Nota de la autora: Titulo inspirado en la canción de Morat <3

Jaeden Martell

Debería estar en mi casa preparándome para mi examen de química de mañana, pero en lugar de eso estaba afuera del colegio esperando a que Summer terminará su clase extracurricular

Tenía que venir por ella para obligarla a estudiar para la prueba de mañana, mi mejor amiga tenía la costumbre de nunca estudiar para ningún examen porque según ella se sabia todo de memoria, y aunque eso le funcionaba en la mayoría del tiempo, química era la excepción

Estaba a nada de reprobar e irse a repite 

Por fortuna no tuve que esperar tanto, la vi caminar a la salida acompañada de Danna y Steel, las tres estaban en esa clase de música y tocaban instrumentos sofisticados, ellas me caían bien, e incluso se las había presentado a Finn y Jack respectivamente, eran amigos, pero a Jack le gustaba Steel y a Finn le gustaba Danna 

Aunque ellas no parecían muy interesadas en mis amigos 

—Ay, ya llego Romeo al balcón de su Julieta— Steel fue la primera en hablar en cuanto se acercaron— ya mejor me voy

La chica del cerquillo se despidió con un beso en la mejilla de Danna y Summer, y yo alce mi puño para chocarlo con el suyo antes de que caminara lejos de nosotros

—Tan dulce como siempre— les dije a Danna y Summer 

—Pero así la queremos— murmuro Danna con su teléfono entre las manos— bueno, también me voy, ya vino mi papá

—Adiós, Dan— se despidió Summer de la castaña de ojos verdes antes de caminar hacia el estacionamiento donde se subió a un auto blanco— y solo quedamos tu y yo— Summer giro a verme con una amplia sonrisa

—¿No te alegra verme? Vengo a recogerte para que no camines sola a casa— mentí, realmente no venía a eso

—¿No tenias una sección de fotos hoy?

—Si— saque de mi bolsillo una paletita roja que me había robado del estudio de fotos, ella tomo la paleta rasgando el papel y llevándoselo a la boca— ¿me permite llevarla a su destino, mi lady?

—Si— tomo mi mano extendida mientras que empezábamos a caminar en dirección a nuestra residencia—¿Cuál es el plan?

—Comer— le dije, casi aseguraba que no había comido. Summer era así, un día podía comerse una hamburguesa y una pizza, y al otro ni siquiera tomaba agua

—¿Y luego?

—Estudiar para el examen de química

Conocía lo suficientemente bien a Summer, que cuando apenas revele mis verdaderas intenciones, ella iba a echarse a correr, pero fui mas rápido y tome su mochila antes de que corriera y evitar que huyera 

—¡No quiero estudiar!— me reclamo mientras la obligaba a caminar sin soltar mi agarre en su mochila 

—Si repruebas, te vas a repite— le recordé ese hecho— y no quiero estar solo el siguiente semestre en Física 

—La única química que quiero tener es con Roger Taylor o Ben Hardy— protesto, rodé los ojos

—No quiero estar solo— saque una voz mas neutra— por favor, quiero estar contigo en todas mis clases el siguiente semestre

Ella suspiro resignada antes de responder; —Esta bien— sonreí en respuesta— pero, antes va la mía 

Ni siquiera tuve tiempo de preguntar a que se refería cuando me brinco encima rodeándome los hombros con sus brazos y rodeándome las piernas en el tórax obligándome a cargarla sobre mi espalda de caballito, me sorprendió, pero pude sostenerle la piernas para que ella se acomodara mejor, no pesaba tanto

 —¿Es en serio?— me gire a verla por encima de mi hombro 

—Dijiste que me llevabas a casa, llévame bien— me hizo una sonrisa de inocencia mientras que aleteaba las pestañas 

Y como siempre, no me pude resistir ante ella

Pero si me arrepentí cuando pasamos cuatro calles, Summer no pesaba tanto, pero si ella cansado caminar y cargarla al mismo tiempo

—¿Estás a gusto?— dije sarcástico, ella parecía muy entretenida en jugar con mi cabello con una de sus manos mientras que la otra me rodeaba los hombros

—Si, gracias— dijo y me dio un beso en la mejilla, sonreí de lado

—Te odio, te lo juro— dije riendo.

