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Después del beso solo vinieron múltiples besos y picos más, estaba populando en una fantasía arrolladora que se aferraba a mí con ganas.

Me quedé un rato entre sus brazos luego de eso, acurrucada contra su pecho, escuchando el palpitar de su corazón, no quería romper el momento, temía que se me escapara de las manos este dulce sentimiento de ser correspondida y entonces volviera al serio Harwin Strong

-Helena-acaricio con suavidad mi plateada melena-está oscuro ya, debemos volver o todos vendrán a buscarte

Tenía razón, era mínima la luz que quedaba, pero la luna reflejada en el lago frente a nosotros nos daba la luz necesaria

Me aferré aún más a él, escondiendo mi cara en sus fuertes pectorales, soltó una risita ronca

-¿después de esto volverás a ser el harwin distante de siempre?-esa idea estaba rondando mi mente aplastando los pensamientos rosas desde hacía unos minutos ya

Él guardó silencio

-ya veo-solté sin ocultar mi decepción

-no es que lo deseé-se apresuró a decir al ver que me estaba intentando soltar de él, pero me lo impidió ejerciendo más fuerza en su agarre en mi cintura-comportarme así es como atravesarme con un hierro al rojo vivo, pero debo hacerlo por tu seguridad

-¿Mi seguridad?, ¿temes que mi tío me hiera?- le cuestione con una ceja alzada mirándolo a la cara-eso no pasara, mi tío a lo máximo que puede aspirar es a encerrarme

-no es eso-me dio un suave beso en la mejilla

-¿es que te intimida que el rey te haga algo?-él negó con la cabeza de manera brusca haciendo mueca de disgusto y sus rizos se mecieron con él, reí viendo como parecía que herí su orgullo de valiente caballero

-nadie es capaz de herirme más de lo que una palabra tuya podría hacerlo- me dio un pico en los labios- no es al rey a quien temo

-¿Entonces que lo es?-no encontraba lógica en su actuar, decía quererme, pero me seguía alejando y estaba empezando a perder mi paciencia, no puede besar a una princesa dragón y después alejarse sin esperar que el fuego lo alcance

Por mi cabeza pasaron mil ideas, quizá el peso de emparentar directamente con la familia real le intimidaba, el doble de responsabilidades, pero eso no era algo propio de él, y su padre ya estaba hasta el cuello de metido en la política de la corona, la fama que presidía a las mujeres de mi familia como problemáticas había alejado a más de uno en toda la historia de mi casa.

Las ideas intrusivas empezaban a gritar en mi oído e hicieron que mi piel empezara a sentir el frio del viento del anochecer por primera vez en todo ese rato, y es que quizá le temía al compromiso y seria de esos hombres que reniegan el casarse, o la peor; que solo me quería como amante, y yo no ameritaba más que eso para él.

Como si estuviera leyendo mis pensamientos a través de mi cara él me soltó con calma de sus brazos y tomo mis manos dando un beso en cada dorso

- Helena, eres mi adoración, pero mereces más que un amor como el mío-

-¿De qué demonios estás hablando de nuevo?,-solté sus manos - no te comprendo, primero me besas y alimentas ilusiones que creía no serían correspondidas, luego niegas seguir a mi lado-me incorpore en mis pies, herida por ser de nuevo rechazada luego de esos momentos románticos, pero sobre todo porque me vulnere ante él, llorar en presencia de otros no era de mi gusto, lo evitaba a toda costa, no era bueno para mi reputación y está sociedad donde los hombres trataban de desacreditarme por permitirme ser mujer y tener emociones, y menos hablar de temas así de personales- no soy un juego Strong

-en eso te doy la razón- él igual se levantó

Bufé empezando a molestarme

-¿Entonces esto es todo?, ¿me besas y luego rechazas?- gemí frustrada y empecé a andar de vuelta rumbo al bosque- y todavía dices que no soy un juego, ¿ser Lionel no te enseño que no se debe jugar con los dragones a menos de que quieras perder un brazo?

- yo no estoy jugando- camino atrás mío, escuchaba sus botas romper las hojas y ramas mientras avanzábamos

- entonces soy un capricho, o a ti te falta valor - seguí caminando y lo oí decir algo bajo, casi como un gruñido, luego una palabrota salió de su boca y detuvo su camino

me giré a verlo molesta, porque al parecer solo era capaz de hacerlo reaccionar cuando atacaba su valentía

-aun que quisiera, que lo hago-hizo una pausa y continuo-no soy libre para tomarte-no tarde mucho en comprender

Mi respiración subió un poco, mis manos se sentían heladas por primera vez en mi vida y mi corazón dolió en mi pecho e hizo un estrago en mi estómago

-¿A qué te refieres?- pregunté temerosa, en mi mente la respuesta estaba allí, pero quería oírlo de su voz, quería que me negara lo que mis pensamientos me arrojaban a la imaginación

Él negó y se pasó la mano por el cabello en varias ocasiones, soltó un quejido molesto y después volteo a verme, parecía desolado y acorralado, pero a su vez lleno de cólera y enojó, como un animal a punto de ser cazado

