Eran las 3: 00 p.m de tarde el joven alfa revisaba el hermoso animal de pelaje blanco un pastor belga para ser más exactos, su dueña una joven omega de cabello corto había llevado al perro a examinar por una erupción en la piel.

- Parece que es una reacción alérgica, por el jabón que usas cuando le das sus respectivos baños, te indicaré uno distinto y medicamentos, si los síntomas persisten en 6 días regresa a mi consultorio- le dijo el alfa con una sonrisa.

- De acuerdo doctor- dijo la chica embelezada con la belleza del alfa, soltando feromonas a causa de su nerviosismo, la forma como los cabellos castaños caían sutilmente sobre su frente y como sus venas resaltaban sobre sus largas manos escribiendo en su libreta hacia que la chica se mordiera los labios.

Taehyung sintió el dulce olor de la omega " anís y magnolias" y le sonrió entregándole los medicamentos acompañandola a la salida.

- Tienes locas a todas tus pacientes- dijo Jimin observandolo mientras sonreía con las manos adentro de los bolsillos de su bata blanca.

El alfa volvió a sonreír quitando el pequeño rotulo rojo con las inscripcion " open" en la puerta la jornada laboral había terminado.

- Terminamos por hoy Jimin ¿te gustaría ir a tomarnos un té a algun lado?- le diré a Wonho que nos lleve.

- Claro Tae vamos.

Wonho llegó a recogerlos a la veterinaria para llevarlos a una bonita cafetería, en el camino Taehyung iba un poco distraído absorto en sus pensamientos, poco disfrutaba de aquellos hermosos paisajes invernales que brindaba las increíbles calles de Suecia.

Ese día la nevada era más ruda de lo normal,
pocas personas se encontraban degustando en el lugar, ambos se sentaron en una pequeña mesa acogedora cerca del ventanal donde se podía apreciar los chubascos de nieve cubriendo por completo las calles de la ciudad.

Al llegar al lugar Taehyung pidio un té de durazno y una tarta de fresas rellena de crema irlandesa, Jimin ordenó un capuchino y un postre de chocolate bávaro con salsa de baileys rociado con cocoa.

- Dime Tae ¿te sucede algo? toda la semana has estado un poco callado y distante- exclamó el omega llevandose un trozo de tarta a la boca.

- Solo es el cansancio Jimin.

- No eres bueno mintiendo Taehyung te conozco desde que eramos compañeros en la universidad se reconocer cuando algo te preocupa.

- Jungkook y yo estuvimos juntos hace una semana Jimin!.

El omega casi se atraganta con el bocado de postre en su boca.

- Te refieres a que tú y él..

- Si Jimin tuvimos relaciones el llegó a mi apartamento - lo último lo dijo con un rastro de remordimiento y dolor.

- ¿ Y que pasó después Tae dime?.

- No paso nada después, nos quedamos dormidos, cuando desperté estaba cubierto con una de mis sábanas, él se había marchado sin decirme absolutamente nada, no me ha escrito ni llamado desde esa noche, es como si se hubiese esfumado de la faz de la tierra.

- Tae no se qué decirte, Jungkook es tu destinado era obvio que eso iba suceder tarde o temprano al parecer su lobo no iba a descansar hasta fusionarse con el tuyo.

- Lo sé Jimin mi piel gritaba por sus caricias y mis labios morían por ahogarse en los suyos, aunque no era la primera vez que nos besábamos, no pude evitarlo me deje arrastrar como un idiota, mi lobo y yo no pudimos controlarnos.

- ¿ Como te sientes con todo esto Taehyung?- dijo el omega dándole una caricia en su espalda.

- !No lo sé Jimin! me siento confundido y arrepentido no quiero lastimar a Bogum llevamos tres años juntos yo nunca le había sido infiel, él es muy bueno conmigo no se lo merece.

- Cálmate un poco Tae, entiendo cómo te has de estar sintiendo, no tienes porqué sentirte culpable,
si Jungkook y tu estuvieron juntos era porque así tenía que suceder, ahora habría que ver cuáles son los sentimientos de Jungkook.

- !Él es un idiota narcisista Jimin!- me siento usado después de esa noche, el ya no es el dulce niño del que me enamoré años atrás, todo rastro de ternura desaparecio de corazón de Jungkook.

