— ¿Estás bien? — preguntó el japonés a uno de sus mayores.

El resto dirigió su vista al rubio que seguía pasándose continuamente la mano por su cuello con una notable mueca de dolor. Jungwon hizo una seña para que parará; se acercaron a Jay.

— Creo que dormí chueco — comentó — No puedo alzar los brazos, me siento muy cansado.

Los chicos se miraron unos a otros, sentándose todos en rueda. Jake se levantó para arrodillarse tras del rubio y darle un masaje, parecía tener de los nervios atrofiados. Quizá y era el estrés por las continuas actividades, o igual se había sobreesforzado en alguna práctica, con eso de que comenzaban los preparativos de su segundo álbum, podría estarle molestando sin ser consciente de ello.

— ¿Te robaron las energías? — se burló Sunghoon — ¿Que habrás hecho ayer para estar así hoy?

Le lanzó una mirada pícara a la que el resto rió, Jay frunció el seño, y su mirada se volvió hostil.

— No hice nada.

Sunoo se levantó yendo por botellas de agua para todos, tenía rato practicando así que imaginó que debería tener sed sus compañeros. Volvió a sentarse en medio de Niki y Sunghoon. El mayor de todos se mantuvo en silencio solo observado, aún con la broma había sonreído de manera corta, destapó la botella siendo el primero en beber.

— ¿Cómo se llama tu amiga? — preguntó Heeseung al cabo de un rato.

Jay seguía adolorido de la espalda que se había terminado por acostar en el suelo, estaba realmente agotado, y los párpados le pesaban bastante.

— Haneul — dijo en un tono bajo — Hwang Haneul.

El mayor asintió volviendo a colocar la botella en sus labios tomando un largo sorbo. Reanudaron con su práctica hasta que cayó la noche. Estaban realmente exhaustos, en cuanto subieron al auto, la mayoría cayó dormido debido al cansancio.

Heeseung permaneció despierto viendo su teléfono, había buscado el nombre de la chica en varias redes sociales, la imagen de Jay la noche anterior no podía quitársela de la cabeza. Soltó un largo suspiró, no lograba encontrar nada.

Continuó buscando, hasta que llegó a un perfil de Instagram que le llamó la atención, ochocientos y algo seguidores registraba la cuenta, a pesar de tener solo quince fotos, en las cuales, más de la mitad eran del río Han a distintas horas y en diferentes estaciones, había únicamente cuatro fotografías de la chica. Leyó uno por uno de los comentarios en cada publicación, notó que la chica solía responder cada uno de ellos. No era alguien popular realmente, sus fotos no pasaban en la mayoría de trescientos likes.

Llegaron a casa, el resto de los miembros se despertaron para bajar del auto y entrar a la casa, Heeseung guardo el celular en su pantalón bloqueándolo. Jay se levantó estirando sus brazos, haciendo una mueca al sentir molestias en sus hombros, bostezó e ingresó por detrás de Sunoo. Heeseung fue el último en entrar yéndose directo a dormir callando lo que había descubierto en esa cuenta.

[...]

Le sorprendió encontrar a su amiga arreglada sentada en la nieve. Portaba de un vestido largo azul marino, ajustado de la parte superior y suelto de la cintura hacia abajo. Se fue acercando a ella para agacharse a su lado, quedando enclunquillas, ella ni siquiera lo volteó a ver.  Hacía frío, Haneul a pesar de tener los hombros al descubierto parecía no importarle.

Jay había tenido día libre, el primero después de varias semanas, estaba cubierto por con un gorro y una mascarilla que bajo en cuento estuvo junto a ella.

— Escucharé lo que tengas que decir, soy tu amigo — comentó después de un buen rato.

Haneul había estado llorando en silencio todo este rato y su maquillaje se había corrido debido a ello. Volteó a él sonriendo con gran nostalgia, su mirada se encontró con la de él. El joven idol bajo su mirada cada vez le parecía verla más pálida, más débil, sabía que algo con andaba bien, pero no quería presionarla a decirlo. La escuchó suspirar.

— Tuve presentación en el instituto — comenzó a decir en un tono tan tranquilo que parecía que jamás hubiera llorado — Sabes que me apasiona el teatro, je... La presentación fue un asco.

Jay la miró algo comprensivo. Entiendo el sentimiento que debía estar teniendo en ese momento, abrió sus labios para darle algunas palabras de aliento, las merecía, sin embargo ella volvió a hablar.

— Mamá no fue a la presentación, a pesar de que la invité... Y papá, ni siquiera respondió mis llamadas — comentó — Eres el único amigo que tengo Jay, así que en el público no había nadie apoyándome. Salió todo muy mal.

— ¿Por qué no me dijiste? — fue lo primero que dijo — Hubiera buscado una manera de ir, o escaparme, seguro los chicos me hubieran ayudado.

Ella sonrió con melancolía, le parecía realmente adorable, podría tener cara de ser alguien intimidante, serio, pero conocía a su amigo, era alguien muy amoroso, y no le cabía duda que si hubiera hecho todo por ir. Sintió una punzada en su pecho, aún cuando le hubiera avisada, sabía que no podía haber ido, Jay solo era un humano.

Rió de manera corta.

— Realmente extrañe hablar contigo — comentó algo más animada.

— Dame tu número, quiero asegurarme que no te sientas sola, Haneul — pidió por segunda vez desde que se había reencontrado.

Volvió a reír, se giró a él colando su mano en la mejilla del chico. El rubio se estremeció ante aquel frío contacto, pero no se apartó, la siguió mirando de manera atenta.

— No quiero distraerte — explicó — Prefiero verte, hace tiempo que deje de cargar con mi celular.

Jay asintió no muy convencido del todo; volvió a apartar su vista de ella, poniéndose en pie, ella lo imitó al cabo de un rato. Seguía sin entender cómo podía estar tan tranquila con aquel frío que hacía.

— Haneul, nunca serás una molestia para mí — volvió a sonreír — Te quiero.

Los ojos de la chica volvieron a humedecer, y hasta ese momento pareció el frío del ambiente molestarle, abrazándose a sí misma. Miró a Jay con gran pesar.

— No quiero hacerte sufrir, Jay — habló soltando un sollozo — Te quiero demasiado.

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Ya casi se acerca el final de esto, quizás unos tres capítulos más y el epílogo jsjjs

Ojalá les esté gustando ^^