Intenta salir de la habitación, pero Seungmin está parado tras la puerta.

— Tenemos que cenar —dice de forma monótona, sin expresión alguna en el rostro.

— N-no tengo hambre —tartamudea en un intento de evadirlo.

Quizá encerrarse en su habitación y salir por la ventana sería lo mejor. Escapar de ese lugar cuanto antes.

— Tienes que comer —en ese momento, el mayor agarra su brazo y tira de él.

— No me encuentro bien —dice poniendo resistencia en su arrastre.

Han llegado a las escaleras y Seungmin no para de arrastrarlo hacia abajo.

— Debería dormir —discute Felix, pero es inútil. Seungmin hace oídos sordos y Felix cada vez tiene más miedo.

— Deberías comer —suelta cuando llegan al último escalón y, ante un arrebato por parte de Felix, este se suelta.

— ¡He dicho que no quiero! —le grita y Seungmin se sorprende ante esa actitud repentina.

Hyunjin y los otros dos hermanos se acercan a ellos. Felix respira fuertemente y aprieta los puños contra su cadera.

— ¿Qué pasa aquí? —pregunta Minho, asegurándose que Seungmin está bien con una mirada.

— ¿Algún problema, Felix? —inquiere Chan con su típico semblante serio.

Felix se sentía intimidado, todos le estaban mirando como si fuera un loco, como si hubiera sido él quien mató a alguien. Su sangre ardía y tenía muchos sentimientos encontrados. Enfado, frustración, miedo, coraje.

— Se está comportando raro —les dice Seungmin a sus hermanos, como si Felix no estuviera delante.

Y aquello fue la gota que colmó el vaso.

— ¿Que yo soy raro? ¡Sois vosotros! —los acusa con el dedo, levantando la voz— ¿Qué mierda os pasa y qué le pasa a esta casa de locos? ¡No estáis bien de la puta cabeza, que os jo-

— ¡Felix! —gritó Hyunjin desde lo más profundo de su garganta.

Inmediatamente, Felix guardó silencio y retrocedió intimidado. Nunca lo había visto enfadado, ni siquiera lo oyó gritar alguna vez. Sus ojos, si pudieran, echarían fuego. Sus manos apretadas en puños igualmente y los nudillos blancos. La mandíbula, por su parte, muy apretada y marcada.

Acto seguido, Hyunjin agarró su brazo con fuerza y lo guía a un pasillo lejos de ahí, donde lo empuja contra la pared y lo acorrala. La diferencia de altura ahí es notable, porque Hwang usa su cuerpo para intimidarle.

— ¿Qué mierda te pasa? —escupe— Te he traído a ver a mis hermanos, mi única familia. Te he contado mi pasado y sobre mis padres, sabiendo lo poco que me gusta hablar de eso —su mano se mueve de forma exagerada, mostrando que está alterado—. He hecho todo eso porque tú me gustas y, ¿sabes qué? Pensaba que era recíproco —esas palabras hieren a Felix de alguna manera—. Pero llegas aquí y te comportas extraño y los tratas mal.

Felix había comenzado a llorar con intensidad, abrazándose a sí mismo. No soportaba la presión de tantos sentimientos y ahora menos que Hyunjin le estaba hablando así.

— Me quiero ir —dice Felix entre espasmos.

— ¿En serio? —pregunta entrecerrando los ojos— ¿Tenías que formar todo esto? Me arrepiento de haberte traído.

— N-no me siento bien —da gracias a que se está apoyando en la pared, porque sus piernas tiemblan como un corderito.

— Queda una noche —le responde Hyunjin seriamente—. ¿Te importaría comportarte como una persona normal y amable? —pregunta con ironía, sus palabras solo hacen daño— Al menos para que mis hermanos no se preocupen más, si no te es molestia, claro.

Felix asiente como puede. Ya lo había dicho, lo soltó todo. Ahora solo quedaba esperar.

— Gracias —espeta Hyunjin para dirigirse al salón.

Felix lo sigue y se sienta en la mesa, al lado de Hyunjin. No tiene ganas de comer nada y su cara está empapada en lágrimas que le delatan. Seguramente los trillizos han escuchado la conversación que tenían él y su pareja, pero no dicen nada.

Una noche. Solo una noche y saldría de ahí.

Hyunjin le sirve algo de sopa de una fuente que hay en todo el medio y empieza a comer aunque no quiere, pero no quiere quedar más mal.

Tras unos segundos del primer bocado, Felix se marea un poco y la visión empieza a tornarse borrosa. Parpadea intentando recomponerse, pero es imposible. Levanta la cabeza para darse cuenta de que los hermanos, todos, le están mirando atentos.

— H-hyunjin —tartamudea débilmente, queriendo coger el brazo del rubio—. N-no... Ayuda...

Puede ver a Hyunjin sin ninguna expresión en el rostro y Felix sabe que está totalmente perdido.

Consigue levantarse y entre trompicones intenta llegar a la salida.

— ¿Voy a por él? —pregunta Minho.

— No irá muy lejos —le contesta Chan.

Felix abre la puerta de la casa y el viento le azota junto al sonido del mar a unos metros de él. Sin embargo, no puede caminar más cuando su cuerpo no responde y cae al suelo.

Pierde el conocimiento mientras se maldice a sí mismo, diciéndose que debía haber hecho caso a sus instintos desde un primer momento. Que debía haberse marchado antes de la cena.

Que debía haber dejado a Hyunjin cuando las cosas se volvieron serias entre los dos.

Queda un último capítulo AAAAAA

Dos cosas importantes;

1. Vayan a seguirme en tiktok, me lo hice nuevo y ya publiqué un vídeo sobre Sevicia. Me llamo igual que aquí (baekspecial), lo usaré para publicitar mis historias. Si tienen una cuenta sobre skz o kpop les seguiré de vuelta jeje

2. No sé si lo dije en el anterior capítulo, pero publiqué una nueva historia llamada Breathe que encontrarán en mi perfil, les dejo la descripción;

"Hyunjin comienza su nuevo trabajo en la morgue y llega el peculiar cuerpo de un niño"

Como siempre, paranormal y esas cositas, los veo allí :3