-estoy comprometido con lady Tully-solto él, su voz fue baja y sin emoción, de no ser porque el viento fue en mi dirección y llevo su voz hasta mí, no lo habría escuchado bien

el aire empezó a faltar de mis pulmones, tuve que sostenerme de un árbol al lado de mí, esto estaba siendo demasiado en un solo día, mis ojos aún se sentían pesados por todo el llanto anterior, pero ante el shock del momento no parecían querer soltar ninguna lágrima, solo me ardían y tuve que tallarme los ojos para enfocar y mirar a harwin, él inmediatamente se aproximó a mí y me sostuvo

-¿Desde cuándo?-pregunte con voz queda

-después de que te fuiste-parpadee varias veces mirándolo, sus ojos estaban de nuevo mostrando su preocupación y sus labios estaban tan ceñidos que temí que se lastimara

todo se me estaba cayendo de las manos, hace unas horas yo era una mujer con libertad sobre mis decisiones, feliz por ver al hombre que robó mi corazón, totalmente decidida a tenerlo para mí, pero ahora mis recién puestos grilletes me estaban apretando y apenas había descubierto las cadenas que mantenían a Harwin a raya lejos de mí, por supuesto, él era un hombre de palabra, un hombre de honor, no le faltaría el respeto a su prometida mostrando en público su interés por otra mujer, y me empecé a sentir terrible por eso, él no solo ya estaba tomado, sino que estaba faltando le conmigo al besarme y yo estaba quedando ante los ojos de todos como una cualquiera que intentaba capturar a un hombre tomado

-sé lo que tu mente está diciéndote, tu cara lo dice todo, siempre has sido muy expresiva-respiro hondo y tomo mis manos con gentileza- y por una sola ocasión después de años elegí faltarle a mí "honor de caballero" y no romper la única promesa que mi corazón ya ha hecho, porque tienes que escuchar lo de mi propia voz.

Él acarició mi rostro con una mano, sin soltar la otra, buscando que me calmará

-después de todo, ¿Realmente es mi honor cuando ni siquiera yo lo juré?-él bufó

-pero tu casa lo hizo-respondí sin mirarlo realmente, mi vista seguía borrosa y veía a un punto fijo mientras mi mente procesaba todo

- y la tuya juro destruir a sus enemigos con fuego y sangre, y la corona ignora la batalla qué daña la zona marítima del reino-contrarresto- Helena, si te estoy contando esto es porque quiero que comprendas que no me alejo de ti porque no te ame, o no te deseé-hizo una pausa- ocultarte lo me estaba quitando el sueño y no poder hacer nada me frustra a niveles que no sabía que podía tolerar, yo no amo, ni amaré a lady Tully ni aun que los 7 dioses lo quieran, mi corazón lleva enterrado tu nombre por más tiempo del que has notado, ver cómo sufrías por no sentirte correspondida me quemó el espíritu y me llevo a besarte, jamás fue mi intención ofenderte o hacerte creer que dañas algo que nació muerto

-Pero si tú mismo lo has dicho, que el juramento no lo has hecho tú, bajo esa misma premisa podrías disolver este arreglo y permanecer a mi lado-insistí

-Desearía que todo fuese así de fácil Helena, pero la batalla política para buscar apoyo por parte de los high tower ya ha iniciado, y enemistarte con los Tully solamente te restaría posibles aliados, son más los motivos para protegerte por lo que decido tolerarlo que solo por mi casa

En eso él tenía razón, mis informantes ya me habían dicho que desde hace tiempo se habían estado reuniendo en secreto con varios señores y de manera discreta habían insinuado que Aegon podría ser mejor heredero,claro, Aegon es solo un niño, faltaban años para que algo se efectuará, y aun así, ¿Otto y Alicent ya están esperando ponerlo en el trono?

-¿Entonces sugieres que ignoremos nuestros sentimientos?-no obtuve respuesta- Harwin, yo...

Me quedé callada de repente, a lo lejos escuché la voz de mis damas llamarme,junto con un grupo de hombres y la luz de las antorchas se acercaban con rapidez

- tardamos demasiado y vinieron por ti- dijo él de manera preocupada y molesta

-Harwin, está conversación no se quedará así-nego con la cabeza

-lo hablaremos luego, por el momento seguiremos el papel que nos corresponde

El papel que nos corresponde decía él, reí con sorna

respiré hondo alisando mi vestido, tenía que volver a mi papel de princesa dragón, pero no a la doncella que buscaba prometido, si no a mi propio papel que yo misma cree para mí, una mujer de negocios, con influencias y poder

-¡estoy aquí!- les grité cuando ví a Ivy con el rostro preocupado,ya había llegado de mi encargo y era  seguida de Ashra que cargaba una pesada antorcha y ambas corrieron en mi dirección dando señas a los demás caballeros -no te vas a liberar de mí con facilidad Strong, tengo la costumbre de obtener mis deseos

-Helena...-lo escuché decir antes de que yo empezará a correr en dirección a mis damas, con las lágrimas volviendo a caer y el viento frío que cortaba mi cuerpo mientras corría, causando escozor en mis cansados ojos

Bien, mi tío quería que jugará su juego y lo haré, pero yo pondré las reglas.