Capítulo XXXVI: I miss you

Summer Johnsson 

Pude dormir muy poco, los nervios me mataron, cada nada revisaba la hora en el reloj para ver si ya debería levantarme, hasta que dieron las 6 y ya no aguante, me levante y si había dormido 3 horas, fue mucho 

Fui a mi closet por el saco y la falda que había comprado hace unas semanas, me di una ducha rápido, y me puse ese atuendo que no se veía nada mal, la blusa se me ajustaba en los lugares que me gustaba, la falda junto con los tacones estilizaban mis piernas y el saco completaba todo 

Podría acostumbrarme a esto 

O eso pensé, hasta que mi tobillo se dobló apenas dí un paso, me tuve que sostener de las paredes para no caerme 

—Que poco equilibrio— Issie se burló mientras salía del baño con el cabello planchado— eso te pasa por siempre vestirte como vago 

—No me tientes en dejarte— amenace con mi mochila abrazada a mi pecho 

—Vale, vámonos— mi hermana tomó su bolsa para irse detrás de mí 

Nuestros padres aun estaban dormidos, así que nadie estaba cuando nos fuimos, tome una manzana y salí de mi casa con mi hermana a mi lado. Ella se fue de copiloto y encargada en poner la musica 

—Me voy a mi salon— le avise cuando cruzamos la puerta de la entrada

—Yo hago tiempo en la cafetería— me dijo mientras caminaba del lado contrario— suerte, gusani 

Me fui a mi salón esperando que ya hubiera personas, me tranquilizaría saber que alguien está igual de estresado y nervioso que yo 

En mi mochila solo traía mi computadora, una memoria con una copia de la documentación y de la aplicación por cualquier cosa y dos copias de la documentación impresa, una para la maestra Emmy y la otra para el profe Mariano, caminaba lentamente a causa de los tacones

Cuando llegue a la puerta esta se abrió, salió Danna jalándole las ojeras a Jack y a James, el otro chico de su equipo

—No los quiero ver acá— Danna seguía jalando a los dos hasta que sacó a ambos del salón— se desaparecieron, se desaparecieron, ¿dónde está el idiota?— finalizó mientras los soltaba a los dos afuera del salón

—¿Y ahora qué pasó?— pregunté

—¿Qué pasó? Tengo el estrés al mil, no dormí nada por los nervios, Finn llegaba a las 5:30 y...— Danna sacó su celular y veía la hora— son las 7:00 y no ha llegado, y estos dos tontos no me dejan de respirar en el oído lo que hace que me ponga más nerviosa— Danna se toco la frente con frustración

—Es que no soportas ni oír nuestras respiraciones— se quejo Jack mientras tallaba su oreja

—No, respiras muy alto— habló Danna, se veía muy enojada— váyanse de acá antes que los ahorque

Jack y James se fueron ante la mirada de Danna, ella era una algodón de azúcar pero cuando se enojaba si daba miedo

—Te ves bien— sonrió mientras miraba mi ropa— adentro parece salón de belleza— me susurro antes de entrar

No entendí sus palabras, o al menos hasta que entré y vi a todas las chicas en los rincones maquillándose, bueno, al menos no era la única que se vino sin nada en la cara 

—¿Y ahora?— le pregunté a Danna

—Hay rumores que Mariano va a venir de traje— me contesto— y pues... tenemos que deslumbrar

Muy pocas veces había visto a Mariano de traje, pero en definitiva era algo bueno de ver, no se me hizo tan descabellada la idea de maquillarme para deslumbrarlo

—Que bueno que llegaste— me dijo Steel mientras se acercaba tomándome de los hombros— ¿te unes a la causa?

—¿Cuál causa?— pregunté

—Mariano va a venir en traje— me contestó una chica del equipo de Bianca mientras se hacía las cejas— una sola de nosotras no puede hacer nada, pero varias si podemos lograr que deje a su esposa

—Vamos a hacer que Mariano deje a su tóxica— me dijo Danna mientras sacaba su labial— ¿te unes?

—Está bien— hable con una ligera sonrisa, Danna me pasó un rizador de pestañas

—¿Qué ves?— preguntó Steel al ver la mirada de la mayoría de los chicos sobre nosotras

—No creo que logren nada— nos dijo Wyatt

—Es nuestro problema— apunté a Wyatt con mi rimel

Eramos como 10 chicas en este círculo prestandonos maquillaje y sombras, incluso las chicas del equipo cuatro, seguíamos compitiendo, pero está era la excepción 

En una de esas, la puerta se abrió, se esperaba que fuera Mariano con traje, sin embargo la persona que venía, si nos dejo sin hablar 

Bianca había entrado con su falda y saco, llevaba una blusa blanca de botones con un escote que nunca pensé verlo en ella, sus tacones hacían ruido con cada paso que daba. Se había quitado todos los aritos y se había planchado el cabello, por lo que le llegaba a media garganta 

—¿Que? ¿Se les perdió una igual?— la italiana llegó al lado de su equipo, le dio una pequeña bofetada a Wyatt que la miraba con la boca abierta 

—Bianca— Wyatt era quien representaba la sorpresa de todos en este salón— ¿por que nunca te habías vestido así?

