XXXI

Chapter 31:-

Poco a poco fue despertando encontrándose con el rostro adormilado de su amado. Lo acarició sutilmente provocando que soltara un ronquido y se acomodara rodeándole la cintura con firmeza.

No supo cuanto tiempo lo observó, pero cuando se dio cuenta el monitor se bebés hacía ruido informándole que su hijo ya había despertado. Con cuidado levantó el brazo fuerte y músculoso de Jimin obligándolo a dejarla ir, ya que la tenía prisionera.

Rápidamente se vistió y cubrió su cuerpo con la bata que se hallaba tirada a los pies de la cama. Una vez con prendas, le dio un vistazo al cuarto dándose cuenta del desastre que ambos habían provocado al entregarse después de tanto tiempo.

Eres un tonto, Park Jimin

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La mano masculina acarició la superficie del colchón, sintiendo como esta estaba fría y vacía. Ante ello, abrió sus ojos visualizando cada parte de la habitación femenina, pero Rosé no se hallaba cerca.

Bostezó y peinó sus cabellos hacia atrás, para después refregarse el rostro entre sus manos tratando de despertar correctamente. Una vez con todos sus sentidos activos, salió de la cama no sin antes vestirse con las mismas ropas de la noche anterior -las cuales, habían sido ordenadas por la dueña de casa dejándolas sobre un pequeño sofá-.

Bajó las escaleras y llegó hasta la cocina, donde un olor atrayente lo obligó a seguir el exquisito aroma.

Una vez en allí, sonrió y la observó en silencio, detallando cada rasgo de su bello rostro como también de sus movimientos al buscar algo en especial.

Ella no se percató de su presencia, sino hasta que se volvió para tomar el utensilio del mesón.

-Jimin-ssi.-pronunció con sus mejillas levemente sonrosadas.-buenos días, ¿durmio bien? .-cuestionó acercándose y colocándose frente al hombre.

Él asintió abrazándola sutilmente por la cintura, pegándola a su cuerpo.

-Me alegro por ello.-acarició los pectorales donde subió sus manos hasta el cuello masculino y lo obligó a bajar la cabeza para así juntar sus bocas en un apasionado beso.

-Te extrañé, hermosa.-pronunció sobre los labios de la menor.

-Yo también, no sabés cuantas noches he pensando en ti.-murmuró jadeante. Luego cambio su semblante dando un paso atrás, y le dio la espalda dejándolo anonadado.

-¿Ro, qué sucede? .-cuestionó sin entender.

-¿A qué viniste realmente? .-interrogó evitando la anterior.-por que no creó que solamente a acostarte conmigo, ¿qué es?

-E-es, es el primer cumpleaños de Minhwan, como padre debo estar presente, ¿no? .-comento con cierto nerviosismo.

-Jimin, no soy tonta.-le confrontó mirándolo a los ojos.-de qué estás escapando, y por favor, no me mientas.

-... Son los padres de Seulgi.-dijo tras soltar un suspiro cansador.-quieren que me case con ella, ahora sabes la verdad Roseanne.

-Entonces... .-balbuceó bajando la cabeza.

-¿Tú crees, qué me casaría con ella después de todo lo que nos ha hecho?.-Rosé no respondió sólo desvío la mirada y cruzó sus brazos bajo su pecho.

-Tienen un hijo en común, si ellos te lo están pidiendo es por algo.

-Yo no quiero casarme con Seulgi, sino contigo.-la pelirroja abrió sus marrones ojos y lo miró con sorpresa.-Quiero que seas mi esposa, Chaeyoung.

-N-no digas disparates, deja de hacerte él tonto.-tartamudeo evitando él contacto visual.

-Anoche te demostré que voy en serio contigo, eres la única que me hace perder la cabeza pequeña.

-No digas más, sé que intentas hacer.-le señaló con molestia.-es mejor que regreses a tu apartamento, después de todo, Minhwan no es él único que cumple años el día de hoy, ¿o me equivocó?

-Ro...

-Solo vete, nosotros estaremos bien.-dictaminó fríamente.

-Me gustaría creerte, pero lo dudo.-contradijo dolido.

-A-al parecer, él destino insiste en manternos separados, y está en lo correcto.-asimiló con los ojos cristalinos y con amenazantes lágrimas por salir.-quiero que seas feliz Jimin, te lo dije hace un año.

-Y yo seguiré dando la misma respuesta de siempre.-dijo acercándose a ella lentamente.-La mujer que quiero en mi vida eres tú, princesa. Te amo como un maldito loco, Rosie.-confesó acunándole el rostro entre sus manos.-te he amado desde la primera vez que te vi, ése día caí rendido a tus pies con tan solo mirarte a los ojos.

-Detente, esto no está bien.-negó separándose.

