Capítulo 7: Rowan.
Tn, Wednesday y Enid se adentraron en el bosque, la oscuridad envolviéndolos con cada paso que daban. Las sombras danzaban a su alrededor, y el ambiente se tornaba cada vez más denso. Enid, con su curiosidad habitual, rompió el silencio.
Enid: Oye, Wednesday-, comenzó, mirando a su amiga con interés. -¿Cómo es que tienes visiones?
Wednesday, con su mirada penetrante, se sintió reacia a responder. En el fondo, ni ella misma comprendía del todo el fenómeno.
Wednesday: Simplemente pasa cuando toco a alguien-, respondió, su tono neutral, casi desinteresado.
Tn, que había estado escuchando con atención, de repente detuvo el paso y levantó una mano en señal de silencio. Su oído superagudo captó el crujir de hojas secas, un sonido que indicaba que algo muy grande se acercaba a gran velocidad.
Tn: Chicas - dijo Tn en un tono grave, su mirada fija en la dirección del sonido, -deberían regresar.
Antes de que pudieran protestar, Wednesday y Enid vieron cómo la forma de Tn comenzaba a cambiar, su cuerpo se expandía y transformaba ante sus ojos. En un instante, se convirtió en un enorme oso grizzly, sus ojos oscuros reflejando la ferocidad de la criatura. Sin embargo, no tuvieron mucho tiempo para asimilar lo que estaba sucediendo, porque en ese momento, una figura oscura emergió del bosque: era Hyde, una criatura grotesca y amenazante.
Ambos, Tn y Hyde, se lanzaron el uno contra el otro con brutalidad, el estruendo de sus cuerpos chocando resonando en el aire. Enid y Wednesday se apartaron, sintiendo la tensión palpable que llenaba el espacio. Tn, ahora en forma de oso, rugió, usando sus garras y colmillos para intentar destrozar al Hyde mientras el monstruo respondía con ferocidad, cada uno comenzando a sangrar en la lucha encarnizada.
Enid: ¿Qué hacemos?- preguntó Enid, su voz temblando de preocupación, sintiéndose completamente fuera de lugar en medio de la batalla.
Wednesday, sin embargo, tenía la mente clara. Sus ojos se fijaron en un movimiento detrás de un árbol; allí estaba Rowan, observándolos con una mezcla de miedo y asombro. Sin pensarlo, comenzó a avanzar hacia él.
Wednesday: ¡Rowan!- gritó, su voz firme y autoritaria. -¡Detente!
Rowan, sin embargo, retrocedió, adentrándose más en el bosque, como si su instinto le dijera que la seguridad estaba más allá de los árboles. Wednesday no se detuvo, su determinación la guiaba.
Wednesday: ¡Espera!- le gritó, pero él seguía moviéndose hacia atrás, como si la oscuridad lo reclamara.
Enid, sintiéndose perdida y sin saber qué hacer, escuchó la voz resonante de Tn, que ahora era un oso pero aún mantenía su esencia.
Tn: ¡Sigue a Wednesday!- le dijo, su tono lleno de urgencia.
Sin pensarlo dos veces, Enid asintió y corrió tras Wednesday, sintiendo que el peligro era inminente. Mientras las garras de Tn y los ataques de Hyde continuaban, el caos reinaba en el bosque.
Wednesday se adentró más en la penumbra, decidida a alcanzar a Rowan.
Wednesday: ¡Rowan, por aquí!- gritó, intentando que él se detuviera y entendiera que necesitaba su ayuda. Pero la situación era tensa; la lucha entre Tn y Hyde rugía detrás de ellas, y el eco del peligro resonaba en cada rincón del bosque.
Enid se alineó a su lado, su corazón latiendo con fuerza.
Enid: ¿Crees que Rowan está bien?- preguntó, su voz llena de ansiedad.
