⁰⁶| 𝗉𝖺𝗋𝗍𝗒

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Salir o no salir. Por supuesto que tenía una fiesta a la que acudir, pero Julián le había pedido salir. Algo que le pareció raro, porque le había dicho que le gustaban los chicos.

Tenía miedo de que todo se volviera incómodo, pero Julián había reaccionado normal, incluso le sonrió.

—Deberías invitarlo a la fiesta —aconsejó Max sentándose en el mueble

—Sí. No debe estar tan mal —siguió Kelly

—¡Claro que va a estar mal, quizás invite a su novia! —exclamó Olivier mientras caminaba en círculos por la sala

—Si le gustas no lo hará —opinó Carlos

—A menos de que sea una tóxica —dijo Cynthia y Kelly asintió de acuerdo

—Entonces... ¿Lo invitarás o no a la fiesta? —pregunto max mientras tomaba whisky

—Si... ¿Sí?, sí, sí —dijo Olivier mientras agarraba su teléfono

Olivier
Hola, ¿aún quieres ir a la fiesta?

Julián
Claro, me niego a irme sin haber pasado tiempo contigo

—Que más tiene que hacer el pobre niño para que te des cuenta de que le gustas —pregunto Cynthia mientras veía por el hombro de su hermano la conversación

—Sin interrupciones —recordó Olivier

Olivier
Este, en ese caso, mándame tu ubicación, yo paso por ti

Julián
Hôtel de París, Monte-Carlo. Me avisas cuando estés abajo, iré solo yo

—Dilo Kelly —dijo Max con una sonrisa

—¡Olivier eres un estupido! Obvio le gustas, estupido —regaño Kelly

—Déjenme en paz —dijo Olivier—. Kelly, Cynthi, tienen que ayudarm, no sé qué ponerme

—Espere este momento toda mi vida. Entrar al closet de Oliv —dijo Cynthia remarcando lo último

Todos subieron al cuarto de Olivier, específicamente hacia su armario. Viendo que podía ponerse para causar una buena impresión.

Kelly agarró una camisa manga larga con algunos dibujos de Los Simpsons, Cynthia una chaqueta americana marrón claro. Por su parte, Max agarro unos vaqueros caqui y Carlos escogió unas zapatillas de lona blancas.

—Debemos irnos amor —recordó Max

—Cierto, nos vemos más tarde. Oliv no quiero que llegues sin el chico a la fiesta —Olivier asintió, Kelly y Max salieron de la habitación

—Báñate, vístete, perfúmate y alégrate —dijo Carlos con una sonrisa—. Yo también me tengo que ir. Adiós Cynthi, Oliv hablo en serio alégrate —recordó el español

El monegasco tenía su celular justo frente a él con el número de Julián en la pantalla con un solo clic, ya se estaría comunicando y dándole la señal para bajar al argentino; sin embargo, aún tenía la opción de cancelarlo y ser el mejor de los cobardes.

Una corneta lo saco de su trance, había sido una mala idea hacer que Max y Kelly lo acompañaran, estos lo apresurarían y no lo dejarían irse si el argentino. Así que no tuvo otra opción más que presionar la pantalla y llamar al argentino.

—¿Estás abajo? —se escuchó desde la otra línea

—Si puedes bajar —aviso Olivier

Fueron solo algunos minutos de espera antes de sentir un toque en la ventana, cuando quito la vista de su celular, vio al argentino asegurándose de que fuera el carro del piloto. Olivier, bajo su vidrio con una sonrisa dándole a entender que podría entrar, Julián dio la vuelta y se montó en el asiento de copiloto.

Ninguno dijo ninguna palabra Julián bajo su ventana y veía encantado las calles de Monte. Cuando llegaron a la fiesta, Olivier se acercó a la guantera de su carro y saco algo de dinero.

—Landon es un buen DJ, estoy seguro de que te gustara —dijo Olivier mientras salía de su carro—. Tienes que saber que hoy nos iremos un poco más temprano de lo que duro en una fiesta porque venimos con Max y Kelly no pueden irse tan tarde.

—Hola, tú debes ser Julián, soy Kelly y este es mi esposo Max —se presentó la brasileña

—Ya nos conocimos, pero sólo de hola —dijo Max sonriendo—. Carlos dijo que pasaría buscando a Cynthia y Mick —informo el holandes

—Bien, ¿Quieres entrar o preferirías esperar? —pregunto Olivier mirando a Julián

—Yo, creo que sí, deberíamos entrar —dijo Julián

Los cuatro entraron a la fiesta y se acercaron hasta donde estaba Landon.

Max, Julian y Kelly conectaron rápidamente, cosa que alegro al monegasco. Max fue el primero en pedir un servicio de champán y empezaron a tomar animadamente. En cuestión de hora y medio llegaron Carlos, Cynthia y Mick.

Julián ya conocía a Carlos y Cynthia, en ocasiones cuando hacía videollamada con el monegasco veía y saludaba al español y a la Lecrerc menor. En cuento a Mick, también habían conectado, pero al principio había sido incómodo, porque Julián había confesado ser un gran fanático de su padre.

Había sido una noche divertida, al menos hasta que el teléfono del argentino comenzó a sonar demasiado, Julián decidió ignorar las llamadas, pero Olivier sí sintió incómodo. Poco después la noche se descontroló para el argentino y termino con unos tragos de más. Así que Olivier opto por irse y llevar con él a Julián.

—Lucís lindo cuidándome —dijo el argentino en español

Olivier frunció el ceño sin entender lo que acaba de decir el argentino.

—Creo que debes tener más cuidado con la bebida —dijo el monegasco mientras trataba de ponerle el cinturon

Olivier se la paso divagando en el camino hacia el hotel de Julián, con el fin de que el argentino no se durmiera.

Cuando llegaron al hotel, Julián saco su teléfono y pareció llamar a su papá, antes de que el argentino se saliera se acercó al monegasco y lo abrazo, acto seguido cuando se estaba alejando se acercó unos centímetros más y dio un fugaz pico en los labios del Olivier. El piloto no sabía como esconderse y sintió su cara caliente.

—Te ves mejor rojo —dijo de nuevo en español y salió del carro

El corazón de Oliv después del beso

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