1. En busca del mayor egoísta

Voten, comenten y síganme para más.

[...] Días Antes de la Selección.

Apenas abrió aquella habitación, fue recibido por una bola de papel que le dio en la frente.

-- ¡No, tampoco! -- chillo la persona dentro del lugar.

Vio de reojo a una persona alta, de cabello rosado y con un traje formal, de pie al lado del más pequeño quien todavía no se percataba de su presencia.

-- ¿Puedo saber que tiene al idol número uno del mundo tan estresado?

La reacción que recibió, siempre superaba sus expectativas, por ejemplo, en este momento casi recibe una cachetada.

-- ¡Debe presentarse antes de entrar a la habitación de Ai - sama!

-- Lo hubiera hecho si no hubieras estado tan ensimismado observándolo, deberías corregir eso, ¿Qué clase de guardaespaldas eres que no notaste mi presencia?

Fue un deleite personal ver como los pómulos del hombre se teñían del rojo por la cólera y la vergüenza.

-- ¿Necesitas algo? Es raro que vengas a verme.

Su hermano menor dejo de arrugar los papeles que tenía en su carpeta para verlo a los ojos, siendo lo primero que noto, esas bolsas negras bajo sus ojos.

-- Había algo que necesitaba confirmar... pero veo que ya no es necesario.

-- Entonces vete.

-- Rin - chan, estoy hablando yo.

Otro deleite fue verlo bajar la cabeza.

-- Pero estoy de acuerdo con él, si no hay algo importante que tengas que decirme puedes retirarte, estoy ocupado intentando ver cómo convencer a esos idiotas de estas propuestas.

Viendo las distintas hojas, pudo leer por encima que algunos eran propuestas y otros eran perfiles de algunos jóvenes.

-- ¿Basquetbol?

-- Fútbol -- le corrige -- No sé quién eligió a ese idiota que esta como actual presidente, pero al paso que va el futbol dejará de ser de segunda categoría y descenderá a tercera, ¡Agh! ¡Y se atreve a devolver todas mis propuestas! ¡¿Quién se cree?! ¡¿Acaso no sabe que muchos morirían porque les mandara una carta?!

Suspirando por el hecho de ser ignorado, Dereck se permitió el ver alrededor, por los papeles colgados, además de los posters de futbolistas y demás, sabe que la nueva obsesión de su hermano es el futbol.

Vóley, Basquetbol, Tenis, Natación, Patinaje artístico... y ahora Futbol, ¿Qué sigue después? ¿Gimnasia?

Al final se fue sin siquiera hablar con su hermano del porque había aparecido, pero no importaba, después de todo sabia lo suficiente de su hermano como para saber que cuando esta ensimismado en algo, la atención a cualquiera otra cosa seria nula.

-- Como odio la mediocridad -- renegó el chico en su presente.

No fue tan fácil como pensó buscar una escuela donde pudiera practicar futbol como quisiera, o bueno, no con la misma pasión de antes.

Con el tiempo tuvo que volver a la Preparatoria que daban comodidades a los idol y creadores de contenido, aun si ese equipo de futbol era pésimo, pero su hermano lo terminó obligando debido a que debía continuar con sus estudios.

-- En esta familia no aceptamos burros así que terminaras tus estudios quieras o no.

Él lo corrigió tiempo después, ser un Hoshioka era más que solo aprobar la Preparatoria.

Y era por eso mismo que no aguantaba estar en un equipo lleno de monos.

En ese momento se encontraba en Saitama luego de una sesión de fotos exitosa, había recibido una llamada de uno de sus hermanos, alegando que quería conversar con él.

¿Pero él esperaría quietecito en su sitio? Claro que no.

Al final prefirió no esperar a su manager, que seguramente le lanzaría su zapato con tacón apenas se diera cuenta que lo dejo atrás, sube a su moto que fue comprado con mucho cariño por sus hermanos, poniéndose su casco y saliendo a pasear por los alrededores en busca de olvidarse de las cosas desagradables.

Pero como si solo sirviera para reírse de sus desgracias, se encontró con que estaba en esos momentos un partido para decidir el finalista que iría a las Nacionales.

Las dos contrapartes de su conciencia, estaban entre entrar o no, ¿Habría algo interesante dentro?

Bueno, ¿Qué más da? No tenía nada que hacer más que escapar de los gritos de su manager.

Estaciono su moto en un lugar que consideraba seguro, cubrió su cabello con un gorro y su rostro con lentes oscuros junto a una mascarilla negra, corriendo hacia la entrada, vio el curioso cartel que estaba en el portón de barrotes.

Campeonato nacional de Fútbol de preparatorias

Final de Saitama

Ichinan vs Matsukaze Kokuou

No le sonaban para nada ninguna de las dos preparatorias, tachándolos de inmediato como grupos débiles.

-- Espero estar equivocado con mi mal presentimiento -- murmura para sí mismo.

Según veía, ya estaba llegando en los últimos momentos del partido, el marcador estaba a favor de Matsukaze Kokuo con un triste 1 - 0. Quiso creer que solo era él con sus prejuicios, pero solo le basto ver alrededor de 5 minutos para darse cuenta que si ese equipo sobresalía era porque el otro era pésimo.

