Capitulo XXXVI: Catfight

Summer Johnsson

Me había desvelado hablando con Lilia, la verdad no besaba nada mal y ella también me gustaba un poco, ya estaba dudando si realmente era heterosexual, pero aunque no fuera, no me sentía lista para otra relación cuando acababa de terminar con Jaeden 

Estaba más confundida que un examen... 

Mi vida estaba empezando a tener orden, casi acaba mi sufrimiento, solo debía ir a buscar mi calificación al instituto, aunque estaba casi segura que había pasado el examen, vi por mi ventana como estaba empezando a llover y lo mas seguro es que tendría que tomar una sombrilla. 

No quería ir, quería quedarme en mi cama a ver Crepúsculo

Pero tenía que ir, tome mis jeans, una camiseta con el logo de Marvel y una de las sudaderas nuevas que mi madre había comprado, me coloque mis converse viejos porque no quería que los nuevos se arruinaran con la lluvia

Baje ya lista solo con mi teléfono, mis audífonos y una sombrilla. Mamá estaba en su computadora ya que estaba trabajando en su nuevo caso, por lo cual era señal que me iba a ignorar hasta que tuviera un avance en su caso

—Mi amor, esta lloviendo, ¿podrías llevar a Summer a la escuela?— hablo mamá sin dejar de ver su computadora. 

—No es necesario— le dije más bien a mi papá que preparaba el desayuno 

—No quiero que te de neumonía— me dijo mamá levantando la vista por unos segundos.

—Yo te llevo, la lluvia esta fuerte— papá se acercó alborotándome el cabello mientras se quitaba el delantal con el que cocinaba. 

—Esta bien, pero primero termino mi café— tomé la taza que estaba en mi lugar como todos los días

Papá fue hacía el auto, mientras que yo terminaba mi café, cuando termine, me subí al copiloto para luego tomar mis audífonos y poner mi playlist de Queen.

—¿Ya viste quien esta del otro lado?— me dijo papá cuando el auto salió de garaje apunto de arrancar.

Cuando mire atrás ahí estaba Jaeden, su cabello estaba mojado por la lluvia y no tenía ninguna sombrilla.

—¿Vas a dejarlo ahí?— me pregunto papá.

—Por mi que se muera— conteste y subí más la música.

Papá me miró con un mohín antes de arrancar el auto mientras que volvía la vista a mi celular, pero lo deje abruptamente cuanto papá puso reversa y volvió hasta el lado de la acera donde Jaeden estaba a nada de contraer pulmonía 

—Sube muchacho— le dijo papá a Jaeden.

—¡Papá!— lo regañé.

—¡Shhh!— me puso un dedo encima de la boca para que no hablara.

—Dijiste que lo bañarías con la maguera la próxima vez que lo vieras— le recordé en un susurro de reclamo 

—Ya tuvo suficiente karma con la lluvia torrencial— me respondió mi papá 

—Gracias, señor— habló Jaeden mientras se subía en la parte trasera del auto.

Alce el brazo cuando trato de tocarme el hombro, en su lugar, le subí a la música que hizo que Radio Ga Ga sonara a todo volumen en mis odios

Y el camino al instituto fue en completo silencio, bueno, salvo papá que oía Come as you are como si nada y tarareando la canción a la vez que tomaba atajos desconocidos que solo nos demoraba más en el auto 

Presiento que papá tomó el camino largo a la escuela solo para que yo hablara con Jaeden, pero aún así yo lo estaba ignorando por estar jugando Minecraft.

Me di varios golpes en la cara mentales cuando la canción cambio a I'm in love with my car, en otras circunstancias hubiera disfrutado esa canción con toda mi alma, pero ahora quería que se callara tanto mi padre como Roger Taylor cantando por la radio, y eso ya era mucho que decir de mí 

Al menos mi papá entendió la mirada amenazante que le lance, hizo una cara de inocencia mientras volvía la vista al frente

—Que humor, te pareces a tu madre— dijo papá mientras apagaba la radio.

—Pues por algo me parió, ¿no?— solté con sarcasmo mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho 

Pensé que el silencio asfixiante seguiría, pero Jaeden se encargó de terminarlo

—Déjame hablar, quiero arreglar las cosas— Jaeden rompió el silencio

—Ayer hablamos— murmuré sin dejar de ver el celular— y no te creí nada.

