ㅡ¿Dónde demonios te metiste?, te estuve buscando por todo el lugar hasta que Eunwoo vino por mi y aún así esperé a que aparecieras para llevarte a casa.

Más y más reclamos le llegan a Joohyun, pero esta vez no habrá encantó que la salve, Sooyoung ya no cae por su carita de inocencia y voz dulce.

ㅡEstaba apurada, debía ir por Jennie a la escuela. ㅡa pesar de que es una llamada, Joohyun está segura que Sooyoung debe tener esa expresión de cuando no le cree sus mentiras.

ㅡ¿Desde cuándo te preocupas tanto por tu hermana?

ㅡY-yo...

Un golpe en su ventana la saca de su búsqueda de la excusa perfecta, poco segundos después y otro golpe repica.

ㅡSoo, te llamo luego, adiós. ㅡcuelga la llamada antes de darle oportunidad de siquiera despedirse.

Abre la ventana pero recibe un tercer impacto al momento de hacerlo, afortunadamente la piedra entró de largo a la habitación y no la golpeó.

El teléfono de Joohyun comienza a sonar, es otra llamada.

ㅡDime qué no te golpee, por favor, que esa piedra no tocó ni un centímetro de tu hermosa piel.

ㅡNo me golpeó, ¿Pero por qué lanzas piedras a mi ventana?

Saca su cabeza por completo de la ventana, logrando divisar a Seulgi detrás de su cercado. La mayor le sonríe ampliamente haciendo desaparecer sus pequeños ojos con sus redondas mejillas mientras sostiene el teléfono en una de sus manos.

ㅡNecesito un encendedor y quiero invitarte a salir.

Que la sorpresa sea el sentimiento más grande que Joohyun siente en estos momentos dice mucho de su relación. Seulgi nunca viene a buscarla para una cita, siempre cada una toma un camino diferente para encontrarse en el mismo lugar.

ㅡHyunnie... ㅡel silencio de Joohyun solo lleva a Seulgi al desespero.

ㅡEs bastante tarde, ¿Cómo le voy a decir a mi madre que saldré a esta hora?... Espera unos minutos.

El primer infortunio de la noche. Pero eso no detendrá a la pelinegra de estar con su amor. Cuelga la llamada y va a la habitación de su hermana, Jennie está en un sueño profundo, lo cual es bueno porque ella sería la única que podría escucharla salir y delatarla instantáneamente. Sin embargo, el sonido de un televisor encendido es la alarma.

ㅡHyun-ah, ¿Qué haces despierta? ㅡ Tiffany a duras penas despega su vista del televisor pero lo necesario para ver a su hija mayor.

ㅡSolo vengo por algo de agua, me siento un poco mal, por favor no dejes que Jennie entre a mi habitación, ㅡhabla rápido fingiendo tomar agua de un vaso casi vacío mientras toma algo del gabinete. ㅡHasta mañana, mamá. Te amo.

Va a su habitación corriendo otra vez, regresa a la ventana solo para ver a Seulgi todavía en el mismo lugar.

Salta del marco aterrizando en sus pies, la adrenalina de lo que está haciendo la impulsa a correr hacia el cercado sin pensarlo mucho y trepar por él hasta llegar con el par de manos que la ayudan a bajar.

ㅡ¿A dónde me llevarás? ㅡla menor pregunta al momento en que Seulgi toma su mano y la guía por las solas calles del vecindario.

ㅡTe iba a llevar al mirador del parque, pero dejé las llaves dentro del auto cerrado, así que hubo un cambio de planes. ㅡllegan a la pequeña cancha del vecindario, la cual está lo suficientemente alejada de las casas. ㅡAsí que traje todo hasta aquí.

Despliega ante los ojos de Joohyun lo que no sabía se escondía debajo de las gradas. Una manta, flores, comida y un parlante reproduciendo música que Seulgi sabe le gusta a su pequeña amante.

El pecho de Joohyun se expande por la profunda respiración que ha tomado para asimilar que su corazón late con más fuerza.

Siempre ha estado enamorada de Seulgi, desde que apareció a mitad de año y su ruda actitud era un misterio para todos, desde que la descubrió fumando en los baños y comenzaron ese intercambio para mantener el silencio de la pelinegra, ahora ese enamoramiento se siente crecer hasta algo más.

Un sentimiento más profundo, más puro, casi tan adictivo como los rastros de nicotina que puede saborear en sus labios en cada beso.

ㅡSé que puede parecer patético, pero quería comenzar a hacer las cosas bien, entiendo que estás cansada de que sigamos fingiendo pero prometo que eso cambiará solo...

Los dulces y suaves labios de Joohyun sobre los suyos cortan el habla de Seulgi, quien se deja llevar por la menor.

ㅡSeul, es perfecto.

Seulgi gusta de Joohyun, de una forma tan única que solo la castaña entiende. Su belleza, su inocente actitud, su rara obsesión con el color roza y el aroma a frutas que de su pequeño cuerpo brota ya naturalmente es un paraíso para Seulgi. Eso sin nombrar sus asombrosos besos y la disposición que siempre tiene para su mayor.

ㅡ¿Trajiste un encendedor?

ㅡ¿Cómo podría olvidarlo?

Así inician su romántica velada, Seulgi con un cigarro guindando de sus labios y Joohyun concentrada en cada canción que suena.

El humo se impregna en la ropa de Joohyun, la huella de Seulgi no se borrará tan fácil de ella.