Sus ojos no veían ningún talento proveniente de esos tipos.

Aunque justo en ese momento vio como un chico de Ichinan estaba siendo presionado por dos jugadores del equipo contrario, buscando que desequilibrarlo o directamente robarle el balón.

-- Uhm~ -- murmura algo aburrido mientras lo veía pasar sobre uno de los defensivos del equipo verde -- bueno, no está mal.

Desde donde estaba no podía ver su rostro, pero estaba seguro que ese chico estaba decidido a marcar un gol.

Por un momento, vio una brillante aura verde brillante emanar de él, sus ojos se deleitaron a la vez que una sonrisa comenzaba a formarse en sus labios.

-- Vamos, anota -- piensa al ver todo el panorama -- solo, patea.

Esperaba que el número 11 marcara, al menos podría empatar con el otro equipo.

-- Un momento... ¿La pasó?

Casi como si fuera un robot, paso la pelota al número 9, pero vaya sorpresa, el idiota no fue capaz de direccionar el balón, rebotando contra uno de los fierros del arco, dejándole en bandeja de oro el balo libre al número 7 del equipo contrario.

El aura brillante y su sonrisa desaparecieron casi al mismo tiempo.

Ai siente que está a nada de derramar la gaseosa dentro de su vaso, estaba sintiendo vergüenza ajena, ese inútil número 9 tenía el gol asegurado, ¿Y falla de esa manera?

-- Se me bajó la presión -- murmura con una mueca de incredulidad.

El balón fue dado al número 10 del otro equipo, a ese si cree poder reconocer un poco, leyó sobre él.

-- La Joya de Japón lo llaman... ¿No estarán exagerando?

Ai vio desde su asiento como ese chico marcaba un gol, dándole la victoria a su equipo y aun con eso, no se sentía motivado en lo absoluto, pero quiso saber lo que contestaría ahora que van a entrevistarlo.

-- Kira, la gente te llama la joya del fútbol japonés. Te han convocado para la sub-18, ¿Quieres decirnos algo?

-- Ahora mismo solo pienso en ganar la nacional con mi equipo. Lo que puedo decir es... que soy quien soy gracias a los chicos del equipo.

Los flashes de las cámaras más los gritos de fanáticas ensordecen los oídos de Ai, acepta que el chico tiene bastante carisma y es guapo... pero nada más que eso.

-- Que aburrido...

Claro que no sabía, que aquello que lo empujo a ver este ridículo partido, lo llevaría a mas eventos que muchos considerarían predestinados.

Se siente... mal, no tiene otra palabra para usar, o bueno, si tiene más expresiones, pero su cabeza no está para recordarlas en ese momento.

No quiere cuestionar las enseñanzas de su entrenador, pero no puede evitarlo...

''Uno para todos y todos para uno''

El futbol... es un juego de 11 personas, así que esa jugada fue la correcta, ¿Verdad? No debe sentirse frustrado... porque hizo lo correcto.

No tenía por qué resentir su pase, ¿Verdad?

-- ¡AAAAAHHHHHHHHHHH!

Su grito lleno de frustración asusto a los niños que lo estaban observando adelante, haciendo que salieran corriendo por el susto de un loco gritando de la nada.

-- Mierda... quería ganar...

Más su grito lleno de dolor fue escuchado por alguien más.

-- He~, pensaba que eras un robot por tu falta de reacción en el partido.

Una voz delicada pero desconocida lo obligan a levantar la cabeza, abajo, donde está la pista, había un... ¿Chico? Observándolo desde una moto roja.

Aun con la vista nublada por las lágrimas, podía notar lo hermoso que era esa persona, en especial esos misteriosos ojos cian que lo observaban como si lo escaneara de pies a cabeza y su cabello que comenzó a ser movido por el viento.

-- ¿Q-Quién eres?

El chico no le contesto en el momento, pero si le dio una pequeña sonrisa de confianza.

-- Digamos que... lograste llamar mi atención.

[...] Tiempo después.

Ai había llegado a la casa que tenía en Saitama, donde ya sabía que su querido manager lo estaba esperando con no muy buena cara.

-- ¡Rin - chan te traje dangos! Tus favoritos.

El pelirosa no se mostró muy contento que digamos ante la presencia del pelician quien se veía demasiado sonriente para su gusto.

-- ¡Hasta que apareces, Ai! ¡¿Dónde te habías metido?!

Su manager hizo un puchero mientras el chico aparecía con una sospechosa sonrisa.

-- O-Oye... ¿Qué hay con esa sonrisa?

-- ¡Rin - chan! ¡Adivina! ¡Adivina! ¡Conocí a alguien interesante hoy!

-- ¿Ah sí? -- inquiere sin creerle mucho -- Pues no me importa.

-- ¡Que cruel! -- se queja mientras el pelirosa le quitaba los dulces de las manos -- ¡Ah! ¡Los dangos!

-- Dijiste que eran para mí así que te aguantas.