—Quita esa cara de estupido o te pongo una orden de alejamiento— le dijo tajante mientras se dejaba caer en la banca a su lado— ahora, muéstrame la documentación

Mire a Bianca por unos segundos hasta que note la mirada de alguien sobre mí, cuando me gire me di cuenta que Jaeden me estaba mirando, cuando vio que me di cuenta sólo giro la cabeza a otro lado

Hoy era mi último día

Estuve pensando esto la mayor parte de la noche, hoy era el último día que le iba a pedir que habláramos, si no quería creo que esto habrá acabado para siempre...

(...)

Y ahí estábamos ocho adolescentes con las hormonas alborotadas que se habían maquillado y arreglado solo para su maestro

El profe aún no había llegado, pero apenas eran las 7:30, aún había tiempo

Y por el lado de Danna sabía que en cualquier momento iba a explotar, Finn aún no llegaba y ni siquiera le contestaba el celular, si Finn llegaba ahora Danna lo iba a asesinar

—Buenos días, chicos— una voz provino de la puerta que nos hizo girar la cabeza, ahí estaba la razón por la que todas las mujeres de este salón estuviéramos maquilladas

Cómo sospechábamos, Mariano si había venido con traje, se veía más guapo que otros días, nos sacó varios suspiros a todas, su traje era negro, una corbata azul, zapatos negros, cabello peinado y podía sentir su loción que me sacó otro suspiro

<<A mi me gustan mayores>>

—¿Nerviosos?— nos preguntó mientras tomaba asiento en el escritorio

—Demasiado— respondimos todos

—Miren lo que me compre— nos miró a mí y a Steel. Había sacado un mazo parecido a los de un juez— solo un dolar, puedo jugar a que los sentencia a la guillotina 

—Muérase— le dijo Bianca antes de rodar los ojos

—Enhorabuena— Mariano miró a la italiana— al fin se quitó las perforaciones 

—Aquí la tengo— señalo su bolsillo— apenas termine este martirio, me la vuelvo a poner  

—Bueno chicos, la exposición empieza a las 10, asi que les va a dar tiempo de prepararse más— nos dijo el profe ignorando el sarcasmo de Bianca

—Profe— Steel alzó la mano— ¿podemos invitar a una amiga que va en arquitectura?

—Si no tiene clases y quiere, sí— respondió Mariano

—Gracias— respondimos Steel, Danna y yo

Todas suspiramos cuando vimos al profe alejarse

—Tal vez no nos veamos tan bien en traje como Mariano pero al menos no tenemos una esposa tóxica— habló Wyatt

—Si, si, como digas— Bianca le dio el avionazo

Aunque casi no había hablado con Sophia, ya que nuestras clases nunca coincidían, ayer le pregunté si vendría a aquí a ver la exposición, dijo que si, y hasta llevaría a la otra Sofía y a Richard, sus amigos de cast 

—¡Summer!— todos saltamos cuando Oliver entro azotando la puerta y con flores en las manos. Lo miré con los ojos agrandados por decir mi nombre, camino a grande pasos hacía a mí— mon amour, traje estas flores que son lo más cercano que pude encontrar que iguale tu belleza 

—¿Bianca, me prestas tu orden de alejamiento?— murmuré aún estupefacta a ver a Oliver arrodillado frente a mi mientras el resto se reía y él sonreía ampliamente

—¡Oye, idiota!— el otro gemelo entró al salón hacía donde estaba su hermano y le arrebató el ramo de flores— ¡eso era mío!

—Pero las necesitaba para esta bella dama— Oliver me tomó la mano y dejo un beso en mi dorso, quita la mano inmediatamente 

—¡Ya, Oliver!— murmure limpiando mi mano 

—Yo soy Oliver— aclaró el que sostenía las flores. Oliver camino hasta Lilia que se ponía labial— en realidad son para ti 

—Gracias, Oli— Lilia recibió las flores de Oliver antes de darle un beso que hizo que todos hicieran una mueca enternecida, hasta yo. Oliver era mejor para ella que yo 

Mon amour— Me tuve que hacer pequeña en mi asiento porque Marko se sentó en el espacio que quedaba en la silla, por lo que me tuve que aprisionar entre la pared para que no me tocara, llevaba un traje negro con corbata roja, la que le ayude a escoger— qué bella estás hoy 

—Marko...— cerré los ojos implorando paciencia

—Te estoy haciendo un favor, Alex— me dijo entre dientes sin dejar de fingir la sonrisa, estuve apunto de golpearlo por llamarme así, pero entonces sus ojos apuntaron detrás de mí donde Jaeden nos veía fijamente, trato de levantarse pero Bianca lo tomó del hombro y lo volvió a sentar— dos veces más que nos vea juntos y con eso lo recuperas

—No creo que funcione así— lo miré con los ojos entrecerrados mientras que él me pasó el brazo por los hombros— ¿cuántas relaciones has tenido?

