I
Chapter 1:- Verano
Maldijo por doceava vez al verse en ese estúpido viaje escolar. El sol estaba pegando fuerte, la arena quemaba si no usabas sandalias y el mar, bueno, se veía tranquila y fría siendo disfrutada por sus compañeros. Algunos se bañaban, otros tomaban el sol y su grupo jugaba al volleyboll.
-¡Me veo gorda y fea! .-escuchó chillar a Lisa quien supuestamente decía que su traje de baño no era para ella.
-Ay~ Lisa, te miras hermosa.-confirmo Jisoo a su lado dándole ánimos mientras se acercaban al equipo masculino.
-No trates de animarme unnie, sé que mientes.-puchereo haciendo un mohín infantil.-mi madre es muy conservadora, por eso ... ah~. ¿qué le voy a hacer?
-Oye, ¿y Rosé? .-soltó la mayor mirando a todas direcciones tratando de encontrarla, pero ni su dorados cabellos se notaban.
-No Jennie, no quiero.-negaba la muchacha la cual era arrastrada por Kim la cual era dueña de una sonrisa algo divertida.-¡unnie, no quiero hacer el ridículo!
-Que ridículo ni que nada.-le resto importancia al estar ya todas reunidas.-¡te ves bien! .-alagó sonrojando a la joven.-vamos, quítate la toalla.-la fémina negó resistiéndose al jalón de ropa.-te pareces a mi abuelita que solo viene a la playa a mojarse los pies.-la molesto cruzándose de brazos.-ya tenemos quince años, es normal que tu cuerpo tenga camb- ...
-¡¡Yah!! .-gritaron las tres al unísono tapándole la boca de paso.
-Jennie, no es necesario que des tanta información, tenemos la misma edad que ella.-señalo Jisoo a su costado.-es su decisión, no la obligues.
-Sí unnie, nos estás dejando en vergüenza.-dijo esta vez Manoban mientras afirmaba con la cabeza.-Rosie, ¿qué haces? .-cuestiono al verla como se deshacía de la toalla dejando a más de uno sin aliento por el bello bikini que vestía.
Jimin, quien se encontraba atento a la conversación no pudo evitar tragar con dificultad como su compañera de clases e interés amoroso estaba a solo pasos en pocas ropas. Ese conjunto de dos piezas color negro le quedaba de maravilla y que decir de sus curvas, todo ella era hermoso.
-¿Ahora luzco como tu abuelita, Jenn? .-comento al momento de arreglarse el cabello demostrando que ella sí podía.
-Perfecta.-susurro Park llamando la atención de la chica.
Al percatarse que sus miradas se habían cruzado ambos la desviaron totalmente sonrojados, él pudo disimilar a la perfección ya que estaba bebiendo de una soda, pero muy al contrario de la rubia no fue suficiente como para que sus amigas se dieran cuenta de ello.
Al cabo de algunas horas, el inicio de un nuevo partido obligo a que jugaran entre ellos. Todos veían como corrían por la áspera arena tratando de subir los puntos, pero claro, tenían a Jeon Jungkook como adversario que ya llevaba, dieciséis puntos contra siete.
-No van a ganar.-comento Jimin con obviedad ganándose la mirada de su mejor amigo.-Jungkook es muy competitivo, les va a patear el trasero o literalmente, le tirará la pelota a la cara.-dicho lo último, se sorprendió ya que había dado en el clavo.
-¿Acaso eres algún tipo de brujo? .-dijo Taehyung al ver como se llevaban a un pobre y noqueado Jackson Wang.-vamos, ahora nos toca a nosotros. ¿Chicas, quieren jugar? .-insinúo al cuarteto, el cual se negó justificando que no eran buenas para el deporte, pero para su sorpresa, solo una asintió feliz mientras le regalaba una dulce sonrisa.
-¡Rosé, no me dejes sola!.-dijo Lisa entre quejas.
La rubia le regalo una tierna sonrisa que derritió a todos que la vieron, por lo que el trio no tuvo de otra que ir a las tumbonas con sombrillas cercanas y a una distancia necesaria para ver el gran partido que su amiga iba a estar presente.