—Fue un beso pequeño, nunca quise hacerlo— alce un poco la vista para verlo por el retrovisor, sus ojos arrepentidos me hicieron sentir mal, pero apreté mi agarre en mi celular mientras volvía mi vista a el 

《Lo mío no fue un beso pequeño》

Siguió dándome sus excusas las cuales no creía, papá sonreía mirando al frente tarareando la canción como si la radio aun estuviera encendida 

La rabia se estaba encendiendo en mi, me talle la frente antes de pensar por un par de segundos lo que estaba a punto de decirle. Tome una gran bocanada de aire antes de girarme a verlo por completo en el asiento trasero

—Lilia besa mejor que tú— le grité. 

—¡¿Besaste a Lilia?!— me regreso el grito igual de sorprendido y talvez indignado

—Si, no te imaginas lo rico que besa, debí besarla desde hace mucho tiempo— le repetí en el mismo tono mientras que volvía por completo a mi asiento

Papá me miro por un segundo y le hice una cara de inocente.

—Así empiezan...— miré a mi papá completamente ofendida

¿En serio se me notaba lo gay que ni yo me daba cuenta?

Al menos papá dejó de tomar sus atajos y llegamos al instituto, abrí mi sombrilla y casi corrí hacía el salón esperando que Medusa no se haya ido, además de que quería huir de Jaeden, lo cual me resulto ya que no le dio tiempo de seguirme

No termine de entrar al salón cuando Steel y Jack salieron de esté haciendo un baile extraño y con unas muecas de satisfacción 

—Que bien, que bien, que todo esta bien— canto Steel.

—¿Qué paso? — les pregunte.

—Jóvenes, pasaron pero con seis. Debería darles vergüenza— dijo Jack mientras imitaba la voz de la maestra.

—Ve por tu calificación antes que se vaya— me dijo Steel— aquí te esperamos 

Entre al salón, Medusa me dio una mirada de pocos amigos, y luego me extendió mi examen calificado, 82, solté un gran respiro, le di las gracias a la maestra y salí de ahí después de hacer rollito mi examen para guardarlo en el bolsillo de mi sudadera 

—¿Cómo te fue?— me pregunto Jack 

—82— solté una gran respiración— soy libre 

—Y nos ganaste— Steel rio— soy tú mamá pato orgullosa 

—Gracias 

Salimos de ese lugar, ya no queríamos estar ahí, al fin era vacaciones oficiales, debería ser ilegal que fuera mitad de Diciembre y que siguiéramos en la escuela

—Pero miren, ahí va la cuernuda— Jack, Steel y yo nos detuvimos al oír esa voz 

Madison estaba ahí, me miraba con una mueca de superioridad, mientras que Jack se tensó ya que con ella también estaba Ellie, su ex, mientras que Steel cruzaba los brazos alzando una ceja

—¿Cuernuda? Se más original con tus apodos— dije fingiendo que su apodo no me dolía

—¿Te parece mejor Cuernitos?— pregunto Ellie soltando una risita

—A ti nadie te habló— le dijo Steel sin una pizca de amabilidad

—Si andas así es que te afectó, lo sabes— me dijo Madison

—¿Qué tan patética debe ser tu vida para que ser el cuerno lo consideres un logro— contraataque

—No querida, somos diferentes— Madison me dio una mirada de desprecio de arriba a abajo— yo puedo tener al chico que quiera, yo soy hermosa y tú eres insípida y si te hacen caso es solo por lástima

—No te metas con mi mejor amiga— Steel dio un paso al frente a pesar de que Jack le dijo que no valía la pena

—A ti nadie te dio vela en el entierro, cállate— le dijo Ellie a Steel 

—Ellie, deja en paz a mi novia— le dijo Jack a Ellie, la última lo miro mal— las dos, vayan a tirar su veneno a otro lado

—Jack, aun no entiendo que le viste a esta— Ellie miro a Steel con una mueca, Jack estuvo a punto de hablar, pero Steel no lo dejo

—Yo me puedo defender solita, cielo— Steel jaló el brazo de Jack, en su lugar miró a Ellie— ¿Quieres que nos liemos a puñetazos? Porque desde hace tiempo te traigo ganas y de las violentas

—¿Qué me vas a enseñar tú? Idiota— repitió Ellie

Steel solo alcanzó a darle su mochila a Jack, que la atrapó torpemente antes de irse encima de Ellie, 

—¡Steel!— solté un jadeo de sorpresa al ver como Ellie chillaba por los golpes de mi amiga— ¡Steel, no pongas en riesgo tu visa de permanencia!