Ai ve como su manager, cuidador, guardaespaldas, chofer y otros títulos más, estaba metiendo dangos a su boca como si fuera una ardilla a punto de dejar sus bellotas en su madriguera.

-- ¿Por qué hoy pareces más gritón que de costumbre?

De repente el pelirosa dejo de masticar, dejando al menor todavía más confundido, cuando Ringo trago el dulce, se permitió suspirar algo malhumorado, volteando a ver al pelician.

-- El imbécil mayor quiere verte.

Y así es como arruinas el mal humor de Hoshioka Ai con solo una frase.

[...] Al día siguiente - Despacho de Hoshioka Dereck.

Aun con la taza de manzanilla en sus manos, era incapaz de mantenerse totalmente tranquilo frente a la presencia de esa persona que parecía más centrado en firmar unos documentos que verlo a los ojos.

-- ¿Para qué me mandas a llamar si solo estarás leyendo tus cosas? -- le dice de malhumor, tragándose de una el contenido de la taza humeante.

Spoiler, se quemó la lengua.

-- ¿Te das cuenta de lo hipócrita que sonaste en este momento? -- inquirió el mayor alzando una ceja hacia el menor.

Cruzándose de brazos, se negó a darle la razón al mayor quien luego de soltar un suspiro, se levantó de donde estaba para ahora sentarse frente al menor entre los muebles elegantes de la habitación.

-- La verdad es que te llame para escuchar tu respuesta sobre la carta que te enviaron.

Ai noto que él no estaba ni un poco emocionado por escucharlo, era claro que sabía su respuesta.

-- Pues claro que iré, ni muerto dejare pasar esta oportunidad -- le dijo con obviedad e incluso con una mirada en blanco.

El ceño del mayor se arrugo.

-- Yo estoy en contra.

-- ¿Y a mí que me importa?

-- Soy tu hermano mayor.

-- Uno de tantos, así que no necesito de tu consentimiento.

-- Soy quien se hace cargo de ti.

Una vena comenzaba a formarse en su frente por las respuestas del menor que estaba acabando con su paciencia.

-- Nunca he pedido nada de ti y lo que según tú me has dado, que en realidad era Robert quien me lo ha dado, es lo que me corresponde como hijo de ese hombre... y para ser honesto tu solo sabes empeorar mi vida en lugar de mejorarlo.

Golpe bajo y directo, los labios del hermano mayor se sellaron ante la frialdad del chico quien se levantó de malhumor.

-- Si el problema es el dinero, ya he hablado con los que debía y seguirás recibiendo dinero de mi trabajo, ¿Contento? Ahora por favor, en lugar de llamarme puedes hablar con Rin - chan.

No le dejo hablar, la verdad es que no quería escuchar su molesta voz, porque solo escucharía ''dinero esto'' y ''dinero lo otro''.

Está ocupado preparándose para llamar la atención de los que estarán a cargo del proyecto misterioso de futbol como para discutir y que luego le duela la cabeza por la cólera.

-- Rin - chan, ¿Qué sabes del entrenador que pedí?

-- Estará mañana a la hora acordada.

Asintió conforme mientras contaba hasta diez para tranquilizarse, luego sonrió como si nada hubiera pasado.

-- Bueno, entonces vamos Rin - chan, según recuerdo tengo una entrevista nocturna.

Mientras se subían al enorme vehículo, Dereck observaba con rostro afligido la figura de su hermano irse después del fiasco de conversación que tuvieron.

-- ¿Si quiera pudimos conversar? -- se inquiere a sí mismo en voz alta.

La puerta fue abierta de manera brusca por una hermosa joven que apenas vio la ridícula posición de su hermano soltó un bufido burlón y se sentó en el sillón vacío.

-- ¿Puedo reírme?

-- Por la cara que tienes mejor escúpelo todo de una vez.

No necesito decirlo dos veces para que las grandes risotadas de la joven se escucharan por la habitación, incluso una mucama que pasaba por ahí dio un saltito del espanto por la inesperada bulla.

-- Ay dios, por eso es que amo a nuestro hermanito, es el único capaz de dejarte peor que cachorro abandonado.

Una vena se formó en su frente.

-- Pobrecito de ti~, si tu yo del pasado viera como le ruegas por atención a ese niño que tanto odiabas no me creería e incluso me llamaría loca.

-- Valerie -- murmura entre dientes -- dije reírte no burlarte.

La mujer solo le saco la lengua.

-- Oh vamos~, se paciente conmigo, ¿Quién sabe? Puede que hable bien de ti con nuestro hermanito para que no te tenga tan~to odio, jajajajaja.

-- Eres despreciable.

La mujer no se vio afectada por esas palabras, al contrario, su sonrisa se amplió mientras jugueteaba con un mechón de su larga cabellera.

-- Me lo han dicho mucho.

[...] Pocos días después.

-- Algún día te matare.

-- Yo también te quiero Rin - chan -- soltó con una gran sonrisa, conteniéndose de reírse a carcajadas.

