Capítulo XIV: The true

Summer Johnsson

—Saludas a tu hermana de mi parte— murmuro Finn cuando me dejo en la fachada de mi casa 

Habíamos demorado más tiempo de lo esperado, tanto que ya era de noche, pero Finn se ofreció a llevarme a mi casa, y también al resto. Las ventajas de tener auto y saber conducir 

—Mantén a tu hermano alejada de mi hermano— le dije mientras me inclinaba para verlo por la ventana del auto 

—No te lo aseguro, pero intentaré— se despidió por ultima vez antes de irse mientras que yo me iba a la puerta y sacaba mi llave  

Cuando entre a mi casa y me fui a la cocina para buscar algo de tomar, mi mamá estaba fumando sentada en la silla del comedor, solo significa que ya se dio cuenta que Isabella no estaba, porque solo fuma cuando está enojada.

—Te estaba esperando, Summer— le dio otra calada al cigarro

—Yo no hice nada— dije alzando las manos

—Quédate aquí, iré a buscar a tu hermana así la tenga que arrastrar del pelo— le dio una última aspirada al cigarro y lo dejó

—¿Qué hizo Isabella?— pregunte viendo a mamá

—Que ahora cree que se manda sola y se puede irse con su amiguita, la voy a traer y si viene gritando no preguntes y te vas a tu habitación

⟨⟨Estas muerta, Isabella, solo que no te han avisado⟩⟩

—Está bien— mi mamá tomo las llaves del auto y se fue casi echando humo por las orejas

Saque una lata de coca cola de la nevera y me sentaba en la mesa para revisar mi celular, no había nada nuevo en mis redes sociales, así que lo deje, solo me terminaría mi lata y me iría a dormir. En la mesa vi una cartas y me gano la curiosidad así que las revise.

Eran para mí, de mi cumpleaños cuando cumplí 2 años.

De dónde se enviaban era del Centro de Detención Metropolitano de Los Ángeles y estaban a nombre de Peter Johnson.

—Así que estuvo en la cárcel— dije para mí misma mientras abría la carta— como si necesitara algo más para avergonzarme de él

La fecha era de mi cumpleaños, ¿Por qué me enviaría una carta al año de que me abandono? Desdoble la hoja mirando lo que decía 

"Feliz cumpleaños, Summer, hoy hace un año que nos separaron.

Hubiera querido estar ahí para empujarte en el pastel..."

Deje la carta y seguí revisando el remitente de las demás, todas del mismo lugar, la misma fecha con una un año de diferencia y la misma persona..

—Todas son mías— dije mientras revisaba las demás cartas— 3 años— dije tomando la carta del 2006

"Feliz cumpleaños, hija. Hoy ya tienes 3 y vas a poder ir a la escuela.

Me hubiera gustado estar ahí para llevarte, pero por el momento te llevará tu mamá."

Guarde la carta en el respectivo sobre y tomé la otra del 2010.

"Feliz cumpleaños, mi niña. 7 años, a esa edad yo aprendí a tocar el piano.

Me hubiera gustado estar ahí para enseñarte a tocar el piano."

Me picaban los ojos, pero quería seguir leyendo.

—13— dije y abrí la carta del 2016

"Felices 13, Summer. Ya eres toda una adolescente.

Cuidado con los niños, me gustaría estar ahí para ponerles mala cara cuando los lleves a la casa."

A quien engaño. Tengo toda la cara mojada y los ojos rojos. Fui por la carta de los 15, la penúltima.

"Feliz cumpleaños, mi amor. Hace 15 años que te conocí, aunque tú no me conozcas y seguramente me has de odiar.

Hubiera querido estar ahí para ponerme celoso de tus amigos. Quisiera consolarte cuando te rompan el corazón."

No puedo ni conmigo misma pero era la última carta.

"Feliz cumpleaños. 16 años, ya eres una mujercita. Hubiera querido estar ahí para verte.

Quisiera haber sido tu padre. Nada que haya hecho supera eso, pero te prometo que pronto nos veremos, ya falta poco. Aunque me odies con todas tus fuerzas."

Deje la última carta y me solté a llorar en la mesa.

⟨⟨Si te quería⟩⟩

El "si te quería" se repetía en mi cabeza mientras que la mesa y mi cara estaban empapadas.

