CHAPTER FIFTY FOUR
prefiriría morir

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          POV AHSOKA

—DESPUÉS DE TI—, EL CONOCIDO COMO LUKE HIZO UN GESTO HACIA su nave después de bajar la rampa para mí. Me sorprendió, no muchos Jedi tienen modales. No parece tan malo, o tal vez este es su acto de bondad para atraerme a una trampa.

No, estoy siendo dramática. El Maestro Yoda no nos emparejaría con un loco... ¿o sí?

Puse una sonrisa, —Gracias—, entré en la nave limpia. Parecía y olía a nuevo por dentro, a pesar de verse como un basurero por fuera, —¿Fanático de la limpieza?— Pregunté, mirándolo mientras subía la rampa.

Él asintió y noté una sonrisa oculta, una que vería más si se quitara la capucha, —El exterior aún necesita mucho trabajo, pero trato de que mis cosas se vean lo mejor posible—. Se sentó en el asiento del piloto y yo lo seguí. No tomé asiento ya que no había uno para mí y me paré detrás de él para verlo hacer rugir la nave.

—¿Por qué no te conozco?— Hay muchos Jedi, así que no es como si fuera a recordar a cada uno de ellos. Pero al menos reconozco a los que sí veo de pasada, todos hemos vivido juntos toda la vida. Sin embargo, él tiene una cara que nunca antes había visto, en cierto modo. Se sentía familiar, simplemente no lo recordaba.

La sala quedó en silencio, siendo el zumbido del motor el único sonido y movimiento que hacía vibrar la nave. Entonces finalmente habló sin volverse hacia mí, —El Maestro Yoda me tuvo en una misión especial fuera de Coruscant durante los últimos años.

—¿Qué tipo de misión especial?— Pregunté más, confundida sobre qué tipo de tarea lo tendría aislado del resto de nosotros. Desconociendo su existencia.

—Espera,— me dijo, ignorando mi pregunta.

Me agarré del respaldo de su asiento mientras levantaba la nave del suelo. Aceleró más de lo necesario y la nave voló hacia adelante, lo que provocó que mi agarre en la silla se aflojara.

Caí hacia atrás con un ligero grito y juré que lo escuché reír.

[...]

—¿Cómo sabes dónde está este lugar? ¿O si el antídoto funcionará?— Tal vez estas sean algunas de las preguntas que responderá ya que ha estado ignorando la mayor parte de las mías durante todo este viaje.

—Leí—, respondió, recordándome a otra persona que es un gran ratón de biblioteca, —y este remedio natural en particular funciona para casi todos los venenos. Aparte de unos pocos selectos de los que no tenemos que preocuparnos en este momento, ya que están en Dathomir—. Elevó la nave más alto. Ahora nos dirigíamos a las montañas y era una vista hermosa. Voló entre ellos y justo debajo había un largo río que parecía que se extendía por kilómetros.

Supongo que es bueno que nos quedemos atrapados con este tipo, es posible que el Maestro Skywalker no haya tenido la oportunidad de sobrevivir de lo contrario, —¿Vas a regresar al Templo después de esto? ¿O te enviarán a otra misión especial que es demasiado confidencial para saber? Incliné la cabeza.

Sonrió con la comisura derecha de la boca: —Volveré al Templo. El maestro Yoda me ha emparejado con un Jedi y su padawan durante unas semanas hasta que me adapte a estar de vuelta y encontrar mi lugar en la guerra.

—¿Te refieres al Maestro Kenobi y a mí?— ¿Va a estar emparejado con nosotros durante semanas?

—No—, negó con la cabeza, —El maestro Skywalker y su padawan.

—Oh—, parpadeé, —Buena suerte con ellos—. Él la va a necesitar. ¿Esos dos apenas pueden sobrevivir el uno con el otro y ahora el Maestro Yoda quiere agregar a alguien más a la mezcla? Especialmente un hombre como Skywalker desconfía, es posesivo y ¿protector de Nova? Es una receta para el desastre.

Por primera vez me miró y lentamente se bajó la capucha, —¿Por qué lo dices así? ¿Debería preocuparme?— Él inclinó la cabeza. Nuestros ojos se encontraron y tuve que hacer una breve pausa. Siento que he visto esos mismos ojos antes, simplemente no podía ubicar cuándo o dónde.

Sacudí la extraña sensación y me encogí de hombros, dándole una risa ligera mientras lo hacía, —Mientras tomes decisiones inteligentes en el campo, no te interpongas en el camino de Skywalker, o ligues con su padawan como lo hacen los clones, deberías estar bien.

