-¿Me has llamado padre?-

-Si, toma asiento- obedeció sentándose frente al mayor, este le extendió unos documentos - ¿y esto? -

-Es un aviso de parte del gobierno de Chile, lo tenía guardado, creo que no quería preocuparnos y omitió que tenía problemas-

Imperio no prestaba atención, estaba en shock leyendo cada párrafo y como en ese indicaba la búsqueda de una alianza con el fin de aumentar su población y evitar futuras nuevas amenazas en su contra.

-Pero solo es una alianza ¿no? Dudo que busquen algo más con esto-

-Lo más probable es que hagan un acuerdo nupcial-

-¡No pueden!¡el no puede casarse!- se levantó con brusquedad golpeando el escritorio -¿porque no?- eso llamo la atención del mayor mas que nada la reacción de su hijo – es de lo mas normal, es mas tu has aplazado mucho la boda, todos se están impacientando-

-No hablamos de mí, si no de Chile y ambos sabemos que el odia esos arreglos-

-Claro lo sé, pero seguro el pensara en el bien mayo y en este caso es mantener a salvo su territorio y su gente-

-... Yo iré-

-¿Como dices?-

-Iré ayudarlo, ya tenemos relaciones diplomáticas amistosas, somos la mejor opción y Chile no tendría que verse a obligado hacer algo que no desea-

-Mhm... es un buen plan, pero con la condición de que cuando regreses deberás casarte y no te preocupes por Weimar, yo me hare cargo- lo primer no le agrado para nada, pero si quería ayudarlo no tenía más opción -de acuerdo, lo hare- Prusia sonrió satisfecho y se comprometió a enviar una carta con urgencia, podía ser beneficioso para ambos.

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Imperio no perdió el tiempo, preparo el viaje, así como los documentos necesarios, también le informa al emperador quien estuvo acuerdo asignando alguien que lo acompañaría.

Durante el viaje ambos se pusieron de acuerdo con sus términos, claro que antes le había escrito a Chile anunciando su viaje, estaba emocionado, era primera vez que viajaría a su territorio y esperaba poder pasar tiempo con él.

Apenas pisaron territorio del chileno fueron recibidos por una comitiva siendo Chile quien la encabezaba, todo era formalidad, pero sus miradas eran de diversión por la situación en general, ambos fueron solos en un auto -me alegro estes aquí, tu carta me emociono y más que quisieras ayudarme-

-Yo también estoy feliz de estar aquí, tenia curiosidad como era tu territorio- se formó un pequeño silencio, aunque no era incomodo, disfrutaban de la presencia del otro.

-Gracias por la ayuda-

-No hay de que, debiste decirnos directamente, sabes perfectamente que te ayudaríamos con lo que fuera-

-Jeje ya sabi como soy, no pensé que será tan complicado el tema-

-Por cierto ¿alguien más se te propuso? -

-¿Qué?-

-Digo ¿alguien se ofreció para ayudarte en esta alianza? -

-Oh si hubieron varios interesados, me sorprendi cuando recibi tantas cartas...- apretó las manos sobre sus rodillas ansiaba saber quiénes habían sido tan descarados como para acercársele. Sacudió su cabeza no tenia el derecho de pensar así después de todo ellos eran amigos y su padre lo trataba como a un hijo.

-¿Que pasa Imperio? ¿te pusiste celoso? - rio ante su propia broma esperando que el otro también pero no fue así -si lo estoy- soltó de manera inconsciente, Chile desvío la mirada avergonzado, algo dentro de el era feliz por la respuesta aunque no fuera por el mismo sentimiento.

Tras largas reuniones, intercambios de ideas y modificaciones, finalmente había llegado a un acuerdo por lo que iniciaron de inmediato los viajes de los nuevos ciudadanos, también acordaron que imperio se quedaría supervisando que se cumplieran los términos, así como los lugares que habitarían

Chile no tardo en llevárselo apenas pudo, primero se lo presento a sus ciudades, estaban fascinados con imperio y mas porque su padre no había dejado de contarle sobre el -que pena que no vino Weim, quería que se conocieran él y mis cabros-

-El también quería, pero como era de trabajo mi padre prefirió hacerse cargo de él, prometo tráelo a la próxima-

Los más jóvenes veían a los mayores en su propio mundo, pero confirmaban lo que ya sospechaban

-Te apuesto que será nuestro padrastro-

-Tonterías el papá se casará con una mujer, con clase y muy hermosa-

-¿Eri tonta o te haci? al papá no le gustan, ¿olvidaste el incidente con la weona esa de la plaza de armas?-

-Ah cierto... bueno es guapo tiene buen gusto-

-Y es un Imperio por lo que tiene plata- los mellizos miraron a Concepción -¿Qué?- simplemente negaron y se marcharon dejándolo solo.

