Narrador Ausente

Ni Johnsson ni Martell decían nada, llevaban más de un minuto en silencio sin dejar de mirarse, la castaña jugaba con sus manos mientras que el de ojos verdes no dejaba de escanear a la chica frente a él que de repente lo había puesto muy nervioso 

—¿Tu hiciste eso?— pregunto Jaeden mientras señalaba el programa

—No, Mariano te manda a decir que te ama

—¿En serio?

Ambos soltaron una pequeña carcajada debido al sarcasmo de la chica, para luego volver al silencio sin dejar de mirarse

—Perdóname Jae Jae— suspiro la castaña mientras dejaba caer los brazos a sus costados— ese err...— se quedó callada, no quería referirse a ella como un error, porque no lo fue— lo que hice, fue muy malo, me costó muy caro y se que no me merezco que me perdones...

Summer sentía de nuevo esas ganas de llorar, bajó ligeramente la cabeza y cubrió su nariz para evitar llorar, sobretodo porque el tema y los sentimientos de la rubia era algo que le iba a afectar un tiempo

—Yo ya te perdoné...— hablo Jaeden— ese rencor que había ya no está, y yo nunca te podría odiar— él se fue acercando a ella lentamente— podría odiar a todo el mundo, pero a ti, no

Summer se acercó un poco más al mismo tiempo que Jaeden hasta que la castaña se dejó caer en el suelo de rodillas

—¿Que haces? Levántate— Jaeden la quiso tomar de los brazos para levantar a Summer, pero en vez de eso, se arrodilló a su lado— Su...

—No, mereces que te pida perdón de rodillas— Summer bajo la cabeza

—No se trata de la infidelidad— le dijo mientras cerraba los ojos un par de segundos— es sobre tu orientación 

—No hay nada que ocultar— Summer ya no tuvo miedo de bajar la cabeza, alzó el mentón con orgullo— soy bisexual.

Jaeden suspiro aliviado, no por lo que significaba, sino con orgullo y tranquilidad de que Summer al fin pudiera decirlo sin miedo, de que al fin lo hubiera aceptado

—Entiendo— Jaeden trato de levantarse 

—Pero solo estoy enamorada de ti— le aseguró deteniendo su rostro para obligarlo a mirarla— me gustan las chicas, pero también los chicos

—Sé que sientes algo por ella— sus palabras la sorprendieron— pero que no lo suficiente 

Johnsson recordó las mismas palabras que le dijo anoche a Lilia, y la cual no tendría manera de saber... o al menos por ella

—Issie, ¿verdad?— más que una pregunta, era una afirmación, Jaeden asintió— sapa chivata.

—Y ahí vas a otra vez a sacar la jerga colombiana— eso hizo reír a la castaña— y creo que lo otro es de española

—Soy adicta a Betty la fea y al Karmaland— le recordó

—Cuéntame— le pidió sosteniéndome las manos— no quiero ignorar lo que sientes

—Yo...— tomo aire para hablar— no tengo idea cuando empezó, no tenía claros mis sentimientos, estaba muy confundida, no me era indiferente, ella fue mi primer beso, la primera chica que me atrajo, era algo muy especial, pero era más atracción física que otra cosa. No la amo de la manera en que se supone que debería, me gustaba mucho, lo admito

—¿Por que me dijiste que la besaste?— su pregunta la sorprendió— ella habló conmigo, me dijo que ella te besó primero 

—Si ella no me besaba, yo la iba a besar eventualmente— le confesó— estaba celosa de verla con Oliver, la buscaba cuando no te tenía a ti, estaba muy confundida. Y aunque ella me besó primero, yo la bese después, incluso pensé en ir más allá de besos con ella 

—¿Y Marko?

—Marko fue amable— le aclaró— en el momento en que pasó, él estaba muy vulnerable con algo que paso con su padre, yo también estaba vulnerable. Ambos necesitábamos escapar con algo, nos usamos mutuamente, pero por Marko hace mucho que no siento nada, es un amigo y ya, se disculpó conmigo y yo también. Incluso yo...— se rascó la nuca nerviosa— dije tu nombre, cuando estaba con él

No dijo nada, porque ya lo sabía, se quedó con la cara inexpresiva 

—Jaeden, te juro que si me das otra oportunidad...— la interrumpió poniendo sus dedos sobre su boca

—Sé lo que quieres, yo tambien lo quiero— eso le dio esperanzas— pero no sé si es correcto. A veces me asusta lo mucho que te amo, y me da miedo, tengo miedo de lo que me haces sentir, tengo miedo de que cada vez que nos separamos me dejas sin ganas de vivir, no quiero depender de ti

—A mi me pasa exactamente lo mismo— Summer puso ambas manos en su pecho— no sabía lo que era el dolor hasta que te perdí la primera vez, no lo podía soportar

—Una vez me dijiste que nuestra amistad era como la de Freddie Mercury y Mary Austen— Jaeden sorbo su nariz debido a que había empezado a llorar— y talvez nuestro destino es sólo quedar como amigos

—No seamos como Freddie y Mary— la castaña se acercó por completo al rubio, lo abrazo y puso su brazos en su nuca— seamos mejor como Rami y Lucy

—No quiero depender de ti— le aseguro sosteniendo su rostro— te amo tanto, pero no quiero que tú seas quien me pone feliz, quien me pone triste. Te quiero conmigo, pero no a ese grado

—Tienes razón— Summer cubrió un poco de su nariz para ocultar sus sollozos— y sé que estamos bien solos. Estás últimas semanas me di cuenta que puedo estar bien sola, pero también que estoy mejor contigo.

