𝗟𝗼𝘀𝗶𝗻𝗴 𝘁𝗵𝗲 𝗚𝗶𝗿𝗹_Andrew🌺

—P E R D I E N D O     A
L A     N I Ñ A—

Estaba cansado de tanto trabajar. Su labor arácnida y su vida personal se habían mezclado de una manera tan caótica de lo que solía tratarse  cuando era tan solo un joven de diecisiete años. Aún con todo ello, se las arreglaba para seguir cumpliendo con sus múltiples objetivos.

Gracias al apoyo de su fiel y amada cónyuge, ese día tendría un descanso de todo—además el hecho de que la ciudad se encontraba bastante pacífica y libre de peligro se sumaba al porqué de su descanso—sólo debería cuidar a la pequeña niña, producto de su amor matrimonial, que se hacía llamar ________.

La figura materna se despidió del par, no sin amenazarlos con no soprepasar los límites de dulces establecidos para ambos, pues cuando eso sucedía ambos se convertían en una tormenta que ella, difícilmente, lograba frenar.

—Papá, ¿qué haremos ahora?—Cuestiona la menor con sus orbes esmeraldas observando los ojos avellana del mayor.

El adulto se lleva una mano a su barbilla a modo de encontrarse sumido en sus pensamientos y/o una solución que los beneficie de manera justa a ambos—¿Qué haría Gwen para entretenerte sin tener que consentirte demasiado?—Se pregunta a sí mismo.

—Mamá Gwen prepara la comida conmigo—Respondió ella sentada al borde del sofá, con sus pies moviéndose de un lado a otro al no poder tocar la superficie de color chocolate amargo.

—Bien, hagamos eso—Habló él con decisión—¿Qué quieres comer?

—¡Pizza!—Exclamó ella con emoción y sus ojos brillando por ello.

—Pizza será.

Un pequeño inconveniente, en realidad demasiados, se habían producido al intentar preparar el alimento deseado por ambos:

a) La masa en la que Peter estuvo trabajando no había quedado igual que en el tutorial que había visto.

b) Tratar de ponerle dulces a una pizza jamás sería buena idea.

c) Quedarse dormidos no es una buena opción ya que un posible incendio puede generarse, y de no ser por su sentido arácnido, quizás Gwen sería viuda y ya no tendría hija alguna. Al menos no con él.

—¿Y si vamos a una pizzeria que está al centro de la ciudad?

—¿Con tu cara así?—Señaló la menor. El rostro de su padre, y parte de su cabello, estaba cubierto de harina para masa de pizza, levadura y polvo obscuro generado gracias al humo.

—¿La mía? Deberías ver la tuya—Peter rió con gracia ante ello. Su sonrisa se borró al ver como el labio de la menor temblaba y sus ojos se cristalizaban—¡No, no, no!—Agitó sus manos hacia los lados antes de arrodillarse sobre su rodilla izquierda para quedar a la altura de la menor—Tú te ves muy linda así, tú siempre serás hermosa con cualquier cosa que tengas puesta y yo siempre amaré como te ves.

—¿Con un costal de papas?—Cuestionó con su semblante caído. Peter asintió con la cabeza—¿Y si soy una oruga?

—Oruga, unicornio, mariposa. Como seas te verás hermosa y seguirás siendo mi hija—Él se inclinó hacia delante y plantó un beso sobre su frente—Pero debemos cambiarnos porque si no Mamá Gwen o la abuela May van a regañarnos.

La niña tiró rápidamente de la manga de su camisa manga larga—Rápido, Papá. Quiero ir con la abuela May.

Peter rió por ello antes de alzar a la menor con apoyo de sus brazos. Un bostezo escapó de sus labios y sus ojos parpadearon un par de veces.

No se dejaría vencer por el sueño tan fácilmente.

Mientras él terminaba de asearse y cambiarse, la menor de cinco años observaba el televisor delante de ella.

Peter sonrío con ternura al observar como fingía que el cepillo de dientes era un micrófono para darle sentimiento al cantar que estaba realizando en ese momento.

—This is the life—Cantó la niña señalando a su figura paterna.

—Bo Bo, Bo Bo Bo—Siguió el castaño con cierta gracia. Arrugó su nariz al momento de que su voz saliera más gruesa de lo normal.

La pequeña niña rió abrazando su estómago—Suenas como un tambor feo.

—¡Oye! ¡Ni siquiera me dejaste afinar mi voz!—Se excusó él con fingida indignación.