Wednesday: No lo sé-, respondió Wednesday, pero había algo en su mirada que decía que no podía dejarlo ir. Tenía que descubrir qué estaba sucediendo, no solo por el chico, sino también por la visión que la había perturbado. Con determinación, ambas se adentraron más en la oscuridad del bosque, sintiendo que el tiempo se desvanecía mientras la batalla continuaba resonando detrás de ellas.
Wednesday y Enid se encontraban en el bosque, buscando frenéticamente a Rowan, pero finalmente le perdieron el rastro. La tensión en el aire era palpable mientras ambas se preguntaban a dónde habría ido. En ese momento de incertidumbre, el silencio se volvió abrumador, y un escalofrío recorrió la espalda de Wednesday.
De repente, una fuerza invisible la lanzó contra un árbol, quedando sostenida en el mismo por una especie de telequinesis. Enid dio un grito, sorprendida, mientras Rowan apareció de las sombras, su rostro reflejando una mezcla de miedo y determinación.
Enid: ¿¡Qué carajos crees que estás haciendo!?- le preguntó Enid, su voz llena de indignación.
Rowan, con los ojos desorbitados, respondió fríamente.
Rowan: No te entrometas, Enid. Estaba asustado al ver que Wednesday estaba acompañada por ti y su novio Tn. Pero parece que el destino quiere que cumpla mi propósito.
Wednesday: ¿Mi novio?- preguntó Wednesday, sorprendida por la revelación, sintiendo un ligero rubor de vergüenza en sus mejillas, aunque la situación era grave.
Enid, viendo la oportunidad, se apresuró a decir:
Enid: ¡Sí! Y si le haces daño, Tn te matará, no lo dudes.
Las palabras de Enid sembraron la duda en la mente de Rowan, quien comenzó a vacilar. Wednesday, luchando contra la presión que lo mantenía en su lugar, gritó:
Wednesday: ¡Estamos aquí para salvarte! ¿Qué carajos crees que haces?
Rowan, con una mirada angustiada, explicó:
Rowan: Mi madre me contaba historias, historias donde yo era el héroe destinado a salvar Nevermore tras la llegada de Wednesday a la academia.
Wednesday: ¿Qué carajos dices?- inquirió Wednesday, confundida y frustrada.
Con manos temblorosas, Rowan sacó un libro de su mochila. Abrió la página final, donde se hacía alusión a que Wednesday, junto a otro hombre, provocaría la destrucción de Nevermore y Jericó. Wednesday, incrédula, exclamó:
Wednesday: ¿¡Realmente planeas matarme por un estúpido libro!?
Rowan, cada vez más ansioso y con el agarre fortaleciéndose, hizo que Wednesday se sintiera cada vez más aplastada. Enid, viendo la situación volverse crítica, gritó:
Enid: ¡Detente! ¡Relájate! ¿Qué planeas hacer? ¿Matar a Wednesday y fingir que no ha pasado nada?
La tensión aumentaba, y Rowan estaba cada vez más tenso y nervioso. Enid continuó, aprovechando la oportunidad:
Enid: Incluso si Tn no te asesina antes. Larissa le dirá a Drácula. Y tal vez a Drácula le importe poco, pero cuando sepa que Tn quiere que estés muerto, le dará vía libre para que te mate.
Rowan, notando el miedo en su interior, se sintió abrumado. Su agarre se aflojó, y finalmente soltó a Wednesday, quien cayó al suelo, respirando con dificultad. Enid se apresuró a acercarse a ella, protegiéndola con su cuerpo mientras observaba a Rowan, quien temblaba de nervios, comprendiendo que Enid tenía razón: si seguía adelante con su plan, estaba condenado.
Enid: ¿Estás bien?- preguntó Enid, mirando a Wednesday con preocupación.
Wednesday, recuperando el aliento, asintió lentamente. Pero antes de que pudieran procesar lo que estaba sucediendo, Rowan dio un paso adelante, tartamudeando una disculpa.
Wednesday: Espera-, dijo Wednesday, levantando la mano, pero Enid se interpuso, advirtiendo a Rowan que se quedara donde estaba.
