Capítulo XXXVIII: That does matter to me

Summer Johnsson 

El hijo de Mariano definitivamente era más Satanás que arpía, tenía la misma sonrisa del profe, su cabello y hasta sus ojos. Pensé que cuando lo senté en mi regazo comenzaría a llorar buscando las garras de su madre, pero no era así, estaba muy quieto y jugaba con los botones de mi saco 

—Me estan doliendo los brazos— admití aun cargando al niño 

—¿Me dejas?— le pasé el bebé a Steel cuando me extendió los brazos. El bebé empezó a jugar con los collares de Steel, sacándole una mueca enternecida a Steel— mira Jack, quiero uno— mi mejor amiga se giró hacía su novio 

—Ay dios— Jack se persignó varias veces— no, estamos bien así, gracias, salen muy caros 

—Miedoso— Iris se acercó empezando a hacerle mimos al bebé, cuando se rio, podría jurar que era Mariano en pequeño 

El niño empezó a divertirse, más porque jugaba con el collar de Steel y le jalaba el cabello, mi amiga ya tenía el cerquillo desordenado, y no parecía que le desagradará, lo estaba disfrutando, bueno, no era extraño, Steel tenía un hermanito pequeño que también se desvivía por él, no me sorprendió que se le diera tan bien los bebés

—¡Alejense de mi hijo!— la señora Stenfield se acercó hecha una furia, le quitó el bebé a Steel, con eso empezó a llorar— ¡¿qué les pasa, malditas mocosas?!

La esposa de Mariano abrazó al bebé que ahora si había empezado a llorar, pero no por nosotras, sino por la bruja de su madre

—Señora Stenfield— yo fui la valiente que se acercó— lo siento, es que el bebé estaba un poco inquieto, y mi amigo estaba ocupado— señalé a Wyatt que no dejaba de teclear algo en la computadora 

—Se lo encargaron a él, no a ustedes— esa mujer nos empezaba a dar miedo— ¿que? ¿porque tocan a mi hijo? ¿acaso les gusta mi marido?

<<¿Como sabes que si?>>

—Por supuesto que no, señora Stenfield— Danna se acercó para defendernos— el niño estaba bien, no le hicimos nada 

—Eso espero— nos miró despectivamente— yo tambien tuve su edad, sé los zorritas que pueden llegar a ser 

—Señora...— Bianca no se quedó sentada, se acercó y por su mirada, ya estaba molesta— por favor, más respeto, si no quería que nadie tocara a su hijo, se lo hubiera llegado, aquí no somos niñas, y al único que deberíamos obedecer es al profesor Stenfield, no insulte a mis amigas. 

—Ya conozco a las de su tipo— nos miró de arriba a abajo— no crean que no sé como se comportan, me quieren robar a mi esposo

No me aguante, le iba a contestar, pero en eso llegaron los dos profesores

—¿Que paso aquí?— pregunto Emmy al ver nuestras caras 

—Pasa que su señora insultó a nuestras compañeras— Marko se levantó señalando a la mujer con el bebé— y se me hace una falta de respeto, porque ninguna hizo nada más que cuidar a su hijo, y su esposa insultó a Summer y Steel 

—Zoe, ¿podrías irte a la cafetería?— Mariano se talló la frente mirando a su esposa

—Mi amor...— la bruja empezó a sacar una voz melosa que hizo que todos, hasta los profes hicieron una mueca

—Vete a la cafetería, no quiero que sigas agrediendo a mis alumnas— Mariano se giró hacia su esposa con la voz que sacaba cuando se transformaba en Satanás

—¿Prefieres a tus alumnos que a nosotros?— la señora Stenfield sacó una voz de sufrida mientras abrazaba al bebé que seguía sollozando

—Si— Satanás apuntó a la puerta— vete a la cafetería.

