Capítulo 28

"And i always find, yeah,
i always find something wrong "



. ゚*✩‧₊˚.



ALESSIA✩

Esto cada vez tenía un tono más serio, era ni más ni menos que la noche de antes de mi boda, estaba acostada en la cama y con los brazos de Charles rodeandome con fuerza, como si tuviese miedo de que fuera a escaparme, y en parte entendía su miedo.

Sentía un nudo en el estómago, y no sabía que hacer, me sentía mal, no quería estar aquí, esto no era lo que quería.

De la manera más discreta posible, y con un poco de dificultad consigo zafarme del agarre que mantenía Charles al rededor de mi cintura, y al levantarme tan rápidamente me mareo un poco.

¿Que me pasaba?, sentía unas ganas de vomitar terribles. Estaba segura de que era por los nervios, había estado una semana con un dolor de tripa horrible, y era algo que me solía pasar bastante cuando estaba nerviosa.

Sin poder aguantarlo más, al dar tan solo tres pasos, siento que voy a vomitar, así que corro lo más rápido que puedo hacia el baño.

Una vez en el baño suelto todo lo que tenía dentro, me sentía fatal, me sentía enferma.

¿Que me pasaba?, esta no era yo. ¿Como era posible que después de todo, terminase casandome con un hombre que no estaba en mi corazón?

Me apoyo en la pared del baño y intento respirar, aspiro y expiro, poco a poco y contando hasta diez, y cuando siento que me encuentro un poco mejor, de la manera más silenciosa posible me levanto.

Necesitaba a mi prima, y aunque sabía que las tres de la mañana no era un buen momento para despertar a alguien con una llamada, la necesitaba a mi lado.

Cuidadosamente camino hacia mi mesilla de noche, procurando no despertar a Charles, y salgo de nuestro apartamento. Ya con la seguridad de que mi prometido no me va a escuchar, llamo a mi prima mientras bajo por el ascensor.

Un toque, y otro toque y escucho como mi prima contesta la llamada telefónica.

—Alessia, ¿que pasa a estas horas?— pregunto adormilada

—No puedo hacerlo— digo directa— tienes que venir, por favor— le digo saliendo de mi edificio y sentándome en la entrada

—¿Que quieres decir con que "no puedes hacerlo"?— pregunta ella con clara confusión en su voz

Yo intento no romperme en llanto y le vuelvo a decir:

—Necesito que vengas, por favor—

—Está bien, ¿donde?— pregunta ella mientras escucho como se levanta de la cama

—Te espero en la puerta de mi edificio, no tardes por favor— digo colgando la llamada

Me sentía abrumada, y en estos momentos Audrey era la persona en la que más confiaba, ya que la otra persona en quien más confiaba era Carlos, y era claro que no iba a llamarle en este caso. No iba a echar más sal en la herida.

Los minutos pasan y yo me pongo más nerviosa, ¿por qué no estaba aquí Audrey?, hasta que a los 15 minutos, por fin aparece con un semblante preocupado

—¿Que pasa Alessia?— pregunta consternada cuándo me ve la cara

Yo no aguanto más y me levanto corriendo a sus brazos, abrazando a Audrey, mi prima, mi amiga, mi familia.

En sus brazos empiezo a llorar y me sujeto de ella para no desplomarme en el suelo, mientras ella peina mi cabello con sus dedos intentando que me tranquilize.

—Ven, vamos a dar un paseo por la playa— dice ella rodeando mi hombro con su brazo.

Yo asiento sin muchas otras opciones, y juntas caminamos hacia la playa "Neptune", una de las playas más bonitas que había visto en mi vida, aunque los humos que traíamos en ese momento no dejaban disfrutar adecuadamente de cualquier playa que se nos pusiese a la vista.

Después de unos minutos caminando, llegamos, y nos sentamos lo más cerca posible de la orilla, no tanto como para que nos alcancen las olas, pero lo suficientemente cerca para ser cautivada por el sonido del mar.

Una vez sentadas, yo apoyo mi cabeza en el hombro de Audrey, y ella me rodea con su brazo acercándome más a ella.

—¿Quien lo diría?, la niña que soñaba con casarse desde que tenía uso de razón, ahora está en un dilema moral acerca del hombre con el que le conviene casarse, y el hombre al que ama— dice mi prima sin creerlo.

—Las vueltas que da la vida supongo—digo cansada.

—¿No te cansas?— pregunta Audrey de la nada casi que enfadada

Yo levanto mi cabeza de su hombro para mirarla directamente a los ojos, sin saber muy bien a que se refería.

—¿Que quieres decir?— le cuestiono.

—¿No te cansas de sobreponer la felicidad de los demás a la tuya?— dice sincera, más que una pregunta sin respuesta, era una afirmación rotunda.

—Yo no hago eso— le contesto apartando la mirada.

