III
Chapter3:-
-¿Qué te sucede? Estás muy distraído, Jimin.
-Lo siento, hyung.
-Ya, enserio. ¿Qué sucedió anoche? .-se acercó a él con una sonrisa cómplice.-¿Pensáis en la chica de ayer?
-Es casada, hyung.-dijo cabizbajo.-No tengo oportunidad con ella.
-Ay, Jimin-ah.-le palmeó él hombro.-Verás que podrás superarlo. Sí, está casada, pero aún así sigue siendo una mujer.
-¿Qué quieres decir, hyung?
-Darle tiempo, no la presiones. Rosé es tierna y dulce, pero algunas veces debéis de dejarla sola.
-¿A que te refieres? Yoongi, dímelo, ¿qué sabéis de Rosé-ssi?
Él mayor suspiró fuerte antes de hablar nuevamente.
-Rosé-ah, llevá tres años de casada, pero su matrimonio no es todo de color rosa.-Jimin lo miró esperando más.-A ella la obligaron a casarse porque estaba embarazada.
-¿Embarazada? Pero si yo no la vi con ningún bebé, a menos de que... .-Min asintió.
-Perdió a su hijo tres meses después de la boda. Fue un abortó espontáneo, era una joven tan feliz y alegré en ese momento, pero... Después de lo sucedido, nadie a podido sacarle una sonrisa nuevamente.
-Yo lo haré, yo haré que ella vuelva a sonreír. Lo juró.
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Esa misma noche...
-¿Qué haces aquí? .-cuestionó al verla sostener ropa infantil. Rosé se volvió con la mirada baja y triste reflejada en sus ojos.
-Q-queria visitar una última vez éste cuarto.-acarició con suavidad la tela de la cuna y tomó un oso de felpa que descasaba ahí.-Mañana estás cosas irán a otro sitió, y yo pues...
-Rosé, deja de atormentarte con esto.-le quitó él oso y lo lanzó de mala gana a algún punto de la habitación.-Fue tú culpa. Nuestra hijo esta muerto por ti y tu maldita irresponsabilidad. ¡Si te hubieras cuidado nada de eso hubiese sucedido! Ya olvidarlo de una vez por todas, él no regresará jamás.
-¿C-cómo puedes ser tan frío? Era de tu sangre, Daehyun.
-Sí, lo era. Pero yo no te dije que te embarazaras, ¿o si? .-Rosé bajó la cabeza sintiéndose mal por sus palabras.-Ya habíamos terminado, simplemente hubieras abortado o dicho que era de otro tipo. Pero no, a ti se te ocurrió decirle a tus padres del niño.
-¿Y qué esperabas que hiciera? ¡Yo tampoco me quería casar tan joven, ni siquiera terminé mi carrera universitaria!
-Agh, ya vais a comenzar con lo mismo. Mejor me voy, quedate aquí sintiéndote miserable sola.
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A la mañana siguiente...
-¿Señora Jung, esto es todo?
-Sí, pueden llevarse todo ahora. Gracias por venir.
-No, todo lo contrarió. Gracias a usted por cooperar para las madres adolescentes, ellas estarán maravilladas por estos regalos.
Le dijo él hombre. Rosé le sonrió y con una inclinación de cuerpo ambas personas se despidieron. Ella vio como el camión se iba, se iba lejos con los recuerdos y anhelos de formar una familia.
Una lágrima silenciosa se deslizó por su mejilla sorprendiéndola. Tenía sentimientos encontrados aún, unos muy fuertes.
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-¡Mi niña! .-saludó él mayor al verla atravesar el umbral.-¿Qué haces aquí?
Ella no dijo nada, sólo corrió a los brazos de su progenitor y lloró en su ropa. Él hombre confundido la abrazó con delicadeza y calidez dejándola que soltará todo lo que sentía.
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-¿Necesitas que te traiga algo? Agua, jugó, una infusión... Comida.
-Lo último está bien.-sonrió con vergüenza ante él sonido que provocó su estómago.
-Iré a la cocina y les diré a las muchachas que hagan pasta, tu favorita.
-Gracias, papá.
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-Señor Park.-avisó la Ama de llaves.-Park Jimin está aquí, ¿lo hago pasar?
-Por favor.
-¿P-park Jimin? .-habló con dificultad.-¿Qué hace él aquí?
-Viene a entregarme unos papeles de la oficina central. ¿Por qué?, creí que te agradaba. La otra noche congeniaron bien en una práctica serena.
-N-no es así, no mal pienses las cosas padre.
-Yo no he dicho nada, Roseanne.-se justificó con una sonrisa juguetona.
Rosé abrió la boca para defenderse, pero prefirió callar cuando él castaño de dos días atrás se hizo presenté junto a ellos.
-Buenas tardes, señor Par-... Rosé-ssi.-dijo sorprendido. La joven pelirroja sintió sus mejillas arder cuando sus miradas se encontraron.-N-no sabía que iba a estar su hija aquí, señor. Será mejor que me retiré.
-¡No! .-lo detuvo él hombre mayor.-Quedarse por favor. Vamos a cenar, y me gustaría que nos acompañará.
-Pero, padre y-yo... .-trató de decir la menor.
-No te niegues a la decisión de tu padre, Roseanne. Vamos a la mesa, allí habláremos más abiertamente.