-Eres cara dura-

-¿Disculpa?-

-Estabas comprometido y aun así tuviste el descaro de ponerte celoso y evitar que alguien más estuviera con Chile-

-Primero mi compromiso fue arreglado, no me interesaba de ningún aspecto y créeme cuando te digo que intente cambiarlo, pero nadie se le puede comparar, mi Chile es único y segundo, no puedes entenderlo porque tu corazón está podrido... y por ultimo ¡deja de interrumpir!-

-Es un lugar muy lindo, estoy seguro de que a mi gente le encanta-

-Eso espero, ya hablé con mi hermano, acordamos tregua le prometí que les plantearía los límites a ellos para no molestar a los suyos-

-¿Tu hermano?-

-Oh si Mapuche, él es quien cuida de mis ciudades cuando viajo a verlos, es un tanto especial, algo enojón, pero sobre todo protector-

-Espero conocerlo-

-Y lo harás, mira allá viene- le apunto a lo lejos alguien cabalgando a velocidad y parando de golpe frente a ellos levantando polvo -¡Mapu weon ten cuidado!-

-No me hables así pirulonko- volteo su atención aquel forastero quien parecía ayudar a su hermano a retirar el polvo de su traje y le preguntaba si se encontraba bien -¿este es el winka del que hablaste?-

-¿Winka?-

-Si Mapu, él es Imperio alemán, Imperio alemán este aweonao es mi hermano Mapuche-

-Es un placer conocerlo- extendió su mano, Mapu lo estrecho con fuerza sin apartar la mirada, estuvieron así unos largos minutos hasta que Mapuche sonrió -tienes valor winka, puedo verlo, me agrada- giro hacia su hermano -puedo aceptarlo en la familia, siempre supe que eras wedeku-

-¡Mapu!¡para tu wea!-

Imperio miro extrañado, parecía que sabia algo que él no, además de esas extrañas palabras del contrario, tenía curiosidad, pero le mas era divertido ver ambos hermanos discutir, pero más tierno ver a Chile haciendo un berrinche.

Continuaron con el recorrido y no hacia mas que asombrarse el alemán, revisaban los mapas y lugares que ocuparían los ciudadanos, muchos eran pueblos pequeños pero que con el trabajo de ambos lados estaba seguros de que serían prosperas ciudades.

Había pasado rato que el hermano de chile los dejo, ahora el dueño de casa lo invitaba a disfrutar de la comida local -oye Chile-

-¿Si?-

-¿No deberíamos estar en las formas humanas? noe s que desconfie pero deberiamos mantener un perfil bajo ¿no te parece?-

-Mm oh no, no es necesario, mi gente acostumbra a verme así, por eso nadie nos a moelstado, la forma humana es solo para esconderme-

-Oh ya veo-

-¿Sucede algo?-

-Mm nada descuida- estaba decepcionado, ansiaba ver su forma humana, saber si era igual de atractivo en aquella forma.

Decidieron ir hasta la cabaña donde alojarían, había sido un día productivo, Chile se disculpó, iría a tomar un baño, Imperio preparaba su atuendo para el día siguiente.

-Ohm esta algo arrugada, quizás Chile tenga algo que me ayude- salió de su habitación y sin pensarlo entro al cuarto del chileno pensando que aún se encontraba en el baño -K-Kaiser-

-¿Umh?- alzo la vista topándose con un chile solo en toalla pero mayor fue su sorpresa cuando noto que el latino tenia una cola, no apartaba la vista del haciendo que se pusiera realmente nervioso -t-tienes una cola-

-Am ¿sí? -

-¿Puedo tocarla?- eso descoloco a Chile -¡claro que no sale de aquí! - le lanzo lo primero a su alcance y le cerro la puerta a la cara. Imperio se quedó ahí parado viendo la puerta sin duda no esperaba ver algo así, pero despertó más su curiosidad hacia él.