—Estuviste fumando como chimenea las últimas dos semanas— le recordó cerrando los ojos levemente

—Eso era por nervios, no por depresión— le dijo en un pequeño mohín

Se rieron unos segundos antes de que él saltara a sus brazos sollozando en su hombro. La amaba, pero por su parte creía que lo mejor era dejarla ir

—Tengo demasiado miedo que esto no tenga futuro— murmuró el ojiverde aún en el cuello de la castaña— porque... Me estoy muriendo sin ti

—¿Quieres que me vaya?— preguntó la castaña con todo el dolor de su corazón

Summer sentía que le faltaba el aire, no quería oír esa respuesta y Jaeden no sabía que decirle, pero de algo estaba seguro y era que aún la quería en su vida

—No sé— susurro Jaeden

—¿Qué quieres de mí?— preguntó la castaña entrecerrando los ojos

—Todo— respondió el castaño— te quiero en mi vida. 

—Tienes razon— Summer se limpio un lado de la cara que estaba empapada de lágrimas— talvez esto no tenga futuro— murmuró la castaña entre lágrimas— pero tú, siempre vas a ser el amor de mi vida, nadie más que tú, siempre.

Cortaron la poca distancia que quedaba entre sus labios y se dieron un beso lleno de amor y a la vez de tristeza. Ambos tenían las manos en el cuello del otro apegándose para evitar separarse, pero aún así la falta de aire los hizo parar

—Me pediste que me fuera, y eso voy a hacer— Summer se quiso parar del suelo pero Jaeden la tomó de la espalda para evitar que se levantará

—No te vayas— murmuró el ojiverde— ¿recuerdas cuando teníamos 10 y me rechazaron en mi primera audición?— pregunto el ojiverde, la castaña asintió— te dije que posiblemente nunca iba a lograrlo, que nunca iba a hacer nadie y tu me juraste que aun así nunca te ibas a ir— Jaeden limpio las lágrimas que Summer tenía en las mejillas— me dijiste que siempre ibas a estar ahí para mí, que nunca me ibas a dejar solo. No te vayas ahora. Tu eres mi único amor...

—Tu también lo eres— Summer tomo las mejillas de Jaeden— lo eres, a pesar de todo, apesar de mi misma. Tu eres mi único amor

Volvieron a juntar sus labios en un beso más desesperado que se fue convirtiendo en una batalla de lenguas. Jaeden pasaba sus manos por toda la espalda de Summer mientras que Summer jugaba con el cabello de Jaeden con una de sus manos y con la otra lo tomaba fuertemente de la espalda

Se separaron igualmente cuando se quedaron sin aire y sin aliento para después juntar sus frentes. Las lágrimas de ambos ya habían parado

—¿Quieres volver a ser la Lucy de mi Rami?—pregunto Jaeden, ambos rieron levemente entre las pocas lágrimas que tenían en la cara

—Si— respondió Summer

Rápidamente se volvieron a besar con todo el amor que sentían, sus labios se movían al compas y se separaron por culpa de sus necesidades respiratorias

—Te amo...— la castaña sonrió— eres el amor de mi vida...

Eso hizo que el corazón del castaño revoloteará en su pecho, ya que nunca le había dicho que era el amor de su vida, era la primera vez que se lo decía, posiblemente la única, pero lo consideraba, y eso ya era suficiente para él 

—También te amo— le aseguró mientras le acariciaba el cuello con ganas de volver a besarla— quiero que tú seas la única, que seas la primera persona que veo cuando me despierto, la única que puedo hablar de cualquier estupidez o algo serio, quiero que sigamos con nuestro juego de que somos esposos para que eso cambie en algunos años, quiero que seas la mamá de mis hijos y que cuando seamos viejos y nos llegue el alzheimer me recuerdes que eres el amor de mi vida

Eso la hizo reír, por lo que se volvieron a besar, esta vez con más lentitud y entre risas 

—Rompí la foto de nuestra boda— Jaeden confesó mirándola con una leve mueca

—Mentiroso.— le pinchó el hombro con diversión mientras sacaba de la solapa de su saco la foto de su boda en Minecraft

—Que bueno que la encontraste— miró la foto antes de volverla a guardar

—Yo quemé nuestro post it— fue el turno de Summer de bromear, pero cuando vio a su chico con los ojos abiertos, se arrepintió— bromita 

Martell le picó las costillas haciendola reir antes de inclinarse para besarle el cuello

—Extrañaba tu risa— le confesó con una gran sonrisa

Los dos chicos se volvieron a mirar con melancolía, sin creer que eran reales, que de nuevo estaban juntos y que ahora nada los separaría, ninguna mentira, malentendido o inseguridad. Juntaron sus frentes mientras volvían a abrazarse para no despegarse de su pequeña burbuja de fantasía

—Eres el amor de mi vida— murmuró el castaño mientras sorbaba su nariz

Summer pasó sus manos por el cuello de Jaeden mientras jugaba ligeramente con su cabello

—Y tu mi Somebody To Love...

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—Ellis