05
CAPÍTULO CINCO
• LAZO INSTANTÁNEO •
═══════════════
Al día siguiente en el desayuno Eris se sentó junto a Narcissa y Regulus sintiendo muchas miradas que la hicieron sentir incómoda pero aún así ignoró al querer pasar tiempo con ellos.
— Hasta que por fin te acuerdas de nosotros linda — bromeó Cissy.
— Lo siento, es que ayer me pasé conociendo el castillo — dijo sintiéndose culpable.
— Tranquila, no importa. Ahora cuéntanos qué tal tu primer día.
— Genial, incluso hice una nueva amiga, se llama Eloise Brown.
— ¿Debería ponerme celosa? — bromeó.
— ¿Quién se pondría celosa de una asquerosa sangre sucia como ella? — se metió Lucius — Si quieres mantener tu reputación no deberías juntarte con gente como ella Macmillan.
La sonrisa de ambas chicas al instante se borró de sus rostros y Eris tensó su mandíbula molesta al escuchar otra vez el tono despectivo con el que se refieren a los impuros, ya está cansada de tanto prejuicio, si no es por la casa, es por el estatus de sangre, no quiere ni imaginar qué otras cosas hay.
Para ella es imprescindible el respeto a otros sin importar cómo sean tras vivir en carne y hueso lo que se siente la falta de ello, además está que debe ser un valor esencial que cada ser humano debe seguir pero al parecer no todos pueden seguir algo tan básico.
— Si mi "reputación" se arruina por juntarme con todo aquel que tú no apruebes me quedaría sin amigos, y prefiero hacerle caso a personas como ellos antes que seguir con otros que son tan arcaicos, así que si me disculpan me retiro — se levantó de la mesa con seriedad y antes de irse volvió a observarle al rubio — Cuando quieras evolucionar y aprender sobre el respeto básico me buscas y te ayudo sin problemas, mientras tanto por favor ni me hables si de tu boca solo saldrán insultos a otros.
Sin más se fue dejándole a todo aquel que los escuchó sorprendidos y en el caso de algunos divertidos, uno de ellos es Regulus quien está reprimiendo una sonrisa de orgullo, deseando poder ser como ella y enfrentar a toda su familia de la misma forma, pero tuvo un arranque de valentía y se levantó con el fin de ir tras ella.
— Si te vas con ella le contaré a tus padres — amenazó furioso Malfoy ante la "humillación".
— Hazlo, me da igual.
Volteó con la cabeza en alto y la postura perfecta que lo caracteriza y fue tras Eris, y para sorpresa de todos no fue el único que se levantó, sino también la adorable Narcissa quien siempre sigue todo al pie de la letra lo que le dicen sus padres y su prometido Lucius, pero lo de su primo le dio el valor de no agachar la cabeza y callar como lo hace todo el tiempo.
— Siéntate ahora mismo Narcissa — le ordenó aún más furioso.
— No, ella es de las personas que merecen la pena tener en tu vida y no pienso perderla.
Y otra vez rompiendo los códigos impuestos dejó atrás la compostura que debe seguir una dama y salió corriendo tras sus amigos ante la atenta vista de todos, a ese punto ya todo el comedor estaba atento a lo que sucedió y empezaron a cuchichear.
— Amo a esa chica — dijo Sirius riendo.
Ellos al estar muy cerca de la mesa de Slytherin y frente a lo sucedido pudieron escuchar todo desde el comienzo y jamás esperaron que Eris le respondería así, mucho menos que los perfectos primos Black irían tras ella.
— No me había dado cuenta de lo bonita que es — dijo Lily sin pensarlo siendo escuchado por sus amigas y los merodeadores.
— Cuidado cornamenta, ya le voltearon a tu chica — bromeó Sirius riendo.
— Para empezar no soy "su chica", y segundo, no soy lesbiana por admitir la belleza de una mujer.
— Sí, claro— susurró Marlene en burla.