-¿De verdad le preguntaste si podías tocar su cola?-

-¿Que tiene?-

-Pervertido...-

-Aunque...- eso ll amo la atención de los dos alemanes que estaban a punto de volver a discutir- ahora es muy raro verlo mostrarla-

-¿Como dices?-

-Es cierto, Chile la mantiene oculta la mayor parte del tiempo por lo que no todos recuerdan que posee una-

-¡¿Pero que lo oculta?! ya habíamos solucionado esa inseguridad- Imperio se estaba preocupando mas que otra cosa había cambiado en su esposo -¿Chile tiene inseguridades? Me parece bastante seguro de sí, incluso parece restarle importancia cuando intentan molestarlo, hasta se rie de ellos-

-Oh claro que los tiene, eran bastantes y una de esas era su cola-

Espera a que apareciera el chileno, primero se disculparía por tal atrevimiento y luego le consultaría por esa cola tan llamativa pero cuando este llego a la sala no había rastro de ella -Chile yo lo lamento fui muy imprudente-

-Descuida solo olvídalo-

-¿Puedo saber por qué ocultas tu cola?-

-Porque es raro, no todos tenemos alas que lucir- paso por su lado sentándose en el sofá junto a la chimenea. Imperios e sentó a su lado – lo siento, no quise enojarme contigo es que se suponía no lo supieras-

-¿Por qué?-

-Me hace un raro, parezco fenómeno de circo-

-Mm a mí no me lo pareció, en realidad es linda- le sonrió intentando animarlo aunque no era bueno en eso -¿de verdad lo crees?-

-¡Por supuesto!-

-¿saldrías con alguien como yo? digo en teoría-

-Claro que lo haría, estaría orgullo de salir con alguien único como tu... hablando en teoría claro- ambos quedaron callados con solo el sonido del fuego crepitante, estaban los dos solos, era un buen momento para hablar con él, pero algo ser lo impedía ¿quizás temor? No, no ser eso, él es el gran Imperio Alemán, no le temía a nada, miraba a Chile y su boca se detenía quizás si era miedo, ya que no era normal que un hombre se confesara a otro.

-Chile hay algo de lo que deseo hablar...-

-Kaiser me gustas...-

-¿Eh?- lo miro sorprendido pero Chile mantenía la cabeza agacha y sus manos unidas- tú me gustai sé que somos amigos y que tu te casaras pero quería decírtelo no podía seguir guardándomelo... se que es raro e incomodo o incluso incorrecto pero espero que no arruine nuestre amistad-

Imperio no podía dejar de sonreír, Chile acababa de confirmar sus sentimientos, no era el único que llevaba ocultándolos todo este tiempo.

-Chile puedes alzar la cabeza por favor-

-N-No puedo...-

-Mm entonces- se agacho frente a el buscando su rostro- eres muy valiente Chile, te admiro aun por ello-

-¿Qué?-

-Hiciste algo se lo cual he luchado por bastante tiempo-

-Espera tu...-

-Si Chile, me he enamorado de ti desde el primer día que nuestras miradas se cruzaron- quería llorar de la emoción, lo abrazo por el cuello escondiendo su rostro, imperio lo abrazaba con fuerza, no podía de la emoción, estaba siendo correspondido, ya lo demás no le importaba si ahora podía tener a su querido chileno y se aseguraría que aquello fuera siempre así.

-Así que fue Chile se declaró primero-

-Si lucia tan lindo~ solo conseguía enamorarme más del-

-Cobarde- hizo una mueca, miro lentamente a su nieto-¿cómo dijiste?-

-Cobarde, es lo que eres, al menos yo me le declare, tuve el valor, aunque sabía que me rechazaría-

-No sé si se quieren o se odian- decidió permanecer en silencio, miro de rojo la era -iría a preparar algo para comer por suerte España aun no le llamaba o le sería difícil ocultar los gritos de ambos alemanes -pff alemanes...-

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-Maldito hijo de puta, le dije que no saliera que debíamos irnos temprano al aeropuerto... seguro bebió demás luego que Chile lo tirara- golpeaba con insistencia el piso con su pie, esperaba en la puerta de la habitación del chino y como este no le respondía ahora esperaba que le abrieran la puerta.