Como ya era más que obvio, Ai aceptó la invitación, siendo llevado por su manager quien le estaba dando consejos como una madre preocupada por su hijo en el primer día de clases.

-- Y llámame si ocurre algo o a cualquier de tus hermanos.

-- Rin - chan, tranquilo, tengo 17 años, puedo defenderme solito de otros de mi edad.

-- Créeme, el hecho de que sean de tu edad es suficiente para preocuparme por tu bienestar.

-- Rin - chan...

El pelirosa suspiro mientras estacionaba el vehículo, le dio una última mirada al chico a su lado, quien, aunque intentaba no aparentarlo, estaba bastante emocionada, sus manos apretadas en puños lo delataban.

-- Solo pido que no explotes si alguien te falta el respeto, para eso me tienes a mí -- se señala orgulloso con el pulgar -- con una simple llamada puedo hundir a cualquiera.

--... E-Eso sonó algo escalofriante, Rin - chan.

El pelirosa no se vio afectado por ese comentario, solo importándole dejar a su pequeño idol en el lugar que indicaba la dichosa carta.

-- Una última cosa Ai.

Hasta el final.

-- ¿Sí?

-- Buena suerte.

--...

Ai termino conmovido.

-- ¡Rin - chan!

El carro nunca había avanzado tan rápido salvo ese día que el pelirosa presiono con fuerza el acelerador.

-- ¿Debería considerar eso una reacción tsundere...?

Los sonidos de unos pasos llaman su atención, gira su cabeza hacia la izquierda, ve llegar una cabeza azul familiar que lo hace soltar una pequeña exclamación.

-- ¡Yoichi!

El mencionado da un pequeño salto al ver al mismo chico con el que se cruzó el día que perdió la final de prefecturas.

-- Hoshioka - san -- saludo un poco aturdido por ver al pelician, más cuando recuerda que se trataba de un famoso idol -- un gusto.

-- Puedes llamarme como Ai -- le recuerda con simpatía -- cuando dices ''Hoshioka - san'' siento que llamas a uno de mis hermanos.

-- Aunque digas eso, siento que no es correcto -- piensa para si el peliazul quien no podía con la brillantez que parecía irradiar el contrario.

Para su suerte, detrás del Hoshioka se acerca otra figura que parecía irradiar su propio brillo.

-- Vaya, veo a un conocido -- menciona esa nueva presencia -- Tú eres el de Ichinan.

Al final se le fue el tiro por la culata, el esperaba que este chico, Kira Ryosuke se llevara la atención de Hoshioka Ai, pero ahora ambos parecían bastante atentos a él, hablando de cosas positivas que pudieron ver en el juego.

Se sentía alagado, pero también algo nervioso de que ambos parezcan considerarlo bastante bueno, aun si no conocía las habilidades del pelician como jugador.

-- Bueno, ¿Entramos? -- sugirió el rubio, siendo apoyado por Ai con una sonrisa.

-- Aun así, ambos parecen muy simpáticos -- pensó por última vez con una tenue sonrisa.

Kira fue el primero en abrir, dejando pasar a los dos más pequeños, las miradas de las personas no tardaron en caer sobre los tres.

Ai no se siente intimidado por la cantidad de personas, a diferencia de los otros dos que se veían bastante impresionados.

-- Hay un montón de chicos...

-- Reconozco a algunos -- menciona Kira -- La estrella de Sennou, Okawa. El jugador más alto que hay, Ishikari. También está Nishioka, el Messi de Aomori.

-- Es lindo... -- Ai tenía su vista en Nishioka antes de perderse de vista por Kira y Yoichi quienes notaron que solo veían delanteros.

Ai podía sentir a varias promesas, aun así, se preguntaba el porqué de tantas personas reunidas, la carta que le entrego Dereck no mencionaba nada de esto, eso y que la otra carta no pudo leerla debido a que el mayor alegaba que esa información era exclusivamente para el jefe de la familia.

-- Vete a la mierda -- volvió a pensar cuando tuvo ese recuerdo.

Las luces se apagaron de repente y una voz comenzó a oírse amplificada.

-- Felicidades, diamantes en bruto.

En el estrado, fue iluminado por un reflector un hombre delgado y de apariencia que puso pálido a Ai.

-- Vector, ¿Eres tú?

-- Son los 300 delanteros de 18 años y menores de 18 escogidos según mi criterio arbitrario y sesgado -- ese hombre parecía capaz de atravesarlos con esa mirada fija a través de sus lentes gruesos -- Soy Ego Jinpachi, el tipo al que contrataron para que Japón gane el Mundial.

Sus ojos se abrieron al tope mientras comenzaba a escuchar los murmullos por parte de los que estaban a su alrededor.

-- Okey... estamos empezando fuerte.

No le suena para nada este poste de ojos de mapache, en realidad le daba algo de mala espina.

-- Resumiendo, el fútbol japonés tiene que ser el mejor del mundo en una cosa. Necesita crear un delantero revolucionario.

Fue un discurso que hasta cierto punto fue inspirador, porque el egoísmo era algo que Ai ha venido manejando desde que tiene uso de razón, por eso es que las palabras de esto hombre Ego Jinpachi solo sirvieron para hacer que su corazón latiera mucho más que antes.

