Capítulo XXIX: Do you wanna ice cream?
Jaeden Martell
No fui a la escuela, estaba muy deprimido, había llorado toda la noche, mis ojos estaban irritados mientras maldecía una y otra vez a la chica que me había herido y que por mi desgracia seguía amando
La amaba tanto que me odiaba por hacerlo
Daría lo que fuera porque fuera una jodida broma, que se hubiera besado con ella en alguna borrachera, se lo hubiera perdonado, lo hubiera hecho, pero no solo lo hizo sobria, también se liaron en los laboratorios escondidas de todos porque sabía perfectamente que me estaba siendo infiel, sabía lo que hacía y eso me enfadaba más
Wyatt me había venido a visitar, él era el único que sabía lo que estaba pasando además que solo tenía la confianza para llorar frente a él
Decía que esto era una situación traumática y que lo único que me podía ayudar eran los videojuegos, pero no había videojuego que no me recordará a Summer, maldita sea, la extraño tanto, no podía ni siquiera abrir Minecraft sin recordar nuestra boda y como dijimos estupideces que no les tomó importancia a la hora de traicionarme
Lo único que podía jugar era warzone, ella odiaba ese videojuego ya que nunca le entendió, así que Wyatt me acompañaba a jugar, no habíamos hablado, nos dedicamos a dispararnos entre nosotros
La verdad no prestaba nada de atención al juego, ella no dejaba de pasar por mi cabeza, como ya me hubiera dicho que es un juego estúpido, que prefería jugar rocket league y me hubiera brincado encima hasta que le cumpliera su capricho
—Sabes, a veces la persona que menos piensas es la que mas puede hacerte daño— dije mientras me tallaba el ojo antes de llorar
—Oye— Wyatt pauso el juego— sabes que eres mi mejor amigo y te apoyo, pero, ¿Por qué culpas solo a Summer?
—¿Yo tengo la culpa de lo que me hizo?— pregunté indignado, yo no la obligue a besar a nadie
—¿No tú le hiciste lo mismo?— pregunto con sarcasmo— tú besaste a la novia de Lilia cuando estabas con Summer y como sea ella de perdono
—Espera— negué sin entender— ¿novia, como que novia?— Wyatt me veía como si se le hubiera escapado algo que no debía de saber— ¿Qué sabes? Porque la única loca que me beso a la fuerza y por la cual terminamos fue Maddie, ¿Qué tiene que ver Lilia con eso?
—Oh, cierto, no estuviste en la fiesta— Wyatt negó con un mohín
—¿Qué fiesta?
—La de la piscina, la organizó la secta cuando estabas en Boston— me explico mi mejor amigo— en fin, Maddie se presentó en esa fiesta, y Lilia acabo confesando que anduvo con Maddie, pero que ella nunca quiso dejar el closet, por eso la mando al carajo
—¿Que?— abrí los ojos estupefacto— ¿crees que esto sea una venganza?— pregunté analizando mis propias palabras
—Tal vez— respondió Wyatt
—Una venganza muy estúpida— apreté los dientes
—De hecho es una buena venganza— Wyatt hizo una mueca y lo mire mal— ¿Qué?
—Maddie me beso a la fuerza— repetí lo mismo que decía cuando me recordaban eso— ¿Qué tal si es cierto?... ¿Y si Lilia la beso a la fuerza?
Quería creer eso, lo quería creer que ella no me engañaría, que me amaba tal y como siempre me lo decía, de verdad esperaba que así fuera, se lo iba a perdonar, solo me tenía que decir eso y se lo iba a perdonar, necesitaba pensar en eso
—Talvez hay otra opción...— Wyatt murmuró en un hilo
—¿Cuál?— pregunté teniendo miedo de lo que iba a decir
—Qué Summer este enamorada de Lilia
—No— negué rápidamente— ella no, Summer me quería a mí
—Piénsalo— Wyatt suspiró— me dijiste que se besaron un par de veces el año pasado
—Pero era porque estaba enojada conmigo, ella me lo dijo— hable con miedo— no porque la quisiera a ella, solo estaba enojada
No, ella no podía amarla a ella... Summer me decía que me amaba a mí, me besaba a mí y estaba conmigo, no podía ser mentira todo esto
La he amado desde que soy un niño, desde que se peinaba con sus ridículas coletas, desde que llegaba emocionada a tocarme la nueva canción que aprendía en sus clases de piano, nunca he sabido lo que es vivir sin mi Summer... eso no podía ser mentira
—No te quiero lastimar, solo piensa que es una posibilidad— no quería creer esas posibilidades— ellas tienen historia
Si de verdad esto había acabado y de verdad no íbamos a volver a estar juntos sabía que me iba a doler demasiado ver a Summer con alguien más, pero no soportaría verla con Lilia, con ella no.
—No, no, Summer no está enamorada de Lilia— negué con miedo
—Se que te duele, pero puede ser una posibilidad— me dijo con algo de cautela— por algo se besaron, ¿no crees?
