Capítulo XVIII: To the midnight

Summer Johnsson 

A veces de verdad soy muy orgullosa

Jaeden se había disculpado como tres veces después de nuestra mini pelea, pero no dije nada, no le dije que lo perdonaba y cambiaba el tema lo más rápido, necesitaba mas que una disculpa para dejarlo ir 

Pero aun así no lo corrí de mi casa ni nada parecido, incluso me había perdido las dos primeras horas de clase para acompañarlo al aeropuerto, después de todo era cierto, tenía que ir a Boston y volvería hasta el domingo en la noche 

Lo bueno de esto, es que puedo hacer lo que se me de la gana en la fiesta del viernes, sus celos no me iban a impedir que me divirtiera con mis amigos, por más que a él no le agradaran 

Por las fechas, no había mucha gente en el aeropuerto, así cuando él documento su equipaje y nos sentamos en la sala de espera a que hicieran el llamado de su vuelo 

—Su...

—¿Mhm?— me giré a verlo aun si expresión

—Llevas así desde anoche, ya háblame bien 

—Depende— recargue una de mis manos con mi mentón— ¿ya dejarás de hacerme escenitas de celos con mis amigos?

—Marko Davis...

—Marko es mi amigo— le recalque— sabes que me cuesta trabajo hacer amigos, y por primera vez me siento que pertenezco a un grupo de amigos, me siento en confianza, pero tus celos me arruinan mi amistad

—Estuviste enamorada de él por tres años, y luego muy amigos, parecen una secta haciendo chistes de Java que solo ustedes entienden— Jaeden volcó los ojos

—No estaba enamorada de Marko, para bien o para mal, el único idiota que hace latir mi corazón eres tú— no pude evitar la pequeña risita que se me salió 

—No sé si fue un insulto o un halago, pero me sirve 

—En todo caso, ¿por que no confías en mí?— me giré a verlo volviendo a mi cara neutral— no te he dado motivos para desconfiar de mí. Solos amigos, y próximamente las sirvientas de Mariano

—¿Las sirvientas de Mariano?— Jaeden me miro extrañado 

—Mariano dijo que me ponía otro punto si le ayudábamos con sus deberes de la Universidad de California, dijimos que si, pero seremos Bianca, los gemelos, Steel, Lilia y yo, pasaremos una hora más en el instituto siendo sus sirvientas

Él me miró con cara de pocos amigos antes de preguntar;—¿Lilia?

—¿Quieres que sigamos peleando?— alce la ceja mirándolo levemente molesta al dudar de mi amiga

—No— Jaeden se encogió de hombros— lo siento, confió en ti, en serio 

—Promételo 

No me respondió, solo tomó mi mano dejando un beso en mi dorso y otro en el dedo dónde tenía el anillo que me dio, mi corazón se acelero cuando me miro como siempre lo hacía 

—¿Recuerdas nuestros votos? Seguirnos amando, aun en los días en que no nos entendamos— ambos reímos cuando menciono nuestros votos en la boda de Minecraft 

Iba a decir algo, pero los altavoces dieron el aviso de que tendría que ir abordando su vuelo

—Te hablo cuando llegue— Jaeden se levanto empezando a arrastrar su maleta

—Okey— me di un beso de poquito por unos segundos

—Te amo— me dijo antes de pasarme la mano por la nuca para darme otro beso mas largo y profundo

—También te amo— le dije cuando nos separamos antes de darle un pequeño empujón para que caminara

Jaeden se fue por la puerta de abordaje mientras que yo me quedaba ahí con las manos en mis bolsillos, cuando desapareció mi chico, me di la vuelta para salir del aeropuerto, aun tenía que ver si llegaba a mi próxima clase 

Me alegro haber arreglado las cosas con Jaeden, pero eso no quiere decir que dejaré la fiesta de lado, así que mis planes de emborracharme el viernes siguen en pie 

(...)