—Me amas— me emparejo la otra mejilla con otro beso

—Ya bájate, ¿no? Ya me cansé

De repente, me estaba poniendo nervioso con su cercanía, por lo que quería que se bajará, no quería que notará mi voz entrecortada o que se me erizaba la piel al sentir su respiración cerca de mi cuello y su calidez tan cerca de mi cuerpo 

—Está bien— ella se bajo de un brinco, lo que hizo que soltará el aire que no sabía que estaba conteniendo 

Al menos Summer no se dio cuenta de esto, siguió caminando tranquilamente tarareando una canción, cuando menos me di cuenta, se inclino con las palmas sobre el suelo dando una voltereta que le salió a la mitad, por lo cual termino en el suelo

—¡Summie!— le reclame al verla en el suelo riéndose, le extendí la mano para ayudarla a levantarse 

Tomó mi mano levantándose de un brinco, cuando se reincorporo, de nuevo me hizo sentir extraño su cercanía, por lo cual me acerque acomodándole un par de mechones de cabello detrás de la oreja antes de hacerle un ademan para que siguiéramos caminando

(...)

—Aquí tienes cariño— mamá dejo un plato de estofado frente a Summer, ella lo tomo sonriendo y de inmediato empezó a comer 

Mi mamá amaba a Summer, debido a que nos conocemos desde niños y prácticamente nos criamos juntos, creía que hasta la quería más a ella que a mi, mi mamá siempre quiso una hija, y según ella, Summer era como la hija que no tuvo

—Exquisito— Summer hizo una voz rara aprobando la comida de mi mamá— siempre cocinas mejor que mi mamá 

—¡Hija!— mamá rio viendo a Summer— si Giane te escucha, te esconde el café por un mes 

—¡Ay no!— Summer hizo musarañas con las manos que me hicieron reír, ella no puede vivir sin café  

—Bueno, los dejo comer y que hagan su tarea— mamá recogió su plato vacío camino a la cocina para luego irse a las escaleras

—Come rápido, tenemos que estudiar— le dije a la chica a mi lado que comía como pajarito

—Cimi ripidi tinimis qui istidiir— me arremedo mientras se llevaba la cuchara a la boca 

—¿Por que me tratas así?— giré a verla con un mohín

—Porque eres el único que me soporta— me respondió ladeando la cabeza

—Cierto— me lanzó la servilleta a la cara viéndome con la boca abierta completamente ofendida

—Se supone que tienes que decir que me soportas porque me quieres— me amenazo aun con la servilleta en la mano— y que soy el sol de tu vida y lo mejor que te ha pasado 

—Esta bien, te quiero— le dije con un pequeño tono de sarcasmo

—Pero dímelo con cariño, soy peor que una novia fea— se inclino con su cabeza en mi hombro 

—Cariño, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida— le dije, aunque no era con sarcasmo, era verdad todo. Y para completar, me incline dejándole un beso en el puente de la nariz

Comimos en silencio, aunque no podía negar que mis ultimas palabras me pusieron a pensar, casi siempre le decía que la quería, pero nunca me había detenido a pensar en mis propias palabras y a pensar lo mucho que la quería  

Y luego vino el verdadero martirio, enseñarle Química a Summer, cuando éramos pequeños, ella era de las mejores de la clase y me atrevía a decir de la escuela, antes podía memorizar cosas que me dejaba sin habla, pero ahora estaba haciendo un esfuerzo descomunal para que algo del libro se le quedará en la cabeza

—Es fácil, el número de oxidación del oxígeno es -2 y con la letra del elemento se complementa. En este caso es óxido de aluminio por que aquí dice Ag O— dije ya cansado.

—¿Entonces este es óxido de Magnesio?— preguntó viendo su cuaderno, había un MgO.

—¡Si!— dije alzando los brazos— ahora haz la nomenclatura

Ella escribo en el Magnesio +2 y -2 en el oxígeno.

