1.04
NOTA: No lo mencioné el capítulo anterior, pero, me estoy basando un poco en el Amor o Dinero que le hicieron a Emikukis, por eso mencioné a Charlitos.
pero, ahora en este capítulo, le voy hacer algunas modificaciones.
ahora, voy a sustituir a 5 de los 8 participantes con personas ficticias, ya que no voy a mencionar a todos:
Harry (ex novio de Rebecca Palacios) – Thomas Doherty
Nicolás – Nick Austin (por ahí vi que era pareja de Madison)
Eduardo – Chandler Riggs
Isaac – Michael Provost
CAPITULO CUATRO
AMOR O DINERO PT. 2
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QUE PELICANGER DECIDIERA PARTICIPAR EN aquel estúpido programa no le había hecho ni puta gracia a Cassandra.
Y mucho menos, que llegara con esa sonrisa tan linda que tiene, que dijera que son mejores amigos y que llegara con su hermoso acento llamándola: princesa.
Tanto los otros participantes como Esos 4, podían notar la tensión que había entre ellos. Era innegable. Las constantes bromas, los coqueteos del colombiano hacia la castaña y las sonrisas y risas que le dedicaba.
Cassandra no lo estaba soportando. Y por eso no dudó en mencionarlo cuando le preguntaron a quién quería sacar.
—...y, bueno, Cassie, ahora tú vas a escoger, en base a todo lo que estos muchachos apuestos te han dicho, a tres de ellos. Y el chat va a decidir quién se va a la verga y quién se queda.—le comentó Roberto.
—Desafortunadamente, uno de ustedes se tiene que ir a chingar a su puta perra madre. Con respeto, con respeto.
—Cass, ¿a quiénes vas a mandar a chingar a su madre, con todo el respeto del mundo?—le preguntó Juan, pero la mencionada ya tenía sus opciones.
—Harry, Nicolás y Pelicanger.—soltó sin más.
—Ahora, el chat votará quién debe irse.
Esos 4 les dieron 5 minutos a toda la comunidad de Cassandra para votar por quién se iba.
—Bueno, la persona más votada para irse a chingar a su puta perra madre es...—Ded hizo una pausa dramática.—Harry. Lo siento amigo, la gente de Cass ha decidido.
—Y nada más para que sepas, Cassie, Harry había elegido... amor.—los ojos de la castaña se abrieron de par en par por la sorpresa, pero el uruguayo se adelantó.—Nah, ¿te imaginas? No, no, escogió dinero. Tu gente escogió bien.
Y así, en cada ronda trataba de sacar a Peli, pero el universo, o por obra del espíritu santo, no lo tenía claro; el colombiano no perdía en ninguno de los desafíos que Esos 4 le ponían.
Al final, solo quedaron Nicolás, Eduardo y Peli.
—Bueno, entonces, cada uno va a tener chance de platicar cómo sería una cita ideal con Cass. Imagínense que la conocen en persona y pues, van a ir a un lugar con ella, la van a llevar por primera vez a un lugar. ¿Cómo sería esa primera cita con ella?
—¿Cuánto tiempo les doy?—preguntó el uruguayo.—¿Dos minutos?
—Dos minutos, sí.—confirmó el colombiano.—Dudo mucho que alguien llegue a los dos minutos, pero dale.
Barca y Roberto comenzaron a bromear que era un chingo, diciendo que hablarían 45 segundos y les sobraría tiempo.
—Un minuto.—recapacitó Juan.—Dale un minuto.
—Bien. Empieza Eduardo.
Cuando Esos 4 le pidieron a Nicolás y Peli que se salieran momentáneamente de la llamada, por fin sintió que podía respirar.
—Eh, no sería nada relacionado tipo cine o comida, siento que es lo más típico. Es mejor un momento donde podamos estar los dos platicando, tipo un parque, donde podamos dibujar, los dos tranquilos, algo de paisaje, algo bonito. Después podamos ir a cenar, no sé, unos tacos —dijo el castaño.
—¿Tacos de qué?—le preguntó el colombiano al chico.
—De lo que ella prefiera.
—De caca.—bromeó Roberto.
—¡Roberto!—regañó Cassandra a su amigo, poniendo cara de asco.
Cuando su tiempo se acabó, le pidieron a Eduardo que saliera y le dijeron a Nicolás que entrara.
—Dale Nicolás, ¿cómo sería una cita ideal?—Ded le preguntó al chico.
—Bueno, sería algo sencillo pero significativo. Me gustaría empezar con una visita a un museo o una galería de arte, algo que nos permita explorar y compartir nuestras impresiones sobre las obras. Después, podríamos pasear por un parque bonito y terminar la noche con una cena.
Cassandra lo miró con interés antes de que le pidieran que saliera.
—Y por último, de las citas ideales, Pelicanger. ¿Cuál es tu cita ideal?—habló Roberto, sonriendo burlonamente al ver a su amiga ponerse seria.
—Me gustaría empezar con algo divertido, como ir a un parque de diversiones o ir a patinar sobre hielo. Después, la llevaría a una cafetería, sé lo mucho que le gusta el café y los rollos de canela. Y terminaríamos la noche con una cena, en el restaurante que la princesa elija.