Su rostro instantáneamente se torció en uno de disgusto, ¿o estaba perturbado? —Te puedo asegurar que no habrá coqueteo con la Padawan Wicko—. Hizo una mueca y casi me sentí insultada por mi mejor amiga. Ella era hermosa y él estaba actuando como si fuera tan repulsiva como un Gundark, —¿Por qué le importaría tal cosa de todos modos?

—No le gusta cuando los demás se distraen—, mentí un poco, pero no puedo decirle a este extraño mi teoría, puede correr y decirle al Maestro Yoda o, peor aún, a Windu, —Él es todo trabajo y nada de juego—. Ahora eso no era una mentira. De todas las historias que Nova me ha contado, a veces es tan mandón y serio.

Él asintió lentamente, —Entendido. Bueno, eso no será un problema. Estamos aquí por cierto—. Fue entonces cuando me di cuenta de que ya había aterrizado la nave junto al arroyo. Salimos y el sol que brillaba estaba cubierto por nubes, sumergiéndonos en una atmósfera ominosa, —Necesito que lo consigas—. Señaló el río.

Lo miré, confundido, —¿Por qué tiene que ser yo?

—Eres una mujer—, respondió simplemente.

—Y eso significa algo porque- — Me quedé en silencio cuando escuché algunos de los cantos más hermosos de los que he sido testigo. Me giré para mirar el agua, notando un brillo debajo que nadaba río abajo. Fue más y más lejos, hasta que ya no lo vi ni escuché el canto.

—¿Alguna vez has oído hablar de las sirenas? — Preguntó. Negué con la cabeza y él continuó: —Inofensivas para las mujeres, mortales para los hombres. Si pongo la punta de mi dedo en esa agua, me olerán y lo sabrán. Entonces me ahogarán si no me alejo antes de que lleguen y son nadadores rápidos.

Así que por eso no opuso resistencia cuando le pedí que viniera, sabía que me necesitaría para hacerlo más fácil.

—¿Estás seguro de que no me ahogarán?— Tragué nerviosamente mientras me acercaba al agua.

—No, pueden acercarse a ti, pero no te harán daño; las mujeres son la realeza de una sirena. Así que solo entra y toma cualquier roca en el fondo que brille azul—. Estaba diciendo todo esto como si yo estuviera haciendo algo tan simple como un proyecto de clase. No sumergirse en aguas que están infestadas con algo que, según él, tiene la costumbre de ahogar a la gente.

Respiré una larga exhalación, —Si muero, Nova te matará—. Me quité los zapatos y metí lentamente el pie en el agua fría. Me estremecí, —¿Debería realmente...?

—Estarás bien—, dijo justo antes de empujarme con toda su fuerza hacia adelante. Grité hasta que golpeé el agua y me sumergí, esa cabrón.

Aparecí con un grito ahogado y lo miré, —¿En serio?— Saqué mi respirador acuático y lo puse sobre mi boca. Sonrió con un pequeño saludo y la ira que este hombre me hace sentir me recuerda la forma en que Skywalker me hace sentir con sus molestas travesuras. Algo me dice que van a ser mejores amigos.

—Date prisa, el reloj está en marcha—, golpeó su comunicador.

Sí, definitivamente serán los mejores amigos, incluso suenan igual.

Le di una última mirada irritada antes de sumergirme en el agua. Nadé directamente hasta el fondo, lo que no me tomó mucho tiempo y me desplacé entre las rocas, buscando una que brillara de color azul. No estaba teniendo ningún tipo de suerte y pronto comencé a entrar en pánico. Si no encontraba esto, entonces el Maestro Skywalker iba a morir; eso rompería tantos corazones y en parte me culparía a mí misma.

A medida que pasaba el tiempo, más me frustraba. Ahora estaba tirando piedras a mi alrededor y estaba a segundos de llorar, pero me congelé y perdí todo sentido de lo que estaba haciendo cuando me di cuenta de que me estaban observando.

¿Cómo no la noté antes? Estaba tan cerca, apenas a un metro de distancia de donde yo estaba. Sus ojos eran de un negro penetrante que se fijaron en mi alma, sus labios de un rosa aterciopelado que se movían mientras cantaba en voz baja. Sus pestañas se elevaron, hasta que tocaron el hueso de su ceja y su cabello dorado flotó a su alrededor. Se veía aterradora, pero hermosa, tal vez los ángeles no son los seres más hermosos de la galaxia.