Me quería acercar para separarlas, sobretodo porque no quería a mi amiga en una oficina de migración ni de vuelta a Colombia, pero antes de acercarme, Madison se puso en mi camino haciendo que me detuviera y me molestara a partes iguales 

—Maddie, a mi me importa un carajo tu vida, ¿Por qué le das tanta importancia a lo que yo hago? Tu existencia me importa un carajo— le dije lo que pensaba

—Y en cambio a mi me molesta todo de ti— se acercó mirándome de arriba a abajo, trate de mantener mi mirada más serena y no baje la cabeza— siempre vas con tu carita de niña buena fingiendo que no rompe un plato, y en realidad eres una mustia, no entiendo que te ven, mírate, flaca, desgarbada, plana, no tienes nada interesante y aun así los mejores estan detras de tí, Jaeden terminó a Lilia por tu culpa 

—Eso no es cierto— me hacía rabiar que pensara eso— yo jamás me metería en una relación, a diferencia de ti

—Que lo niegues demuestra que tan hipócrita eres

—La afectada aquí ni siquiera le importa, ¿Por qué a ti si?— Madison se quedo callada, tal vez mi Jae si tenía razón, me esperaba todo de esta arpía— tú no quieres a Jaeden.

—No— creo que su respuesta hizo que se me relajaran los nervios... mi Jae me dijo la verdad— pero tampoco quiero que tu te salgas con la tuya

—No voy a perder mi tiempo hablando contigo— la esquive mientras mejor me iba a donde Steel y Ellie se jalaban del cabello sin dejar de gritar y Jack solo le echaba porras a su novia

—Sabes que tengo razón Johnson, eres una zorra— decidí ignorar a Madison mientras caminaba— pero que se puede esperar de alguien que tiene de padre a un delincuente

Me gire al oírla decir eso... no me había enfadado de nada de lo que me dijo a mi, pero eso, hizo que empezará a respirar con pensar y que mi mano se hiciera puño

—Yo lo sé— se me acercó mirándome con superioridad— tu padre es un estafador que estuvo 15 años en la cárcel, se ve que heredaste lo escurridizo, hipócrita y ladrón

Podría decir de mi lo que quisiera, pero no de mi papá

—Mira, estúpida — la apunté con mi índice furiosa— dime lo que quieras a mi, pero no te atrevas a meterte con mis problemas familiares, porque no querrás que mencioné que tu papá te abandonó y que a tu madre no le importa otra cosa que el dinero que le das a ganar

Bueno, de algo debían servirme los chismes que me decía Jaeden...

Pero claro, Maddie no se quedó calmada así como así, me pegó una cachetada que me giro la cara, los ojos se me cristalizaron pero por la rabia, apreté mi mano antes de alzarla para regresarle la cachetada

Pero la cachetada no había sido suficiente para mi, tanto que cuando Madison me iba a regresar la cachetada, detuve su brazo y me le fui encima tomándola del cabello de peliteñida que se carga 

Fue tanta mi adrenalina del momento, fue como si otra persona se hubiera apoderado de mi, estaba encima de Madison pegándole en la cara, ella me regresaba los rasguños en los brazos, me dio un par de puñetazos en el estomago, pero no los sentí, en su lugar empecé a tirar de su cabello para que ella me dejará de rasguñar la cara 

O al menos hasta que me dio un codazo que me hizo perder ventaja, ella me empezó a tirar del pelo y a rasguñarme los brazos, el cuello y las clavículas, pero volví a tomar ventaja regresándole los rasguños y los puñetazos que aunque no sabia dar muy bien, logré ponerme encima de su estomago aun tirando de su cabello

—¡Oigan, chicas!— Maddie, Ellie, Steel y yo paramos de pelear cuando una maestra se acercó al vernos pelear en el suelo 

Termine sentada sobre el estómago de Madison y entonces note las extensiones rubias que tenía entre los dedos. Mientras que Steel tenía a Ellie con el brazo doblado mientras que le jalaba el cabello 

—¡Sepárense, ahora!— Steel soltó a Ellie, mientras que yo me quité del estómago de Madison— ¡¿me pueden decir que estaba pasando?!