—Mi Summer no es así— dije con un hilo de voz— mi Summer no es así, ella no— negué mientras sentía que los ojos me picaban
Ella me lo hubiera dicho, sabía que estuvo confundida respecto a su orientación, pero dijo que solo fue eso, una confusión... pero sus acciones, tal vez de verdad era cierto y se dio cuenta que si estaba enamorada de una chica... y esa chica es Lilia
—Sabes que quiero a Summer, es mi amiga y todo pero no te puedes cegar por el amor que sientes— me dijo mientras le daba un apretón a mi hombro
—Lo que sí te prometo que voy a cumplir es que no voy a hablar mal de ella— mire a Wyatt—no puedo odiarla, debería, pero la amo
—Yo está vez te prometo que no me voy a meter para nada— me dijo— no los voy a encerrar en un closet para que hablen, creo que hice mal esa vez
—No hiciste mal.— le aseguré, él nos había hecho reconciliarnos en ese closet— te juro que quiero creer que esto es una broma cruel
—¿Quieres helado?— asentí, Wyatt se levanto de la alfombra donde estaba sentado mientras salía de mi habitación
(...)
Summer Johnsson
—¿No vas a bajar a comer?— me pregunto Issie mientras se ajustaba la corbata de su traje de practicas, negué— tienes una ojeras de muerto
No quería verme al espejo, había llorado toda la noche hasta quedarme dormida además de tallarme mucho los ojos
—No, solo quisiera dejar de existir— dije mientras jalaba la sabana para volver a taparme la cara
Y luego nisiquiera podía dormir bien en mi cama, todas mis almohadas tenía el aroma del desodorante de Jaeden, me destruía sentir su aroma y no poder abrazarlo por toda la noche
—Ya levántate de ahí, mamona— Isabella me quito la sabana y me jalo de los brazos para que me levantará— siento que en cualquier momento te vas a suicidar
—No, nunca haría algo así por nadie— le aseguré con la voz cansada— aunque si me quiero morir
—Todos nos queremos morir después de que terminamos con alguien, yo también decía: "me voy a morir sin ese cabrón"— Isabella fingió llorar— y mírame, no me morí y aquí ando siendo la madre luchona de un pato y una coneja. Además ven a comer, que si no así te vas a morir
Isabella casi me arrastró hasta el comedor, mamá estaba poniendo la mesa mientras papá servía
La excusa de la gripe me había servido para faltar a la escuela, lo que menos quería era oír los reclamos de Oliver o del resto de los profesores, así que me quede en mi cama mientras lloraba escuchando Love of my life
—Siéntense a comer— nos dijo mamá poniendo nuestros platos en nuestros lugares
—Hija, ¿ya te sientes mejor? — me pregunto mi papá mientras me servía— te hice sopa para que te sientas mejor
—Ya me siento mejor, gracias papi— le sonreí mientras tomaba asiento
Aún así mamá y papá me miraron algo raro, ya deben sospechar que no tengo gripa si no que estuve llorando toda la noche, aunque no sabían las razones
—Bueno, les tengo una noticia— mamá junto las manos emocionada
—No estas embarazada, ¿verdad?— preguntó Isabella con la cara seria. El miedo de que en cualquier momento nos diga que esta embarazada es latente, no queremos un bebé aquí
—No— respondió mi mamá rodando los ojos, ambas soltamos la respiración que conteníamos— anoche estuve hablando con mi hermano, su tío Arthur
—Oh, el tío Arthur— dije acordándome
Mamá tenía un hermano que vivía en Miami Beach, tenía una casa grande y hasta piscina, pero no íbamos a su casa desde que Isabella se peleó con nuestra prima, Lía, y como hubo muchos gritos, mi mamá nos sacó de ahí con la promesa de nunca volver
—Hable con él y nos invitó a pasar el verano en su casa en Miami— dijo mamá— ¿Quieren ir?
—¿Va a estar la estúpida de Lía?— pregunto Isabella
—Si, es tu prima y no puedes hacer nada para evitar que este ahí— respondió mi mamá
—Pues esa estúpida le dijo a mi mamá que le había golpeado solo para que no me dejara ir a la piscina— habló Isabella algo enojada
—Te peleaste con una niña de siete años cuando tu tenías doce— dije riendo levemente
—Aún así, no quiero verla— Isabella se cruzó de brazos
—Entonces te quedarías sola en la casa— hablo papá mientras me pasaba mi plato con comida
—¿Tu también vas a ir?— pregunto mi hermana con decepción
—Obvio, crees que me voy a perder Miami Beach y una casa con piscina— mi papá le paso el plato a Isabella— y además me llevó bien con mi cuñado— mi papá se acercó a mamá y le dio un beso en la frente
—En tres semanas termina el semestre de Summer ¿les parece bien tomar el vuelo cuatro días después?— pregunto mamá
—Si, supongo— respondí— espera, ¡¿tres semanas?!
