Allí estaba el alfa a muy poca distancia de aquellos apartamentos, con la mirada alzada al séptimo piso del edificio donde se encontraba Taehyung, las luces del apartamento estaban apagadas.

- De seguro a de estar dormido- pensó en lo que apretaba con asiedad el timón de su automóvil, vio la pantalla eran la 12: 45 de la media noche, tenía el cabello enmarañado y su nariz enrrojecida por el gelido frío que arreciaba debido a la nevada, salió del coche y los copos de nieve caían humedeciendo su abrigo.

Tomo el celular dispuesto a marcar el número de Taehyung, una lucha interna se apoderaba en su interior, quería regresar a su apartamento y olvidarse de una vez por todas el torrido encuentro que habia sucedido días atrás, pero al mismo tiempo el deseo enorme de volver a seducir aquella piel trigueña y devorar esos carnosos labios le estaba carcomiendo por dentro.

Jungkook nunca había estado con un hombre y mucho menos si este era un alfa, recordó cuando probó los virgenes labios de Taehyung por primera vez, siendo aún un puberto, cuando su lobo lo reclamo y desde allí su tormento comenzó, porque nunca lo olvidó, porque no hubo un maldito momento en que su recuerdo no invadiera su mente, sobre todo en las noches de celo cuando su lobo exigía por su destinado.

A Jungkook le dolió el recuerdo, pero más le dolieron las cicatrices que le costaron muy caro por haberse enamorado de la persona equivocada, recordó aquel hierro incandescente adheriendose a su piel provocándole el más desgarrador dolor que un adolescente pudiera resistir, recordó aquellas largas noches en el hospital donde los tratamientos de aquellas quemaduras fueron largos y tortuosos.

Y sólo por el hecho de enamorarse de un " hombre".
por el simple error de haber gritado su nombre en sus primeros días de celo.
' Taehyung' - nuestro Taehyung- gruñia su lobo rasgando su interior desesperado.

Los hombres no deben amar a otro hombre Jungkook, un alfa debe estar con una omega son las leyes normales de la vida, estar con alguien de tu mismo sexo es repulsivo e intolerable, dijo aquella vez su padre cuando el hierro laceraba la lechosa piel de sus pantorrillas desnudas.

Cuan homofobico era su progenitor, no le importo lastimar a su propio hijo, por sus absurdos principios retrógradas, pero más le dolió a Jungkook aquella vez que el alfa mayor lo llevo aquellos lugares donde debía perder su virginidad con unas " mujeres" y el alma le dolió y el olor empalagoso de esas omegas realmente le asqueo, pero que podía hacer Jungkook era solo un adolescente bajo el dominio de un padre homofobico y una madre que muy poco se preocupaba por él.

Que sabía del amor Jungkook, si en su mundo solo existia el egoísmo, la homofobia en su máximo apogeo, estrujo el vaso de café que recién se había bebido y recordó la vez que un chico de su universidad su mejor " amigo" había sido cruelmente golpeado por un grupo de compañeros solo por ser descubierto besándose con otro hombre en los cubículos de los baños.

Y se sintió un cobarde por no auxiliar a su amigo, por no defenderlo como se debía y se dio la vuelta y se apresuró a pasos ligeros para no escuchar aquellos lamentos suplicándo auxilio ¿pero que debía hacer? si volvía por su amigo sería catálogado por ser igual y el bullying iría tras de él sin compasión, Jungkook tenía una " reputación" que cuidar y un padre que lo vigilaba constantemente el más mínimo error pagaría las consecuencias.

- ¿Que sucede Kook?- le dijo Somi en aquel entonces su primera novia omega- no es nada que debas ver y escuchar- le dijo poniendo sus manos en sus odios llevándola hacia su pecho.
Y fue esa misma noche que llevo a su novia a su habitación y la hizo suya, pero de alguna forma estar con una " Omega" por muy bella que está fuera no le satisfacia, siempre quedaba un enorme vacío en su corazón, después de aquella relación sexual.