Este hombre menciono a personajes célebres del futbol.

Noel Noa dijo, ''En vez de asistir a mis compañeros para ganar 1 - 0, es mejor meter un hat trick y perder 3 - 4'', ¿Y quién es? Pues el mejor delantero del mundo.

Uno de los mejores futbolistas del siglo XX, Eric Cantona, dijo: ''Mi equipo me da igual, quiero destacar yo''.

Pele, posiblemente el mejor futbolista de la historia, y ganador de tres copas del mundo, una vez dijo: ''El mejor delantero, centrocampista, defensa y portero. Preguntes lo que preguntes, la respuesta es yo''.

Y había muchos más que no necesariamente eran futbolistas, el mundo de los adultos profesionales se rigen en base a eso... pero solo este hombre de mirada psicópata fue quien lo dijo a la cara.

-- No se puede ser el mejor delantero del mundo sin ser el mayor egoísta -- dijo el hombre mirándolos directamente a través de sus gafas gruesas.

Una sonrisa se forma en el rostro de Ai, era esto lo que estaba buscando, este hombre le estaba ofreciendo mucho más de lo que había imaginado al entrar aquí.

-- Quiero crear aquí a una persona así. Alguien que estará encima de 299 cadáveres. Un único héroe.

-- La cima... la vista se verá espectacular... un trono con un único vencedor.

Ai quiere ser ese único héroe, no, él quiere el único emperador entre la montaña de cadáveres.

-- Imagínenlo. Están en la final del Mundial. Con 80 000 personas en la tribuna. Ustedes están en el campo.

Puede imaginarlo, las ovaciones, la luz iluminando toda la cancha, el olor del sudor junto a la adrenalina de estar corriendo por el césped tras la pelota.

-- Van 0 - 0. En el descuento de la segunda parte. La última jugada. Les dan un pase y superan a la defensa. Están ante el portero. Tienen a un compañero a seis metros. Si la pasan, eso es gol seguro.

Esta con el uniforme del equipo nacional, está corriendo, logra pasar por las defensas, adelante esta el portero quien lo observa decidido, a su lado aparece uno de los tantos compañeros que tuvo y dejo.

-- Cuando la esperanza de la nación recae sobre sus hombros, solo un egoísta puede tirar a portería sin dudarlo.

En su visualización, el disparo y entro a portería.

-- Crucen estas puertas.

Detrás de él esas enormes puertas se abrieron como si fuera la entrara al cielo... o tal vez al infierno.

-- Abandonen todo sentido común. Son la estrella del campo. Nada debería alegrarlos más que sus propios goles. Vivan solo por ese momento... ¿No es eso lo que significa ser un delantero?

Genuinamente pensó que había sido el más convencido por esas palabras, pero cuando a pocos metros vio a Isagi Yoichi corriendo hacia la luz con la mirada fija... supo que no era el único y con una sonrisa lo siguió.

Y así ambas personas fueron los guías para los demás que comenzaron a seguirlos.

En el mundo del fútbol... es posible generar porteros, defensores y centrocampistas de élite. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de los delanteros. Después de todo, un delantero de primer nivel es aquel... que aparece en el momento más crítico del fútbol.

-- 300... todos decidieron participar... por lo visto.

-- Así que los engranajes han comenzado a girar, desde ahora, seguiré cada uno de tus pedidos -- anuncio su ahora asistente -- El futuro del fútbol japonés está en esos 300 jugadores... lo dejo en sus manos, Ego san.

--... Quizás -- comenzó a divagar -- tengamos que sacrificar 299 jugadores por esto... pero eso creará un verdadero delantero que superará a cualquiera de ellos. Esa es la esencia de Blue Lock.

-- Eso es...

-- Entonces empecemos, Anri - chan... Lo que será... el momento más crítico del fútbol.

[...] Edificio Blue Lock.

Este establecimiento que habían creado llamado Blue Lock había sido construido pasando unas montañas por lo que para llegar debían subir en autobús, en otra ocasión Ai se hubiera puesto los audífonos y dormido lo que restaba del viaje, pero no espero encontrarse con un fan suyo, el chico le resulto bastante adorable, casi como un cachorro así que no pudo resistirse en hablar con él y firmarle una hoja.

Cuando llegaron la bonita chica que le había dado la carta los estaba esperando, llamándolos uno a uno, donde según sus indicaciones, debían darle sus pertenencias y ella los guiaría hacia donde debían ir además de darles un traje.

Ai comenzó a buscar mientras daba saltitos por los pasillos, estaba emocionado, expectante de qué clase de pruebas tendría que hacer para demostrar que era el mejor.

Encontró la habitación Z y entro, vio a unas tres personas que ya estaban cambiados, sentados en el suelo, luego estaba otro que se estaba cambiando, el pelician tararea mientras va hacia los casilleros para cambiarse.

La puerta vuelve a abrirse, dejando ver a Kira.

-- Ai - kun -- saluda Kira al ver al más pequeño.

