Había pasado unas cuantas semanas, en las cuales la alegría de ambos de adolescentes renacia.

Will empezó a ir cada tarde a tal parque, sólo para encontrarse con Elaine y pasar unas divertidas tardes.

Sin embargo, este aún iba a las reuniones del club, o pasaba algunas tardes en el sótano de los Wheeler's con sus amigos, aunque no hacían nada.

El castaño aburrido observaba desde el sillón a todos sus amigos, quienes estaban con sus novias, una vez más.

Will al ver su reloj se dió cuenta que era hora de ir al parque, a lo que empezó a recojer sus cosas.

— ¿No irás al cine con nosotros Will? — preguntó Mike tomando la mano de Jane.

Byers negó — Ahora no, Mike — repitió las mismas palabras que su mejor amigo le solía dar.

— Siempre sales en las tardes ¿A dónde vas? — cuestionó Lucas con el ceño fruncido.

— Tengo una nueva amiga — mencionó mientras se colocaba su mochila — Una buena amiga — remarcó tales palabras.

— Nos vemos luego — pasó su vista a la pelirroja del grupo — Hasta luego, Max — se despidió para después retirarse del lugar.

Max Mayfield era quien solía aveces apoyar a Byers cuando el pelinegro lo trataba mal, aunque esto no hacía que lograrán una gran confianza.

— ¿Alguien conoce a esa chica? — preguntó Wheeler no muy convencido.

Todos negaron a lo que Mike suspiró con cansancio.

Elaine se encontraba una vez más en los columpios, Byers sabía que ese era su lugar favorito, aunque aquellos columpios estuvieran oxidados y rechinaran al balancearse, no solía importarle a la chica.

— Esperó no molestarte al venir todos los días — habló el castaño tomando asiento.

— El lugar es libre — argumentó Roussel — Me gusta estar contigo— confesó con una dulce sonrisa.

El color carmesí en las mejillas de Will se notó al instante  — Me agrada escuchar eso — formuló nerviosamente.

Byers al tener su vista en el rostro de la chica, pasó a ver su peculiar cabello. Al castaño le gustaba admirar la cabellera de Elaine, pues este tenía unas hermosas mechas rosas.

Sin pedir algún permiso, Will llevó su mano al cabello de Roussel, la mencionada sonrió un poco ante el acto del chico.

El chico al quitar su mano notó cómo algunos pequeños cabellos de la chica cayeron, lo que hizo que Elaine se volteara rápidamente.

— ¿Te sucede algo? — preguntó el chico preocupado — ¿Por qué tu pelo se cae? — preguntó una vez más al ver qué no contestaba.

— Tal vez, por el estrés — contestó sin verlo a la cara.

El castaño asintió no muy seguro, pero al verla de tal modo decidió dejar tal tema, no quería que se enojará con el.

— Te aprecio mucho ¿Lo Sabes? — confesó Will mientras meseaba ambos columpios.

Elaine sonrió débilmente tomando la mano del castaño.

¡STAY!