p r ó l o g o

Aquí estoy de nuevo.

Ya ni siquiera sé por qué estoy realmente aquí.

Maldición.

Tome aquella bebida que el chico de la barra me había extendido una vez la termino de preparar y aún indecisa solo la tomé de un trago sintiendo aquella sensación de ardor en mi garganta.

Voltee de nuevo a la pista donde pude divisar a aquel grupo de amigas con el que había venido esta noche. Todas ellas ya estaban con alguien de por ahí mientras que yo solo estaba aquí sola en la barra ahogándose en alcohol. Sin más remedio tome la cajetilla de cigarros que tenía guardada en mi bolso y me encamine a una de las puertas que daba a la parte de atrás del bar. Desde aquel callejón se podía ver a la acera principal por donde pasaba un gran número de personas ya sea en grupos o sola. Dando la primera calada a mi cigarro, posé mi vista directo al cielo esperando ver alguna estrella por primera vez desde que llegué aquí dándome cuenta que tampoco vería nada esta noche...

Una última calada y deje caer el cigarro hacia mis pies mientras sacaba aquel humo de mis pulmones y pisaba la colilla para evitar cualquier accidente, tome el pomo de la puerta por la que había salido pero antes de poder entrar completa pude ver como fuegos artificiales eran lanzados desde algún punto de la ciudad haciendo que sonría un poco por lo bello de aquel espectáculo. Sin más, termine de entrar al establecimiento cerrando detrás de mí la puerta y siendo iluminada únicamente por las luces neón del pasillo y caminando ahora con dirección al baño antes de irme, mañana tenía prácticas en la universidad.

Una vez dentro, tratando de pasar por aquel mar de gente me adentre rápidamente a uno de los cubículos para poder hacer mis necesidades.

-Está ocupado -dije en cuanto comenzaron a tocar una y otra vez -¿Acaso estás sordo? ¡Está ocupado!

Y así como termine de decir aquello, las luces del lugar se apagaron y la música dejó de sonar. Aún confundida por aquel cambio tan repentino saque mi celular de la parte trasera de mi falda iluminandome para no tropezarme con nada. Mi sorpresa fue que aquel baño que antes se encontraba abarrotado de gente, ahora se encontraba vacío siendo yo la única en el lugar.

Aún con el teléfono en mano salí hacia el pasillo yendo a la pista encontrando está también vacía. Podía ver cómo los vasos se encontraban algunos vacíos y otros a medio tomar sobre las mesas pero nadie había en la habitación

-¡Si creen que voy a caer en su maldita broma están equivocados! ¡Me largo! -dije enfurecida por qué aquellas que llamaba amigas me quisieran jugar así.

Caminé ahora hasta la puerta principal y abrí de par en par para encontrarme con las calles vacías y llenas de maleza que juraba horas atrás no había. Los carros estaban parados y las luces que nunca se apagaban ahora lo estaban. No había nadie ahí realmente.

-¿Hola? -gritaba para poder ver si encontraba a alguien por ahí y que me explicará qué diablos pasaba aquí.

Cómo supuse nadie salió, así que sin más remedio comencé a caminar calle abajo llegando hasta el cruce de Shibuya y cayendo sentada en medio de esta.

-¿Ahora que voy a hacer? -tome entre mis manos mi cabello por lo frustrada que estaba -¡Por favor! ¿Dónde estoy?

La gran pantalla que había frente a mí se prendió repentinamente

-Bienvenida nueva jugadora, por favor sigue las flechas para llegar a la arena de juego - Sin entender realmente qué significaba aquello y creyendo que encontraría las respuestas, me quite los tacones que traía y caminando siguiendo las flechas llegué hasta lo que parecía ser un pequeño parque para niños pero abandonado.

Las flechas me indicaba la entrada a este y desde donde estaba pude ver una mesa con unos teléfonos en esta en la entrada del lugar. Reanudando mi pasó ahora más rápido llegué hasta la mesa y tomando aquel aparato entre mis manos traté de poder llamar a alguien pero mi sorpresa fue que cuando lo tomé comenzó con un escaneado de mi cara.