—Afiname ésta—Dijo lanzando su cepillo de dientes al rostro del adulto.

—¡Oye!—Se quejó él—En primera, si vuelves a decir esa oración te dejaré sin televisión hasta los dieciocho.

—¡No! ¡Perdón!—Chilló ella en su lugar—El tío Flash lo dijo la otra vez antes de golpear a un sujeto.

Peter abrió sus ojos con sorpresa ante la revelación y formuló una mueca de disgusto—No imites todo lo que los adultos hagamos, puede ser malo. ¿Entendiste?—Ella asintió—En segundo, eso es una falta de respeto.

—Perdón, papá Peter—Dijo en voz baja y con su cabeza agachada—Prometo no decir eso nunca más—Aseguró con su palma izquierda visible y con su dedo índice de la mano derecha haciendo una equis imaginaria en el área de su corazón.

Estaba frustrado y asustado, May a su lado deslizaba su mano por detrás de su espalda. El par se encontraba sentado sobre unos asientos en la comisaría.

—Perdí a la niña, ¿cómo pude perder a la niña?—Cuestionó de forma retórica y con un nudo en su garganta.

De un momento a otro su mente, alma y cuerpo se encontraban absolutamente abatidos y desesperados por lograr solo una cosa:

Encontrar a __________.

—Debimos quedarnos en casa. No debí proponer que saliéramos si yo tenía sueño.

—Peter...

—Es que creí que no me ganaría. Yo me sentía bien—Se señaló a sí mismo observando a su tía. May formuló una mueca de dolor al ver las mejillas de su sobrino completamente empapadas de lágrimas—Creí que podría contra el sueño porque básicamente toda mi vida he podido. Pero la perdí, perdí a la niña—Sus manos apretaron con fuerza su cuero cabelludo—Soy el peor padre del mundo.

May dio un golpe brusco en su espalda, lo que hizo a Peter formular una expresión de disgusto y confusión. Disgusto y confusión que desaparecieron al ver el semblante sombrío y molesto de la mayor.

—Eres un padre excelente porque estás criando a una niña extraordinaria, Peter—Lo señaló con su dedo índice y seguridad en sus palabras—Esa niña tiene una ética maravillosa gracias a ti, ella te adora y jamás dejará de hacerlo. La vamos a recuperar, ¿me oíste?—Peter simplemente se limitó a observarla—Te pregunté qué si me oíste.

—Lo hice—Asintió con la cabeza mientras hacía presión en sus labios temblorosos—Gracias, mamá—Dijo tomando su mano y dando un apretón en el agarre, cosa que May también hizo.

—¡Abuela May! ¡Papá Peter!

El par se giró con alegría y emoción a la dirección en la que habían escuchado aquellas exclamaciones.

La pequeña _________ era cargada en brazos por nada menos que un Eugene (Flash) que negaba con la cabeza y una sonrisa divertida en dirección al castaño. Inclinándose hacia abajo, dejó en libertad y con suma delicadeza a la infante sobre el suelo, ésta rápidamente corrió a abrazar a su padre como si nada malo hubiese sucedido.

—Perdón. Perdón. Perdón—Repetía la figura paterna con dolor y entre sollozos, repartiendo besos aleatorios en el rostro de la menor.

—¿Perdón por qué? Si estar con el tío Flash y su amigo V.... No recuerdo su nombre, pero fue de lo mejor en el mundo—Comentó siendo ella ahora quien le daba besos aleatorios en el rostro a su padre con la intención de calmarlo—Además Spiderman me entrenó para defenderme—Murmuró en el oído de este.

Peter rió abrazando con más fuerza a su pequeña—No saldremos nunca más.

—Le diré a mi mamá.

—Iremos por un helado—Corrigió él.

Observando al rubio, Peter hizo un gesto con su cabeza en señal de agradecimiento, cosa que Flash imitó.

—Tienes suerte de que estuviera en la ciudad y tenga amigos que conozcan a mi sobrina—Comentó con arrogancia fingida al tratar de apaciguar el ambiente en el lugar.

—Que afortunado soy—Bromeó él en el mismo tono.

—¡Peter Parker!—La voz de Gwen pronunciando su nombre le provocó un escalofrío en la columna vertebral.

—Empieza a correr, Parker—Sugirió el rubio.


.











.













.

Gracias a _lacalvadecharles_ por darme esta idea porque sinceramente mi cerebro no quiere dar para más :D

▌│█║▌║▌║  ║▌║▌║█│▌

©-mandaloriana76

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top