—¿Ah no?, no es solo esto, que me dices de cuando en 4o de secundaria te gustaba un chico, y dejaste que tu amiga Rosalinne saliese con el a pesar de que sabias que tu también le gustabas a el?— ejemplifica.

—Pero eso es una tontería, eramos niñas y han pasado muchos años de eso, ni siquiera me acuerdo ya del nombre de ese chico— le contesto segura.

—Vale, ¿y que tal cuando empezaste clases de saxofón a los 13 años a pesar de que siempre has querido hacer karate únicamente porqué a tu padre le hacía ilusión que tocases un instrumento y sabiendo que a ti nunca te ha llamado la atención?— habla rotundamente— ¿o cuando sacrificaste tu fiesta de cumpleaños para recogerme del aeropuerto hace dos años porqué me había quedado tirada en el aeropuerto de Múnich?— vuelve a ejemplificar, esta vez con un argumento más fuerte.

—Pero no me arrepiento de hacerlo, soys mi familia y os quiero, y lo hice feliz— contesto sin siquiera dudarlo.

—Si, y te lo agredeci en su momento, te lo agradezco ahora y te lo agradeceré siempre, pero siempre haces cosas por los demás, y aunque conmigo no es el caso porque yo si que haría lo mismo por ti, hay miles de personas por las que haces cosas que ellos no harían por ti, ¿entiendes lo que quiero decir?— habla tomándome de los hombros delicadamente, esperando que mi mirada vuelva a la suya.

—Si, te entiendo perfectamente— digo derrotada, sabía que todo lo que estaba diciéndome Audrey era cierto, y aunque no quisiese aceptarlo, es como soy, ¿como podía cambiar eso a estas alturas de la vida?

—¿Entiendes ahora que no puedes casarte con Charles?— dice yendo al tema principal— no porque te lo diga yo o porque amas a Carlos, independientemente de las miles de razones que tengas, la razón más importante de todas es, ¡que no lo amas!— dice zarandeandome un poco, intentando que entre en razón.— deja de pensar en que quieren los demás, piensa en ti por un momento, ¿está mal que engañaras a Charles con Carlos?, por supuesto que si, pero no puedes intentar arreglarlo con casarte con el para contentarlo— explica Audrey detenidamente.

Yo asiento a cada una de las cosas que decía, sabiendo que tenía razón en todas y cada una de ellas.

—Lo se Audrey, créeme que lo sé, pero tengo miedo, ¿entiendes?— le digo desviando mi mirada hacia el mar.

—¿Miedo a qué?— pregunta ella interesada

—A no tener seguridad— digo sin pensarlo dos veces

Ella me mira y asiente, incitando a que continúe mi frase para especificar a que me refiero.

—Charles me brinda seguridad, y aunque no lo ame, se que cuando vuelva a casa, tendré a alguien que me ama para abrazarme, aunque no sea el hombre que realmente quiero— por fin me estaba desahogándo, y mi cuerpo lo notaba ya que me sentí más tranquila a cada palabra que salía de mi boca— no me quiero morir sola— esa confesión que salió de mi corazón hizo que las lágrimas volviese a brotar de mis ojos.

—No vas a morir sola, tu y Carlos encontraréis la forma de estar juntos, tu lo amas, y el te ama incluso más— dice asegurándome justo lo que necesitaba oír

Yo asiento y vuelvo a apoyar mi cabeza en su hombro.

—Antes te has equivocado en algo— le digo de la nada

Su atención está en mi ahora, por lo que se gira a verme directamente a mi.

—¿Ah si?, ¿en qué?— la curiosidad era clara en su voz.

—Antes has dicho que me voy a casar con Charles porqué me siento mal por haberle engañado, y bueno, en una cosa te doy la razón, me siento mal todos los días de mi vida— empiezo mirándo a otro lado, pero como estoy muy segura de lo que estoy diciendo, termino enfrentando su mirada que me mira con atención— si voy a casarme con Charles es únicamente por el bien de Carlos, te lo conté por encima, pero lo cierto es que Charles amenazó con arruinar la carrera de Carlos si nos veía juntos una vez más, y esa es la única razón por la que voy a casarme con el— el haber confesado toda la verdad, aunque no quitaba el hecho de tener miedo a casarme a alguien con quien realmente no le veía a futuro, de todas formas me hacía sentir un poco menos mal.

Mi prima me mira sin poder creerlo y se cubre la boca con la mano ocultando un poco su expresión de sorpresa, pero cuando ve mi cara de sufrimiento, rápidamente vuelve a rodearme los hombros con sus brazos dándome un abrazo del que estaba muy necesitada.



. ゚*✩‧₊˚.



NOTA DE LA AUTORA:

Hola mis amoresss, ¡el próximo capítulo ya es ni mas ni menos que la esperada boda!

Estoy muy nerviosa pero con muchas ganas de publicarlo, ¡espero que os emocione tanto como a mi!

Besitos y nos leemos en el próximo capítulo 🫶🏻

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top