- Todas aquellas promesas que nos hicimos cuando éramos niños nunca significaron nada para él, dijo que no se acordada de nada y esa noche después de habernos entregado, dijo que nunca me había olvidado, pero luego se marchó sin decirme nada.

El alfa suspiro profundo dejando caer sus hombros
viendo la nieve desplazarse silenciosamente através de la ventana y un apice de tristeza y melancólia se anidaba en aquellos hermosos ojos azules.

- ¿Y le has escrito Tae?- dijo el omega llamando al mesero pidiendo una nueva taza de té.

- Si Jimin le mandé un texto, ese mismo día pero simplemente no respondio.

- Dime una cosa Taehyung, cuando estábamos en la universidad tu me contaste que tú y Jungkook eran muy amigos, que eran destinados pero no nunca me diste detalles, la verdad no quise incomodarte queriendo saber más.

- Deseo ayudarte pero para ello necesito más información ¿Te gustaría contarme qué sucedió esa noche con Jungkook la última vez que estuvieron juntos?.

- Todo empezó cuando ambos teníamos trece años....

14 años atrás...

- !Kookie esperame no corras tan rápido!..

- No seas tan lento Tae dijimos que el que llegara primero a la casa del árbol ganaría.

Ambos chicos treparon aquella casa del árbol, el frío se sentía hasta los huesos a pesar que ambos llevaban puestos sus respectivos abrigos y gorros.

Era la segunda nevada del año Taehyung y Jungkook habían crecido juntos desde el jardín de infancia eran vecinos desde siempre los padres de ambos tenían buena relación entre ellos oh al menos eso parecia..

En la primaria Taehyung era un chico tímido y vulnerable los demás compañeros solían acosarlo, pero en realidad lo hacían porque gustaban mucho de él y la única manera que encontraban para llamar su atención era burlarse.
Jungkook solía defenderlo la mayor parte del tiempo, el pelinegro era de carácter fuerte y rudo, pero con Taehyung se volvía un chico dócil y tierno.

El padre de Jungkook mando a construir una casa de madera en un árbol grande en medio del jardín para sus dos hijos , quienes más la disfrutaban eran Jungkook y Taehyung todas las tardes al regresar de la escuela trepaban aquella casa del árbol y se pasaban el resto de la tarde en ella, a veces haciendo tareas otras simplemente jugando a cosas de chicos de su edad.

Fue una tarde de invierno cuando Jungkook estaba cumpliendo los trece años, que sus padres estaban muy ocupados trabajando y solamente le habían comprado una pequeña torta para que la compartiera con su mejor amigo Taehyung.

- ¿Te ayudo a encender la velas Kookie?

- Lo haré yo Tae descuida, tú podrías quemarte y luego tus padres me van a dar una buena reprimenda.

- Me tratas como un inútil - dijo el castaño haciendo un puchero.

- Te ves lindo cuando haces esos gestos - dijo el contrario sonriendo mientras colocaba las velitas al pastel.

- !No soy lindo Kook!.

- Para mi lo eres Tae! el más lindo del mundo.

Taehyung le cantó el feliz cumpleaños a su mejor amigo y le dijo que pidiera un deseo, luego sopló las velitas de cumpleaños se la pasaron disfrutando el resto de la tarde.

- ¿Te vas comer todas tus fresas?- exclamó Jungkook haciendo un pequeño puchero.

- Tomalas Kookie- le dijo el castaño depositando las frutillas en su plato.

Se hicieron muchas promesas ese día, se prometieron que irían a la misma preparatoria juntos y luego a la universidad, Taehyung le había hecho un pequeño obsequio a su amigo en una pequeña cajita negra de madera, el pelinegro encontró una hermosa pulsera con su apodo gravado en ella que decía " Kookie".

Y él pelinegro se sonrojo y agradeció a su amigo por el detalle dándole un gran abrazo, el corazón de Taehyung latía a toda velocidad sentía que en cualquier momento se le saldría del pecho ante el gesto de cariño, el castaño llevaba un tiempo enamorado de su mejor amigo y no había encontrado la manera de confesarle sus sentimientos.

