~24 de diciembre del 2019~

Summer Johnsson 

—¡Arg, esto es imposible!— apreté mi agarre en el volante del auto de mi padre después de que este se apagara de nuevo

—Tranquila, enojada no lograras nada— me dijo desde el asiento del copiloto 

Las circunstancias no hicieron posible que papá me enseñara a tocar el piano, pero él dijo que aun no era tarde, así que me estaba enseñando a conducir, lo cual estaba saliendo muy bien considerando que era mi primera clase 

Era víspera de navidad, pero tuvimos que salir ya que mamá había llevado a Issie al doctor esperando que ya le quitaran el yeso y le dieran de alta para poder seguir con nuestros planes de pasar año nuevo en su departamento de la universidad, mientras mi papá me había llevado al estacionamiento junto a la clínica para empezar con mis clases de conducción 

Pero mi problema era que frenaba olvidándome poner el embargue, el auto terminaba apagándose y haciéndome saltar y cerrar los ojos asustada

—Vamos, otra vez, mi niña— papá me apretó el hombro dándome una mirada neutro, cerré los ojos mientras volvía a poner neutral, embargue y encender el auto— pasa a primera 

Gire la palanca a la par de meter el acelerador, el auto empezó a andar con lentitud ya que no pasaba de los 20 kilómetros por hora 

 —Ahora, pasa a segunda— hice eso moviendo la palanca y metiendo el acelerador— vas muy bien 

—¡Estoy conduciendo, estoy conduciendo!— murmuré emocionada 

—Y lo haces muy bien

Fue mucho mejor mis clases de conducción después que el auto dejo de apagarse y de que me acordaba de meter el embargue, llegue a 80 kilómetros, pero ya no podía pasar de eso en el estacionamiento, así que mi papá me compró un helado mientras esperábamos la llamada de mi mamá diciendo que ya había acabado con el doctor

  —Recuerda para que te estoy enseñando a conducir— me recordó papá mientras que se subía al lado del copiloto con su helado en la mano

—Para que ningún idiota me deslumbre cuando me ofrezca ir de copiloto en su auto— le respondí lo que me dijo en la mañana

—Empezando por el zumbaoidos que tienes por novio— declaró con una sonrisa amplia que me hizo soltar una carcajada

Digamos que después que volví con Jaeden, papá no se le había quitado por completo la molestia hacía él, mientras que mamá y mi tía Angie dijeron que se alegraban que intentáramos de nuevo, mientras que papá dijo que aun tenia ganas de sacar la manguera

—Pues Jaeden no sabe conducir— le recordé— y dudo que quiera aprender 

—Eso, no te dejes— reí al ver como fingía la voz para no notar su molestia— debo decir que prefería que te hubieras conseguido una novia 

Mis mejillas se calentaron al oírlo decir lo ultimo, no había tenido el valor de decirle a nadie aquello que había pasado con Lilia, pero él se entero el día que se lo grite a Jaeden

—Pá...— le di una mirada dudosa— eso no es nada, estoy con Jaeden 

—Sabes que puedes decírmelo— me tomó la mano que tenia sobre la palanca de cambios— no esta mal, solo somos personas enamorándonos de personas

—No significo nada.

—No besas a una chica solo por nada— sus palabras me dejaron en blanco— es normal a tu edad no saber mucho

—¿No me mirarías raro?— empecé a jugar con los dedos de mis manos 

Tenía menos de un año de haber empezado a formar una relación de verdad con mi papá y aunque estábamos terminando de conocernos, no podía pensar en otra cosa que no decepcionarlo

Por años tuve la idea que él se fue porque no era lo que esperaba, y aunque ahora sé que eso es mentira, no quería que lo que leí cuando era niña se hiciera verdad

—Por supuesto que no— me aseguro acercando su otra mano a las mías que tenía sobre mi regazo— no quiero que pienses que no puedes decirme algo como eso

—No pasa nada de todos modos— respondí— a quien amo es a Jaeden.

—¿A pesar de que no quiera aprender a conducir?— su pregunta me hizo reír 

—Si 

—Yo ya sabia conducir cuando conquiste a tu madre

—Si, porque tu tenias 20 y ella 16, no la hubiera embaucado si no tuvieras un auto— le dije con la ceja alzada, papá me miro con un mohín antes de rodar los ojos 

—Pequeña embaucadora, tenemos que volver a la clínica, nos esperan tu madre e Issie— me informó mientras se ponía el cinturón de vuelta— ¿crees que puedas conducir hasta la clínica?

—La clínica esta al lado— respondí mientras que ponía el neutral y giraba la llave

Fueron menos de dos minutos para llegar a la clínica, donde vi a mi mamá y hermana en la puerta, mi hermana ya no llevaba yeso, y mamá la sostenía de la cintura 

—Dios mío— Issie me vio de arriba a abajo al verme al volante— me compraron una chofer personal 

—Vuelves a decirme chofer y te dejo— le advertí recargando mi antebrazo en la ventana

—Niñas— nos reprendió mamá 

Le cambie de lugar a mi papá, aun no me atrevía conducir hasta mi casa, mientras que Issie y mamá subieron a la parte trasera del auto, mamá obligó a Issie a tomarse su píldora para dolor

Pensé que tendría tranquilidad cuando llegamos a casa, pero no, mamá se había vuelto loca ya que se le olvido por completo que llevaría el postre de navidad para esta noche, así que se puso a improvisar un pastel mientras que nos gritaba a papá, Issie y a mi 

A mi me había dejado en paz ya que me puso a lavar platos, pero se estaba ensañando con mi papá y hermana, sin importarle que a la última le habían quitado el yeso hace una hora

—¡Te dije que era azúcar glass y esto es azúcar normal!