-- Ah, Ryosuke -- saludo de vuelta.

-- Qué alivio es ver una cara familiar.

-- Jeje, lo mismo digo.

Ambas personalidades congeniaron con bastante facilidad mientras se vestían, aunque el pelician tuvo un deje de envidia al ver el cuerpo marcado del contrario, ya quisiera el tener esa lavadora en el abdomen.

-- Odio esta condición... -- susurro con pesar.

-- ¿Ai - kun?

-- Tienes suerte Ryosuke... mucha suerte...

-- ¿Qué pasa con ese comentario? -- pregunta algo confundido.

La puerta volvió a abrirse dejando ver a la persona que ambos conocían en común.

-- ¡Yoichi! / ¡Isagi - kun!

El peliazul se sobresaltó por la repentina llamada doble.

-- Al parecer los tres estamos destinados a estar juntos -- comento Ai dando un pequeño saltito mientras le sonreía al peliazul.

-- Jaja, parece que sí.

-- En realidad es que estoy feliz que estemos juntos, es mejor que estar con completos desconocidos.

-- Con tu carisma ya hubieras hecho algún amigo, Ryosuke.

-- Tú también Ai - kun.

-- Como lo imaginaba, ellos dos se llevan muy bien.

Interrumpiendo sus pensamientos, una camisa blanca golpea el rostro de Isagi, un musculoso chico se disculpó, alegando que había usado mucha fuerza.

-- ¿Es de nuestra edad...? Diablos, quiero que me abrace con esos músculos -- pensó el mas pelician sin poderlo evitar.

-- No pasa nada. Toma.

Luego vieron que había un chico durmiendo como un bebe en el piso, Ai sintió envidia al verlo tan cómodo.

-- ¡Eres tú! ¡Hoshioka Ai! -- Isagi se gira mirando como Ai era tomado de las manos por un chico de cabeza rapada.

-- ¡No puedo creerlo! ¡Eres el de verdad! Cuando te vi entrar estaba dudando si eras el auténtico, la última vez que te vi tan cerca era cuando fuiste a rezar al templo familiar. Soy Igarashi Gurimu, puedes decirme Igaguri.

-- Un gusto, Igaguri...

Isagi noto que Ai no parecía muy entusiasmado en hablar con este chico, mirando una y otra vez sus manos que todavía no eran liberadas.

-- No sabía que jugaras al futbol, no recuerdo haber escuchado nada.

Ese comentario hizo enfurecer a Ai, sabe que debido a que estuvo jugando a diferentes equipos era difícil que lo encontraran en un mismo punto, pero aun así era insultante, como si dijeran que ha logrado entrar a este lugar debido a otro tipo de talento.

-- Bueno, soy un chico de sorpresas -- menciono sintiendo como su mal humor subía.

-- Uhm~? -- Igaguri se dio cuenta que Isagi los observaba -- Un placer conocerte.

Igaguri se presentó frente a Isagi para luego comenzar a hablar sobre que no quería heredar el templo familiar y que Blue Lock le estaba dando una oportunidad única.

-- Vi que estuviste un poco incómodo con ese chico -- le comento Kira a su espalda.

-- Creo que Kira - kun hubiera reaccionado así si un desconocido tomara tus manos sin permiso.

El chico bonito tararea de manera afirmativa.

-- ¿Ya terminaron de cambiarse, diamantes en bruto?

En la gran pantalla apareció Ego con esa mirada fija y vacía.

-- Hola a todos. Están compartiendo habitación con sus compañeros y rivales que los ayudarán a mejorar -- algunos comienzan a murmurar -- Los he medido y clasificado según mi criterio arbitrario y sesgado. Son lo que representan esos números. Así verán su nivel de entre los 300 que están aquí.

Ai reviso en su hombro el número que tenía, era el 289... no le gusto ese número.

-- El nivel cambiará según el resultado de los entrenamientos o partidos. Y los cinco mejores jugarán en el torneo de dentro de seis meses. Se los inscribirá como delanteros para el Mundial sub-20.

Las expectativas solo crecieron mucho más, aunque...

-- Seis meses... seis meses... seis... ¡No pensé que esto duraría tanto! ¡Rin - chan me matará! ¡Y ni siquiera tengo como llamarlo...!

-- Además, todos los que pierdan en Blue Lock... nunca jugarán para la selección de Japón.

El aire frio que cruzo por su espalda por las palabras de Ego le hicieron olvidarse por completo de su anterior problema.

-- Aquí tiene que ganar más ego. Los pondré a prueba para medir eso.

¿Cómo puedes medir algo como el ego? Esa era la incógnita en la cabeza de Ai.

-- Es hora de jugar al que la lleva.

-- ¡¿Así lo mides?! -- pensó Ai incrédulo.

-- Tienen 136 segundos. La llevará al que le dé el balón. El que la lleve cuando se acabe el tiempo estará eliminado. Y nada de usar las manos.

La imagen de Ego desapareció, dejando en su lugar un curioso dibujo de Ai junto a su nombre, algunos notaron el número 289 en Ranking.

