1.02
CAPITULO DOS
EN CASA DE UN "AMIGO"
꥟
EL STREAM NO HABÍA ESTADO tan mal como Cassandra pensaba. Había recibido algunos comentarios respecto a que su canción iba dedicada a Peli, pero nada que Alex no pudiera ayudar a controlar.
Era media tarde del día siguiente y Cassandra se encontraba en el Black Box, como invitada para el documental de La Velada del Año de su amiga Rivers.
La castaña estaba descansando mientras revisaba las notificaciones que no había leído en su teléfono. De pronto, su expresión cambió al darse cuenta de que su novio no le había escrito como prometió.
—¿Dónde chingados está?—susurró para sí misma, con preocupación en su voz.
—¿Dónde está quién?—preguntó la rubia, parándose junto a ella para pedirle a su novio que le pasara su botella de agua.
—Marcos. No me ha hablado en todo el día, solo me dijo que iba a ir a casa de un amigo.—respondió mientras tomaba un gran trago de su botella de agua.
—Y... ¿no puedes, no sé, rastrear su teléfono?—sugirió el novio de Rivers, quitándose momentáneamente la máscara para poder respirar un poco.
—Sí, pero... no me gusta hacerlo, siento que me veo tóxica.
—Bueno, yo lo haré por ti.—dijo Bianca, que había estado escuchando toda la conversación mientras estaba en la pera.
Rivers y Cassandra miraron a la otra rubia antes de mirarse entre ellas. Al final, la castaña le extendió su teléfono desbloqueado a la estadounidense, quien lo tomó con gusto.
Pero enseguida Cass se arrepintió.
¿Qué tal si está en casa de su amigo y ella estaba actuando como una loca tóxica?
¿Estaba poniendo en duda la confianza en su novio?
¿Él sabrá que ella puede ver dónde está su teléfono?
O sea, no es que lo haya querido. Simplemente un día lo había descubierto y no le había dicho nada a su novio.
—¿Qué?—preguntó Rivers, viendo la expresión de confusión en la cara de Bianca.
Cassandra regresó a la realidad mirando a la rubia que tenía su teléfono, esperando alguna respuesta.
—Reconoces esta dirección?
La estadounidense le devolvió el teléfono para que pudiera ver de qué dirección hablaba. E inmediatamente sintió que el mundo se detenía por un momento.
—Es la casa de... ¿Karla?—dijo Cassandra en un tono confuso.
—¿Quién es Karla?—preguntó Bi, casi igual de confundida.
—¿No es la que inventó que salía con un actor argentino? ¿El que salía en...? ¿Bia? ¿Cómo se llamaba?—preguntó la otra rubia.
—Felipe. Y no lo inventó, salían. ¿Pero qué hace en su casa?—lo último lo preguntó más para sí misma que para las otras chicas.
—Deberías ir y enfrentarla.—le aconsejó la estadounidense.—Si quieres, puedo acompañarte.
—Está bien.—se apresuró a decir mientras se levantaban.—Iré sola, no te preocupes.
—Puedes dejar tus cosas. Por si pasa algo malo te puedas desquitar aquí.
Eso hizo sonreír un poco a la castaña.
—¿Adónde va?—le preguntó Ronny a Bianca, mientras veía a Cassandra salir del local.
—Su novio está en casa de otra chica.
Cassandra se presentó en la dirección y se quedó dentro de su auto un buen rato, hasta que reunió el valor y se bajó.
Se acercó a la puerta, y con su mano temblando tocó el timbre, luego esperó a que alguien le abriera, lo cual le pareció una eternidad.
Pero, cuando estaba por darse por vencida, la puerta se abrió, dejando ver a una azabache con el pelo desordenado, en brasier y solo con unos shorts de mezclilla.
—Eres...—se aclaró la garganta, nerviosa.—¿Eres Karla, cierto?
La chica miró de arriba a abajo a Cassandra, antes de reconocerla.
—Oh, ¿Cass, cierto?—La castaña asintió, haciendo que Karla también se pusiera nerviosa y mirara hacia atrás un segundo antes de sonreírle.—¿Qué-qué haces aquí?
—Em, bueno, yo...—trató de inventar una excusa, y fue una horrible.—Mi novio me envió esta dirección por si necesitaba algo... —comenzó a divagar.—y necesito que... me regrese las llaves de mi departamento, creo que se las llevó. Oh, ¿vives aquí?
—¿Sí? ¿Esta es mi casa?—Arrugó las cejas con confusión.— ¿Quién es tu novio? Porque por lo que sé, solo hay un sexy chico llamado Marcos en esta casa. ¿Por qué tantas preguntas?
—Oh, bueno, será porque Marcos es mi novio.
La azabache se asustó al escuchar esas palabras. Sus ojos se abrieron de par en par, y con eso, Karla cerró la puerta de un portazo.
El estruendo hizo sobresaltar a Cassandra. No sabía si asustarse o calmarse.
Ahora se sentía confundida. ¿Marcos la había engañado?
Bueno, no le importaba; de todas formas, no sentía ningún clic en su relación.
O tal vez sí le importaba, solo estaba tratando de ignorar esa sensación.
Quería llamar a Alexandra, pero lo haría después de ir al Black Box y golpear un saco de boxeo.
por si no lo recuerdan, Bianca era la prota de un fanfic mio (ahora ya no disponible), sobre Ronny:
BIANCA MARTÍNEZ
@eva.cudmore
también, hago alusión a un suceso que será parte de mi próximo fanfic "OCEAN EYES" de Felipe Otaño...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top