-¿Por qué insistes en alejarme? .-soltó sin entender.-Rosé, siempre piensas en los demás envés de ti misma, deja de hacerlo por una vez en tu vida.-le hizo entender.

-No quiero que la gente que amo esté en peligro.-murmuró dejándolo con incógnita.-todos quienes me rodean salen lastimados por mi culpa, por ello prefiero mantenerme alejada.

-Sé a lo que te refieres, pero esta no la salida. Hice la promesa de estar a tu lado...

-Pero no lo has cumplido, Jimin.-lo corto dejándolo sin palabras.-vete, ¿si?. Ya no tenemos nada más de que hablar, dejemoslo hasta aquí.

-Ro-... .-trato de decir.

-No, no lo hagas más difícil.-negó empujándolo levemente.

-¿Entonces así son las cosas? .-cuestionó con los ojos brillosos.-¿estás segura de terminar lo nuestro?

-¿L-lo nuestro? .-musitó con una mueca.-él amor que habia entre nosotros ya no existía, solo era sexo para los dos, satisfacernos físicamente.

-No Rosé, para mí no era de ese modo.

-Solo olvídate de nosotros y forma una familia.-le suplicó.-Borra de tu memoria que alguna vez tuvimos algo y tienes un hijo conmigo.

-¿Te estás escuchando? Deja de decir eso, ¡no pienso dejarlos de lado, ustedes son mi mundo! .-exclamó con lágrimas en sus mejillas.-te amo, eres la única mujer que quiero en mi vida.

-... Hace un tiempo deje de ser tu mujer, Jimin.-dijo alzando la mirada, observándolo directamente a los ojos.-Ahora ese título lo tiene otra, y aunque no lo quieras aceptar, tendrás que hacer un esfuerzo por quererla tanto como a mí, después de todo, tienes un bebé con ella.

-Si quieres que éste sea nuestro último recuerdo... .-comenzó a decir.-solo te pediré una cosa a cambio.

-Dímelo.

-Bésame.-pidió acercándose a ella.-bésame por última vez, quiero sentir tus labios y tu sabor en mi boca para rememorarla por siempre. Por favor.-suplicó con un nudo en la garganta.

Rosé se colocó frente al hombre, acarició los amplios hombros e hizo un camino con sus manos hasta llegar nuevamente al torso del mayor.

Apoyo su cabeza en la zona e inhaló el aroma masculino mientras este le acariciaba la larga cabellera con dulzura, una rebelde lágrima rodó por su abultada mejilla obligándola a alzar la mirada conectándola con él contrario.

Jimin bajó la cabeza posando una de sus manos en el fino mentón acercando sus rostros lo suficiente como para sentir la respiración del otro.

-Te amo, Rosie.-le susurró antes de tomar los rosados y dulces labios de la más baja.

Era un beso tierno, tímido y a la vez necesitado. Sorpresiva mente, ambos derramaban lágrimas y sabían que tenían que detenerse, pero algo muy en el fondo se los impedía.

Jimin la tomó por la nuca profundizándolo y haciendo que él contacto fuese aún más íntimo. Rosé gimió en su boca cuando sintió las manos del chico bajo sus prendas.

Cuando se separaron por falta de aire, volvieron a besarse perdiendo el autocontrol que ambos se habían propuesto. Jimin la tomó en brazos sentándola en la encimera, le abrió las piernas y se colocó entre ellas mientras la besaba y dejaba ver piel del hombro femenino.

Llevó sus labios hasta la zona del cuello donde se dedicó a succionar y besar dejándole marcas notorias, ante lo cual Rosé suspiraba su nombre y le desordenaba los cortos cabellos de la nuca.

-J-jimin... .-repitió con la vista nubosa.-Jimin, p-por favor... .-pidió sin aliento.-Jimin, detente.-le suplicó cuando besó el inició de su pecho.-¡Jimin basta! .-lo empujó alejándolo de ella.-tienes que irte ahora.-señaló la salida sin mirarlo.

-Perdóname Rosé, perdí la cabeza por un instante.-murmuró agitado.

-... S-solo vete y no regreses.-se bajó del mueble y le dio la espalda.

Este asintió ante sus palabras y pasó por su lado no sin antes detenerse por completo.

-Yo seguiré amándote Rosé, y quiero que seas consciente de ello. Para mí esto no es una despedida, es un hasta luego.-después de esas palabras se marchó, dejando a una Rosé con el corazón partido en miles de pedazos.

Ella cubrió su boca reprimiendo un sollozo y fue cayendo al suelo, para luego apoyarse en la isla soltando todo que mantenía oculto.

-E-es por tu bien, Jimin-ah.-pronunció con un fuerte dolor en el pecho.

Yo te amo, y siempre lo haré


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Momo 🍑💕

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