-Ha sido registrada, hay un total de 12 participantes. Por favor, espere a que las inscripciones se cierren para comenzar

No dije nada y caminé siguiendo el sendero hasta una sección con bancas y algunos carteles de orientación. Ahí ya había un grupo de personas esperando, sin decir nada, camine hasta una banca sentándose y poniéndo me de nuevo los tacones para no lastimarme con nada si es que tengo que caminar.

-Ay no, estoy cansado de estos tipos - pude escuchar como todos comenzaban a murmurar acerca de los que estaban entrando 8 personas y casi todas armadas.

-¡Buenas noches a todos! Espero no sean unos inútiles de mierda y nos ayuden a conseguir esa carta -Aquel chico de cabello negro entro mientras colocaba aquel rifle sobre su hombro.

Yo, creo que lo conozco...

-Las inscripciones han sido cerradas. Hay un total de 20 participantes. Juego: Búsqueda del tesoro. Dificultad: 2♠

-¿Juego? -susurre haciendo que la chica que se había colocado junto a mi dejara su dulce de lado para verme de arriba a abajo inspeccionando me -¿Me puedes explicar?

-Trata de no morir y puede que te ayude

-¿Qué diablos?

-Reglas: Buscar la perla perdida y colocarla en su lugar de origen. La perla ha sido tomada y hurtada por el enemigo haciendo que el capitán del barco busque venganza, los enemigos tienen que colocar de nuevo la perla en su lugar para poder vivir, de lo contrario será Game Over. Si matan al capitán por cuenta propia será Game Over. Si tratan de salir del perímetro estipulado, será Game Over. Tiempo estipulado: 90 minutos. Tienen 10 minutos antes de que el capitán salga en su búsqueda.

Así como en el registro, el teléfono cambió rápidamente a un contador mostrando que ya había comenzado el tiempo.

-Oye novata, creo que será mejor que vayas a la tienda de suvenires antes que nada y cambies esos tacones si es que quieres vivir -El rubio que estaba a unos pasos de mí, señaló aquella tienda que se podía ver -¿O crees poder correr en tacones?

Haciendo caso a esa advertencia, viendo que aún tendría tiempo corrí lo más rápido que pude hasta allí, rápidamente busque algún par de zapatos y algún short que pudiera ser de ayuda.

Una gran alarma sonó indicando que ya habían pasado los 10 minutos. Corrí hasta donde había unos grandes arbustos tratando de pasar desapercibida.

Podía escuchar pasos y luego vi como a unos metros de dónde estaba llegaban dos personas, ambas con máscaras que cubrían sus rostros y armas. Tratando de no hacer ningún ruido, me termine de recostar para que estos no me vieran y no saliera herida. Volvió a oír pasos y luego oí cómo ambos enmascarados disparan.

2 minutos habían pasado desde que aquellos enmascarados habían desaparecido, saliendo de aquellos arbustos comencé a caminar silenciosamente hasta la única atracción que no estaba iluminada. El carrusel estaba todo empolvado y probablemente tenía años sin funcionar así que apurandome lo más que pude busqué aquella perla.

Parecía una aguja en un pajar. 5 minutos y nada... estaba a punto de irme cuando me fijé en aquel caballo, parecía ser el único que no tenía nada más que una pequeña piedrita blanca colocada en lo que serían las riendas de aquel corcel.

-Supongo que tú también lo pensaste -El rubio apareció por una de los lados asustando me

-Será la única atracción sin nada de luz -dije, pero en cuanto iba a tomar aquella perla se escucharon disparos y luego una bala atravesó la cabeza de aquel caballo de plástico o lo que fuera.

-¡Agarra la ahora! -El rubio me tomó de la mano y yo tomé aquella perla. -Busquemos refugio

Ambos seguimos corriendo sin parar tratando de perder a aquellos tiradores. Llegamos hasta la casita de terror entrando en esta y escondiendonos en una de las habitaciones.

-Será mejor que tengas un plan por qué esos tipos quieren matarnos

-Claro que lo tengo -vi como sacaba una pequeña radio desde los bolsillos traseros de su short encendiendo la -Kuina, tengo la perla ¿Niragi ya encontró el lugar?