Dios, ¿por qué tantas mentiras? ¿Qué mierda estaba pasando? ¿Qué hizo, porque estuvo en la cárcel? ¿Por qué me había ocultado esto mi mamá?

Oí la puerta viendo como mi padre entraba con una bolsa de papel. Creo que ya es hora de enfrentarlo y decirle lo que tengo ganas de decirle.

Me limpie la cara y trate de dejar de llorar mientras que salía de la cocina 

—Señor Johnson— salí de la cocina con las cartas en la mano— ¿Usted escribió esto?— alce las cartas en mis manos mientras trataba de no llorar

—Veo que las encontraste— dijo viéndome mientras que jugaba con sus manos— si, yo las escribí

—¿Y porque nunca las envío?— mi respiración se empezaba a cortarse— ¿sabe lo que fue crecer con el pensamiento de que usted no me quería?— sabía que iba a llorar pero trataba de no hacerlo

—Si, se lo que te dijo tu madre. Y todo esto tiene una explicación, pero es cierto, estuve en la cárcel. Todo este tiempo estuve en la cárcel— el señor Johnsson se empezó a acercar, pero esta vez no retrocedí

—Pensé que no me querías— no aguante más, las lágrimas ya las tenia por toda la cara

—Claro que te quise. Yo creí en el amor a primera vista el día que nacieron tú y tu hermana— se fue acercando a mí— Todo lo que escribí es cierto y lo peor ya pasó, por qué lo peor no fue la cárcel, fue que no me dejaron verlas crecer. Hubiera querido estar ahí en todos los momentos importantes de su vida— se acercó más y me tomó de la mejilla

No aguante más y me solté a llorar al mismo tiempo que mi papá me abrazó. No lo aparte, pero tampoco le respondí el abrazo, solo lloré 

—Perdóname por hacerte creer que no me importabas— creo que lo que me dijo me puse a llorar más— tu eres mi hija, mi niña, desde el momento que nacieron tú y tu hermana tuve una razón para vivir, y las fotos que su madre me mandaba cada domingo fueron la razón por la que aguanté ese encierro por años

Papá me conto todo, que cuando estuvo trabajando de contador cuando apenas acababa de nacer mi hermana, él hacia las transferencias a una cuenta equivocada, que lo catalogaron como un fraude y que tuvo que ir a la cárcel cuando ni siquiera había yo cumplido el año, y el día que me abandono, fue en realidad el día en que entró a la cárcel

Por años mi mamá trato de sacarlo de la cárcel, pero eso duro más de lo esperado y hasta hace apenas unas cuantas semanas, mi mamá logro sacarlo de la cárcel demostrando su inocencia. También me conto que todos estos años tuvo contacto con mi mamá, que ella lo iba a visitar siempre al reclusorio y que de alguna manera ella nunca lo dejo solo cuando todo el mundo lo tacho de ladrón

—¿Y por qué no dejaste que Isabella y yo fuéramos también? — le pregunte— así sea solo un día, me hubiera gustado verte, saber que no estaba sola. No tienes idea lo mucho que envidiaba a las otras niñas cuando las veía con sus papás y les decían lo mucho que las amaban, yo quería eso y en su lugar solo pensaba que te habías ido porque no me querías

—Cometí muchos errores desde ese momento. Pero no quería que tú y tu hermana se avergonzaran de tener un padre como yo, no quería que fueran a ese lugar, la cárcel es un lugar muy horrible y no quería exponerlas así. Preferí que me odiaran, que creían que yo no existía, ustedes no se merecían un padre como yo

—Pero era un padre que nos quería— ya las lágrimas bajaban por mis mejillas y no hacia el esfuerzo por controlarlas— ¿nos querías?

—Las amaba. Ahora sé que esa decisión que tome no fue la mejor, las pude ver crecer de lejos con las fotos que tu mamá tomaba cada semana, eso fue lo que me hizo aguantar tanto tiempo el encierro, tenía la esperanza que cuando saliera podía ganarme su cariño— él tomo mi mano por encima de la mesa— hija, déjame ser tu padre, dame la oportunidad de enmendar mi error y recuperar el tiempo perdido, podríamos volver a ser esa familia que éramos

¿Quería eso? Talvez, quería saber que se sentía tener un padre, y podría intentar darle una oportunidad, pero, aunque ahora sabía que él también fue víctima de las circunstancias, iba a ser muy difícil para mí, sabía que era mi padre, pero no sabía cómo comportarme, él seguía siendo un completo desconocido

—Está bien— asentí lentamente— prometo intentarlo, pero yo no soy igual a Isabella, yo sé que talvez con algo de trabajo podría llegar a quererte, pero ella no es igual, y en un par de semanas se va a la universidad y será mucho más complicado

—Lo sé, pero lo intentaré— él suspiro— ¿te puedo dar un abrazo? — asentí 

Cuando me rodeo con sus brazos me aferre mas a él, había esperado un abrazo como este casi toda mi vida

Se abrió la puerta y mi mamá venía jalando a mi hermana de la oreja.