Justo en ese momento, un disparo resonó en el aire, atravesando la cabeza de Rowan. El tiempo pareció detenerse para Enid y Wednesday, horrorizadas mientras veían a Rowan caer al suelo, su sangre esparciéndose por el suelo.
Desde las sombras, Miguel Van Hellsing apareció, su mirada indiferente y fría mientras se acercaba al cuerpo de Rowan. Sin dudarlo, disparó dos veces más en su rostro, asegurándose de que no hubiera posibilidad de resurrección.
Wednesday y Enid quedaron paralizadas, incrédulas ante la brutalidad de lo que acababan de presenciar. La violencia del momento dejó una marca indeleble en sus corazones. La calma que había seguido a la tormenta había sido reemplazada por un caos devastador, y la realidad de su situación se asentó sobre ellas como una losa de piedra.
Wednesday: ¿Qué has hecho?- murmuró Wednesday, su voz temblando incredula, mientras miraba el cuerpo sin vida de Rowan, sintiendo que la oscuridad que siempre había enfrentado se acercaba aún más a su vida.
Desde la perspectiva de Tn, la escena era surrealista. Yacía en el suelo, sus ojos arcoíris brillando bajo la tenue luz que se filtraba entre los árboles. Ante él, el Hyde, ahora transformado en un joven chico, yacía sin vida, su cuerpo cubierto de heridas heladas que parecían contar historias de su brutalidad. El bosque, que momentos antes estaba lleno de vida y acción, ahora estaba envuelto en un manto de nieve mezclada con sangre, un paisaje grotesco que hacía eco de la violencia que había tenido lugar.
Tn sintió una mezcla de indiferencia y desdén. La transformación del Hyde había sido impresionante, pero su destino final no lo sorprendía. Los ecos de la lucha resonaban en sus oídos, y aunque la batalla había sido feroz, el resultado era predecible.
Tn: Mierda-, murmuró Tn al aire, su voz cargada de una extraña combinación de frustración y resignación. La nieve caía suavemente, cubriendo lentamente el cuerpo del chico, como si la naturaleza intentara borrar las huellas de la violencia.
A su alrededor, el bosque parecía haber caído en un silencio ominoso, como si estuviera asimilando la brutalidad que había tenido lugar. La mezcla de sangre y nieve creaba un contraste perturbador, y Tn no podía evitar preguntarse si la vida siempre sería así, un ciclo interminable de lucha y muerte.
Mientras se levantaba, sintió el frío penetrante de la nieve en su piel, pero no le prestó atención. Su mente estaba en otra parte, reflexionando sobre lo que había sucedido y lo que vendría después. Miró hacia el lugar donde había dejado a Wednesday y Enid, sintiendo una punzada de preocupación. Sabía que el caos era una constante en sus vidas, pero esta vez sentía que algo había cambiado.
Sin embargo, en el fondo, Tn sabía que no podía dejar que la desesperanza lo consumiera. Se sacudió la nieve de encima, su mirada fija en el cuerpo del chico. Había una lección que aprender aquí, y aunque no quería ser parte de la brutalidad del mundo, también sabía que no podía escapar de ella.
Tn: No más juegos-, se dijo a sí mismo, un nuevo sentido de serenidad brotando dentro de él. -Es hora de enfrentar lo que viene, sea lo que sea.
Con un último vistazo al Hyde, Tn se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el interior del bosque, su mente enfocada en encontrar a Wednesday y Enid. Sabía que las cosas no serían fáciles, pero estaba decidido a proteger a quienes amaba, sin importar el costo. La oscuridad podría rodearlo, pero él era oscuridad...
Mientras avanzaba, la nieve crujía bajo sus pies, y el frío se intensificaba, pero su corazón ardía con una tranquilidad renovada. Había batallas que pelear, y no estaba dispuesto a rendirse. Las sombras de su pasado y las amenazas del presente no definirían su futuro. Después de todo... era el hijo de Drácula.
CONTINUARÁ.
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