-Señor Japón, aquí esta la copia- este la recibió no sin antes agradecer, abrió y le devolvió en seguida entrando molesto al lugar.

-Es una maldita broma- podía ver ropa tirada en el suelo, se acerco a la cama donde este parecía seguir durmiendo. Furioso se gano a los pies de la cama golpeando la base -ya levántate imbécil llegaremos tarde no podemos perder el vuelo.

Las sábanas se removían, pero para su sorpresa el primero en dejarse ver fue chile -uh oh, Japón, hola- apenas tenía los ojos abiertos y el pelo alborotado

Japón no podía creerlo, vía a Chile y como no tenia nada en el torso, incluso diviso algunas marcas en él.

-Este no se habría atrevido...-

-Chile ¿qué haces? ven aquí-

-China es Japón, anda gritando y de alguna forma está en la pieza- apenas se levantó encontrándose con un japones furioso -tienes 10 min, te espero en el lobby- sin decir otra palabra se marchó, Chile ladeo la cabeza, lo había visto enojado, pero nunca así y por lo general solía ser agradable con el -¿que wea? Anda super enojado ¿descubrió mi sushi con queso? -

-No sé, seguro perdió algún juego anoche... ¿sushi con queso? Olvídalo... ¿qué hora es? - Chile busco su móvil encontrándolo en el pis -am las 7 de la mañana-

-Demonios, el vuelo- se levanto rápido entrando al baño -Chile se levanto con dificulta- ah~ no extrañaba esta wea y Ale me va a re penquear- había visto los mensajes y llamadas, también otros que seguro hoy solo lo regañarían.

Junto sus prendas y se comenzó a vestir, china por su parte salió del baño en toalla y de su maleta sacaba prendas con prisa- Chile te ayudo, dame un minuto-

-No tranqui preocúpate de lo tuyo nomas pandita- se detuvo ante el apodo, Chile lo vio esbozando una sonrisa -si quieres descansa un poco más daré aviso-

-No, debo hacer cosas, mejor aprovecho temprano gracias igual por preocuparte- con dificultad se acercó y le dio un beso en la mejilla- ya apúrate o Japón nos sacara la chucha- rio ante su comentario -es cierto- rio junto con él a la vez que le acariciaba la mejilla.

-Aquí estamos-

-Por fin, el vehículo nos espera... Chile lamento mi comportamiento anterior- dio una reverencia al chileno -no tranqui fue nuestra culpa, pa la otra a ver si nos juntamos y tenemos sus buenas competencias y te invito unos ricos tocomples-

-Me encantaría... también quisiera hablar contigo- frunció el ceño al ver a China quien entrego los bolsos para llevarlos al auto y se acercaba nuevamente a ellos, miro de nuevo a Chile quien parecía estar distrayéndose con el contrario, soltó un suspiro -te espero en el auto, no tardes- dejo a la pareja a un con su pesar, ya tendría varias horas de vuelo para regalar a su compañero de viaje.

China se ganó frente a Chile tomando sus manos -disculpa por no llevarte a su casa-

-Ya oh no pasa na... disfrute mucho la cita hasta el final-

-Yo aun más, te llamare apenas llegue y me hare el tiempo para volver a visitarte- chile acaricio su mejilla, se acerco y le propino un beso -tranquilo, ya nos organizaremos, te echare de menos pandita – le era extraño estar nuevamente en una relación mas por el comportamiento, pero la sensación era agradable -yo también odio irme cuando por fin conseguí salir contigo-

-Ya tendremos más oportunidades de vernos-iban a darse otro beso, pero los incesantes bocinazos arruino el momento, Chile rio al notar que era Japón mientras China bufaba por el comportamiento infantil del contrario.

-Cuídate-

-Tú también-

Dejo marcharse, al contrario, le miro hasta que la van se marchó, se acercó a la recepción y pidió le llamaran un taxi y espero sentado, acariciaba su cintura y piernas -estoy fuera de forma-

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Italia se encontraba cocinando para todos, ale le ayudo mas que nada pasándole lo que le pedía mientras Imperio regresaba al cuarto de Chile.