—Si
—Ay no, entonces estamos a muy poco que sea la exposición de la aplicación— dije tomando mi frente
—Pero al menos te podrás relajar después de eso— hablo mi mamá— invita a Jaeden, si quieres
En ese momento me empecé a ahogar con el poco arroz que tenía en la boca, papá se acercó dándome unos golpecitos en la espalda para que dejara de toser
—Come más despacio— me dijo mi papá
—Perdón, es que trague mal— dije mientras tomaba de mi vaso de agua
—Bueno, como te decía, invita a Jaeden— repitió mi mamá
—No creo que pueda— avisé algo nerviosa
—¿Por qué?
《Porque ahora me odia》
—Tiene algunos compromisos en el verano, su nueva serie, me había dicho que talvez no lo pasemos juntos o nos veamos muy poco— repetí algo nerviosa
—Esta bien— mi mamá de nuevo me lanzó esa mirada dudosa
Isabella me miraba algo molesta, sabía que algún día tenía que decirle a mi mamá que terminamos pero no tenía la cara para hacerlo.
Comimos con tranquilidad planeando nuestras próximas vacaciones en la playa, pero fue interrumpida por el ruido del timbre
—Yo voy— avisé dirigiéndome a la puerta, muy en el fondo deseaba que fuera Jaeden, pero me llevé una gran sorpresa cuando frente a mí estaba— ¿Marko?
Dios, que vergüenza, él iba como siempre, con sus pantalones y sus camisas arremangadas hasta los codos, mientras que yo seguía en pijama, tenía un moño desordenado y mi cara era de muerto por todo lo que había llorando. Me cubrí de mis fachas lo más que pude
—Hola— me saludó el pelinegro— vine a verte porque dijiste que estabas enferma, te traje los apuntes de Emmy
—¿Te obligó Oliver?— pregunté con una risita
—Si— respondió imitando mi risa— es que estaba consolando a Lilia, no entendí bien, pero me pidió que te trajera los apunte— me extendió su libreta
—¿Oliver está con Lilia?— mi tono salió mas molesto de lo que esperé al hacer esa pregunta
—Si— eso me enojo, después de lo que había pasado, va y se refugia con Oliver— bueno, pero te veo mejor, ¿no quieres salir a dar la vuelta?
—¿En serio?— lo miré algo extrañada
—Claro, ven, vamos por un helado, mira lo que traje— señaló detrás de él dónde vi una moto en mi fachada
—No hay suficiente cantidad de dinero que me haga subirme a esa trampa mortal— hice una mueca divertida
—¿Esa es una Harley Davidson?— papá se acercó a la puerta emocionado
—¡Peter, ven acá!— oí el grito de mi madre, pero mi padre ya había sido hipnotizado por esa moto
—Así es, señor— Marko sonrió orgulloso de si mismo— venga, se la enseñó
Y entonces perdimos a mi papá... estaba encantado con la moto de Marko, al parecer papá había tenido una en su adolescencia y empezaron a hablar de velocidades
—Estaba invitando a su hija a ir por un helado— Marko sonrió inocentemente hacía mi papá, lo mire negando con una pizca de gracia
—Ve, mi niña— papá se acercó alborotándome el cabello— te doy permiso, además son muy seguras
—Pa...— no estaba muy segura de subirme a eso
—¿Tienes casco para ella, verdad?— Marko alzó el otro casco de la mota— anda, para que te distraigas mi amor
—Está bien— accedí con una pequeña sonrisa— solo voy a cambiarme
—Te espero
Subí a la velocidad de la luz mientras me cambiaba mis pantalones de cuadros y mi camiseta de dinosaurio por unos jeans negros y una camiseta con varias flores, me puse mis converse negros y me solté el cabello para cepillarlo y ponerme un poco de perfume, me lavé la cara y me puse un poco de rímel y labial
Baje ya lista, Issie me dio una mirada divertida y mi mamá me miraba confundida
—Regreso al rato— avise a las dos mujeres en la mesa mientras tomaba mi celular
—Que te diviertas— me dijeron al unísono
Cuando volví, Marko ya estaba subido en su moto y hablaba animadamente con mi papá
—Sube— me dijo haciéndome espacio detrás de él mientras me pasaba el casco
—Me la cuidas, eh, Marko— mi papá le advirtió al chico frente a mi
—Claro que si señor Johnsson— Marko le sonrió a mi papá
—Regreso al rato— repetí
—Con cuidado— nos dijo mi papá mientras volvía a la casa
—¿Lista?— me preguntó el azabache una vez termine de asegurar el casco
—Si— respondí mientras ponía las manos encima de su espalda
—Eh, Summer— la voz de Marko denotaba incomodidad— tienes que abrazarme, digo, si no te quieres caer
—O-Okey...— con muchos nervios, le pasé los brazos por los costados para juntar mis manos sobre su estomago
—Si te caes, grita
Eso me hizo reír casi al mismo tiempo que el ponía en marcha la moto en una velocidad que no me molesto
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—Ellis
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