—¡Perfecto!— dije alzando los brazos, al fin había entendido el tema que había tardado casi tres horas explicándole— Ahora acuérdate de cómo se hace, ambos números deben coincidir.

—Ok— dijo con la vista a la libreta, luego, empezó a morder su lápiz con una sonrisita— oye, ¿crees que Marko este en muestras clases el próximo semestre?

Deje caer el lápiz a mi lado cuando menciono a Marko Davis y el enamoramiento sin corresponder que Summer tenia desde los 13 años 

—Posiblemente— respondí con desinterés

—Tal vez y si lo pueda conquistar esta vez— dio un pequeño suspiro enamoradizo que me hizo rodar los ojos— y así seria mi primer amor  

Summer nunca ha tenido novio, solo tuvo uno en la primaria y duraron una semana.

—Si, y luego es el primero en romperte el corazón— respondí con indiferencia

—Ay— ella me miró con una mueca— parece que odias a Marko 

Si, lo odio por ser casi perfecto

—No lo odio— era cierto, no conocía a Marko Davis lo suficiente para decir que lo odiaba— solo que creo que no deberías ilusionarte con él 

—Demasiado tarde— ella soltó un suspiro enamoradizo mientras que recargaba su mentón con su mano 

Eso me enojo más 

Pero no podía reclamarle ni prohibirle nada, no tenía ningún derecho, se supone que no debería importarme si a ella le gustaba un chico o si tenía novio

Pero si me importa.

Y entonces tuve la peor idea del día, quería hacerla sentir como me estaba sintiendo yo, claro, suponiendo de que le importará tanto como a mi me importaba

—Oye— Summer despego la vista de sus notas al oírme— ¿sabes que nunca tenemos secretos, verdad?

—No, nunca

—Pues quería que te enterarás por mi que quiero regresar con Lilia— dije nervioso

La cara que hizo me dio a entender que soy un estúpido, porque lo soy, no era de enojo, no era molestia, era burla 

—¿En serio, querido?— negó levemente sin dejar de reír— ella te termino, creo que es suficiente razón para dar eso por perdido

—No pierdo nada intentando— no la haría, pero solo quería saber como reaccionaba Summer 

—Hazlo— me paso la mano por la cara haciendo que recostará mi cabeza en su hombro— cuando te mande por un tubo, estaré ahí con helado y me reiré de ti en privado 

Decidí dejar el tema de lado y mejor seguimos estudiando, o al menos hasta que guardo el libro sacando unas hojas, pero ni siquiera las pude ver cuando me las quitó de las manos

 —¿Qué es eso?— pregunte al verla guardar sus hojas protectoramente 

—Mi canción

Claro, ella iba a tocar en la presentación de fin de semestre, algo me había dicho que había estado escribiendo ella misma su propia canción, aunque nadie le había escuchado ya que era super secreta y aun no la había terminado

—¿Puedo verla?

—No. 

—Summer— le reclame, pero ella ni se inmuto— quiero ver tu canción 

—No.

—Soy tu mejor amigo

—No.

—Yo fui el primero en oír tu primera canción en piano 

—No.

—Soy como el padrino de tu coneja 

—No.

 —¿En serio no me dejarás verla?

—No.

La miré ofendido, estaba a punto de seguirle reclamando, pero la salvo la campana, literalmente, ya que el claxon del auto de su mamá sonó repetidas veces 

—Y con eso es mi pase de libertad— Summer tomó su mochila con una sonrisa

—Esto aun no acaba

—Para mi, si— se inclino dejándome un beso en la coronilla que me hizo aguantar la respiración por unos segundos— despídeme de tu mamá 

—Tú también— respondí torpemente 

La acompañe a la puerta y me quede viendo como se subía al auto de su madre, me despedí de ambas  alzando la mano antes de ambas se fueran 

¿Por qué últimamente su cercanía me pone tan nervioso?

(...)

