—R E C U P E R A R—

¿Quién diría que la influencia de un adolescente proveniente de Puerto Rico le haría moverse a restaurar su antigua vida?

Luego del "pequeño" y monótono caos multiversal en el Universo de Miles Morales, Peter regresó a su lugar de origen con muchas cuestiones y metas en su conciencia. Una de las misiones con mayor relevancia para él era recuperar su relación, o tan siquiera su amistad, con ________, pues al encontrarla en el universo de quién alguna vez fue su amigo y aprendiz, su ser cayó en la dura realidad de que el sentimiento de amorío hacia la chica aún permanecía en él.

Decidido, dio inicio a su labor de conquista y perdón.

—Cinco minutos. Solo cinco minutos. Tú puedes, campeón—Se decía a sí mismo dando brincos en su lugar y moviendo sus brazos como si de un boxeador se tratase.

____________, por lo que él recordaba en base a las memorias en su cabeza, salía a hacer las compras todos los fines de semana —los sábados específicamente— exactamente a las seis de la tarde y abandonaba la enorme construcción aproximadamente a las siete treinta y cinco de la noche.

Si, quizás sonaba como todo un acosador, pero la realidad de Peter, o justificación que usaba, era que la vigilaba desde las alturas para su protección por si algún inconveniente se presentaba en el camino de regreso a su hogar.

Caminando de manera casual y con valentía dentro de sí por la acera de la calle, divisó a la mujer de largos cabellos azabaches salir con un par de bolsas de mandado en su manos. Justo cuando sus ojos hicieron contacto con los del otro, Peter flaqueó en su lugar y terminó por chocar contra un carro de compras haciendo reír por lo bajo a la fémina.

—Hey, hola—Saludó el arácnido alargando la última letra de la palabra. Peter hizo un ademán con su mano mientras su rostro y labios trataban de disimular los nervios que yacían en su interior—No sabía que estarías aquí—Mintió con una sonrisa nerviosa que dejó ver sus dientes.

Entrecerrando sus ojos con cierta sospecha, _________ formó una pequeña sonrisa de lado—También es un gusto verte, Peter.

—Si, verte en esta ocasión es una maravilla—Soltó de golpe antes de sacudir su cabeza—No es que los encuentros anteriores no lo fueran, todas las ocasiones eran una maravilla—Balbuceó con rapidez.

—Tranquilo, lo entiendo—Aseguró ella un poco divertida por su actitud. Le recordaba al Peter adolescente y muy nervioso que conoció hace un par de años.

—Mmmmm, bueno. Me preguntaba si querías ir a tomar un café—Invitó el castaño rascando la parte trasera de su cabeza y observando en una dirección que no fuese ella.

—Eso me encantaría—Sinceró la azabache ante la propuesta del arácnido; Peter sonrío ante ello y la observó—.. Pero este no es un buen momento para ello—La sonrisa de Parker decayó rápidamente—¡No me malentiendas! Es solo que debo terminar algunos deberes escolares, tengo que avanzar con la tesis para obtener mi doctorado en medicina y....

—Lo entiendo—Se apresuró a decir él con una sonrisa.

Y por supuesto que la entendía, siempre había visto esa chispa y esa pasión por ayudar al necesitado en la mujer que tenía delante de él. Siempre había sido dedicada, muy lista e inteligente; era una persona sumamente amable y respetable que a su voz portaba un carácter fuerte y digno de admirar.

De verdad la amaba.

Después de unos días sin tener una nueva interacción, Peter decidió por cuenta propia ir a una florería y comprar unas margaritas para _________, con el fin de ir hasta su hogar y sorprenderla con ese gesto.

Nuevamente los nervios lo carcomen ante la acción que ejecutará, pues justamente se encuentra a unos centímetros delante de la enorme puerta de mármol marrón del hogar de la chica.

Cuando su mano se acercó lo suficiente al timbre impregnado en la pared, la cobardía lo inundó—No puedo hacerlo—Dijo dando media vuelta y descendiendo por los pequeños escalones de la residencia.

—Hey, amigo—La voz de un hombre lo hizo detenerse de su escape, dando un giro de ciento ochenta grados se encuentra con un hombre mayor de cabellos blancos y grisáceos, estatura promedio y gafas oscuras—¿Por qué te alejas? No creo que sea una buena idea.

Peter suspiró en su lugar antes de cerrar sus ojos—Hola, Stan—Saludó con un ademán de mano al adulto mayor que yacía delante de él.

Recuerda haber tenido interacciones con él tanto en su forma civil como en su faceta de superhéroe de la ciudad, y en su forma civil, Peter le contó a Stan Lee la situación que había vivido con su pareja.

—¿En serio te acobardaste, muchacho?—Cuestionó el hombre con gafas sentándose sobre uno de los escalones en el lugar.

Peter imitó su acción y bufó con indignación—No es cobardía, es... Planear mejor lo que haré.

—Ya tienes un plan, solo realizalo. El tiempo avanza rápido, muchacho. No puedes saber si alguien más tiene pensado adelantarse a ti—Peter se mantuvo reflexivo en su lugar ante las palabras dichas del hombre a su izquierda—Ya llegaste hasta este punto, ¿qué tienes que perder?

—La dignidad.

—No, esa la perdiste hace mucho tiempo—Habló el mayor con cierta diversión y sarcasmo, pues la verdadera intención sólo era animar y alentar al joven a su derecha—Toma mi consejo.

Sin más por decir, el hombre palmeó ligeramente la espalda del castaño, se levantó de su "asiento" y se alejó con pasos cortos, pero firmes, del lugar.

—¿Peter?—La voz de la fémina le hizo dar un brinco en su lugar, que a su vez lo hizo girar rápidamente hasta observarla.

Un delantal color celeste con un pequeño T-Rex verde sosteniendo un corazón produjo cierta gracia y ternura en el arácnido. La fémina, observando su vestimenta, se sonrojó ligeramente por ello.

—Hola, _________—Saludó él amablemente mientras ascendía por los pequeños escalones. Detuvo su andar cuando se encontró en el penúltimo de estos, ello gracias a querer establecer cierto espacio entre ambos—Traje esto para ti—Murmuró por lo bajo extendiendo el ramo de margaritas en sus manos.

La oji-azul, con un brillo llamativo en sus ojos, tomó el ramo entre sus manos y dio una alegre sonrisa al castaño, quien sintió su corazón dar brincos de alegría en el interior.

—Gracias, Pet—________ observó las múltiples flores en tonos blancos u centros amarillos con detenimiento. La imagen mental que el arácnido tenía frente a él no hacía más que derretir su corazón—¿Quieres pasar? Justo estaba tratando de hornear algunos pastelillos—Invitó ella señalando detrás de sí.

—Eso me gustaría mucho—Una sonrisa se extendió de lado a lado en el rostro del castaño.

Haciéndose a un lado, la fémina incitó al arácnido a pasar a su hogar donde ambos disfrutaron la compañía del otro entre risas y bromas con los polvos blanquecinos de las harinas para hornear.

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_SraNight_ He aquí tu petición, muchas gracias por tu aportación a este libro y tu apoyo. Espero haber cumplido tus expectativas <3♥️

Buenas noches, gente arácnida. Lxs quiero mucho♥️

La continuación de este libro se llama "MASK"

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©-mandaloriana76