- Debes marcharte Somi quiero estar solo- le dijo el pelinegro esa vez después de haber acariciado aquella hermosa y tersa piel con olor a " magnolias y regalis" ..
El alfa podía eyacular sin ningún problema, para Jungkook estar con una " omega" o "beta" no se le dificultaba mucho, su miembro reaccionaba ante el tácto, cuerpo que estaba perfectamente diseñado para satisfacer y derretir de placer a cualquier chica, pero su corazón no se calentaba, no ardía y su lobo simplemente callaba.

Y no fue hasta el día que volvió a cruzar miradas con aquel alfa, que su corazón volvió arder, su alma volvió a calentarse después que esos besos ansiosos que fueron devueltos con la misma intensidad y el mismo amor que en el pasado le fue arrebatado.
Pero los traumas arrastrados por las cadenas del pasado no perecen fácilmente y los prejuicios implantados no son fáciles de cambiar...

- !Al demonio con esto!- Jungkook tomo su celular y marco a Taehyung ignorando que alguien desde un coche lo observaba sigilosamente.

Taehyung se encontraba profundamente dormido cuando su celular encima de su mesa de noche empezo a vibrar, no pasó mucho tiempo en que tomara el aparato con sus ojos adormitados pudo ver el nombre con él que tenía agregado al alfa " "Kook idiota".
Su corazón dio un vuelco y dudó en responder la llamada por unos segundos, pero fue más fuerte el deseo de volver a escuchar su voz y con el corazón agitado decidió contestar!..

- " Bueno"

- "Taehyung estoy abajo de tu apartamento"

- " Que quieres Jungkook

- " Necesito verte"

-" Yo no quiero verte"

- " Demasiado tarde voy subiendo el asensor"

Taehyung iba a responder pero Jungkook había colgado, rápidamente se levantó y se puso su bata de seda y se dispuso a salir de su alcoba hasta llegar a la puerta principal, sabía que si recibía nuevamente a Jungkook en el interior de su apartamento se volvería vulnerable de nuevo entre sus brazos.
Así que se apresuró a salir tomo las llaves de su apartamento y si tenía éxito se encontraria con Jungkook en el pasillo, lo cuál sucedió justo cuando cerró la puerta y el frío le invadio todo su cuerpo,
el pelinegro iba acercándose en la misma dirección.

- !Que haces a esta hora Jungkook!- fue la interrogativa del castaño arropandose con su bata tratándo de esconder sus hermosas calviculas al notar que el pelinegro lo observaba detenidamente mientras se lamia los labios.

- !No esta claro para ti!- ansiaba verte Taehyung- dijo acortando la distancia bajando la mirada a los rojisos y apetecibles labios del castaño.

Lo afianzó de la cintura posesivamente y estampó sus labios contra los del castaño , lamiendo, mordiendo libidinosamente mientras su erección rosaba con la del contrario morbosamente.

Un jadeo se escapo de los labios de Taehyung al sentir aquella boca comiendoselo con desesperación, pero el olor a "otras feromonas" desconocidas invadieron las fosas nasales del alfa haciendo que se sintiera "asqueado" y
"celoso" termino mordiendo los labios de Jungkook y lo apartó bruscamente.

-!Porque diablos me mordiste!- dijo él pelinegro sorprendido limpiandose los residuos de sangre.

- !Apestas a omega Jungkook!- dijo con el brillo ambar encendido en sus ojos, su lobo estaba presente sintiéndose traicionado por el olor de un intruso en la piel de su destinado.

- !Y que si apesto a omega!- dijo con una sonrisa burlesca - soy un hombre libre puedo acostarme con quién se me pegue la gana.

- Oh no me digas que estás celoso Taehyung, solo una vez te hice mío y ya te sientes con derecho a reclamarme- le dijo con una sonrisa ladina acortado la distancia nuevamente entre los dos.

Jungkook intento acercarse nuevamente, pero un golpe termino derribandolo en medio del pasillo.

Taehyung lo había tirado al piso de un solo golpe en su rostro, no dándole tiempo de reaccionar, mientras el pelinegro se levantaba nuevamente pasándose la mano por su mandíbula adolorida.

- No soy una de tus " omegas" con las que estás acostumbrado a tratar, soy un alfa Jungkook! un alfa igual que tu imbécil.