-Sí.-dijeron los jóvenes al unísono.
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-Y entonces, a mi pequeña hija le comenzó a gustar la música. Era imposible separarla de su guitarra, prácticamente dormía con ella, la trataba como si fuese un hijo.-finalizó con risas.
-Me gustaría escucharla cantar alguna vez, ha de tener una voz hermosa como la dueña.-comentó haciendo que ella se sonrojara.
-Mi hija es bellísima, ninguna se compara con ella. De tal palo a tal astilla.
-Padre.-dijo con sus mejillas rojas.-Mamá es más linda que tú.
-Yah, Park Chaeyoung.-se quejó él mayor negando. Jimin se río contagiando así a la chica.
-Señor Park Seung. Tiene una llamada, al parecer es importante.-le avisó una de las empleadas de la casa.
-Voy enseguida.-la mujer se retiró y él anciano suspiró.-Lo lamentó, los dejaré unos minutos a solas.
-Ve tranquilo, padre. Nosotros... .-miró escasamente al castaño.-Nosotros intentáremos hablar otros temas.
-Claro, desenvuelvance e intenten conocerse un poco mejor.-dicho esto dejó el comedor. Rosé mantuvo la mirada en su plató unos cuantos segundos, la levantó cuando sintió la mano del contrario sobre la diestra suya.
-Jimin-ssi.-lo nombró deshaciéndose de la mano contraria.
-¿Qué, no te agradó?
-No podemos ser cercanos, Jimin-ssi. Soy una mujer casada.
-Lo sé, y eso no me importa. Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para poder ser cercanos.
-Usted está loco.
Loco por ti, bella.
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-Rosé, hija.-dijo al volver.-Tendré que salir un rato, haz le compañía a Jimin y enseñale la casa si gusta.
-Pero, papá.
-Nos vemos más tardé, adiós.
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-Tu padre dijo que tenían una casa de campo a las afuera de la cuidad. Debe ser hermosa y hogareña.
-Sí, la construyeron cuando era una niña. Trabajaron muchas personas para poder terminarla antes de mi cumpleaños.
-¿Entonces fue un regaló para ti?
-Sí, es mía.-asintió ante su pregunta.
-¿La arriendas?
-Algunas veces, ¿por qué?
-Estoy interesado.
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-Que hermosa vista, se mira el atardecer bellísima mente.-le comentó apoyado sobre la terraza de la otra vez.
-Antes de que me... Casará, esté era mi lugar favorito. Una vez hice una pijamada aquí y las cuatro nos referíamos.-sonrió recordando.-Contagiamos a toda nuestra clase después.
-Ha de tener una buena niñez.
-No tan buena.-murmuró para ella.-¿Y usted, tiene hermanos?
-No, soy hijo único lamentablemente. Aunque me hubiese encantado tener uno para pelear.-río al fin.
Rosé también río formando una atmósfera más relajada y serena. Lo miró detalladamente y sonrió un poco, el castaño no se veía tan mal como pensaba.
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-Ya deberíamos entrar, se hace tardé.
-Un poco más.-murmuró audible mente. Lo escuchó suspirar obligándose a observarlo.-¿Qué, tan guapo soy que no puedes dejar de mirar?
-¿Q-qué? N-no, no es eso.-su voz sonaba nerviosa.
¿Tan obvia soy?
-¿Entonces?
-Creí que tenías una basura en tu rostro, sólo eso.
-Oh~, que decepción.-hizo un mohín causando en Rosé ternura.-Tú si tienes algo.
-¿Dónde? .-cuestionó tratando de quitar la basura de donde sea que estuviera.
-Aquí.-se acercó tanto, que Rosé jadeo ante la cercanía del sujeto. Podía sentir su aliento y respirar en su cuello causando en ella un choqué eléctrico que la recorría completamente.
-¿Y-ya?
-Un segundo.-le susurró.-Aquí está.-le enseñó una ramita de árbol.-La tenías en tus cabellos, ¿no te disté cuenta de ello?
-Para nada, que tonta. Ha de verme ridícula.
-No, tú siempre luces hermosa Rosé.-le acarició la mejilla haciendo que la pelirroja le correspondiera al gestó.-No te puedo sacar de mi cabeza, Chaeyoung.-le dijo para ella solamente.-Dime loco o demente, pero de verdad, creó que me estoy enamorando de ti.
-Jimin-ssi...
-No digas nada, por favor.-acercó su rostro al femenino y rozó su boca por los labios rosas de ella.-Me traes pérdida mente loco.
-Jimin.-lo miró a los ojos por unos segundos y sorprendiéndolo a él, ella acortó el espació personal juntando sus labios en un beso hambriento, pasional y necesitado.
El mayor la tomó por la cintura abrazándola posesiva mente entre sus brazos. Rosé llevó sus manos al cabello del castaño desordenándolo ante el anheló y pasión, como también a su nuca profundizando aún más el besó.
-¡¡Roseanne!! .-el gritó los obligó a separarse tan rápido que les dolió al hacerlo. La mujer había abierto las compuertas de la terraza encontrándose con semejante escena.
-M-madre.
-¡Qué significa esto, y quiero una explicación ya!
🍃🌺🍃
Momo 🍑💞
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