La forma en que Peli le hablaba delante de más de mil personas la confundía, ¿se había vuelto más simpático? ¿Había vuelto para tener una segunda oportunidad? ¿Había elegido amor?
—La Decisión De Cassandra—dijo Ded, con un modulador de voz grave.
—¿Cuál cita te gustó menos?—le preguntó Juan, cuando las risas cesaron por lo anterior.
—Mejor, voy a decir mi cita favorita .la castaña soltó un suspiro.—Aunque me cueste admitirlo, mi favorita fue la de Peli.
Cassandra vio cómo la sonrisa de Pelicanger crecía, y quiso golpearlo para borrarla.
—Mmm, interesante respuesta.—dijo Roberto.
—¿Cuál cita te gustó menos?
—La de Eduardo.
—Pues muy bien, Eduardo, ¿quieres decir unas palabras?
—La verdad no sé qué decir... pues... acepto que mi cita no fue la mejor porque no tenía mucho contexto. Lo siento si no les gustó.
Cuando el chico salió, empezaron con la dinámica del repechaje, que consistía en votar por quién regresa a la competencia.
Estaba entre Charlitos, Eduardo y un chico llamado Isaac. Pero, por mayoría de votos, terminó regresando este último.
—El repechaje trae amigos a Isaac a la competición nuevamente.—anunció Juan.
—Pero, antes de que entre Isaac. Barca, ¿qué escogieron los otros dos?—preguntó Roberto.
—Ándale, ¿qué escogió Charlitos? y ¿qué escogió Eduardo?
—Bueno, Charlitos escogió dinero...
—Hijo de puta.—le dijo Roberto, mientras Juan y él se reían, y miraba sorprendida a la cámara.
—Me creí sus mentiras.
—Y Eduardo, por otro lado, escogió dinero también.
Cuando el uruguayo terminó de hablar, este y Ded se rieron, mientras Juan y la castaña compartían expresiones de sorpresa.
—De ese vato si no me la esperaba.—mencionó Juan.
—Todos son iguales.—repitió Barca en forma de burla.
Después de eso, sacaron a Nicolás y le pidieron a Isaac que se uniera.
—Yo solo quiero decir, que yo soy el único que vino por amor.
Cassandra miró su pantalla con una ceja levantada. ¿Debía tomarlo como una señal?
La verdad es que ya no sabía qué esperar. Solo era un estúpido juego, ¿por qué se lo estaba tomando tan en serio?
Ahora, Esos 4 le pidieron a Isaac y a Cassandra que se unieran a otra sala, para poder platicar un poco.
Su plática se basó en cómo había empezado en el mundo de la música y de los streams, cuáles eran sus pasatiempos; además de lo anterior, sus lugares favoritos, etc, etc.
Pero, cuando llegó el momento de hablar con Peli, sintió que el estómago se le revolvía.
Cuando entraron a la sala que Juan les indicó, no se dijeron nada durante tres minutos, solo se miraban con incomodidad y en silencio.
—¿Recuerdas la primera vez que viniste?—le preguntó Peli, cansado del silencio.
—Alex y yo nos perdimos en el aeropuerto.—se rió Cassandra, sin mirar la pantalla.
—Era la primera vez que Pablots y Alexa se veían.
—Y era la primera vez que los dos nos veíamos en persona.
Durante el resto del tiempo, Cass se la pasó realmente bien, hablando de recuerdos y de cosas que hicieron juntos en el pasado.
—La Decisión De Cassandra.—volvió a decir Ded, con el mismo modulador de voz grave, cuando regresaron a la llamada con Esos 4.
Cass se tomó unos segundos para pensar y elegir sabiamente. Pero, sentía una especie de debilidad por todos esos recuerdos; el volver a platicar con Peli le hizo ver que no lo odiaba tanto como creía.
—Yo... creo... que voy a elegir...—la castaña no pudo terminar su frase, porque fue interrumpida por Juan.
—Espera, yo te voy a hacer pensar un poquito más. Recuerda que uno de estos dos seguramente te mintió.
—Mmm...—volvió a pensarlo unos pocos segundos más, solo para darle suspenso al asunto.—Yo creo... que voy a elegir a... Peli.
Esos 4 miraron sorprendidos sus pantallas, sin poder creer lo que acababan de escuchar. Pero Juan se apresuró a detener la celebración.
—Okay, antes de celebrar. BarcaGamer.
—Primero digo lo que perdió.—el uruguayo tomó su teléfono.—Isaac Sebastián... eligió...
Barca hizo una pausa lo suficientemente larga para torturar los nervios de su amiga.
—Dinero.
—Lo veía venir.—dijo Cassandra, más para sí misma, pero su cara decía más de lo que dijo.
—Y ahora sí, el ganador, ¿qué ha escogido?
—Pelicanger escogió...—Barca se pegó al micrófono.—dinero.
Juan, Barca y Cassandra compartieron expresiones de sorpresa y confusión, mientras Ded soltaba una carcajada y Roberto se reía por lo bajo.
—¿QUÉ?—gritó la castaña.
—¿Es en serio que escogió dinero?—preguntó Roberto.
—Todos son iguales, malditos mentirosos de mierda.—se quejó Cassandra.
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