Chapter2:-

Durante la noche...

-Estoy en casa.-habló al cruzar el umbral.

-Oh~, recordasteis que eres una mujer casada.-el hombre tenía los brazos cruzados en su pecho.

-Lo siento.-se disculpó con la cabeza gacha.-No se volverá a repetir.

-Eso esperó. Ahora hazme la cena, tengo hambre.

-¿No haz comido aún?

-Se supone que mi esposa debería de alimentarme, pero prefiere salir a divertirse que hacer sus deberes.

-Jisoo quería decirme que se va a casar en persona. No podía decirle que no.

-Claro, y yo como un idiota trabajo todo el santo día para que no te encuentres en casa. Que malagradecida eres, Roseanne.

-Dae... .-el mayor la dejó hablando sola.-Daehyun, dejarme explicar...

-Ya es tardé.

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-Daehyun, la cena ya...

-¡Ahg, que es esto mujer! .-miró el plato con repugnancia y lo lanzó al suelo haciendo que éste de rompiera en el acto.
Ella se asustó ante la acción.
-¡Quieres matarme con esto!

-Pero si es tu plato favorito.

-Pero ya no. Ya no me gusta comer lo mismo de siempre, ¿qué mierda te sucede. No conocéis los gustos de tu maridó?

-Lo siento. Lo siento mucho.-se lamentaba recogiendo los pedazos de loza.

-Eish, no sirves para nada.-empujó la mesa y se levantó molesto.-Me iré a dormir. Tú no vayas hasta que termines de limpiar todo. Entendisteis.

-Sí, cariño.-respondió viendo como se iba negando.

-Que mujer más insensible, Dios.

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Días después...

-Rosé, compra carne de cerdo, cervezas y cigarrillos. Llevaré a los chicos a ver él partido de ésta noche.-le ordenó a través de la línea.

-Pero, cariño. Nosotros teníamos planes para hoy, cenaríamos con mis padres hoy es su aniversario.

-Bueno, yo ya los hice con los muchachos, hablá con tus padres y cancelarlo o decirle que estoy indispuesto. Inventa algo, para eso eres mi esposa, ¿no?

-Trataré de cancelarlo.-dijo resignada.

-Esa es mi nena, me tengo que ir. Adiós.

-Ad-...

La llamada ya había sido finalizada por el contrario.

-¡Señorita, cuidado!

Ya era tardé, las latas del supermercado estaban en él suelo.

-Demonios.-mascullo entre dientes. Iba a tomar una de ellas, pero otra mano se interpuso en su camino, ellas se tocaron por milisegundos.

Levanto la mirada encontrándose con él conocido de hace unos días.

-Hola.-saludó sonriente.-Veo que te gusta jugar con latas.-río observando el tarro con chicharros en conserva.-¿Rosé-ssi?

-L-lo lamentó, fue la sorpresa de verlo aquí.

-Es él destino.-murmuró para si mismo.

-¿Cómo, dijo algo?

-No, nada. Olvidélo.-dejó la lata sobre la encimera y volvió a mirarlo a los ojos.-¿Le han dicho que tiene unos hermosos y llamativos ojos?

-¿Q-qué? .-su rostro se tornó color carmesí de la vergüenza.-Señor Park, usted... ¿Usted está coqueteando conmigo?

-Yo sólo digo la verdad. Debería de saberlo, soy policía.-se despidió de ella con una inclinación de cabeza y se marchó. No sin antes regalarle una sonrisa sincera.

Cuando ya no estuvo visible, Rosé se llevó una mano al pecho. Su corazón latía de sobremanera, una que no sentia desdé que besó a Daehyun por primera vez.

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-¡Roseanne! .-exclamo su padre al verla llegar. Su sonrisa se le borró cuando la vio sola.-¿Y Daehyun? Él debería de estar aquí contigo acompañándote.

-Padre, lo siento. Mi marido realmente lo lamenta, pero tuvo que quedarse en la oficina trabajando. Perdonarlo, por favor.

-Lo haré por ti solamente.

-Pero, papá. Cambia esa cara, mira.-detrás de su espalda una botella de champán.-Éste es para ti, tu favorito.

-Tú si sabes hacerme feliz.-la abrazó y le dio un besó en la coronilla.-Pasar, los invitados están en él salón.

-Creí que seriamos sólo nosotros. Que vergüenza, y yo me vestí tan... .-abrió los brazos enseñando él vestido rojo ajustado los cuales se le acoplaban a su silueta.

-Eres hermosa, hija. Y hoy te miras más, no te avergüences, eres una joya preciosa, cariño.

-Gracias, papá.

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-¡Mami!

