Will Byers se encontraba en la cocina mientras tomaba algunas galletas o comida chatarra, para después guardar todas las cosas en su mochila.

Joyce al verlo tan apurado habló — ¿Vas con Mike? — preguntó mientras tomaba asiento en una silla.

El chico negó varias veces — Voy a un parque — Joyce frunció el ceño sin entender — Ayer conocí a una chica, y es mi amiga — Will pensó un poco en lo final — Creó.

— Bien, sólo no llegues tarde — dejó un pequeño beso en la frente de su hijo.

Will se despidió con un leve movimiento de mano para después salir de su casa, y empezar a pedalear lo más rápido hacía su destino.

Byers al fin había llegado a tal parque, al estar enfrente de esté visualizo a la chica, quien estaba en un columpió como el día anterior.

La de mechas rosas al darse cuenta de la presencia del chico sonrió, lo que hizo que Will empezará a caminar hacia ella nerviosamente.

— ¿Llevas mucho esperándome? — preguntó mientras se sentaba en el columpio de a lado.

— No mucho — contestó mientras se balanceaba.

Will empezó a copear el acto de la chica, el tenía su vista perdida en el rostro de Elaine, pues en su rostro se esbozaba una gran sonrisa cuándo el columpio lograba llegar más alto.

— Elaine — llamó el castaño a lo que ella dejo de columpiarse.

— Quería preguntarte algo — confesó mientras recordaba la pequeña conversación que tuvo con su madre hace unas horas atrás.

Roussel asintio — Tú, eres mi amiga ¿Verdad? — cuestionó esperando escuchar un "si".

Elaine dejo escapar una pequeña sonrisa — Claro que sí ¿Lo dudabas? — preguntó mientras tomaba la mano del castaño.

— Es sólo que, no todos quieren ser amigos de un perdedor — argumentó un tanto apenada mientras su vista estaba en la mano de la chica.

— Yo lo soy, así que — dejó las palabras al aire con una sonrisa haciendo sonreír a Byers.

Elaine al notar lo nervioso que estaba Will quitó su mano, la cuál estaba encima de la de el.

Byers para dejar atrás sus nervios empezó a sacar los jugos y las demás cosas que había traído para Elaine y para el.

Así tuvieron una tarde entre risas, ambos jamás habían tenido una tarde tan divertida desde hace mucho tiempo, lo que logró que se tomarán cariño, mientras que se hacían compañía mutuamente y se olvidaban de sus vidas afuera.

< Cómo si solo estuviéramos nosotros dos > pensó Will con una dulce sonrisa.