La bruja sacó una mirada furiosa hacia Steel y yo, antes de darse la vuelta para irse antes de azotar la puerta 

Bianca, Marko, Oliver, Steel y yo aplaudimos ante la aparente valentía del profe, nosotros éramos los únicos que sabíamos como era en realidad esa mujer por todo lo que nos había dicho Mariano 

—Bravo profe— murmuraron los gemelos al unísono— alguien que ya no le temé a la muerte 

—Me dan mas miedo ustedes hablando al mismo tiempo— les dijo antes de darle una mirada cansada— mi secta, acérquese

Bianca, Oliver, Marko, Steel y yo, Lilia quien sabe donde esta, pero el resto obedecimos y nos acercamos rodeando el escritorio. Emmy estaba en una silla anotando algo en su Ipad

—¿Alguien le da refugio a este soldado caído?— Mariano pegó la frente en el escritorio 

—Tranquilo, no fue su culpa— era algo triste ver a Satanás doblegado por su esposa, por algo dicen que todos los monstruos tienen su kriptonita 

—Summer, Steel— el profe nos miró— lo lamento, está loca. 

—Nos dijo zorras— le di un codazo a Steel— pero no se preocupe, me han dicho peor 

—Lo lamento— repitió Mariano

—¿Por que se casó con ella, profe?— los gemelos negaron con desaprobación—¿necesita lentes? porque solo ciego le justificó que se haya enamorado de su esposa 

Si nos atrevíamos a decir eso, era porque ya sabíamos que el profe odiaba a su esposa 

—Me case porque se quedó embarazada— explicó mientras tomaba un bolígrafo de la mesa para jugar con el— su padre me obligo, que quede claro. Bueno, si quiero a mi hijo, se parece a mi, pero ella es un monstruo, solo me case para que mi imagen no quedara comprometida 

—Creí que eso de obligar a casarse a las personas solo por un embarazo quedó atrás— Bianca hizo una mueca 

—¿Por qué creen que se casaron nuestros padres?— definitivamente hoy los gemelos estaban compartiendo cerebro, hablaban al mismo tiempo y decían lo mismo 

—¿Tanto le importaba su reputación?— me atreví a preguntar 

Mariano nos hizo un ademán de que nos acercáramos, así lo hicimos, por lo que susurro;—Zoe era mi alumna

<<¿Así que aun tengo oportunidad?>>

Los cinco soltamos un pequeño jadeo de sorpresa al decir eso, por eso esa mujer se veía tan joven

—Espero que la haya conocido en la universidad— Steel lo miró con los ojos abiertos 

—Obviamente— Mariano imitó la mirada de Steel— chicos, nunca tengan hijos antes de los 27 

—Entendido y anotado

—Que gracioso todo— Emmy soltó su Ipad para reirse— Mariano, en serio, si ya no quieres a tu esposa, deberías separarte

—Me va a quitar la mitad de mi sueldo y no quiero— el profe negó rápidamente

—Luego le paso el numero de mi mamá, es abogada, le hace descuento— reí 

—¿Y mientras quien me salva del monstruo esta noche?— todos negamos sin tener idea— que buena secta tengo 

—De nada, siempre a la orden— Bianca sonrió ampliamente 

—¡Mariano!— la bruja volvió a entrar, y con eso acabó la pequeña reunión improvisada

—Profe, no la quiero ver— Steel fingió llorar, mientras que se acercaba a Emmy abrazándola, el resto del salón la miraba anonadado— nos insultó y nos hizo sentir muy mal 

Hija de...