-Mi niña.-la abrazó fuerte regalándole besos en las abultadas mejillas.-Hay niña ingrata, que no venís a ver a tus progenitores.

-Perdonadme, no es mi intención. Sabéis que estoy casada, mi prioridad es mi matrimonio.

-Y también la familia, Rosé. Nunca te olvides de eso.

-Sí, madre.

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-Señor Park, felicitaciones por su aniversario.-se inclinó mostrando respetó.

-Gracias por venir, Jimin-ssi. Usted siempre será bienvenido aquí.

-Muchas gracias, es todo un honor servirle a quién me ayudó a entrar a la académia.

-No es nada, tu padre era como un hermano para mí. Fui a visitarlo hace un tiempo.

-Gracias por hacerlo, yo últimamente no he tenido el tiempo para una visita. Creerá que soy un mal hijo, ¿verdad?

-Para nada, sé muy bien él hombre que eres y te convertiste.

-Padre, madre quiere que... .-se quedó estática al verlo junto a su progenitor.-¿Jimin-ssi, qué hace usted aquí?

-¿Ustedes ya se conocen? .-inquirió con confusión el mayor.

-Sí. Aunque, desconocía que ella era su hija.-dijo el castaño con una sonrisa en su rostro y sin despegar su mirada en la recién llegada.-Es un placer volver a verla, Chaeyoung.

-Es placer es mio, Park Jimin.

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-Tengo que ser sinceró, no sabía que eras hija de Park Seung. Fue una sorpresa para mí.-le dijo estando apoyado sobre el barandal de la terraza.

La noche era cálida a esa hora por la noche.

-Y para mí, verlo aquí.

-Park Seung es como un padre muy querido. Él me ayudó mucho en el pasado, le estoy agradecido eternamente.

La pelirroja sonrió ante sus palabras.

-¿Entonces deberíamos ser hermanos? ¿Deberia llamarte, Oppa? .-río al último de su propio chiste.

-Si fueramos hermanos, no podría hacer esto.

-¿Qué cos-...

La pregunta quedó en él aire, o más bien, en su boca.

Los labios cálidos y esponjosos de Jimin estaban sobre los suyos, besándola de una manera tan dulce, delicada y suave... Que no pudo negarse en no seguirlo.

Él la abrazó por la cintura con una mano acercándola a su cuerpo, y Rosé rodeó el cuello masculino y varonil del mayor profundizándolo. Permitiéndole que invadiera a su antojó su boca y demás.

Había sido el beso más largo, pasional y extrañamente caliente que ningún otro le había dado en la vida.
Cuando se dio cuenta del camino donde iban, lo detuvo separándose lentamente y aún con ganas de más.

-N-no, no puedo.-lo alejó colocándole sus pequeñas manos sobre él pectoral del joven.

-Por favor... .-intentó besarla de nuevo, pero ella se alejó dando un pasó atrás.

-No es correcto. Apenas te conozco, no sé mucho de ti y yo... Lo siento.

-Rosé-ssi...

-Señor Park, soy una mujer casada.-confesó avergonzada.-Perdonadme por favor, no quiero que piense que soy una mujer fácil o...

-No lo pensé ni mucho menos se me pasó por la mente.-ella suspiró con la cabeza gacha.-¿Rosé-ssi, usted creé en él amor a primera vista?

-Quizás... .-habló en voz baja.

Le tomó el mentón obligándola a levantar la mirada. La fémina tragó duro cuando sus miradas congeniaron.

-Por que yo sí, y estoy viéndolo en estos precisos momentos.

-Jimin-ssi.

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02:15 am.

-Oh, llegaste antes.-decía mirando su móvil con aburrimiento.-Creí que te quedarías en casa de tus padres.-dijo al verla quitarse el vestido y dejarlo sobre el sofá individual de la habitación.

-Daehyun.-le llamó mientras se deshacía del brasear.-Hazme él amor, por favor.

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A la mañana siguiente...

Despertó sintiendo unos brazos alrededor de su cintura, ladeó su cabeza mirando por encima del hombro y sonrió con culpa al verle dormir tan tranquilo.

Como pudo, quitó él brazo masculino de su cuerpo y se levantó para tomar la bata de seda cercana y cubrir su desnudes.

Fue hasta la cocina, tomó una taza de la alacena vertiendo café en ella. Trató de beberlo tranquila y memorizar lo que tenia que comprar para la cena, pero de nada le sirvió...

Él besó con Jimin invadía su mente en cada segundo. Intuitivamente llevó las yemas de los dedos a la comisura de sus labios intentando rememorar la calidez del beso.

-¿Qué fue lo que hiciste conmigo, Park Jimin?

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Momo 🍑💞