Summer Johnsson 

Me mantenía sentada en la silla de mi piano mientras que tocaba al mismo tiempo que leía las partituras que había escrito esta tarde 

Mi canción estaba casi terminada

Sentí la presencia de alguien detrás de mi, y no fue difícil adivinar, mamá se sentó junto a mi en el piano pero de espaldas viéndome tocar 

—Se oye hermoso— me dijo cuando paré de tocar— no se oye triste como casi todo lo que tocas

—El profesor Deefez sugirió que escribiera algo que me hace feliz— explique— y eso hice, me gusta como va quedando 

Pensar que pasé más de dos horas escribiendo una canción de piano pensando en él... y el estúpido me acaba de decir que quiere volver con su ex... 

—Y de que trata— me pregunto mi mamá mientras recargaba su mentón en mi hombro para ver mis partiduras, aunque no tenían nada de notas como a veces hacia 

—Estaba pensando en una pareja que se enamora, —hice una pequeña mueca, no era de pensar mucho en romance— pero ella aún no supera al ex, entonces él chico decide alejarse para que no sea el segundo plato, regresará hasta que ella haya sanado para poder empezar de cero sin heridas del pasado

—Se oye muy bonito— mamá rio levemente— todos deberíamos hacer eso... debí hacer eso

Me tensé al oír la voz quebrada de mi mamá, carajo, espero que esto no de hincapié a una conversación sobre el anterior dueño de este piano, mamá se veía melancólica

—¿Lo extrañas...?— me arrepentí al segundo de que hice esa pregunta, no quería conversar sobre mi progenitor en este momento

—Fue el padre de mis hijas, claro que fue muy importante para mí...— me respondió, mamá soltó un suspiro cansado— por cierto, tu hermana me habló en la mañana, vendrá para tu presentación al final de semestre 

Agradecí mentalmente que haya cambiado el tema, y en su lugar nos pusiéramos a hablar de la gusana que tengo de hermana mayor 

—Entonces escucharán mi canción— sonreí pensando que ahora no solo mi hermana y mi madre oirán mi canción 

—Bueno, pero deja tu piano, tienes que estudiar para tu examen de mañana— me hizo un ademan de levantarme, le hice caso y saque de mi mochila mis notas de Química

Nunca tuve problemas de aprendizaje hasta que llegó la Química, ni siquiera la creía necesaria, yo no quería nada relacionado a la Química para mi vida... o bueno más bien aun no sabia que quería bien para mi vida, pero tengo 16, faltan más de dos años para que me tenga que preocupar por la universidad

—Odio la química— dije tocando mi cabeza

—Odiándola o no, tienes que pasar el examen— me dijo mi mamá mientras que se sentaba del otro lado del comedor sacando su laptop de su trabajo— y sabes que te castigo si repruebas 

—Pero no es mi culpa— me excuse

—No, la culpa es mía por haber fumado en el embarazo— bufó y yo reí

—¿Por que no soy inteligente como Isabella?— hice un mohín recargando mi mentón con mi mano

—No te compares con tu hermana 

—¿Qué no me comparé con tu primogénita que estudia Gerencias en Harvard con beca del 85%?— hice una voz sarcástica— no, para nada

—Cada una es especial a su manera

—Pero mi hermana es la inteligente, la bonita y la talentosa— dije limpiando una lágrima imaginaria

—Tu también lo eres— mamá me tomo la mano por encima de la mesa— además, tu no eres una cabeza dura como tu hermana, ella tendrá 21 pero tú piensas como si fueras la mayor 

—Touché— era cierto, Isabella a veces era medio infantil, además de que era una cabezota, cuando venía de visita terminaba peleándose con mamá por cosas muy infantiles

—¿Y no estás nerviosa por presentar tu canción?

—¿Qué si estoy nerviosa?— solté un bufido cargado de ironía— estoy traumatizada, es la primera vez que tocaré algo mío, me puedo equivocar

—Pero lo tocabas muy bien y si no mal recuerdo quisiste aprender a tocar el piano porque te inspiraste en Freddie Mercury

—Si, eso hare— me aparté el cabello de la cara con un soplido— solo espero no equivocarme y que todo salga bien 

Y sobre todo, que mi inspiración para escribir mi canción se sienta orgulloso de mí

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-Ellis