—Y me dijo que soy una dramática— puse los ojos en blanco al oír los lloriqueos de una chica de mi clase— osea, si soy un poquito, pero solo poquito

Desde que el profe Mariano daba a notar sus preferencias por mis amigos, el grupo de chicas que se sentaba al fondo querían hacer lo mismo con la maestra Emmy, lo cual parece que no les resultaba ya que ella no parecía ni remotamente interesada en lo que le decían las chicas 

La maestra Emmy tenía las manos recargadas en su barbilla mientras que fingía escuchar a nuestros compañeros, y por el tono de nuestra compañera, no dudábamos que estaba a nada de decidir tirarse del balcón

Bianca nos hizo un ademan de acercarnos;—Ay, miss, mi novio me engaño de nuevo— las tres soltamos una pequeña carcajada cuando imitó la voz de nuestro compañera

—¿Por que será si soy perfecta?— susurre a mis amigas haciendo una voz melosa, volvimos a ahogar las risitas

—Pero lo perdone porque lo amo— el susurro de Lilia nos hizo carcajearnos mas alto, nos tuvimos que cubrir la boca

—Niñas...— la maestra Emmy nos dio una mirada neutro— si están conversando, supongo que ya terminaron la practica 

—De hecho, si— Bianca nos hizo un ademan a mi y a Lilia— ya terminamos, hasta nos dio tiempo de decorar nuestro proyecto con temática de Harry Potter 

Las tres le guiñamos en ojo al unísono, en realidad era para salvar a la maestra Emmy, y por su cara, nos agradeció 

—Vengan y les califico— la maestra Emmy se vio muy complacida en correr a las tres chicas y recibirnos a Lilia, Bianca y a mí nuestras computadoras— Gracias— nos susurro en cuanto nos acercamos 

La maestra nos califico con lentitud, incluso dijo que le gusto la interfaz del proyecto de cada uno, nos felicito y nos dijo que ocupemos el resto de la hora para oír música, Emmy estaba muy contenta de haberle quitado a las sindíquelas de encima 

—Ustedes ya son las tres chifladas— nos dijo Marko inclinándose en su asiento apenas regresamos al asiento— Hugo, Paco y Luis, les queda perfecto

—Cuak— hice el sonido de un pato de la manera mas falsa posible mientras que sacaba mis audífonos 

Vi a mi lado como es que Lilia se quedaba solo viendo su celular, mientras que Bianca conectaba sus audífonos a su computadora y seguía programando, yo solo planeaba escuchar a Melanie Martínez, dude un poco antes de tocarle el hombro a Lilia, ella se giro a verme algo confundida

—¿Quieres oír k-12?— pregunte extendiendo el otro audífono

—Claro— Lilia acerco su banca a la mía tomando el audífono mientras yo ponía la película de Melanie

Lo que resta de la clase me la pase junto a Lilia viendo la película de Melanie, cantamos casi susurrando y comentamos la cinematografía como si fuéramos las mas expertas 

Y al final de la clase, las sirvientas de Mariano nos reunimos ya que tendríamos que ir con él a hacer lo que nos pidiera, cosa que no nos agradaba para nada 

Satanás nos vio con una amplia sonrisa al vernos en su oficina, Marko y Oliver iban vestidos igual, lo que daba mas miedo, Bianca se supo su gorro a pesar de que en la entrada había un cartel de prohibido gorro, Steel iba comiéndose unas galletas y Lilia y yo compartíamos un café frío 

—Muy bien, mis niños— Mariano nos escaneo a todos y cada uno de sus sirvientas— hoy empieza su infierno a mi lado 

—Por un punto— murmuró Bianca aun con los brazos cruzados 

—Exacto— soltó una carcajada— Oliver y Lilia van a calificar los adelantos de los equipos.— les dio a ambos una USB— Marko y Summer va a calificar mis exámenes faltantes— a nosotros nos dio otra US— Bianca pueden vengarse calificando el examen y proyecto del equipo 4— Bianca sonrió cuando le pasó la tercera USB— y Steel, consígame un café— a la última le dio un dólar 