Rosé se acomodó en su lugar percatándose que, frente a ella, estaba Jimin jugando contra su equipo. Al pasar unos minutos, el también ahora rubio, lanzo de forma diagonal la pelota sacándola de toda base posible molestando a todos los jugadores.
-¡¡Yah, Park Jimin!! .-gruñeron al unísono tarándole arena con los pies entre quejas bulliciosas.
-Yo voy por ella.-dijo la única chica saliendo de la cancha mientras todos la venían encaminarse hasta donde había sido vista la pelota por ultima vez.
-¡Tú deberías ir, no ella, idiota! .-alegó Taehyung frunciendo levemente le ceño.
-Bien.-musito para si mismo haciendo una mueca.-te acompaño.-comento siguiéndola unos pasos atrás, mientras los demás suspiraban cansados y se acomodaban en sus mantas a lo que llegaba la dichosa pelota.
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Sus pasos se detuvieron al encontrar la pelota por lo que se coloco en cuclillas y tomandola volvio a su posicion inicial, pero al guirarse, se topó con Jimin frente a frente obligandose a dar un paso al costado.
-Ya podemos irnos, Jimin-ssi.-propuso pasando por el lado del chico, cosa que no alcanzo a dar ni siquiera tres pasos cuando el mismo Jimin la sostuvo del antebrazo deteniéndola en seco.
El chico pudo sentir como la rubia había dado un respingo por su acción, quedando cara a cara inclinándose levemente a lo que Rosé por inercia cerró sus ojos con fuerza esperando lo que ella pensaba que pasaría, cosa, que nunca pasó. Ya que Jimin solo se dedicó a apreciar sus facciones.
Este mismo soltó una suave risa burlona obligándola a que comenzara a abrir sus parpados, sintiéndose estúpida, humillada y totalmente ridiculizada.
-¿Disfrutas burlándote de mí? .- cuestiono al mismo tiempo que hacía puños sus pequeñas manos. El sin decir nada, se atrevió a tomarla de la cintura y acortar la distancia entre ambos tomándola desprevenida.
Al separarse sonrió arrogantemente, aunque aquella morisqueta no duró mucho, ya que la misma Roseanne se la había borrado de una sola y bien merecida bofetada.
-¡¡Te odio!! .-gritoneo con notorias lágrimas en sus chocolatosos ojos pasando por su lado, aunque no llegó muy lejos ya que Jimin logro de una u otra manera provocarle una zancadilla cayendo de espaldas sobre la arena.
Él la siguió en aquel movimiento recostándose, para luego devorarle la boca dejándola anonadada. Poco a poco fue siguiendo el ritmo, por lo que el rubio aprovechó de morder con suavidad los rosados labios aventurando su lengua jugando con la fémina mientras su mano izquierda comenzó a recorrer las firmes piernas de su compañera, donde subió hasta el borde del bikini provocándole un gemido entre el beso que despertó algo más en él.
-Nunca, jamás, vuelvas a decir que odias.-mascullo tras esconder su rostro entre el cuello y hombro de la rubia.
Ella asintió conectando sus miradas y de nueva cuenta volvieron a besarse, sintiendo como la marea subía mojándole las piernas y cinturas, sin importarle mucho lo fría que estaba el agua. De pronto, una ola los cubrió empapándolos por completo, provocando que sus ropas se ajustaran a sus cuerpos y él, como todo hombre, no pudo evitar mirar como los botones de la chica se hacían notar sobre la delgada tela del traje de baño.
Ahora podía decirlo a todo pulmón. Sí, definitivamente le gustaba el verano y más que eso, a partir de hoy, lo pasaría junto a la jovencita de dorados cabellos; porque ella, a partir de hoy le pertenecía.
Dejando poca y nada de vergüenza que sentía, posó una de sus manos sobre el seno de la rubia y la otra en la cintura apegándola a él. La pelota y el juego podrían esperar un rato más, porque él, tenía muchas ganas de hacerla suya.
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Momo 🍑
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