Luego, comenzó a acercarse y levantó su puño cerrado frente a mí mientras sus ojos cautivadores me mantenían en trance. Pensé que tendría miedo si una se acercaba a mí como él dijo que harían, pero no tenía miedo en absoluto. Mis ojos finalmente dejaron los de ella y fueron a su mano cuando la vi abriendo su puño. Allí, en su palma, estaba exactamente lo que estaba buscando, una roca con un brillo azul.

La sirena extendió lentamente su brazo hacia mí, como si me animara a tomarlo. Puse mi mano en mi pecho, mi forma de preguntar si realmente estaba bien que la alcanzara y si no estaba malinterpretando la situación. Ella asintió, así que de mala gana tomé la roca de su mano y la inspeccioné. Era como todos los demás excepto que brillaba desde el interior a través de una grieta en el exterior.

Antes de que pudiera darle las gracias, se alejó nadando hasta que ya no pude verla, pero la oí.

Pov Nova

Jadeé cuando me levanté del suelo, mi corazón latía rápido. Miré a mi alrededor y mis ojos se abrieron como platos. La gente de arena, estaban muertos.

Los hombres.
Las mujeres.
Y los niños también.

Todos ellos cortados, convirtiendo su hogar en un cementerio masivo. Parece que todavía estaba dentro de la cabeza de Anakin. Debe ser demasiado débil para mantenerme fuera de forma permanente, y solo se está debilitando.

Lentamente me puse de pie y miré a mi alrededor en busca de él, esperando que no fuera él quien hizo esto, que fueron atacados por algo más. Pero mi esperanza duró poco cuando escuché un llanto, seguido de agua chapoteando. Fui tras el sonido y me detuve cuando encontré a Anakin arrodillado sobre un pequeño charco de agua, lavándose rigurosamente las manos.

—¿Qué hice?— Gimió para sí mismo, —¿Qué acabo de hacer?— Me acerqué lo suficiente para ver que sus manos eran de color rojo brillante. No por la sangre, sino por la cantidad de fregado que estaba haciendo. Estaba tratando de lavar los pecados de lo que hizo, su corazón tan claramente lleno de arrepentimiento. Las lágrimas caían por sus mejillas y sus ojos estaban más inyectados de sangre que jamás había visto, estaba destrozado, —Lo siento—. siguió llorando.

—¿De qué estas arrepentido?— Pregunté en voz baja, colocando mi mano en su espalda y esperando no haberlo atravesado, no lo hice.

—Todo—, sollozó, —Lo siento por todos los que lastimé, todos los que fallé—. Volvió a lavarse las manos y tuve que levantarme y retroceder para dejarle espacio para su colapso: —Puedo oler la sangre, no puedo sacármela. Por favor, ayúdame a sacármela.

Me rompió el corazón verlo tan roto. Siempre tiene este exterior duro en exhibición que a veces olvido que es tan humano y vulnerable como yo, —Ojalá pudiera—. Mis ojos se humedecieron. Desearía haber estado allí cuando sucedió esto, tal vez podría haberlo detenido. ¿Por qué no entramos en la vida del otro antes?

Después de unos segundos, el chapoteo se detuvo abruptamente y giró la cabeza para mirarme a los ojos, los suyos estaban llorosos como los míos, —¿Me tienes miedo? ¿Ahora que has visto lo que he hecho? ¿De lo que soy capaz?

—¿Debería estarlo?— Tener miedo de él nunca pasó por mi mente. Ni siquiera lo miré diferente, todo lo que quería hacer era protegerlo. Si él no hubiera sentido remordimiento, entonces probablemente yo me sentiría diferente en este momento, pero es su remordimiento lo que me muestra que realmente tiene un corazón solidario. Él cometió un terrible error que trajo mi dolor y mi corazón roto.

—Nunca—, su voz se quebró, —preferiría morir antes que lastimarte.

Me incliné a su lado de nuevo y envolví mi mano alrededor de su hombro, él me miró, —Entonces, ¿por qué debería tener miedo de ti?— Hablé en voz baja, esperando que mi tono suave le brindara consuelo, —Te voy a ayudar—. Ayudarlo a ver que todavía es digno de amor y cuidado. Cuanto más aprendo sobre él, más lo entiendo realmente.

Me miraba con vacilación al principio, hasta que se rindió e inclinó su cabeza para descansarla sobre la mía, —¿No vas a decirle al consejo sobre lo que has visto?— susurró.

Cerré los ojos, —Preferiría morir.

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Espero que hayan disfrutado del capítulo.

¿Creen que Anakin lo recordará cuando se despierte?