A Steel no podía importarle menos lo que pensara la esposa de Mariano, pero debía admitir que si no lo hubiera sabido, me creía que Steel lloraba de verdad

—Creo que lo mejor es que se retire— Emmy nos siguio el juego y fingía consolar a Steel 

—Zoe, nos vemos en la casa— Mariano miraba a su esposa fríamente— creo que es lo mejor 

—¿En serio le vas a creer a esa mocosa?— la bruja apuntó a Steel, Danna y Jack se acercaron para ver como estaba, pero ella seguía aferrada a la maestra Emmy que le acariciaba el cabello 

—Mi deber es salvaguardar a mis alumnos— explicó señalando a Steel— vete y nos vemos en la casa 

La bruja no tuvo más remedio que salir luego de soltar una maldición y azotar la puerta, me daba lastima el bebé, debía admitir 

Y apenas ella se fue, Steel se despegó de la maestra Emmy mientras se limpiaba las lagrimas falsas 

—¿Que?— Jack no podía creer cómo Steel cambio tan rápido— ¿era mentira?

—Obviamente— explicó Steel mientras se peinaba el cerquillo y se limpiaba las lágrimas— me sirvio el truco que me enseñaste para llorar 

—Casi se lo creo yo también— Emmy río mientras negaba levemente

—¿Oigan, de que me perdí?— Lilia volvió al salón mirándonos con las cejas arrugadas

—Vaya, hasta que aparece— Mariano alzó los brazos— dije que quería a toda mi secta aquí 

—Fui al baño— explicó señalando sus espaldas

—Permíteme contarte— Oliver se acercó a Lilia rodeándole los hombros— todo empezó cuando Summer y Steel estaban cargando a mini Satanás

Lo mejor fue alejarme, sobretodo porque aún tenía que esperar a Sophia que llegaría en cualquier momento, y Lilia me dijo que se quería alejar de mí, y aunque eso me lastimaba, sabía que era lo mejor, debía respetar su espacio y tampoco contribuir a los malos entendidos entre nosotras 

Sin embargo, cuando estaba checando el proyecto, de un momento a otro, sentí que me cubrieron los ojos y la fragancia de un chico a mis espaldas

—¿Quién soy?— me pregunto alguien mientras me tapaba los ojos

Tuve un pequeño deja vu con eso

—¿Quien soy?— me pregunto Jaeden mientras me tapaba los ojos

—Roger Taylor— respondí riendo

—Casi, soy el amor de tu vida— me dijo aun sin quitar las manos de mis ojos

—Ben Hardy— volví a responder riendo

Aún así sabía que no era Jaeden, y por la voz me di cuenta que era uno de mis compañeros de Minecraft

—NoobMaster96— respondí riendo

Me destaparon los ojos y me gire para ver a la persona, si era Richard Ellis y detrás de él también venía Sofía Bryant

—Hola— me gire a saludarlo, me envolvió en un gran abrazo levantándome del suelo y dándome varias vueltas que me hicieron reir antes de dejarme en el suelo para besarme las mejillas 

—El primer abrazo es de saludo, este es por tu cumpleaños atrasado que ni siquiera te felicite por instagram— me dijo y me volvió a abrazar

—Gracias, no pensé que fueran a venir— hable también viendo a Sofía

—Wyatt nos invitó— habló Sofía

—Y no me aguante las ganas de verte— me dijo Richard mientras me volvía a abrazar y darme un beso en la mejilla

—Ya, déjala en paz, loca— Sofía lo jalo levemente para que me soltara— acuérdate que es papa casada

—No, de hecho ya no— dije haciendo una sonrisa falsa

—Ay perdón, no sabía— se disculpó Sofía— lo siento, en serio

—No te preocupes— respondí con una pequeña sonrisa

—Bueno mejor para mí— me dijo Richard mientras me abrazaba por los hombros

No me solté de su abrazo, solo hice una risa nerviosa

—¡Quita tus manos de mi esposa, maldita zorra!— grito alguien en la entrada del salón

Sophia llegó hacia nosotros y cuando vio a Richard hizo que me soltara y ella me abrazo

—Summer sigue siendo mi esposa— Sophia me abrazó protectoramente— mía, no te he dado permiso de compartir,

—Ay, qué delicada— Richard alzó ligeramente los brazos ante la amenaza de la pelirroja— además quien fue semejante bestia para dejarte ir— me tomó de las mejillas haciéndome reír

—Esa bestia está aquí, idiota— murmuró Sophia entre dientes

—¿En serio?— preguntó Richard, Sophia y yo asentimos— bueno entonces, ven.

