5) . 🍡ꦿꦶ situasionship.


❝ ─ · · · · · ✦ •. 🍥↷ Winter tenía un novio. ¿Una pareja? Estaba saliendo con alguien.

O algo así.

El semestre había terminado con los últimos exámenes, y la promesa que la joven se había hecho al inicio del año parecía haberse desvanecido.

A mediados de abril y comienzos de mayo, cuando la calidez de la primavera ya se podía sentir en la piel, llegaron dos nuevos estudiantes al colegio: Kokichi Muta y Nakoto Monoma.

Nakoto Monoma era alguien ya conocido para Winter. Aunque se llevaban un año de diferencia, durante los primeros años de secundaria de la joven habían comenzado a interactuar. Nakoto era ciertamente dulce, siempre atento a los demás e intentaba integrar a todos aquellos que podía. A ojos de Winter, él jamás había sido un mal chico. Era muy social, conocía a casi todos en la escuela, tenía excelentes notas y era bueno en casi todos los deportes. Parecía no tener defectos. Su cabello rubio brillante y su sonrisa el primer día que se le acercó a la castaña lograron que su corazón casi saltara de su pecho.

Nada entre ellos en esos años había comenzado como algo serio. Simplemente salían siempre que podían, se tomaban de las manos, se besaban y Nakoto la trataba como una pareja, sobre todo con las cosas que le decía. Siempre le prometía que algún día formalizarían, con una sonrisa que siempre llenaba de esperanza el corazón de Winter. Desde el comienzo, ella le había dejado claro que buscaba algo serio. A pesar de eso, el año transcurrió y el rubio no parecía buscar lo mismo que ella, continuando con sus promesas vacías en las que la castaña caía una y otra vez. Decía cosas pero luego no las cumplía. Incluso ambos se habían presentado a sus familias, pero a Nakoto le parecía demasiado grande el título de novios. Por lo que, a pesar de que fueran más allá de lo físico y sentimental, no eran nada oficial.

Cada vez que Winter se sentía insegura al verlo rodeado de supuestas amigas, no le podía reclamar porque no eran oficialmente pareja. Sin embargo, él le reclamaba por qué se juntaba con otros chicos cuando ella estaba con él. Durante ese tiempo, la castaña dejó de juntarse con otros compañeros, a pesar de que ambos no eran nada oficial. Ella tenía sus ojos puestos únicamente en él y siempre pensaba que, si algún día Nakoto veía cuánto caso le hacía, finalmente él aceptaría ser su novio o se lo pediría. Sin embargo, siempre que la presentaba como su amiga, Winter no se sentía con el derecho de reclamarle algo, pues no eran nada serio. Nakoto la hacía sentir menos, aplastando su orgullo, pero eso estaba bien siempre y cuando él continuara junto a ella. Winter siempre esperaba fielmente cuando él quería, puesto que siempre tenía tiempo para Nakoto, pero esto no parecía ser recíproco, ya que el rubio siempre estaba ocupado cuando la castaña deseaba verlo y pasar tiempo juntos.

A comienzos del nuevo año, Nakoto se había transferido a otra escuela debido al trabajo de su reconocida madre. El rubio aprovechó esta oportunidad para desaparecer por completo de la vida de Winter. Aunque prometió escribirle todos los días y llamarla siempre que pudiera, estas promesas resultaron ser vacías. Winter siempre esperaba algo de él que nunca parecía llegar. Finalmente, su corazón lastimado comprendió que Nakoto prefería dejarla atrás, especialmente cuando dejó de responder sus mensajes y se desvaneció por completo.

Ese viernes, Winter se despertó bastante temprano, lo que parecía un milagro. Como de costumbre, siguió su rutina de cuidado de la piel, ordenó su habitación y abrió la gran ventana sobre su cama para ventilar el cuarto con el aire matutino. Después de cambiarse la pijama por el uniforme, bajó las escaleras con un rulo grande recogiendo su flequillo.

━Ah. Mamá. No te esperaba aquí ━se sorprendió Winter, arreglando de inmediato su uniforme para que se viera perfecto.

━Vine por unas cosas. Y de paso, a desayunar algo.

Winter vio que solo había una barra de cereal sobre la encimera de mármol blanco y delicado.

━¿Estás comiendo bien? Recuerda no comer de más. En tus presentaciones de ballet se notará si lo haces ━le informó su madre, mirándola de arriba abajo.