-¿Si sabe lo de China cierto?-

-Si, fue lo que lo motivo a ir donde Chile-

-Todo esto es ciertamente romántico, Chile tiene suerte de tener alguien que lo ame tanto pese al tiempo-

-Tu no has sido arrastrado por delirios de un anciano que se le ocurrió aparecer luego de años si no siglos- respondió con velocidad los mensajes del chileno quien se disculpaba y explicaba brevemente su ausentismo.

-Ale no seas así, sabemos que Chile no ha sido feliz en muchos años y ahora conocemos la razón, se que en el fondo te preocupas por ambos -ale puso el móvil frente a ella permitiéndole leer los mensajes -santa merda...-

-Lo ves por esto no quiero que se ilusione, el vejestorio apareció en el peor momento... Chile decidió avanzar-

El chileno estaba intentando seguirle el ritmo de los mensajes Alemania, pero le era casi imposible -que intenso el weon- dio una rápida indicación al taxista y volvió su atención al móvil que solo dejo de sonar cuando le pidió explicación por el nuevo numero y este le ignoro y se despidió

-Este está cagao del mate, está cada vez más raro- guardo el móvil se sentía cansado, su cuerpo le dolía y aun debía ir a otro sitio, cerro un momento los ojos para intentar descansar, esbozo una sonrisa al recordar la noche con china -quizás esto resulte bien-

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-¿Ya me entregaras mi móvil?-

-Claro, ten- se lo entrego y volvió acomodarse en el asiento, solo esperaba a que el avión despegara de una buena vez. China quiso ocuparlo, pero este se encontraba descargado.

-Me sorprende que Chile te esperara.... Parecía decepcionado en los mensajes-

-Así que por eso lo hiciste, robar mi teléfono-

-Sospeche que no harías caso y conociendo a Chile te odiaría si lo plantabas-

-¡ja! Ya ves que no te resulto, así que no vuelvas a meterte en mi relación con el -Japón desvío la vista a la ventana, realmente no estaba a gusto con la situación -no debiste acostarte con el- China le vio con el ceño fruncido -¿no eras tu quien hacia bromas respecto al tema?-

-Son eso ¡bromas idiotas! - no era capaz de comprender, solo esperaba regresar a casa y volver hablar con su ahora novio. Se acomodo en su asiento no sin antes asegurar su móvil, se aseguraría de que esta vez no se lo arrebataría, incluso pensaba en la idea de tener otro, lo que fuera para evitar perder el contacto con el latino, no podía volver arruinarlo.

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-Ahh~ solo cinco minutos y me levanto- se encontraba recostado en el sofá, estaba agotado y su cuerpo no daba mas del dolor, pero pese a eso su sonrisa permanencia en su rostro, le era casi una mentira todo -tantos años sin pescar a ni un weon... y ahora pololeo con China- se permitió cerrar un rato los ojos, aun debía dar un largo viaje y para eso necesitaba descansar lastima que el incesante vibrar del móvil no se lo permitió, pensaba que era nuevamente Alemania, pero se trataba de México.

-¿Que wea hermano?- sabia que si no respondía el contrario era capaz de viajar hasta el -hasta que respondes wey-

-Perdón es que estoy cansado- se acurruco soltando un quejido por lo bajo, pero no pasa inadvertido por el mexicano quien reía de manera picara, aunque no lo viera.

-Mi chiquistriquis...-

-¿Qué pasa?-

-¿Acaso esas nalguitas tuvieron snus snus?- Chile se sonrojo por completo, México siempre encontraba la forma de avergonzarlo -¡¿qué chucha con vo?! vieja copuchenta-quedaron en silencio, pero apenas unos segundos -¡lo sabía! ¡lo sabía! ¡por fin mi compa te desvirgaron! ¡le gane la apuesta al narigon! ¡¿fue con el chinito?! ¡qué digo! ¡claro que fue el! vi tus fotos ya cuenta ¿cómo fue? ¿lo hace bien? ¿tas lisiado? ¿te trato bien? por que si no dime y le doy sus pataditas-

El chileno tan solo alejo el móvil dejando a su hiperventilado amigo hablar solo mientras se volvía acomodar en su lugar, aun tendría unos minutos antes que se calmara y volviera a la calma y poder conversar -al menos alguien si le gusto la noticia sobre mí y China- soltó en un susurro, aunque sabía que el mexicano aun tenía mucho que soltar.