Richard me tomo de la mano y me sacó del salón, me llevó hacia el balcón

—Richard, no se que planeas pero ya no importa— dije con voz neutro

—Nos está viendo por la ventana, ¿verdad?— me preguntó sin dejar de sonreír

Traté de mirar pero antes de dirigir bien la mirada él me tomó del mentón, y no podía negar que me ponía algo nerviosa por sus toques, a mí me costaba trabajo agarrar confianza para tocar a la gente, pero parecía que él no, y no sabia como reaccionar

—No seas tan obvia, mira disimuladamente— me dijo Richard aun sosteniéndome el mentón 

Logré mirar por la ventana de reojo, y en efecto Jaeden si estaba viendo la ventana mientras apretaba un lápiz

—Si, está viendo— respondí aún nerviosa por su toque

—Ok, ahora vámonos— Richard me abrazó por los hombros mientras me dirigía hacía el otro lado del balcón— te invito un jugo para calmar los nervios por tu exposición

(...)

Jaeden Martell

Richard Ellis no dejaba de abrazar a Summer, incluso la llevó al balcón y le dijo unas cosas mientras que ella se reía, pero con sólo ver eso tenía ganas de matarlo

Sabía que aún así no tenía derecho de reclamar nada, yo fuí el que terminó con ella, aunque desde que hable con Lilia estaba conteniendo las ganas de ir a besarla y decirle que aun la amaba, no soportaba verla con él

—Oye, has eso con tus lápices— me dijo Bianca mientras me quitaba el lápiz de la mano

—¿Por que no se separa de ella?— dije molesto mirando a la ventana

—Dijiste que no te importaba— me dijo la rubia que ya no tenía perforación sin dejar de mirar su computadora

—No me importa 

En ese momento, le tomó el mentón, como era más alto que ella, se tenía que inclinar para verla por completo, y por la cara de mi castaña, estaba nerviosa 

—¿Y ahora? 

—Eso sí me molesta— le trate de quitar el lápiz a Bianca, pero ella me manoteo varias veces y no lo logré 

—Ya perdónala— Bianca soltó un suspiro cargado de sarcasmo— no entiendo como no lo haz hecho, con la carita y la cinturita que se carga Summer, yo ya la hubiera perdonado 

—Otra...— me giré hacía Bianca, ella hizo una cara de inocencia mientras volvía a ver la computadora

—Mira, Jaeden— Marko llegó a mi lado sentándose en una banca junto a mi casi en el mismo instante en que Richard se llevaba a Summer abrazándola por los hombros— se llevan a nuestra novia

—¡¿Nuestra que?!— giré a verlo perplejo

—Nuestra amiga, se lleva a nuestra amiga— se corrigió, pero lo miré mal— ¿nuestra ex? 

—Creí que el de las bromas era Oliver— le dije a Marko 

—Tengo mis momentos— me dijo acomodándose el cabello 

—¿A los dos les gusta mi novia?— mire a Bianca y Marko 

—¡Ja!— Marko me apunto con burla— ya lo admitiste, la extrañas.

—Y respuesta a tu pregunta, poquito— Bianca me guiñó el ojo

Marko intentó hacerle platica a Bianca, pero ella lo corrió inmediatamente ya que dijo que era una estrategía para ver nuestro proyecto, lo manoteo varias veces que hizo que él se alejará

Mientras veía a la italiana leer y releer el código, le quite la funda a mi celular para encontrarme con la foto de mi boda que venía cargando desde hace dos semanas

Me quedé mirando esa foto por varios segundos

De algo es que estaba seguro en estos momentos y era que no la quería solo como amiga...

Aún la amaba y no iba a perderla.

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-Ellis

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