━No lo estoy haciendo, mamá.

━Solo decía. No lo parece.

La familia Ōsaki consistía de Nemuri, la madre de Winter, una ex bailarina de ballet profesional muy reconocida, cuya carrera terminó a una edad temprana, como suele ser el caso con las bailarinas. Era una mujer orgullosa, de carácter fuerte, que mantenía una actitud juvenil y decía lo primero que se le venía a la mente, sin importar si lastimaba a la otra persona. En realidad, Winter no recordaba haberse llevado bien con su madre en ningún momento; no tenía recuerdos presentes de una buena relación. No la odiaba, pero sentía que Nemuri la trataba con cierto desprecio. Por eso, la castaña siempre trataba de hacer todo lo posible para ganarse una mirada de aprobación de su madre. Creyó que inscribiéndose en ballet podría sentirse más cercana a ella, pero su relación no parecía haber evolucionado mucho.

Luego estaba su padre, Sekijiro. Winter creía tener una buena relación con él. A pesar de que siempre se ausentaba por varios días y no estaba completamente presente en su vida, la castaña lo quería muchísimo. Creía que, tal vez por eso, Nemuri no la quería tanto; porque Winter idealizaba demasiado a su padre.

Los padres de Winter se habían separado hacía ya varios años. Nemuri era una mujer ocupada que no pasaba mucho tiempo en casa, y cuando se retiró, la convivencia con Sekijiro se volvió complicada, lo que llevó al quiebre del matrimonio. Inicialmente, su madre planeaba mudarse lejos con ambas hijas, pero Winter se rehusó a dejar todo de un día para otro. Por eso, Nemuri se mudó a otra ciudad con la hermana mayor de Winter, mientras que la castaña se quedó viviendo en la gran casa junto a su padre. A Winter le daba cierta paz que las cosas fueran así y no tener que escuchar siempre las peleas entre sus padres, pero la casa se sentía bastante sola siendo ella la única que solía encargarse de todo.

━¿Está con su otra familia? ━dijo su madre con tono burlón al no ver a Sekijiro presente, como era usual incluso antes de romper su matrimonio━. ¿O acaso volvió a beber?

━Mamá, por favor ━la detuvo Winter.

━Sabes, hoy me encontré con los padres de Monoma viniendo hacia aquí. Al parecer, han vuelto y se mudarán cerca de ustedes. Era un buen joven ese... y adinerado. ¿Cómo era su nombre? ━se preguntó a si misma cambiando abruptamente de tema como era usual en ella.

Winter abrió la heladera de forma pausada, recordando esa cabellera rubia que creía haber olvidado y que preferiría no recordar.

━Nakoto.

━Al parecer, irá a tu escuela. Sé buena con él. Lástima que se cambió de ciudad cuando estaba contigo y no pudieron continuar ━se lamentó su madre━. Él era de lo mejor que me trajiste al presentarlo.

━Nunca fuimos novios ━le recordó Winter, sacando un yogur bebible de frutilla.

━Entonces espero que este año lo sean ━deseó su madre, dirigiéndole una mirada severa y fugaz.

━Estoy segura de que hará amigos rápidamente. Siempre fue muy social.

Ese día, durante el camino hacia la estación, después de preparar su lonchera y despedirse de su madre, Winter se encontraba pensativa. No podía dejar de pensar en Nakoto, en cómo se vería ahora, si estaría más alto o si sus facciones se verían más maduras. Se preguntaba si al verla él la reconocería.

En realidad, Winter no había cambiado demasiado; siempre había cuidado bastante su apariencia. Los únicos cambios posibles eran tener facciones acordes a su edad, haber crecido unos centímetros y llevar su cabello un poco más corto, pero no había mucho cambio.

Se preguntaba qué debería decirle al verlo o si siquiera debería decirle algo. Literalmente, él había desaparecido de su vida de un día para el otro como si lo suyo no hubiera significado nada, y ahora volvía de la misma manera, irrumpiendo en su vida nuevamente. ¿Por qué ahora? Parecía una estúpida prueba del destino volver a traer a Nakoto a su vida.

