Chapter12:-

-Pero, cuándo. ¿Desdé cuándo lo sabéis, Seokjin lo sabe?

-No. Él no debe de enterarse aún, apenas me enteré hace poco tiempo. No quiero ilusionarlo, se me rompería el corazón si le llega a pasar algo malo a mi hijo.

-Unnie, es el padre. Debe de saberlo, ¿a qué le tenéis miedo? Estáis casados, nadie te mirará de mala forma.

-Pero...

-Será la mejor noticia que le darás, estoy completamente segura que saltará de alegría.-sonrió nostálgica.-Estoy feliz por ti, mereced ser eternamente feliz los tres juntos.-colocó su palma suavemente sobre el vientre de la novia.

-Rosie... -la nombrada levantó la mirada encontrándose con los ojos cristalinos de su amiga.-Yo sé que tu también volverás a sonreír, confía en mí.

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-¿Cómo estaba Jisoo Noona?

-Más relajada, aún así me dio tristeza verla de ése modo. No se merecía una pelea en su día, mucho menos todo lo que Youngjae dijo a toda boca.-pasó una briza helada que les desordenó el cabello, causando también que Rosé se abrazará así misma por el frío.

Jimin no lo dudó mucho y se quitó el chaquetón para colocárselo a ella. La pelirroja le sonrió tiernamente acariciándole la mejilla suavemente, después se encontró siendo abrazada por el mismo hombre.

-Te amo demasiado, pequeña.

-Yo también, cariño.-dio un pasó atrás extrañando al joven.-Nos pueden ver, Jimin-ah, sabéis que aquí no es seguro.

-Perdonadme, aún no me acostumbró a estar escondiéndome. Es difícil para mí controlarme estando tan cerca tuyo, bebé.

-A mí también me cuesta.-bajó la mirada hasta sus zapatos de tacón, Jimin le tomó el mentón haciendo que volviera a mirarlo.

-Mi amor, no te sintáis obligada a hacer algo, yo te seguiré esperando el tiempo que sea necesario. ¿Bien?

Ella asintió lentamente. El castaño le tomó la mano y dulcemente le regaló un casto besó en el dorso de la mano.

-Te estaré esperando donde siempre.

-Y-yo...

-¡Roseanne!

Mierda

Sintió la mano del contrario tomarle el brazo y tirarla hacía él, alejándola del castaño. Jimin fruncio el ceño molestó ante la acción.

-Daehyun... .-lo nombró tratando de relajarlo.

-Ya nos tenemos que ir, es tardé y mañana tengo que trabajar.-le decía ignorando completamente al otro hombre.-¿De quién es éste saco? Ah, tuyo seguramente.-se lo quitó a Rosé ágilmente y se lo lanzó para él está vez colocarle el suyo.-Ella ya tiene un esposo, no necesita pirchas baratas y de segunda mano de ti.

-¡Jung Daehyun!

-Si supieras... .-murmuró audible mente. Rosé abrió los ojos y se colocó entre ambos evitando una segunda pelea.

-Repetirlo mocoso, no te oí bien. Dímelo a la cara si eres tan hombresito.

-Te lo diría, pero hay una dama presenté.

-Park Jimin. Por favor, detente, no quiero que... ¡¡Daehyun!!

Jimin estaba tirando en el césped con un sorprendido golpe en su mandíbula. Se levantó limpiándose la ropa y escupió algo de sangré mientras miraba al pelinegro con furia.

-¡Alejarte de mi mujer! ¡Ella es mía! No te le volváis a acercar, o no responderé por mis actos.

-Daehyun, basta. Él no ha hecho nada malo.

-Ay, Rosé. No tratéis de defenderlo, éste imbécil quiere llegar a ti, cómo no te das cuenta de ello.

-Y sí así fuera qué. ¿Me lo vas a prohibir?

-Jimin-ssi.-habló nuevamente la fémina.

-Parecé que quieres pelear, ¿no?

-¡¡Basta los dos!! Ya no sois unos niños de primaría, comportarse como los adultos que son.

-¡Rosé, el tío dice si... ! ¿Jimin-ah? Park Jimin.

Los tres se volvieron ante la voz que se aproximaba. El nombrado miró con sorpresa y extrañes al verla después de tantos años, Rosé se dio cuenta de su mirada y observó a cada uno por milésimas de segundos.

La pelinegra se acercó al muchacho lastimado y le dio un casto besó en la mejilla, saludándolo.