 Steel se fue tranquilamente saltando con destino a la cafetería, mientras que nosotros veíamos a mi amiga ligeramente ofendidos

—Vengan, les muestro su lugar de trabajo— Mariano nos hizo un ademan para seguirlo, nos llevo hasta su oficina, que parecía que había mas presupuesto que en el trabajo de mi madre— tomen la clave del internet, y pueden tomar toda el agua que quieran, yo regreso en un rato 

—Tirano— le dijo Bianca en cuanto se fue 

—En fin— Marko nos miro para captar nuestra atención— mejor digan que llevamos de la fiesta, solo tenemos mañana en la tarde para planearla

—Ya logre conseguir que mi mamá no este— aviso Lilia— tendremos la música y la piscina 

—Yo llevare la pizza— anuncio Bianca— de mi equipo, solo invite a Wyatt, porque Ivy y Clara no me agradan

—Yo invite a Finn, Jack, Danna y otro par de amigos de otra clase— murmuro Marko— Arturo y yo llevamos las bebidas, incluye el alcohol— fue algo traumático ver a los gemelos compartir la misma expresión, sobretodo porque iban vestidos iguales 

—Yo me encargo de llevar mas snaks— alce la mano ligeramente— ¿hasta que hora durara la fiesta? 

—¿Hora?— Lilia soltó una pequeña risita— no, esto dura hasta la medianoche o más

Todos en está sala soltamos una pequeña risita cómplice, nunca me había esmerado en armar una fiesta así, debía aprovecharse al máximo

—Así que planeando una fiesta— nos sobresaltamos al oír la voz de Mariano 

—Profe, no nos puede decir nada, no será en la escuela, no estaremos bajo su dictadura— le dijo Marko

—Lo sé— Mariano rodeo el escritorio— díganme, ¿Qué tanta producción tendrá?

—Mucha— aclaré— ni a nuestros cumpleaños le ponemos tanto empeño 

—Solo espero que el lunes no me vengan con resaca— Steel entro a los segundos con el café de Mariano y lo dejo en su escritorio— si es así, les pongo doble tarea

—¿Quiere que lo invitemos a la fiesta?— preguntó Lilia

—Nah— Mariano alzó la mano desinteresadamente— yo no estoy para emborracharme con mis alumnos, ya suficiente confianza les he dado a ustedes 

—Si, dígaselos a las chicas del equipo cuatro— Lilia, Bianca y yo compartimos una carcajada

—Dios mío, trio de brujas— Oliver nos miro con los ojos abiertos ante nuestras carcajadas

— Concuerdo— Mariano daba vueltas en su silla mientras jugaba con un lápiz— pero ya me entere lo que Preston, Reid y Rodríguez les hicieron a la maestra Emmy 

—Pobrecita— Lilia hizo una mueca

—Si, otros equipos creen que los igual a ustedes— por primera vez en el semestre, Mariano parecía darnos una sonrisa genuina 

—¿Eso quiere decir que nos quiere?— preguntó Steel 

—Si, yo los quiero mucho— Mariano imitó el puchero de Steel— mucho chisme, pónganse a hacer mi trabajo y tal vez les compro una pizza 

Eso si fue una verdadera motivación, así que volvimos la vista a nuestras respectivas computadoras empezando a hacer el trabajo del maestro al cual le vendimos nuestra alma 

Como a la hora, Mariano de verdad ordeno una pizza, — o mejor dicho nos pidió dos dólares a cada uno para pagar la pizza— así que prácticamente esto se transformo en una mini fiesta en su oficina debido a que las secretarias y los demás maestros ya se habían ido, fue luz verde para criticar a los que nos caían mal, empezamos por alumnos y terminamos hasta con el director

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—Ellis

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