No quería ni siquiera pensar en él, en su cara, en sus momentos juntos cuando mantenían una "relación", en el día que se conocieron e interactuaron por primera vez, cuando su familia lo conoció y quedaron encantados, cuando se dieron su primer beso o cuando se alejaban y él volvía a buscarla con algún regalo entre manos. Absolutamente nada. Nada que tuviera que ver con el pasado.

Aprovechó para enviarle un mensaje a Miwa mientras esperaba su tren, preguntándole si ya sabía algo de Kokichi. No sabía muy bien la relación que ambos mantenían, pero sí era consciente de que solían hablar prácticamente todos los días y que posiblemente su amiga mantenía sentimientos por el joven.

━Hola ━la saludó Todo, acercándose a ella, dudando si ahora que eran supuestos amigos era correcto continuar llamándola por su apellido o por su nombre.

━Ah, hola ━se sorprendió Winter, mirando hacia arriba e inmediatamente guardando su teléfono━. Siempre olvido que tomamos el mismo tren.

━Ayer no te pude ver. Iba a buscarte en tu salón en el primer receso, pero estuve ocupado y en el segundo no te encontré.

Ocupado, repitió Winter en su cabeza, recordando el momento que ella creía que era nuevamente una segunda confesión. Intentó no bajar sus ánimos.

━Sí... sobre eso. Te vi con Mimiko y no quería interrumpirlos ━dijo Winter, presionándose para sonreír mientras apretaba la manija de su morral.

━En realidad, pensé bastante en lo que dijiste. Le debía una disculpa por cómo la rechacé, así que se la di. Parece que se lo tomó mejor esta vez. Aunque ahora que lo pienso, no dijo nada ━recordó Todo, distraído.

Winter se sintió inmediatamente aliviada. No supo por qué, pero de alguna manera se alegró al escuchar eso. Y nuevamente se sintió egoísta. ¿Qué le pasaba? ¿Por qué siquiera le preocupaba aquello? Bueno, tal vez era porque ahora eran amigos. Era normal preocuparse de esa manera por los amigos, al menos eso suponía en su cabeza Winter.

━Oh, me alegro que hablaran.

Conversaron unos segundos más sobre cosas triviales del colegio y finalmente llegó el tren, por lo que ambos subieron. Winter notó que debido a la altura y el cuerpo de Todo, y dado que iba detrás de ella, la gente parecía hacerles bastante espacio, por lo que ese viaje le resultó bastante cómodo.

━Siento no buscarte ayer yo tampoco ━se apenó Winter, jugueteando con su llavero. Pero aquí tienes el disco ━dijo, rebuscando dentro de su morral y luego extendiéndole una pequeña bolsa plástica con dibujos de estrellas al mayor. Aoi la tomó entre manos, mirando dentro de la bolsa y sorprendiéndose.

━¡Woah! ¿Cómo lo conseguiste autografiado? Es increíble ━exclamó en voz alta, y varias personas lo miraron mal. Winter sonrió divertida al verlo así de emocionado.

━Fui a una conferencia de otra artista que colaboró con ella. En realidad, nadie esperaba que ella fuera, pero lo hizo y me firmó el álbum. ¡Oh! También tengo una foto ━recordó━. Déjame buscarla ━sacó su teléfono, se metió en la galería y, al encontrarla, con total confianza le extendió su celular al joven para que la viera.

Aoi tomó el celular con una mano mirando la foto, deteniéndose especialmente en Winter. No pudo evitar notarla con otro color de cabello diferente al que usaba en la actualidad. Apenas reparó en la presencia de Takada.

━No sabía que te gustaba teñirte ━mencionó, devolviéndole el celular.

━Lo he tenido rosa pastel, caramelo, castaño claro y mi color original es el que llevo ahora ━hizo un conteo con su mano━, se maltrató demasiado con los tintes, así que lo dejaré descansar por un tiempo.

━¿Ro-rosa pastel? ━Todo sintió que con solo con imaginarlo se desmayaría allí mismo.

━Así es. Pero a mi novio de ese entonces le disgustaba, así que lo cambié.

━Pienso que ese color te quedaría hermoso. Como el de ahora o cualquiera ━se apresuró a decir Aoi, arrepintiéndose al instante de haberlo dicho en voz alta━. Es decir, además hubieras combinado con Yuji ━añadió rápidamente.

Winter sonrió, mirando distraída los ventanales del tren.

━Supongo que sí.