—¿Cuentas tú y la que le robe a mi hermano?— quite su mano de mi hombro— era broma

—El de las bromas es tu hermano— suspire sosteniendo mi mentón contra mi mano

—Hoy cambiamos de personalidad— Marko se acomodo despreocupadamente 

—¿Ya te quitas?— murmuré al ver que me subio una pierna encima de la mía

—Tus piernas son cómodas— Marko me guiñó el ojos antes de levantarse. Me volvió a tomar la mano pero ahora si le di una leve cachetada que ni parece que lo inmuto— ya te habias tardado 

—¿Verdad?—rodé los ojos levemente antes de sacar mi computadora, se alejó burlándose 

O al menos hasta que se acercó para preguntar por Finn, y ahí si parecía preocupado cuando Jack le confirmo que no había llegado

—Lo voy a matar— Danna camino de un lado a otro mientras se tomaba la frente— lo voy a matar

—Si es que llega, y no creo que llegue— Marko hizo una risa que se fue transformando en llanto dramático

—¿Chicos como van?— Mariano volvió a entrar al salón, esta vez acompañado de la maestra Emmy 

Ella estaba guapísima, llevaba un vestido rojo que le llegaba a las rodillas, su cabello en ondas y un saco que complementaban todo, quisiera tener un poco de su porte y su elegancia

Y las chicas del salon suspiramos enamoradas cuando vimos a Mariano, ya no disimulábamos

—Colapsando— respondió Marko mientras se tomaba la cara— Finn no ha llegado

—No lo quiero asustar, pero saben que si ellos no llegan... — el profe torció la boca

—Ya sabemos, ya sabemos— hablo Bianca también con voz de terror

—Aún tienen tiempo— nos dijo Emmy— vaya chicos, se ven muy guapos, me gusta

En eso la puerta se abrió y una mujer de cabello rubio y chino entró al salón cargando un bebé como de 6 meses

—Buenos días— saludó la mujer, se acercó al profe y le dio un beso pequeño, pero él parecía en shock, según nos había dicho, su esposa estaba en Santa Barbara

Decepción definía nuestras caras, sabíamos que Mariano estaba casado pero no sabíamos que tenía un hijo

—Zoe...— Mariano miraba a todos lados menos a la mujer, que según sus palabras, era el diablo— creí que estabas con tu abuela hasta el domingo

—Si, amor— la señora Stenfield sonrió mientras le dejaba el bebé al profe— pero te quise dar la sorpresa, sé que me extrañas 

Al parecer, la secta éramos los únicos que sabíamos el trasfondo, el resto miraban enternecidos la escena de Mariano y su esposa

—¿No me vas a presentar?— la mujer nos miró con una sonrisa que no era genuina

—Chicos, ella es Zoe, mi esposa y mi hijo, Nathan— el profe señaló a la mujer a su lado y al bebé que cargaba 

Alguien ayude a ese pobre hombre...

La señora Stenfield parecía ser mas joven que Mariano, parecia un par de años más mayor que mi hermana, era rubia pero teñida, sus rizos eran envidiables, tenía los ojos cafés, era muy delgada, me costaba creer que podía haber tenido un bebé tan regordete como él que cargaba Mariano, traía un vestido floreado que le llegaba a los tobillos y unos converse blancos

Las caras de todas nosotras cayeron al suelo por la decepción, mientras que los chicos estaban aguantando las ganas de reírse

—Mucho gusto— habló la señora Stenfield con una sonrisa algo sarcástica

—Igualmente— respondimos todos al unísono

Esa mujer no puede ser buena persona...

—Voy a ver si ya esta listo todo en el auditorio— el profe se levantó de la silla, miró a todos lados con el bebé en brazos— Wyatt, ¿podría alzar a mi hijo?

—¿Yo?—Wyatt arrugó las cejas, cuando el profe lo miró con ojos de cordero a medio morir, mi amigo se levantó— okey

Wyatt alzó al bebé, el cual era increíblemente tranquilo, pensamos que eso molestaría a la señora Stenfield, pero todo lo contrario, no parecía que le interesaba nada

—¿Dónde está la cafetería?— nos preguntó la esposa de Mariano mirándonos con un deje de superioridad

—Pasando la entrada, después de la dirección— habló Iris

No dijo gracias, ni nada, salió de ahí caminando con una mueca de asco 

En el momento que la señora Stenfield salió del salón todos los chicos se empezaron a reír a más no poder por ver a Wyatt cargando un bebé 

—Ayudenme por favor— Wyatt hizo voz de súplica, nosotros nos reíamos 

—Ay, chicos— Emmy también se río— voy a ver algo con el director

—¿Usted también nos deja?— Emmy se rio por el reclamo antes de salir del salon 

 —Damelo— ayudé a Wyatt al ver que se seguían burlando de que tuviera al hijo del profe, me pasó al bebé, por lo cual lo senté en mis piernas— algún día seras mi hijastro 

Y con ese comentario, desaté las risas de todos mis amigos, menos de alguien, y cuando gire para verme, comprobé que tenía su vista clavada en mi nuca, ignore su mirada y volví a mi asiento 

Te extraño, chiquito...

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—Ellis

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