Taehyung estaba molesto, indignado, herido, era un Sunami de emociones en esos momentos, podría estar muriendose por dentro por su destinado, por aquel hombre que lo había hecho gemir como nadie en este mundo, pero Taehyung antes que nada era un alfa! un alfa con orgullo.

- Ja, eso ya lo sé Taehyung y tu gancho derecho es realmente impresionante- le dijo con una sonrisa cargada de ironía y molestia.

- Aúnque seas como yo, no dejas de ser el chico ingenuo que una vez conoci, no dejas de ser alguien tímido que se estremece en mis brazos cada vez que mis manos te acarician.

- !Por favor Jungkook! - no solo eres cinico si no también arrogante, no pienses que haz hecho una gran proeza porque me entregué a ti, lo hice porque yo quise así se simple, no te des tanto crédito por ello.

- Acaso ese desabrido omega es mejor que yo Taehyung, no me hagas reir.

- Ese desabrido omega se llama Bogum y es tu mejor amigo déjamelo recordartelo Jungkook.

Pero Jungkook ignoro nuevamente las palabras del castaño y lo volvió a tomar nuevamente de la cintura, pero está ves lamía tortuosamente el cuello de Taehyung haciendo que este se erizara al sentir la lengua carrasposa invadiendo su piel.

- Dime qué Bogum te hace lo que yo te hago- prosiguió subiendo hasta su quijada dándole pequeños mordiscos suaves y sonrió cuando escucho los latidos del corazón del castaño bombenado con rapidez.

- Dime qué ese omega te hace latir tu corazón como late por mi en estos instantes - dijo acercando su aliento a los labios contrarios, la tensión era palpable y la densidad de las feromonas de ambos alfas era realmente fuerte.

- No juegues con fuego Jungkook oh te quemarás- le dijo Taehyung con la voz grave más de lo normal,.

- Y yo nunca pensé que tendría tantas ganas de quemarme- le dijo el alfa volviendolo a besar desordenadamente con ímpetu, deseo y desesperación.
Pero Taehyung no estaba dispuesto a ceder, era orgulloso, con carácter al fin y al cabo un alfa!.

- !Ya basta Jungkook!- no soy tu marioneta que puedes mover a tu antojo, no me vuelvas a tocar nunca más.

Lo empujó contra la pared y se adentro a su apartamento golpeando la puerta con fuerza,
se dejó caer al piso temblando y unas lágrimas rodaron por sus mejillas.

Jungkook estaba desconcertado, furioso y exceptico a todo lo que acaba de suceder, nunca había sido rechazado y mucho menos por un hombre, su macho, su destinado, el único ser que lo había vuelto a la vida del mundo caótico y gris donde había permanecido bajo las sombras.

Arremetió contra la pared con la dureza de sus puños y se largo donde se encontraba su coche estacionado.
Se marchó a toda velocidad sin una pizca de razocinio en ese instante, solo la silueta de Taehyung venía a su mente, golpeándolo como una tormenta intermitente.

No tardó mucho en llegar a su apartamento y al entrar noto que la luz estaba encendida, para su sorpresa su hermano estaba en la sala con una copa de vino en sus manos.

- Jin que demonios haces en mi apartamento y cuando llegaste! - dijo frunciendo el ceño aventando las llaves de su Volvo.

- ¿Vaya hermano esa es la manera de recibirme?-Y porque traes olor de otro alfa contigo- le dijo extrañado alzando las cejas.

- Eso a ti no te importa- le dijo tomado la botella de whisky del mini bar sirviéndose un trago.

- No me digas que ya no te gustan las omegas - exclamó soltandose una carcajada.

El alfa le sostuvo la mirada y fue entonces que Jin pudo notar ese brillo distinto en los ojos de su hermano.

- La sonrisa se le borro al contrario levantándose del sofá, acercandose al alfa quién bebia el licor quemándole la garganta abrazadoramente.

- ¿El está aquí no es así?- pero Jungkook no le respondio y al no hacerlo su hermano entiendo que su respuesta había sido respondida.

- Maldita sea Jungkook , cuando nuestros padres se enteren ya sabes lo que pasará.

- Ya no somos unos adolescentes Jin, ya no le tengo miedo a mi padre.