A pesar de haber hablado todo el camino sobre el encuentro con Takada, a petición de Aoi, Winter no podía evitar pensar en Nakoto. La ansiedad de encontrarse con él y los comentarios que su madre le había hecho la perseguían constantemente.

Le alegró saber que ninguno de sus amigos le preguntó sobre Nakoto al llegar al colegio, por lo que, apenas se sentó en su pupitre, finalmente pudo respirar con normalidad al no encontrarse en ningún momento con él. No sabía por qué, pero prefería evitarlo por el momento. Ahora que se había prometido no estar con nadie, no deseaba ver a alguien como Nakoto, con quien las cosas habían quedado algo inconclusas desde su perspectiva.

━¿Estás hablando con la chica de la otra clase? ━observó Megumi, viendo cómo Winter tecleaba rápidamente en su celular.

━Sí. Es Miwa.

━Cierto. Escuché que llegarán dos chicos nuevos. Creo que uno del último año y otro de nuestra edad.

━¿En serio? No sabía ━intentó disimular Winter, sin lograr ocultar correctamente sus nervios. No quería que Megumi se enterara de que Nakoto volvería al colegio, no después de haberse quejado con él sobre sus relaciones pasadas.

Winter no había tenido muchas relaciones oficiales y públicas. Creía que había tenido alrededor de cuatro novios, y uno de ellos había decidido mantener su relación en secreto. El resto parecía presumirla como si fuera un trofeo. Durante las vacaciones de verano, había salido con bastantes chicos que usualmente la dejaban sin dar explicaciones o con simples excusas. Sin embargo, Megumi, Nobara y Yuji conocían todas estas historias, aunque ella no se las hubiera contado explícitamente. Las conversaciones solían fluir de manera natural, y Winter acababa compartiendo sobre sus relaciones fallidas. En ninguna ocasión había sido ella quien terminara las relaciones; siempre era la otra parte la que acababa todo.

Tal vez ese era otro de sus problemas: nunca podía acabar las cosas por sí misma. Incluso cuando no buscaba salir con esos chicos y ellos eran los que la buscaban a ella, Winter solía salir perdiendo, ya que era la que acababa enamorándose y luego siendo descartada por ellos.

━¡Ōsaki! ¡Segunda delegada! ━le llamó la atención Ino.

Winter había pasado absolutamente todo el día distraída. No podía enfocar su atención en nada sin que su mente automáticamente la llevara de vuelta al pasado. Durante los recesos, había ido al salón de Miwa para reencontrarse con ella y de paso conocer al joven del cual su amiga siempre le hablaba, pero siempre salía del salón con temor de encontrarse con Nakoto, sin poder estar tranquila ni dos segundos.

Ahora, en la última hora de clases, les quedaba únicamente la clase de educación física. Mientras Winter guardaba sus cosas, después de indicarles a sus amigos que se adelantaran, su profesor titular se asomó al aula llamando su atención.

━Al fin encuentro a alguien. Ibas a mi clase, ¿no?

Winter asintió.

━¿Usted no debería estar allí?

━Pues sí, pero me dieron una responsabilidad que ni siquiera me corresponde. Así que me pregunté, ¡por qué no cederla a mi delegada favorita y más carismática!

Bieen ━canturreo, mientras guardaba sus últimos úitiles.

━Piénsalo así: podrás perder mi clase ━chantajeó el mayor, comenzando a caminar junto a Winter después de que esta saliera del aula tras guardar todas sus cosas.

━¿Qué tengo que hacer? Porque si es otra vez buscar las pelotas en el cuartucho ese...

━No, no. Esto es mucho más simple ━la tranquilizó Ino, caminando hacia la sala de profesores━. Y dime, ¿cómo va todo ese asunto tuyo y el amor? ¿Novedades? ━preguntó con su usual tono chismoso.

La relación entre Ino y Winter era una de gran confianza. Ino, más allá de ser su irresponsable profesor, se había convertido en una especie de mentor para ella. Desde sus primeros años en la escuela, Winter solía pedirle consejos cada vez que podía, siempre en la sala de profesores. Cuando algún chico la dejaba o algo similar ocurría, solía recurrir a la sala de profesores. Para el resto del personal docente, ya era normal encontrarla teniendo charlas reflexivas con Ino, quien actuaba como una especie de hermano mayor, mientras él y Nanami la aconsejaban. Usualmente, los consejos de Nanami eran más útiles, pero Ino siempre lograba hacerla reír. Por eso, Ino se había convertido en su profesor favorito, a pesar de que Winter odiara la clase de educación física.

