𝐈𝐈𝐈. 𝐀𝐜𝐞𝐩𝐭𝐨

𝐒𝐚𝐯𝐚𝐧𝐧𝐚 𝐕𝐞𝐠𝐚

ᴍɪʀᴇ́ ᴇʟ ᴘᴀᴘᴇʟ ᴅᴇ ʟᴀ ʟɪʙʀᴇᴛᴀ ᴅᴜᴅᴏsᴀ, ahí es donde Pedro me había apuntado su número y dirección. Había pasado una semana desde eso y todavía no había conseguido trabajo.

Durante estos días había hecho de todo, mi currículum había pasado por todos los rincones de Barcelona y no había conseguido trabajo aún.

Estaba subsistiendo con la paga que me dieron después de que me despidieran, pero no iba a aguantar mucho tiempo más.

A lo largo de estos días había estado pensando mucho en la propuesta de Pedro y en este momento estaba dudando de si llamarlo. Así que ahora, encogida en mi silla en posición fetal, debatía qué hacer.

"Te debo una, recuerda que estoy en deuda contigo."

Si realmente sus palabras iban en serio, al llamarlo, ya obtendría trabajo. Maldigo a mi mente terca, que está acostumbrada a hacer todo sola, sin ayuda de nadie y por eso le cuesta aceptar cuando le brindan apoyo.

—Deja de ser tan testaruda, Savanna. —me pidió Anna con pesadez.

Giré mi cabeza y la miré. Estaba sentada en mi pequeña cama individual, mirándome con esos ojos marrones. Su pelo castaño oscuro caía despreocupadamente sobre sus hombros y sus piernas se encontraban cruzadas. Anna era una real belleza.

—Es que... —seguí dudando.

—Deja de hacerte la de rogar, chiquilla. Llámalo, anda. —dijo con su bonito acento Sevillano.

Anna es de Sevilla, pero hace cuatro años, cuando tenía quince, se mudó a Barcelona con su familia por el trabajo de su padre.

—¿Sabes que ese chico es un futbolista famoso? —me preguntó.

—La verdad no. —admití.

Ella negó con la cabeza sacando su móvil.

—A veces me pregunto que en qué roca vives, hija. —dijo buscando algo en su teléfono.

Yo solté un risa. Mi amiga estaba más enterada de la vida que yo.

Anna, después de teclear algo y hacer unos cuantos movimientos con su dedo índice sobre la pantalla de su teléfono, me lo puso en la cara, enseñándome la imagen de dos chicos. Uno de ellos era Pedro y el otro, como era obvio, no tenía ni la menor idea.

—El de al lado es Gavi. Pedri me cae bien pero Gavi no, me parece un presumido. Como jugador me parece estupendo, pero fuera del campo... —habló con un notorio desprecio.

—Pues tampoco lo conocía.

—Madre mía. Pues son jugadores del equipo de esta ciudad, chocho. —dijo volviendo a guardar su móvil.

Reí de nuevo; Me encanta su acento andaluz.

—¿Y por qué te cae mal ese tal Gavi? —pregunté con curiosidad apoyándome en la silla.

Ella soltó un "Puf" alargado antes de hablar.

—A ver, es que lo veo muy superficial. No sé, no sé, muy falso. Me cae mal simplemente. —me intentó explicar lo mejor que pudo.

Asentí repetidas veces lentamente.

—Comprendo —hice una pausa —. Pero cambiando un poco el tema, el chico no es feo.

Rodó los ojos antes de hablar. Sabía que eso la picaría.

—Sí, lo admito, el chiquillo es guapísimo, pero una cosa no quita la otra. —dijo sin importancia.

Sonreí ante su molestia por el futbolista.

—Bueno, pero hablando del Barça y todo eso, ¿tu padre es del Barca, no? —pregunté buscando en algún rincón de mi mente si esa información era cierta.

—Sí, mucho, del Betis también. —respondió asintiendo con la cabeza.

—¿Entonces tú lo eres? —le volví a preguntar.

—Sí, soy culé. Pero no tanto como mi padre, eso es otro nivel —dijo riendo —. Pero bueno, deja de cambiar de tema. Lláma a Pedri.

Rodé los ojos, pensé que se olvidaría, necesitaba más tiempo para pensar. Pero tenía razón, es una buena oferta; No todos los días puedes trabajar en la casa de un futbolista millonario.

—Está bien, lo haré. —acepté y con la mano un poco temblorosa cogí la libreta junto con mi móvil.

Mientras marcaba las teclas del teléfono pensaba que estaba a punto de aceptar la ayuda de alguien después de tantísimo tiempo, ni aceptaba la ayuda de Anna porque siempre pienso que puedo con todo sola. No me iba a morir por aceptar su propuesta, así que voy a sentir lo que es la ayuda.

Al tercer toque de llamada contestó.

—¿Sí? —habló la voz de Pedro al otro lado de la línea. No era difícil reconocer su acento y su voz.

—Eh... Hola, soy la ex camarera del restaurante The aqua Chef. —hablé tímidamente.

—Oh, sí —soltó una risa —, me ubico.

—Quería hablarle sobre la propuesta, ¿sigue en pie? —le pregunté.

—Sí, sí lo está. Ya te dije que te debo una.

—Pues, quiero decir que... —dejé de hablar por un momento para mirar a Anna, la cual asintió rápidamente, dándome a entender que accediera —. Acepto.

Mi amiga sonrió y empezó a celebrarlo silenciosamente.

—¿Aceptas la propuesta? —preguntó Pedro.

—Sí, acepto.

Él rió al otro lado de la línea antes de hablar.

—Ya estaba empezando a pensar que nunca me llamarías.

—Bueno, me ha costado, pero no importa. ¿Cuándo empiezo? —hablé ansiosa.

—Espérate, hija mía, no tan rápido. Primero tenemos que hacer un contrato, ya después te alojarás aquí y empezarás. —habló satisfecho.

—Está bien. ¿Cuándo podré firmar el contrato? —pregunté.

—Mañana mismo, ya te diré dónde vernos.

—Está bien.

—Hasta luego. —se despidió.

—Hasta luego. —y colgué.

Anna soltó un chillido alegre. Yo la miré riendo y negando con la cabeza.

—¡Qué bien! ¡Trabajaras para Pedri! —exclamó felizmente.

—Ya está, ya está. Lo importante es que tengo trabajo. —dije sentandome a su lado.

—Ya —habló distraída —. Es una lástima que tenga novia. —apenó encogiendose de hombros.

—¿Tiene novia? —pregunté como si no hubiera escuchado bien.

—Sí, sí. Esa es otra que me cae como el puto culo, se llama Katia Acosta, una modelo. Es guapísima y tiene un cuerpazo, pero que no, que me cae fatal. Empezaron a salir hace dos meses, por ahí. —habló seguidamente con movimientos de manos.

Anna es muy expresiva, tiene carácter y es transparente. Una cosa característica de ella es que es de esas personas que mientras hablan mueve las manos de una lado a otro.

—Entiendo...

—Se me ha apetecido un helado, ¿vamos a por uno? —me preguntó levantándose de la cama.

Reí ante el arrepentino cambio de tema y asentí mientras la miraba.

—Hay que aprovechar que tenemos una heladería cerca. —dije sonriente.

Ella me cogió de la mano ayudándome a levantarme, y con eso, nos fuimos a por un rico helado.

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¿Quién más de aquí es de Andalucía? Espero no ser la única JAJAJA.

¡Recuerden votar!

Atte: Ari la anónimaᕕ( ᐛ )ᕗ

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