Byers al tener un día aburrido sin que sus amigos le hicieran caso decidió ir a un pequeño parque que estaba a las orillas de Hawkins.

Tal parque era completamente viejo, nadie solía ir al lugar, es por eso que Will decidió ir.

Al llegar al pequeño parque el castaño se llevó una gran sorpresa al ver a una chica de al parecer su edad, quién se encontraba en los columpios sentada viendo a la nada.

La chica llevaba un short de mezclilla por el calor que el verano traía, sin embargo está misma tenía un suéter con gorra de color café.

Will sin tomarle importancia tomó asiento en un columpió que se encontraba a lado de la chica.

— Estás solo — habló la chica de repente causando una pequeña confusión en el chico.

— ¿Qué? — preguntó Will volteandola a ver.

— Nadie viene aquí, todo está sucio y viejo — explicó la de mechas rosas — Las personas que vienen aquí es porque no tienen a alguien, aunque la verdad, nadie viene.

El castaño asintio inconscientemente dándole la razón.

— Me llamó Will Byers — se presentó al darse cuenta que no lo había hecho.

— Elaine Roussel, un gusto — saludo con una sonrisa.

Will sonrió ante tal acción, ya hace tiempo que sus amigos no le daban una sonrisa.

— ¿Por qué estás aquí? Cómo dijiste, aquí no hay nadie — cuestióno Byers.

— No tengo amigos, y en mi casa todo es muy aburrido — explicó la chica Roussel meseandose en el columpio — ¿Y tú?

— Yo, tengo amigos, pero en realidad es como si no tuviera — Elaine frunció el ceño — Siempre se la pasan con sus novias.

— Parece que compartimos el mismo sentimiento de ser ignorados — confirmó Roussel.

Will se encontraba algo confundido, no sabía el porque se encontraba platicando con una extraña, pero al parecer esa extraña lo entendía mejor que sus amigos.

— ¿Siempre vienes aquí? — preguntó el castaño con esperanzas de volverla encontar.

— De hecho sí, no puedo hacer muchas cosas... — soltó lo último murmurandolo.

— ¿Por qué? — cuestionó el chico curioso.

— Mis padres son muy sobreprotectores conmigo, de hecho no me dejan salir — explico mientras lanzaba pequeñas piedras — Pero como trabajan en la tarde decido escaparme un rato.

Byers tenía una pregunta más, del porque los padres de la chica eran sobreprotectores. Sin embargo dicidio no preguntar algo más del tema, no sabía si podría incomodarla.

— Ya tengo que irme — Elaine se paró del columpio — Mis padres pronto regresarán de su trabajo.

Antes de que Elaine desapareciera de la vista del castaño, este le habló — Elaine — llamó Will.

La chica lo volteó a ver — Gracias por platicar conmigo, aunque sea poco — agradeció con su vista hacía abajo al sentirse apenado.

Elaine sonrió ante tales palabras — Siempre vengo aquí, cuando necesites hablar, sólo ven a este parque viejo y sucio — río Roussel.

Will levanto la mirada al sentir que la chica ya no estaba a un lado suyo, ella ya se encontraba un tanto alejado de él, a lo que dejó salir su pequeña sonrisa que guardaba.

Will sin duda volvería a tal parque, quería conocer más a la chica de mechas rosas.