━Nada en absoluto. Estoy siguiendo el consejo del profesor Nanami.

━Ya sabes cómo es él de amargado. No te deja vivir.

━Es algo que debería aceptar. El amor no es para todos.

━Mejor, sabia decisión. Al menos ya no tendré que hacer de psicólogo.

━Es malo a veces, ¿sabe? ━se quejó la castaña, fingiendo molestia.

━Es el precio por nunca hacer nada en mis clases.

━Sabe que soy malísima en su materia ━le recordó.

━Materia... ¡la clase! Casi lo olvidaba. Bueno, Ōsaki ━Ino se detuvo abruptamente en la puerta de la sala de profesores━. Tienes que enseñarle al nuevo chico que llegó hoy el colegio. Aún no sé por qué me delegaron esa tarea. Pero bueno. Iré a hacer mi trabajo. ¡Suerte! ━Ino se fue apresurado, dejándola allí sola frente a la puerta.

De inmediato, sus nervios se incrementaron y su corazón comenzó a latir con fuerza, lleno de ansiedad. Repetía en su cabeza las palabras del profesor. No le quedaba de otra. Se trataba de Nakoto, aquel que había estado evitando durante todo el día. Era él. El destino nuevamente la había llevado a esa situación. Ya parecía no poder evitarlo; era irremediable ahora que ya estaba allí. Dudó en irse, en salir de allí. Posiblemente eso sería lo mejor, pero en un acto de impulsividad, deslizó la puerta de la sala de profesores para abrirla, al mismo tiempo que alguien al otro lado hacía lo mismo.

Nanami suavizó su rostro al verla allí con rostro de perrito extraviado. Al parecer, el rubio estaba a punto de salir del salón con rostro enojado, esperando a Ino y que este tardara en llegar.

━¿Qué haces aquí, Ōsaki?

━El profesor Ino me...

━No lo puedo creer. Típico de él ━dijo con exasperación Nanami, acomodando sus lentes y dejando pasar a Winter dentro━. Ven. Le estaba indicando al chico sus horarios.

Nanami la guió hasta su sector de trabajo y, a medida que se acercaba, Winter ya podía divisar en la lejanía aquella cabellera rubia tan conocida por ella. Su estómago se revolvió y sintió que devolvería lo que había comido en los recesos allí mismo.

━Nakoto Monoma. Ella es Winter Ōsaki. Te enseñará la institución ━los presentó a ambos.

Mientras Nanami tomaba asiento en su silla giratoria revisando algunos papeles, Nakoto se giraba para observarla con cierto aburrimiento.

Apenas la castaña lo vio de frente, sintió como si hubiera viajado al pasado. El joven la miró con una curiosidad palpable, sin emitir sonido por unos segundos.

━¡Ah, pero si eres Winter! ━se sorprendió al reconocerla abriendo grande los ojos.

Winter no sabía qué esperar con respecto a él. Dudaba que la reconociera, pero que actuara tan relajado mientras ella sentía que se moriría allí mismo le molestó un poco. Al parecer no había reconocido su nombre pero sí su rostro.

Nakoto estaba mil veces más alto que antes, estaba segura de que llegaba al metro ochenta y tal vez un poco más. Sus facciones se veían más maduras y estaba mucho más atractivo, si es que eso era posible. Llevaba el uniforme de forma impecable y un morral negro, colgado en su hombro de forma relajada. Tenía ambas manos en los bolsillos y su cabello continuaba rubio y tan brillante como la primera vez que lo vio. El hecho de que el joven no hubiera cambiado demasiado hacía que Winter no pudiera evitar recordar su versión anterior.

━Si se conocen, genial. Será más fácil. Al menos tendrás una conocida ━mencionó Nanami distraídamente revisando los papeles━. Ve, Ōsaki. Cuando terminen, llévalo al gimnasio para que converse con Ino sobre los clubes y que haga su trabajo ━Nanami recalcó el nombre del otro profesor con cierto recelo, notando que no había cumplido con su tarea.

━Claro ━asintió Winter en voz baja, comenzando a caminar hacia la salida sin mirar al rubio y saliendo por los pasillos.