-Tiempo sin vernos, Jiminnie.

-Seulgi.

-¿Rosé, qué tienes? .-preguntó el mayor sosteniéndola por los brazos. De un segundo a otro la chica se había sentido débil y decaída.

-No lo sé, de repente me... .-sus piernas flaquearon cayendo como pesó pesado en los brazos de Daehyun.

-¡Roseanne!

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-¿Ya estáis mejor? .-sintió la voz de su marido a lo lejos. Aún así asintió con lentitud y fue enderezándose para quedar sentada en la cama.

-Sí, no os preocupéis, sólo fue un desmayó. Creó que me afectó lo sucedido con Jisoo unnie anteriormente.-se sostuvo la sien cerrando sus ojos con dolor.

-¿Deberiamos ir a un hospital? Realmente te miráis enferma.

-No, no quiero. Sabéis perfectamente que no me gustan los hospitales, vayamos a casa, allí descansaré mejor.

-Bien.

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-Rosé-ah.-la llamó deteniéndola a medio pasillo.

-Ahora no, Jimin. Estoy cansada y me quiero ir a casa, permiso.-trató de pasar por su lado, pero el castaño la acorraló en la pared continúa colocándole sus brazos a la altura de los hombros de ella.-¿Qué estáis haciendo? No quiero hablar contigo, mucho menos en estos momentos.

-No tratéis de ocultarlo.

-¿De qué estáis hablando? Algunas veces no te logró entender, ere tan raro.

-Tus celos. Estás celosa, ¿verdad?

-¿Por qué debería de estarlo? Darme alguna razón.

-Kang Seulgi.

-Me debo ir, hazte a un lado, Park.

-La conozco desde hace mucho tiempo atrás, y sí, tuvimos algo. Te lo tenía que aclarar antes de que ...

-De qué, dímelo.

-Que enrredaras las cosas.

-¿Creés que soy una mocosa de primaria para pelear por un amorío del pasado? Si tienes dudas de lo nuestro después de reencontrarté con tu primer amor, será mejor que me lo digáis de una vez.

Pasaron unos largos segundos en los cuales sólo se miraban a los ojos y eran cruciales para la menor. Rosé lo vio tragar duró, ella bajó la mirada entendiendo y salió del escondite dejándolo atrás.
Pronto se detuvo al escuchar sus palabras.

-Eres la única para mí, no te cambiaría por nadie del mundo. Te amo sólo a ti, Park Chaeyoung.

Corrió hasta ella y la abrazó con fuerza, acarició la mejilla de su chica quitándole algunas rebeldes lágrimas con dulzura mientras se acercaba lentamente al rostro de la fémina. Rosé sonrió tiernamente para ella misma acabar con la separación juntando sus labios, besándolo de una forma suave, romántica y tan personal; que solamente ellos comprendían.

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-Al fin.-exclamó tirándose al mullido colchón.-Ya quería quitarme éste estúpido traje.

Rosé le dio la espalda mientras se sentaba frente al espejo con intenciones de quitarse el maquillaje. La observó detalladamente a través del reflejó femenino y se acercó a ella para quitarle el cabello del cuello y besarle la misma zona.

La colorina se incorporó para ir corriendo rápidamente al bañó de la misma habitación. Arcadas se escuchaban en aquél cuarto, Daehyun arrugo el ceño con molestia y frustración.

-Tenemos que hablar.-le dijo cuando ella regresó con intenciones de descansar.

-Ahora no, cariño. No me siento bien, mañana, ¿si? .-se metió bajo las sabanas y se cubrió hasta el hombro dándole la espalda para después cerrar sus ojos.

-Ese tipo, Park Jimin y tú, ¿tienen algo?

Esa incógnita hizo que abriera de nueva cuenta sus oscuros ojos, quedándose inmóvil ante la pregunta.
Se volvió mirándolo sorprendida, él la observaba con total seriedad.

-Te lo repetiré nuevamente, ¿estás interesada en él, Roseanne?

-No, claro que no Daehyun. Tú eres mi esposo, ¿cómo podrías pensar en eso?

-Lo que ha dicho esta noche me deja mucho que pensar.

-Es amigo de papá, claramente nos vemos a menudo. Por favor, no penséis cosas que no son.

-¿Ha sucedido algo entre ustedes dos?

-No.

-Eso esperó, muñeca.

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Momo 🍑💞