En pocas palabras, la pelota cayo en el más fuerte entre los 12.

-- Sinceramente no esperaba que hiciéramos algo como esto ni bien entráramos -- Ai comentaba a la vez que se acercaba a la pelota que había caído del techo -- Bueno, parece que no tengo de otra.

-- ¡Espera! ¡¿Crees en lo que dijo, Ai - kun?! ¡Es una locura!

-- Cierto, cierto, es imposible que sus palabras sean del todo verídicas.

El pelician mira a su reciente amigo y al desconocido de reojo, comenzó a jugar con la pelota, dribleando entre sus pies y luego elevándolo hasta sus rodillas.

Estaba jugando.

-- ¿Lo creen así? -- inquiere mirando solo al balón.

Aunque hablaran con él, todos estaban atentos a la pelota que estaba subiendo y bajando, yendo de un lado al otro por los pies de Ai.

-- Sinceramente este lugar parecer tener demasiado presupuesto para ser solo una broma, además de que si fuera una broma no hablaría de nuestros futuros a la ligera, los padres demandarían de inmediato... Rin - chan lo mataría.

Además, que, si hablaron con su hermano para que fuera un inversionista de este proyecto, es porque van muy enserio con esto.

Isagi observaba el reloj donde aparecía el nombre completo de Ai junto a su dibujo, el tiempo avanzaba sin remedio, pero él no parecía importarle.

¿Por qué Ai no pateaba? ¿Acaso se había rendido? No, no lo cree, no parece del tipo que se va así como si nada.

-- La verdad es que no me importa si sus palabras son verdaderas, vine aquí porque me dijeron que habría personas fuertes, personas superiores a mi... y yo... odio a los que están, ¡Sobre mí!

Fue de la nada, ni siquiera sintieron en que momento la pelota que estuvo elevado a la altura de la rodilla, se convirtió en un proyectil letal que termino dándole a Igaguri en la cabeza.

-- Sacando cuentas de los que estamos aquí, soy el que tiene el mayor puntaje, así que cualquiera que se vaya, no afectara mi valoración.

La pantalla cambio, la imagen donde estuvo Ai ahora estaba un dibujo de Igaguri, el tiempo seguía avanzando.

Quedo perplejo, incluso Kira a su lado estaba sin palabras, ¿En qué momento disparo? Apenas parpadeo y ya tenía la pelota a un lado de la cabeza antes de que chocara con Igaguri que estuvo a pocos centímetros a su lado.

¿Disparo hacia Igaguri a propósito? La mirada sin emociones de Ai no le daba ninguna pista, apenas y vio su pierna derecha un poco levantada.

¿Qué clase de jugador era Ai?

-- Recomendaría que se vayan alejando~ -- tarareo ahora mientras señalaba al de rango más bajo.

Y es que si, Igaguri era el más débil con su clasificación de 300, este comenzó a desesperarse, comenzando a correr y disparar a diestra y siniestra, incluso intento darle a Ai sin resultado alguno ya que el chico solo movió la cabeza y esquivo la pelota.

Siguió así hasta que se dio cuenta del chico que estuvo durmiendo desde hace un rato, no se había levantado, pareciendo muy cómodo en el piso.

-- Sigue dormido. ¡Te tengo!

¡Pum! Patada directa en el rostro.

-- Uh~, eso debió doler -- soltó el pelician mientras se ponía detrás de Kira.

-- Esto es ridículo. Decidí participar para demostrar que se equivoca... Esto está mal. No dejaré que arruine mi futuro.

Solo lo observo en silencio, no comento nada para que no se molestara, pero para Ai, Kira en esos momentos... sonó algo contradictorio, ¿No hubiera sido mejor que no entrara en primer lugar si no le gustaba este sistema?

Igaguri le termino dando al musculoso de cabello naranja cuando este se distrajo regañando al otro chico que había dado la patada.

Lo que termino por desagradarle fue el ver como Igaguri usaba como escudo humano a Isagi, terminando con que este recibiera el balonazo que era para el rapado.

-- Maldito pelón... -- murmuro resentido y en voz muy baja -- ¡Yoichi, levántate rápido, el balón!

-- Oh. Mala mía. Me equivoqué de persona.

-- ¡Controla esa patada tuya, casi lo haces vomitar! -- Ai fue sostenido por Kira antes que se lanzara al pelinaranja.

-- ¡Espera Ai - kun, tú también pateaste muy fuerte!

-- ¡Pero al menos mi patada no dejo sin respirar a nadie! -- protesto.

-- Ai - kun... casi lo dejas inconsciente.

Quedaba un minuto, la desesperación comenzó a filtrarse en Isagi quien intentaba darle a alguien, pero todos esquivaban las pelotas con bastante agilidad, incluso llego a darse cuenta que tanto Kira como Ai no se veían cansados para todo lo que habían corrido y saltado... era tan frustrante, ¿Era tan débil a comparación de estos delanteros?

Mientras tanto, Ai realmente deseaba que Isagi conectara la pelota con Igaruri, entre ambos, era claro que el peliazul era el que más le gustaba, pero tampoco quería meterse en medio, aunque ahora parecía que la suerte estaba de su lado.

