Keigo se miró en el espejo, con la cara mojada y una toalla, cubriendo su cuerpo de la cintura para abajo. Aún duchándose no podía tener la mente tranquila. Se sentía tan patético. Sobre todo al ver sus mejillas levemente rojizas y sus ojos brillosos ante la luz del baño, que ni siquiera era tan intensa.

━━ Tu no estás enamorado, solo crees que es lindo. ━━ se dijo en el reflejo, con voz de robot, alzando su mano para señalarse a si mismo y así completar la pose de regaño. ━━ Keigo, manten la calma, lo ves todos los jodidos días, ¿Que te cuesta no sonreír cuando lo ves? ¡Ni que fueran alitas de pollo!

Bufó frustrado, secándose un poco el pelo con otra toalla que había tomado. Terminó de vestirse y se dispuso a salir, para así ir al trabajo de una vez por toda. Solo esperaba que Touya y Himiko faltaran o si no, tendría un día difícil.

En un viaje de unos quince minutos en su auto, llegó y estacionó. Todo marchaba bien. Nadie que lo fastidiaba se encontraba cerca y su jefe Enji no estaba ahí para regañarlo por lo completar unos papeles que debió completar hace semanas. Los va a completar... Algún día.

Bajó, tomando su portafolio y acomodándose un poco la camisa, pues, había salido algo apresurado. Entró al edificio, llegando a la entrada, dónde la secretaria, llamada Nejire, le saludó amistosamente. El le devolvió el saludo tranquilamente y fue a su puesto, dónde en el camino, vio a Toga y a Dabi charlando en los pasillos. Al parecer esa mañana la suerte no estaba de su lado.

━━ ¡Buenos diaaaaas! ¿Cómo va todo, gay? ━━ saludó Himiko con una sonrisa "inocente", yendo a abrazar al rubio.

Sin embargo este la esquivó como siempre y siguió con su camino. Sin embargo, Touya le puso el pie, para que se tropezara, lo cual logró ya que Keigo comenzó a caer para delante, soltando su portafolio.

El rubio estaba preparándose para el tremendo golpe en la cara que iba a recibir, hasta que alguien lo tomó de la cintura y lo dejó en el aire, ya que lo sostenía. Lo cual sorprendía ya que Takami pesaba bastante debido a todas las alitas de pollo que come todas las semanas.

━━ ¿Te encuentras bien, Hawks?

El mencionado titubeó con perplejidad y volteó su cabeza, encontrándose a Jin Bubaigawara, mostrando preocupación en sus ojos. Sus ojos azules grisáceos, brillosos, llenos de-- No, espera, ¡No podía pensar en eso!

━━ ¡S-si, todo bien! ━━ se paró de golpe, quedando sin equilibrio por unos segundos y le sonrió como idiota a aquel rubio unos años mayor que el, Jin. ━━ ¿Irías al KFC conmigo hoy? ━━ dijo sin pensarlo dos veces, llamando la atención de  Toga y Dabi, además de Jin.

━━ ¿Yo... ? ¿Nosotros solos? ━━ preguntó algo perdido, mientras se señalaba a si mismo. ━━ Eh, ¡Claro!

━━ ¡Bien, ten un buen día! ━━ se dio la vuelta y caminó lo más rápido que pudo con sus piernas de pollo.

Llegó a su oficina y se sentó, pegando su frente en su escritorio. Emitió un sonido extraño lleno de vergüenza, sin querer que nadie vea su cara toda roja como un tomate.

"Cómo odio enamorarme... " pensó molesto, suspirando.