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CAPITULO OCHO
BELLA DURMIENTE
꥟
ALEXANDRA, CASSANDRA Y PELICANGER REGRESARON al hotel después de las 10 de la noche. Alex se despidió de la pareja con un "buenas noches" antes de meterse en la habitación que compartía con Pablots.
En cuanto la pareja se quedó sola, Cassandra no pudo evitar sentirse incómoda. Pero ambos estaban lo suficientemente cansados como para quedarse de pie en medio del pasillo.
Cuando el colombiano abrió la puerta, dejó pasar primero a la castaña, quien no lo pensó dos veces y se dirigió a su maleta.
Mientras subía la maleta al sofá donde dormiría, escuchó que la puerta se cerraba detrás de ella y, unos segundos después, que alguien se dejaba caer en la cama.
Lo ignoró y se dedicó a sacar su pijama de la maleta, tomar su bolsa de maquillaje y encerrarse en el baño.
¿En serio, universo? Me castigas como si yo hubiera matado a Jenni Rivera, o algo por el estilo.
No pudo evitar pensar esto mientras se cambiaba para irse a dormir.
Cuando terminó, regresó sus accesorios a su lugar, tomó la ropa que había usado y salió del baño, dejando la luz encendida al ver que la habitación estaba a oscuras.
Su mirada se dirigió directamente hacia el colombiano, quien, por lo que parecía, dormía boca abajo, sin camiseta y con solo unos shorts deportivos.
La sábana que lo cubría estaba a la mitad de su espalda, dejando al descubierto el resto, donde pudo notar que había más tatuajes de los que recordaba.
Se quedó unos segundos más disfrutando la vista, hasta que se obligó a sí misma a dejar de mirar.
Se acercó al sofá y, cuando estaba por guardar su ropa, se dio cuenta de que junto a su maleta había una manta, una sábana y una almohada.
Su corazón se aceleró y sintió que se le ponían los pelos de punta. Las mariposas le revolotearon en el estómago y sintió que el calor se quedaba en sus mejillas.
Pero se obligó a sí misma a sacudir la cabeza y decirse que el alcohol ya se le estaba subiendo y que el cansancio también le estaba afectando.
Se apresuró a guardar su ropa sucia en una bolsa de plástico dentro de su maleta, antes de acomodarse en el no tan incómodo sillón.
En cuanto su cuerpo sintió la calidez de la sábana y su cabeza tocó la almohada, sus párpados no tardaron en cerrarse.
A la mañana siguiente, Pelicanger fue el primero en despertar. Lo primero que hizo fue comprobar si cierta chica castaña seguía en la habitación.
Exhaló aliviado al verla acostada en el sillón. Ni siquiera notó el dolor de cabeza que tenía hasta que se incorporó bruscamente.
El dolor no hizo más que intensificarse cuando escuchó los golpes fuertes en la puerta de la habitación.
El ruido hizo que Cassandra se acomodara mejor en su lugar y soltará un gruñido, dándole la espalda a la habitación.
El colombiano se levantó de la cama y fue directo a abrir la puerta. En cuanto la abrió, Pablots y Alex estaban de pie al otro lado, ambos con enormes sonrisas.
—¿Acabas de despertar?—preguntó la mexicana, al verlo un poco desorientado.
—Sí.
—¿Y Cassandra?—preguntó intrigada, mientras se mordía el labio ansiosa.
—Dormida.
Peli abrió un poco más la puerta para que la pareja pudiera observar, desde el ángulo exacto, a la castaña dándoles la espalda, aún dormida.
La sonrisa de Alexandra decayó al ver a su mejor amiga durmiendo en aquel pequeño sillón de la habitación. Eso ocasionó dos cosas: que la chica perdiera la apuesta con sus amigos y que Alex mirara confundida al colombiano frente a ella.
—¿Por qué está dormida en el sofá?—Pablots se adelantó a preguntar, mirándolo igual de confundido.
Pelicanger, que también había estado observando a Cassandra, miró a la pareja frente a él.
—Ella decidió dormir ahí. Le dije que la cama era lo suficientemente grande para ambos, y solo me dijo: Esto no es un fanfic de Wattpad, Angerson. Voy a dormir en el sofá y punto.—el colombiano imitó la voz de la castaña lo más agudo que pudo.
—¡Yo no hablo así!—exclamó la castaña con un tono de voz adormilado.—Hacen demasiado ruido.
Cassandra se giró, quedando boca arriba, y puso su antebrazo sobre los ojos.
El trío sonrió con diversión, mientras Alexandra ponía los ojos en blanco.
—Despierta a la Bella Durmiente.—le indicó Alex al colombiano frente a ella.—Los esperamos abajo para ir a desayunar.
Pelicanger asintió con la cabeza, y con eso la pareja se despidió de él. El colombiano cerró la puerta y se giró para mirar a la castaña.
Cassandra ahora estaba mirando su teléfono.
—Dice Alexandra que...
—La escuché.—Cassandra lo interrumpió mientras se sentaba en el sillón.
A la vez que la castaña se ponía de pie y Peli se separaba de la puerta, ambos hicieron contacto visual por apenas unos segundos antes de que decidieran romperlo, dirigiéndose a lados opuestos de la habitación.
Pelicanger regresó a la cama, mientras Cassandra iba por su maleta.
Cuando obtuvo lo necesario, entró en el baño y cerró la puerta con seguro.
¿Por qué nos miramos de esa forma?
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casscasie 10h ago
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comentarios desactivados.
holaaaa, subo esto un día después del cumpleaños la prota JSJSJSJSJSJSJSJSJ
hasta a mi se me olvidó que Cassandra cumplía años ayer xd
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