-Aún nada, ven al lado oeste... no hay nadie por aquí, creo que los encapuchados van a proteger el supuesto tesoro para que no podamos dejarlo aunque aún no sepamos dónde es -La voz de una chica sono, el rubio le indico que en unos momentos estaría haya y haciéndome una seña ambos nos paramos de aquel lugar llegando hasta la puerta trasera.

-Tendremos que correr muy rápido cuando pasemos por los carritos chocones -asomo su cabeza por uno de los lados de aquella caseta en la que nos estábamos cubriendo. -¿Lista?

-No

Ni siquiera hizo caso a lo que dije pues aquel rubio ya me tenía agarrada de la mano corriendo semi agachados para pasar desapercibidos entre la maleza del lugar.

De reojo ví como una pareja de chicas pasaba de espaldas a los encapuchados siento asesinadas dándonos tiempo a nosotros de ir a la zona oeste del parque

-¿Dónde estás exactamente? -dijo él por el radio una vez nos volvimos a esconder

-Estamos en el puesto de comida rápida, Niragi salió corriendo diciendo que estaba aburrido -Se podía notar su voz molesta -El idiota hará que perdamos el juego.

-Voy para allá, te tengo un regalo.

-Espero que sea un buen regalo.

Aquella sonrisa fanfarrona no me gustó para nada, pero como aún no sabía que era esta nueva realidad en la que me vi metida decidí seguirlo hasta donde estarían los demás.

-¡Felix! Que bueno que estés aquí -La chica de trenzas se había parado en cuanto nos vio entrar en el puesto -Niragi dijo que no esperaría y salió junto a sus idiotas, ¿Aún sigues viva?

Rápidamente dejó de lado su charla con el tal Chishiya para verme a mi de pies a cabeza inspeccionando me.

-Soy Soojin, por cierto.

-Niña tu nombre importa poco ahora... tenemos que buscar la perla y salir de aquí aún tenemos tiempo -mostró su celular indicando que aún teníamos por lo menos 20 minutos

-Es que ya tenemos la perla -Felix me extendió su mano esperando a que le entregará dicha piedra pero aún no confiaba en ellos.

-No -dije mientras la tomaba con ambas manos impidiendo de que me quitarán -Me dirán que es todo esto primero

-Bienvenida a Borderland -Felix me dió una sonrisa burlona antes de quitarme la perla de un movimiento

-Tiempo restante, 15 minutos.

Aquella pareja se vio y comenzaron a caminar rápidamente saliendo de aquel puesto conmigo por detrás.

-El carrusel estaba apagado -susurre aquello empezando a sacar yo misma mis hipótesis -¡Hay que encender el carrusel con eso!

-¡Callate idiota! Podrías hacer que descubran nuestra posición...

-Tiene razón Kuina, el carrusel estaba apagado y encontramos ahí mismo la perla -Felix miró de nuevo aquella perla entre sus dedos examinando -Puede que vaya ahí también.

A este punto los disparos se oían más y más cerca.

-Hay que correr

Los tres fuimos hasta el carrusel de nuevo tratando de que nadie nos viera, el lugar estaba vacío pero cuando me subí a aquella atracción escuche pasos y luego un arma ser recargada.

-¡El tablero Felix! -Kuina me había tomado de la mano para hacer que corrieramos detrás del poste para evitar ser asesinadas

Pude escuchar pasos y más pasos y luego risas. Alguien estaba teniendo una batalla.

-Hasta que hace algo bien ese idiota

-¿De quién hablas? -dije mientras la veía extrañada

-Niragi -había dicho eso entre dientes y con un enojo -Espero recuerden que no los puede matar

-Felicidades, juego completado. Se han agregado 2 días a su visa

Justo fue cuando el carrusel había empezado a girar lentamente y había encendido sus luces.

-Me sorprendiste, prácticamente nos resolviste el juego. -Felix había subido también al juego posándose frente a mi y a la chica -Al final no fuiste un estorbo como pensé

-¡Kim Soojin! ¿No quedó claro que nunca más te quería ver? -aquel chico de cabellos negros se había acercado rápidamente mientras me apuntaba con su arma -Te dije que iba a ser malo la siguiente vez

-¿Quién eres?

-Tu mayor pesadilla hermosa.

Y luego, todo se vio negro.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top