salían, -Yo- - respiré, entrecerrando los ojos por el placer que me estaba dando.

La risa resonó a mi alrededor, y salté sobre mi espalda dormida con mi libro, cayendo a mi regazo desde mi pecho. Lo miré, dándome cuenta de que me había quedado dormido leyéndolo y que todo lo que acababa de experimentar era solo un sueño.

Un maldito buen sueño.

Suspiré profundamente y puse mi cabeza entre mis manos, esa no era la primera vez que tenía un sueño con ella en él. Pero era el primer sueño en el que habíamos hecho algo así, y maldije a los ruidosos clones que pasaban y me despertaron.

Me moví en mi posición sentada para estar más cómoda, pero tenía lo que todos los hombres tenemos cuando nos despertamos, especialmente de un sueño como ese. Me volví a acostar y opté por ignorarlo, a pesar de la constante urgencia en mis entrañas que me decía que me ocupara de ello. Cerré los ojos para esperar volver a dormir y olvidar todo lo que pasó, pero el sueño seguía jugando en mi cabeza, haciendo que el impulso se hiciera más fuerte.

En un momento, no pude resistirme y quité la manta de encima de mí, revelando mis bóxers y mi erección que sobresalía de la tela. Hacer esto siempre se sentía mal, pero el alivio siempre valía la pena por la culpa temporal. Tampoco creo que vaya en contra de las reglas Jedi, pero como esto no es algo normalizado o algo de lo que alguien hable, siempre se sentía como un pequeño secreto sucio.

Así que no, no hay educación sexual por parte de los Jedi. Lo que sabemos es lo que de alguna manera aprendimos por nuestra cuenta, que nunca es mucho. Por lo general, lo básico, ¿de dónde vienen los bebés? No somos tontos, entendemos todo ese proceso. Pero cualquier cosa más allá de eso es realmente un juego de adivinanzas.

(MASTURBACIÓN MASCULINA)

Bajé mis bóxers y agarré mi erección, gimiendo ante el toque repentino. Cerré los ojos, comenzando lentamente mis caricias secas que pronto serían lubricadas naturalmente. Por lo general, tenía una revista que me ayudaba con esto, pero no la había traído conmigo por razones obvias: no planeaba hacer esto aquí, en una misión oficial.

Entonces pensé en lo único que mi mente me permitiría también, el sueño; Pensé en su piel sobre la mía, sus labios sobre los míos, su cuerpo sobre el mío y su voz en mi oído.

Moví mi mano más rápido, el líquido preseminal goteaba de la punta y se usaba como lubricante. Se sentía mejor cuanto más húmedo se ponía y tuve que morderme el labio inferior para no gemir fuerte. Sé que ninguno de los clones me escucharía, pero Nova podría hacerlo si estuviera en su tienda de campaña, lo cual creo firmemente, ya que escuché un movimiento poco antes de comenzar.

'Anakin, ¿me deseas?' Ella en mi cabeza gimió mientras frotaba su cuerpo contra el mío, instándome a acariciarme más rápido, mis caderas moviéndose hacia adelante.

La deseaba, -Sí-, la deseaba tanto, más que a cualquier mujer que haya conocido.

'Tómame entonces, soy tuya'.

Gemí fuerte por accidente, imaginando cómo se sentiría ceder a mis deseos y sentirla. Cada centímetro de ella mientras moldeo nuestros cuerpos en uno con ella agarrando mis hombros, con las uñas clavadas profundamente, -Eres mía-. Agarré las mantas con la otra mano, acariciándola al pensar en ella encima de mí, sin nada puesto.

'Ani', me gritó mientras me imaginaba que era ella y no mi mano subiendo y bajando por mi miembro. Nunca he experimentado el sexo, así que mi imaginación para esta parte es todo lo que tengo, pero sé que cualquier cosa que ella me hiciera sentir me colocaría en el cielo.

Incliné mi cabeza más profundamente en mi almohada, mis dedos de los pies se doblaron cuando sentí que mi orgasmo se acercaba. Bombeé más rápido, deslizando mi mano por mi miembro que estaba tan duro que parecía que las venas iban a estallar a través de la piel. Me concentré en la punta, era la parte más sensible y me llevó al clímax más rápido.

Mi respiración se volvió irregular mientras luchaba por contenerla, queriendo que la sensación de construcción durara más, 'Córrete para mí, córrete al pensar en mí'. Sentí una sensación de tensión con la que estaba demasiado familiarizado, antes de que chorros de mi semen salieran de mí y aterrizaran en mi estómago.

-Nova-, gemí en voz baja y acaricié lentamente mientras oleadas de placer orgásmico me invadían con cada liberación. Temblé por la sensibilidad después de las últimas descargas antes de finalmente calmarme y liberarme de mi mano.

(TERMINA MASTURBACIÓN MASCULINA)

La vergüenza por lo que hice vino instantáneamente y me pregunté si estaría disgustada conmigo si supiera la forma en que a veces pensaba en ella. Trato de no hacerlo, siempre estoy haciendo mi mejor esfuerzo para respetarla en todos los sentidos, pero a veces... mis pensamientos vagan y me sorprendo mirando a lugares en los que no debería estar.

Me levanté y me limpié antes de volver a ponerme los bóxers y volver a meterme en el saco de dormir. Me preocupo por nada porque no hay forma de que ella lo sepa. Este es mi tiempo privado, nadie lo sabe excepto yo. Y no es que planee alguna vez actuar sobre estos impulsos que me han dicho que son normales para un hombre de mi edad, así que solo necesito superarlos como lo he hecho y eventualmente serán inexistentes... Espero.

Me giré de lado, tomándome un momento para escuchar a mi alrededor. Fue entonces cuando escuché su respiración, no es que fuera fuerte pero nuestras carpas apenas estaban separadas por una tela delgada, cualquier cosa podía escucharse fácilmente, por lo que traté de permanecer en silencio. Afortunadamente, su patrón de respiración indica que está profundamente dormida, por lo que no pudo haber escuchado nada.

Entonces, con ese pensamiento reconfortante, levanté mi manta y cerré los ojos.

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Espero que las mentes sucias hayan disfrutado de este capítulo. Para los que no lo saben, los capítulos con un punto en el título serán los que tienen contenido +18.