━¿No me saludarás? ━jugueteó Nakoto con una sonrisa, inclinándose hacia ella mientras caminaban para admirar su rostro de cerca, Winter lo esquivó acelerando el paso por el pasillo casi vacío por el horario.

━Hola ━saludó de forma cortante.

━Entiendo. Estás enojada.

━No pensaba verte hoy ni ningún día. Desapareciste de un día para otro.

━Sabes que una relación a la distancia hubiera sido complicada. Sin rencores.

━Ni siquiera teníamos una relación porque nunca quisiste. Solo perdí mi tiempo.

━Vamos, Winter. Prometo no estar para juegos esta vez. Y te lo demostraré. Me encontré hoy con tu madre y desde entonces no pude dejar de pensar en cómo te verías.

━No cambié demasiado, al igual que tú.

━Supongo que es cierto. Sigues igual de bonita ━le guiñó un ojo.

━Únicamente te enseñaré la escuela ━le recordó Winter, ignorando completamente su coqueteo.

Mientras la joven le mostraba la azotea, Nakoto no quitó la vista de ella, deteniéndose en sus facciones y observándola con atención. Al bajar por las escaleras, la detuvo a la mitad, tomándola del brazo abruptamente.

━Pensé en ti. No creas que no lo hice. Te debo una explicación, lo sé. La mudanza fue difícil, un nuevo colegio y nuevas personas. Apenas llegué del viaje y perdí mi celular al olvidarlo en el avión. Sin encontrar tu número al igual que el resto de mis compañeros, creí que lo mejor sería dejarte ir. Estaríamos a la distancia y lo nuestro jamás funcionaría así. No pensé que nos volveríamos a encontrar en algún momento. Pero míranos aquí. Al parecer el destino hizo que volviéramos a encontrarnos. ¿No lo crees, Hachi?

Ese apodo en los labios de Nakoto resonó fuertemente en la cabeza de Winter. Un recuerdo fue atraído ante eso de forma repentina. Algo que creía ya olvidado. Mejor dicho, alguien en quien ya no pensaba.

Los perros son algo raros.

¡¿Qué?! se había sobresaltado Winter━. Son lo más lindo que existe.

Son raros porque no importa cuanto los hieras o los abandones ellos todavía te seguirán amando. Y siempre esperaran a que vuelvas a casa.

A partir de ese día Sukuna comenzó a llamar a Winter como Hachi.

Y eso parecía no cambiar jamás. Dado que el apodo era bonito y corto, todos pensaron que le quedaba perfecto a alguien como Winter, y rápidamente se generalizó entre quienes estaban más en confianza o eran más cercanos a ella. Así que, para muchos, era una forma cariñosa de referirse a ella.

A pesar de aquello, sólo Winter podía recordar el verdadero significado detrás de ese apodo y el contexto en el que fue creado. Sukuna, el hermano mayor de Yuji y con quien había salido por un largo tiempo, lo había elegido con una intención muy específica, en sintonía con la dinámica de su relación en aquel entonces. Aunque el tiempo había pasado, Winter todavía se preguntaba si aquel significado no era solo un producto de su imaginación, una interpretación que ella misma se había creado. Pero gracias a que había desbloqueado el recuerdo ahora podía confirmar que efectivamente no, que aquel recuerdo si era real.

Al principio, el escuchar ese apodo le resultaba doloroso, especialmente porque Sukuna solía compararla y decirle que era tan necesitada como un cachorro, un comentario que la hería profundamente. Pero, con el tiempo, el apodo había adquirido un nuevo significado. Ya no le causaba el mismo malestar cuando lo escuchaba de sus amigos. Aunque seguía almacenado en lo más profundo de su subconsciente, ahora le daba un sentido diferente y más neutral.

No obstante, escuchar el apodo de los labios de Nakoto le resultaba extraño. La familiaridad del apodo, unido a la nueva voz que lo pronunciaba, provocaba en ella una sensación ambigua y un tanto desconcertante, revelando cuánto peso aún llevaba el pasado en su presente.