—¡Y a ti no te gusta nada!

La ventaja de que mi mamá regañe a mi hermana es que a mi no me hacía nada ya que todo su odio en estos momentos está concentrado en Isabel

Solté un pequeño quejido cuando oí el grito de mi hermana, y cuando me asomé, note que mamá le había lanzado el salero a mi hermana

(...)

La noche había llegado y con ella la fiesta de navidad. Desde que tenía uso de razón había celebrado la navidad con la familia de Jaeden, y últimamente se nos unía la familia de Wyatt, y este año la sede había sido la casa de Wyatt

Mamá venia alegremente con su pastel en las manos como si no hubiera gritado toda la tarde por ese pastel, Issie aun caminaba con lentitud y siendo ayudada por mi papá, mientras que yo solo buscaba a mi chico entre todas las personas en la fiesta

—Mi amor— reconocí la voz de Jaeden, por lo que apenas lo vi, me acerque corriendo hacía el dejando que me envolviera en sus brazos

—Te extrañe— le dije antes de tomarle las mejillas para besarlo 

Debido a la cantidad de gente en la casa y como cada quien estaba en sus asuntos, terminamos sentados en un sillón, y como Jaeden pesaba menos que yo, se sentó en mi regazo con la excusa de estar mas cerca, mientras que comíamos un poco de espagueti que había hecho la abuela de Wyatt

—¿Te gustan las albóndigas verdad?— le ofrecí la pequeña bolita de carne del espagueti

—Si— acerque el tenedor para darle de comer en la boca 

—Buenas noches, queridos— Wyatt apareció y se sentó en medio de nosotros

—A veces eres molesto, ¿lo sabías?— se quejo Jaeden

—Les recuerdo que yo soy su cupido— Wyatt nos abrazo a ambos por el cuello— si no fuera por mi ustedes no estarían juntos, ni Summer te daría de comer en la boca como bebé

—Aún no te perdonó que nos dejaste sin comer dos horas cuando nos encerraste en el armario— le dije a Wyatt mientras que Jaeden me pasaba los brazos por la cintura

—No solo me refiero a eso, mi querida veranito— Wyatt apretó su agarre en mi cuello— yo fui quien le dio a tu chico el empujoncito para decirte que te amaba 

—Mas bien creo que fuiste un chismoso— entrecerré los ojos mirando a Wyatt

—Así es, así que déjenme espacio en medio de ustedes— Wyatt nos volvió a abrazar a ambos— Y una última pregunta— me susurro Wyatt— ¿Por qué Isabella tiene una venda en la frente?

—Mi mamá le aventó el salero— le susurre a los tres. Compartimos una mirada cómplice antes de estallar en carcajadas

El resto de la fiesta transcurrió con normalidad, me la pase con Jaeden y Wyatt todo el rato, jugamos un poco, nos tomamos fotos y comimos de todo lo que nos ofrecían, fue tanto que ni siquiera notamos cuando estaban a punto de dar las doce y que se desataran los fuegos artificiales que veríamos en el jardín de la casa de Wyatt

Las personas empezaron a salir, por lo cual los seguíamos, mientras que algunos se colocaban gorritos navideños que la mamá de Jaeden y mi papá ayudaban a repartir a los invitados

—Yo ya tengo a mi pareja para el beso de media noche— Wyatt tomo la mano de Jaeden

—¡Wyatt!— Jaeden se soltó de su agarre— luego piensa que es verdad, ambos tenemos novia

—Tienes razón— Wyatt hizo como que acomodaba su suéter navideño— ¿Qué dirán nuestras chicas?

—Que se besen— dije obvia

—Ya me dio permiso— Wyatt volvió a abrazar a Jaeden

—Gracias por tu ayuda— me dijo Jaeden entrecerrando los ojos

—Sabes que yo soy la primera en apoyar Jyatt— dije y tomé de mi vaso

—No creo que Erin también te de permiso— Wyatt soltó a Jaeden cuando le menciono a su novia de Nueva York

—Miedoso— susurre mientras que le quitaba a uno de los meseros una copa de vino 

Reímos por ultima vez mientras que nos colocábamos gorritos navideños y el resto de la gente empezaba la cuenta regresiva

—7... 6... 5... 4... 3... 2... 1...— todos gritamos al mismo tiempo

El publico estalló en gritos y aplausos chocando sus copas, casi al mismo tiempo que los fuegos artificiales se hacían presentes en el cielo, 

El bullicio se empezó a intensificar, por lo que aproveche para llevarme a Jaeden un poco apartado de las personas para que realmente fuera yo quien le diera el beso de navidad

—Quiero que estemos así el siguiente año— le dije a mi novio y juntamos las frentes

—Todos los años— me corrigió Jaeden antes de tomar mi cara entre sus manos y besarme

El beso tenía un toque de melancolía, ya que era la ultima vez que nos veríamos por un tiempo ya que él se iría a grabar su serie para Apple TV en menos de dos días, por lo cual también era de una despedida momentánea

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—Ellis