Fue ese mismo instante que Jungkook se despojo de su abrigo porque se empezaba a sentir sofocado, y sus pupilas se encontraban dilatadas y su respiración errática.

- Tae tengo mucho calor - exclamó llevandose las manos a su cabellera humedecida de sudor.

- Pero si estámos en pleno invierno Kookie- le dijo el castaño colocando sus manos en la frente.

Taehyung se preocupó mucho por su amigo y se marcharon a la casa de Jungkook, no había nadie en la residencia ese día más que los empleados, subieron a la habitación del pelinegro y Taehyung corrio a remojar una toalla con agua fría en el lavamanos para colocarsela en la frente.

- Kookie estás ardiendo mucho- le dijo mientras le colocaba el tibio paño contemplando aquellos hermosos orbes grises, donde una chispa escarlata se había encendido.

-! Kook! !eres alfa!- le dijo el castaño sorprendido, la densidad fuerte de las feromonas de Jungkook se sentían en toda la habitación y habían envuelto a Taehyung haciendolo sentir mareado.

- Dejame ir a buscar alguno de los empleados- le dijo el contrario tratando de levantarse.

Pero Jungkook lo detuvo- no vallas quédate! - tomándolo del brazo sentandolo en su regazo.

Ambos se quedaron viendo fijamente a los labios,
bastaron unos segundos para que Jungkook estampara sus labios en los del contrario.

- Mio- gruño su lobo y Jungkook siguió degustando los dulces labios de Taehyung suavemente, hasta que llegó un momento que se volvieron más agresivos, las manos del pelinegro terminaron acariciando la espalda del contrario mientras que unos pequeños jadeos se escapaban de las bocas de ambos.

- !Es mejor que te vayas Tae!- le dijo Jungkook separándose del beso.

- Pero Kook no quiero dejarte solo...

- Está bien Tae no te preocupes, no es correcto que estés conmigo en estas condiciones- le dijo mientras le acariciaba amorosamente el mechon de sus cabellos.

- Está bien Kookie avísame si necesitas algo - le dijo acercándose a la puerta de la habitación.

- Tae espera!

- Si Kookie

- Te quiero.

- Yo también te quiero Kookie.

[ ........]

- ¿ Y que sucedió después de esa noche Tae?- dijo el omega al notar el semblante triste de su amigo.

- Esa noche después de salir de su habitación,
me fui a la mía, en la madrugada entre yo también en celo presentandome como alfa.

-Mis padres y los de Jungkook no nos permitieron vernos por una semana, el no se presentó a la escuela y yo tampoco, fue una tarde que yo regresaba de compras con mi madre cuando fui a buscar a Jungkook a su casa, pero sus empleados me dijieron que el se había marchado con sus padres a otro país.

- Corrí a la estación incluso hasta pedí un taxi para ver si lo alcanzaba, pero cuando llegue ya se había subido en el tren y solo pude divisar su rostro desde la ventana empañada diciendome adiós.

- Tae lo siento- dijo el omega levantandose de la mesa dándole un abrazo.

- Eso no es todo Jimin cuando regrese a mi hogar, la casa del árbol donde jugábamos estaba hecha cenizas, los padres de Jungkook le habían dado órdenes a los empleados que la quemarán, luego pusieron la casa en venta.

- Pase años buscando a Jungkook pero nunca supe nada de él, no dejo dirección ni nada, nunca supe a que país emigró y cuando le preguntaba a mis padres me ignoraban y me cambiaban la conversación, jamás pensé que lo volvería a ver hasta el el día de hoy.

- Tae todo lo que me has contado de Jungkook está muy confuso, la extraña forma como se marcharon él y su familia y el cambio de Jungkook deja más preguntas que respuestas.

- Lo sé Jimin todo lo que sucedió en el pasado y lo que pasó recientemente con Jungkook me tiene muy confundido, te molesta si nos marchamos estoy cansado.

- Claro que no Tae, es mejor que descanses ya mañana será un nuevo día.

- Y a todo esto ¿ Cuando regresa Bogum?.

- Vuelve mañana en la noche Jimin.

El omega llevo a su amigo a su departamento para que descansara y luego le pidió a Wonho que lo llevará al hotel donde se estaba hospedando.