Miró su brazo, aún agarrado por la mano de él, y luego sus ojos, que la observaban con una atención casi intensa, esperando una respuesta. No se sentía bien. Los latidos de su corazón retumbaban en su pecho con una intensidad que no podía ignorar. Tenerlo allí, nuevamente, frente a ella, en carne y hueso, era una mezcla de emociones abrumadoras. A pesar de sus pocas interacciones desde su regreso, Nakoto parecía haber recuperado su antiguo comportamiento como si nunca se hubiera ido. ¿Cómo podía él pretender que todo estaba bien? Decía querer retomar algo entre ellos con una actitud tan relajada, como si nada hubiera pasado. Winter lo conocía bien; él siempre había sido así: tan relajado, libre y sin ataduras. Creía que debido a el tiempo este había cambiado, pero no parecía ser el caso.

Se preguntó si Sukuna habría tenido razón. Y la respuesta automática que surgió en su mente fue un claro sí. No importaba cuántas veces la lastimaran o la abandonaran, Winter siempre continuaría allí, esperando. Había intentado olvidar a Nakoto, pero el proceso había sido arduo y requirió mucho tiempo y distracciones. Sin embargo, verlo frente a ella hacía que fuera inevitable recordar todo lo que había sentido alguna vez por él.

━No sé qué estás diciendo ━dijo la castaña, haciéndose la desentendida mientras se alejaba del chico y continuaba bajando las escaleras. Nakoto la siguió con una sonrisa triunfante al notar que sus mejillas se ruborizaban ligeramente.

━Retomemos lo que teníamos ━aclaró de repente Nakoto. Winter detuvo sus pasos, aferrándose al barandal de la escalera con fuerza.

━No estoy buscando nada con nadie este año ━logró decir mientras continuaba bajando.

━Te conquistaré hasta que aceptes salir conmigo ━se decidió el rubio, alcanzándola debido a la rapidez con la que Winter caminaba, nerviosa y tratando de no volver a caer en su trampa.

━Eso no pasará.

━Lo veremos.

Ninguno dijo más nada durante el trayecto. Nakoto parecía bastante orgulloso de haber logrado su objetivo con tan solo unas palabras, manteniendo una sonrisa satisfecho y un semblante relajado. Mientras tanto, Winter parecía cada vez más ansiosa debido a lo que le provocaba tenerlo cerca y mientras lo guiaba hacia el gran gimnasio.

La castaña se detuvo en la puerta del gimnasio junto al rubio, quien la miró expectante.

Desde su posición, al otro lado de la cancha, Aoi Todo reconoció a Winter de inmediato y tensó la mandíbula al observar la confianza con la que el joven rubio, desconocido para él, se comportaba a su lado.

━Te acompañaré hasta aquí. Ya te he enseñado todo lo que necesitas saber. Ino es ese profesor ━indicó Winter con un gesto de su mano hacia el interior del gimnasio.

━Gracias, Hachi. Siempre tan linda ━dijo el rubio con total confianza, despeinándola de manera cariñosa y sonriendo al ver su reacción molesta━. Nos vemos pronto ━se despidió con un gesto de la mano antes de entrar al gimnasio.

Las semanas pasaron, y a pesar de que Winter intentó resistirse con todas sus fuerzas, acabó cayendo nuevamente. Aun se preguntaba cómo había permitido que eso sucediera. No lograba entender cómo había terminado saliendo con Nakoto otra vez. No sabía cómo había llegado a ese punto, pero había algo en la forma en la que él la trataba y en el sentimiento de nostalgia que le provocaba estar con él, que le hacía olvidar sus preocupaciones y le generaba comodidad.

Para su fortuna, durante esas semanas de exámenes, sus amigos apenas notaron que había comenzado a verse con Nakoto de manera más continua. Debido a la carga de estudios y la falta de tiempo, nadie se dio cuenta de que entre ellos había surgido algo más que una simple amistad.

Así fue como Winter, en la actualidad, se encontró en una situación confusa y ambigua. Para ella, era una relación o al menos creía que en el futuro podría convertirse en una, mientras que para Nakoto no significaba absolutamente nada.

A pesar de la nostalgia y el afecto que sentía al estar con él, para la castaña la situación ya no era la misma que antes. Había una diferencia palpable, una distancia emocional que no se podía ignorar, pero lo que él le generaba, ese sentimiento de comodidad hacia lo ya conocido acababa siendo más fuerte que cualquier duda.

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shoujo que les gustaría ver
en un futuro lejano (por
ejemplo: día de playa,
festival, etc)

por cierto, winter rompió
su promesa súper rápido,
¿le tenían fé o se lo
esperaban?

by Tori 💓.

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