—¡Mamá, me duele!— mi mamá no hizo caso y subieron las escaleras sin soltarle la oreja.— ¡Mamá, me vienes jalando así desde casa de Nick!— mi mamá no dijo nada y se oyó que se abrió la puerta de mi cuarto y se volvió a cerrar

—¡No te mandas sola y no tienes 10 años para andar haciendo berrinche!— se oían muchos gritos desde arriba

Mi papá y yo subimos antes de que mamá siguiera golpeando a mi hermana, pero al menos cuando llegamos, mamá ya había salido de la habitación, sopló hacia el cabello que se le había ido a la cara y se fue al suyo

Mi papá siguió a mamá entrando a su cuarto, yo les di una mirada neutro mientras que corría a mi cuarto. Cuando abrí la puerta Isabella me lanzó un zapato pero lo logré esquivar.

—Cálmate— no sé si estaba llorando por dolor o por coraje. O talvez ambas

—¡Ya me quiero ir!— Isabella saco su maleta del armario y guardo cosas a loco

—Cálmate, no hay viajes a tu universidad— me acerque lentamente

—Todo es por culpa de nuestro padre, nunca debió regresar— dijo y se cruzó de brazos

—Te voy a curar el labio porque lo tienes roto— ignoré la maldición al iré que soltó sobre mi papá y camine hacia el baño a buscar el botiquín— Issie, creo que deberías escuchar al señ... a papá

—¡Ya te lavo en cerebro!— grito alzando los brazos

—Tiene muchas cosas que decir — volví a la habitación con el botiquín

—No, y mañana voy a buscar boletos así tenga que venderle mi alma al diablo— se volvió a cruzar de brazos-

—Exagerada— dije riendo

Agarre el agua oxigenada y puse un poco en el algodón. Me acerqué a la cara de mi hermana y le puse el algodón en su labio.

—Duele— dijo y quito mi mano de su cara

—Que mal— quite su brazo y le volví a poner algodón en la cara— hermana, en serio creo que debes hablar con él, me dijo muchas cosas que tú también mereces saber— insistí aun colocando el algodón sobre su labio roto 

—No.— me respondió soltando un pequeño quejido— no me pidas eso, Summer

—Issie...

—Yo recuerdo a la perfección ese día— Isabella quito mi mano de su cara, sus ojos azules se conectaron con los míos— recuerdo que era tu cumpleaños, era tu primer cumpleaños, nos despertó con un pastel y cantando el feliz cumpleaños, pasó todo el día con nosotras, nos llevo a comer, al parque, reímos hasta que nos dolió el estomago. En la noche me arropó para dormir, me dio un beso en la frente y me dijo que yo era lo más bonito que tenía y que me amaba mucho, al día siguiente papá ya no existía, solo tú, yo y mamá, las tres contra el mundo.

—Gusana...— ambas nos fundimos en un abrazo, ambas sollozábamos lentamente

—Espere tanto tiempo que volviera— me dijo sin soltarme— pero ya es muy tarde, ya no lo necesito

—Papá nos amaba...— le dije con los ojos cristalizados 

—Si así hubiera sido, no se hubiera ido— Isabella limpio sus lagrimas mientras que cerraba el botiquín— lo peor es que cada vez que lo veo, me da la sensación de que si me quiere 

—Issie...

—Cállate— mi hermana me dio la espalda mientras que subía por la pequeña escalera de la litera a su cama— déjame dormir

Le hice caso, mi hermana es una cabeza dura que no daría su brazo a torcer tan fácil, así que me quede callada y me limité a irme a dormir

Después de todo... de verdad quería que mi familia volviera a estar junta, desee tanto eso, y ahora esperaba que así fuera

---------------------------------


-Ellis

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top