—Ella me provocó— Madison me señalo 

—¿Quieres que te provoque?— pregunte con ganas de volverme a ir encima de ella 

—¡Ya, niñas!— repitió la maestra deteniendonos— por favor, son mujeres, no pueden andarse peleando como si estuvieran en un mercado 

—Hasta en los mercados hay gatas de más clase que esta— Steel le dio una mala mirada a Ellie, casi se iban encima de la otra de nuevo, pero la maestra no nos volvió a dejar

—¿Y usted porque no hizo nada?— la maestra miró a Jack 

—Sostuve la mochila de Steel— respondió Jack, Steel rio recibiendo su mochila de su novio

—Es el ultimo día— repitió la maestra— no las castigaré, no tiene caso, pero no quiero que esto se vuelva a repetir 

—Si, maestra— respondimos al unísono 

—Retírense

La maestra dijo que nos fuéramos por separado, así que eso hicimos, primero me fui yo con Steel y Jack, me despedí de ellos ya que dijeron que se iban

Me sorprendió ver a mi papá en la entrada, trague en seco esperando que no notara los rasguños en mis brazos y lo despeinada que estaba 

—¿Papá, que paso? — me acerque por completo, estaba tan preocupado que no notó que parezco vago

—A tu madre le hablaron de Harvard, tu hermana se cayó en el baño y se fracturó el tobillo— dijo mientras encendía el auto.

《Isabella es tan estúpida》

Me subí de inmediato al auto, papá manejo con rapidez que me hizo aferrarme al cinturón con fuerza y en menos de cinco minutos ya estaba en casa 

Mamá estaba en la puerta con su abrigo, su bolsa y una expresión preocupada, cuando me vio, de inmediato se acercó, me hice pequeña esperando que tampoco notará los moretones y rasguños en mis brazos que empezaban a aparecer

—Summer, vamos a ir por Isabella, no se puede quedar en Boston, ¿te quedas o te vas con nosotros?— me pregunto mamá.

《¿Oír a mi hermana quejarse todo el camino o quedarme en mi casa con la música a todo volumen? 》

—Me quedo— les dije a los dos.

—Bueno, cualquier cosa me hablas al celular y tu tía Angie va a venir a verte de vez en cuando— me dijo mamá algo agitada.

—¿Cuándo regresan?— pregunté algo asustada.

Si mis papás se iban por días espero que no se les haya ocurrido que me vaya a quedar con mi tía Angie.

No me malentiendan, amo a mi tía Angie pero no podría compartir el mismo espacio vital con Jaeden y menos dormir en la misma casa. Además que aun no sabía si estaba lista para hablar con Jaeden después de lo que averigüé esta tarde

—Puede que regresemos hoy en la noche o mañana en la mañana, depende de los vuelos que haya en Boston y de lo que diga el doctor de Issie— respondió mamá— si volvemos mañana, te quedas a dormir donde tu tía Angie

—Mamá...— dije en forma de súplica.

—Me vale tu orgullo, no te vas a quedar a dormir sola— dijo con la voz más elevada.

—Hija, por favor, no queremos que estés sola en la casa— termine asintiendo porque tenían razón, así empezaban todas las películas de Scream— te cuidas mucho— papá me dio un beso en la frente.

—Está bien 

Me despedí de ambos antes de que se subieran al auto, en su lugar volví a mi casa, al menos tendría casa sola, lo que significa, música alta y no usar zapatos 

(...)

Estaba en la sala sin hacer nada, me había puesto a ver un par de películas pero ya me había aburrido una vez que acabaron. Comí todas las frituras que tuve de reserva y me vi una repetición del concierto de Queen mientras fingía ser la quinta integrante

También me había dado un baño y me tome tiempo despeinando mi cabello e intentando curar los morados en mis brazos y los rasguños en mi cuello, tenía que tener cuidado para que nadie los viera y me preguntaba, pero como estaba sola, no me esforcé en ocultarlos, lo haría mañana

Y como a eso de las seis de la tarde, mi tía Angie fue a verme

—Hola, tía Angie— la salude de un beso en la mejilla

—Hola hija, tu madre me dijo que tuvo que ir por tu hermana a Boston y quería que te viniera a ver si estabas bien— asentí al repetirme lo que ya sabía— ¿Por qué no vamos a mi casa? Estarás más cómoda ahí 

—Tía...— trataba de buscar las palabras adecuadas pero no sabía cómo decirle lo que había pasado entre Jaeden y yo

—Se lo que pasó con el menso de mi hijo y ya le di sus golpes por lo que te hizo— no puede evitar soltar una carcajada— Si no te sientes cómoda, lo puedo correr, y sirve que tu y yo hablamos.

—Si— hable más animada que antes

Tome mis llaves y salí rumbo a la casa de mi tía.

Pero aun no sabía como reaccionaría cuando viera a Jaeden, sobre todo al saber que lo que me dijo era verdad

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Ellis

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