Habían transcurrido unos minutos que Wonho había dejado al omega en el hotel cuando recibió una llamada.

¿ Si diga?

Soy yo Bogum, llamaba para decirte que no te olvides de recogerme mañana en el aeropuerto.

No señor no lo olvidó.

¿Has estado vigilando a Taehyung como te lo pedí?.

Si lo hecho.

¿Alguna novedad?.

No ninguna, el senor Taehyung ha estado haciendo su rutina como siempre con el señor Jimin.

De acuerdo nos vemos mañana adiós.

Taehyung ignoraba totalmente que Bogum había contratado a Wonho para que lo mantuviera vigilado la mayor parte del tiempo y no solo como su chófer como él pensaba.

Mientras que Taehyung se disponía a descansar en su recámara después de haberse dado un tibio baño en la tina, alguien hacia de las suyas en la oficina de aquel restaurante, como dice un dicho " las viejas costumbres nunca cambian'.

- ¡ Ah~ alfa!- gimió alquella omega que estaba siento salvajemente embestida recostada con el pecho sobre el escritorio aruñando la madera por lo fuerte de las penetraciones.

- Ah~ alfa - volvió a gemir cuando el pelinegro se salió bruscamente de su interior derramando su semen en el suelo.

- Vístete le dijo- con la voz aún cansada por su reciente orgasmo limpiándose su miembro con unas servilletas.

A los minutos que el alfa estaba arreglandose los pantalones tocaron la puerta de la oficina.

- !Que demonios! - dijo Jungkook al abrir la puerta bruscamente.

Hizo gesto de enojo cuando vio Sam y a Leía enfrente de él.

- Disculpe jefe le dije a la señorita Lía que usted estaba ocupado pero no me hizo caso- dijo bajando la cabeza.

- Que demonios haces aquí Leía!- levantando un poco la voz

- Alfa tu no me respondias los mensajes y yo necesitaba hablar contigo- dijo la omega observando a la otra chica con el cabello desarreglado.

- Sam llevatela y hazle su cheque de liquidación,
tomando a la chica del brazo, quién salió llorando del lugar.

- Pero Jefe es la segunda mesera que despide de lo que resta del mes.

- !Y que!- después se vuelven un problema bien lo sabes, contrata otra y ya.

- Entendido jefe.

El beta se retiró dejando a Jungkook y a Leía solos en la oficina, la omega se sentía abrumada por la escena que acaba de presenciar , dándole una mirada de desapruebo a Jungkook.

- !Porque diablos me miras así Leía!- llevándose un cigarro a los labios.

- Alfa yo pensé que ..

- !Pensabas que! creíste que eras exclusiva, no me hagas reír Leía- sonriendo burlescamente sosteniendo su cigarrillo.

- ¿Mejor dime a qué has venido?.

Leía suspiro profundo tratando de contenerse la rabia y la humillación que sentia en esos momentos.

- Tu no respondías mis mensajes, desde hace días y el pedido de vinos que me hiciste ya llegó al país.

- Y eso era lo importante que tenías que decirme para venir hasta aqui!- oh es que extrañas las folladas que yo te doy- dijo levantándose del sofá acariciando uno de sus cabellos.

La chica se sintió indignada, iba a darle una cachetada cuando el alfa la detuvo.

- Ni se te ocurra ponerme una mano encima Lía o te irá peor- le dijo sosteniendo su brazo con fuerza.

- Vas amenazarme solo porque eres rico Jungkook, yo también lo soy, no olvides que mis padres son los máximos proveedores de tu restaurante.

El alfa volvió a sonreír burlescamente dejandole ir el humo del cigarrillo en el rostro- aunque tus padres tengan dinero y tú seas la dueña de las floristerías más reconocidas de este país, no dejas de ser una tonta omega que abre las piernas cuando yo la llamo.

- !Eres un idiota Jungkook! No se porque diablos me enamoré de alguien como tú.

La omega se retiró de aquel lugar y espero a llegar a su automóvil y rompió en llanto.

Esa misma noche al terminar la jornada en el restaurante Jungkook tomo su Volvo blanco uno de sus autos preferidos de su colección y se dirigió rumbo al apartamento de Taehyung bajo la fría nevada.