Kunigami Rensuke lanzo a Bachira Meguru cuando este lo tenía sujeto por la espalda, el segundo término cayendo sobre el chico rapado, terminando con un pie herido.

Era el momento.

O eso pensó Ai, ya que parece su consternación, Isagi se dio la vuelta y fue a por el chico travieso.

Últimos 10 segundos.

Bachira Meguru fue a por Ai y Kira.

-- Que hijo de...

Ambos fueron por direcciones contrarias, el chico decidió tomar a Kira como su presa, primero intentando darle con la pelota y luego con una patada.

Seis segundos...

Bachira dio un pase largo, Kira creyó que había fallado, pero frente a él estaba Isagi quien, alejado de la realidad, vio el balón y se deja llevar por sus instintos.

-- ¡Boom!

La pelota es pateada, no podrá evitarlo, Kira está a merced de la derrota cuando ese misil en forma de pelota se dirige a su rostro.

Pero eso... no estaba entre los planes de Ai.

Fue un último toque, la pelota que iba a dar a Kira termino siendo pateado por Ai quien para alcanzar el balón tuvo que ponerse de cabeza y controlar la pelota.

Su pie ardió, pero la pelota dejo de girar.

Un segundo.

Un último toque a la pelota que termino, de forma bastante graciosa e incluso asombrosa, golpeando con suavidad la cabeza de Igaguri.

''En el mundo del fútbol, puedes entrenar a porteros, defensas y centrocampistas de primera, pero los delanteros son distintos. Un delantero de primera siempre buscará el sitio donde el fútbol sea más intenso... y aparecerá de pronto ahí''.

-- Lo siento... actué por instinto.

Isagi Yoichi, un chico que se considera promedio en todo... salvo en matemáticas que sabe que se le da fatal, está al lado de una de las personas más destacadas de Japón, ¡He incluso del mundo!

-- ¡Servido!

Ambos estaban en un puesto humilde de ramen, con dos platos humeantes suyo.

-- V-Vaya... se ve muy bueno... -- atino a comentar viendo el plato que se pidió.

-- ¿Verdad? Por eso te dije que te pidieras el plato grande -- el pelician le hizo un puchero -- pero vaya que eres terco.

-- Lo siento.

-- ¿Por qué te disculpas?

Había pedido el plato más pequeño y el ramen más simple, mientras que el chico bonito a su lado pidió un gran plato de ramen con cerdo extra.

-- Bueno, comamos, te juro que no te arrepentirás.

Ambos terminaron agradeciendo por la comida, tomando los palillos para comenzar a probar esa delicia.

Cuando los primeros fideos pasaron a la boca de Ai sus ojos se volvieron tan brillantes como estrellas, teniendo la cara de un niño pequeño.

-- ¡Es tan bueno~!

Isagi vio como Ai comenzaba a comer con mayor velocidad ese enorme plato, miro el suyo al cual todavía no probaba bocado, pero el sonido de su estómago le pidió con ansias el que probara siquiera el caldo.

Soplo la cuchara con el caldo humeante, lo llevo a su boca, lo tomo... y dios sabe cuánto amo ese sabor.

-- ¡Delicioso~! ¡Nunca había probado un ramen tan delicioso!

El mismo rostro de Isagi se deformo ante el delicioso sabor del ramen.

-- ¡¿Verdad?! ¡¿Verdad?!

El momento ameno que estaban pasando ambos hicieron olvidar por un momento la derrota que sufrió y eso era lo que estuvo buscando Ai desde el principio.

-- Come... y al menos por este momento, olvida lo que sufriste por la derrota.

Lo escucho gritar desde lo más profundo, realmente le dolió no poder entrar a las nacionales, tal vez fue ver ese amor al futbol, que Ai se decidió por dejarse ver frente al peliazul.

Entre pequeñas conversaciones sobre el futbol, Ai estaba bastante cómodo con este chico simple, porque si, se dio cuenta que era del tipo que parecía no sobresalir en nada, pero su instinto le decía lo contrario.

Había algo escondido en esos ojos azules gigantes, algo deseado por destruir todo, estaba seguro de eso.

Ya que él, nunca se fijaba en gente ordinaria.

~ Quien se sentó junto a Ai en el autobus fue Nanase.

~ Ai tiene un complejo con los músculos ya que tiene una contextura peculiar que no le permite tener musculatura marcada como a otros hombres.

~ ''Rin - chan'' es un hombre que suele vestirse de mujer porque se ve ''di-vi-na''.

Editado.

La verdad es que habia algunos huecos en la anterior version, aunque no fueron muchos, preferi cambiarlo, creo que asi tal vez disfruten mas de la historia.

En cuanto a los hermanos Hoshioka... son muchos, pero intentare no mencionarlos mucho. Eso si, en el siguiente cap sacare un cast de los hermanos que ya se mencionaron y los demás conforme avancen los capitulos.

Bueno, eso es todo lo que tengo que decir, nos vemos en otros caps o fics.

Bye bye~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top