Por otro lado Regulus y Narcissa estaban corriendo juntos mientras ríen ante la euforia de por primera vez oponerse a lo establecido, sintiéndose por fin como dos adolescentes normales.
Eris volteó al escuchar risas y se sorprendió bastante al verle a los Black correr hacia ella con tanta felicidad, por lo que se quedó tiesa esperando a que lleguen a ella mientras observa encantada y con una sonrisa la energía que transmiten ambos en este momento, todo lo contrario de hace unos minutos atrás.
— ¡Eso fue genial! — exclamó Cissy aún eufórica al llegar.
— Y viste la cara que puso Malfoy — le siguió Reg.
— ¿Qué pasó? ¿Qué hacen aquí?
— Le plantamos cara a Lucius gracias a ti — respondió el pelinegro.
— ¿Gracias a mí? — preguntó incrédula.
— Suena de locos pero creo que tienes algo que hace que las demás personas se inspiren para hacer lo que más anhelan — explicó Narcissa.
— Mientras lo que anhelan sea algo bueno todo bien — dijo haciéndose la desentendida ya que sabe perfectamente por qué sucede eso.
— Créeme que sí...¿Quieren ir a desayunar en la cocina? Aún nos queda una hora para el comienzo de clases — propuso el único chico.
— ¿Aquí también hay elfos que cocinan? — preguntó emocionada.
A Eris le gusta mucho conocer elfos porque la mayoría son un alma muy bondadosa, además está que por lo general se lleva bien con los más rechazados ya que logra empatizar mucho con ellos y sentirlos como un reflejo suyo. De hecho en Beauxbatons ella le consideraba sus únicos amigos a los elfos que estaban en la cocina y de las cuales ella siempre comía con ellos mientras hablaban, los elfos la apreciaban tanto que siempre le cocinaban algo especial para ella sola, así duró mucho tiempo hasta que en principios de cuarto año un alumno pilló lo que hacía y se fue con el chisme a los profesores quienes le prohibieron netamente convivir con ellos ya que según lo dicho, "no merecen que ningún humano les hable más que para dar órdenes", ese día tanto los elfos como Eris se pusieron tan tristes que lloraron al saber que ya no volverían a convivir, de esa manera la rubia volvió nuevamente a su melancólica soledad.
— Sí, vámonos y te muestro.
De esa forma los tres emprendieron hacia la cocina entre animadas conversaciones en donde se conocían más y fortalecían su amistad.
Al llegar Regulus arrascó el cuadro de pera dando paso a una abertura por el cual pasaron los tres y al instante fueron recibidos por algunos animados elfos, aunque ciertamente le recibían más al chico dado la cercanía que tiene con ellos.
Si hay algo que tienen en común Eris y Regulus es el mismo tema con los elfos, él también encontró compañía en ellos en medio de la soledad, lo único diferente es que él siempre le tuvo a Narcissa de su lado y más tarde a Severus, aunque con este último el lazo cada vez se iba rompiendo un poco más porque él está muy metido en las artes oscuras y con los mortifagos, todo lo contrario a Black que intenta huir de su obvio destino ligado a ello.
— ¡Hola! Me llamo Eris ¿y ustedes? — saludó emocionada agachándose a sus alturas.
— No tenemos nombres — chilló uno con sus ojos saltones ya aguados.
— ¿Qué? ¿Cómo que no?...A ver, colóquense todos los que no tienen frente a mí y yo les pondré a cada uno.
Y tal como pidió todos los que no tienen prácticamente atropellaron frente a ella con mucha emoción, algunos más dramáticos ya estaban llorando como magdalena ante la emoción.
Así fue como pasó media hora colocando nombres entre chillidos, risas y llantos por parte de los elfos quienes estaban tan emocionados porque finalmente alguien les considera importante al punto de darles nombres, tan agradecidos estaban que los atendieron de la mejor manera.
Y todo eso siendo presenciado por un chico bajo la capa de invisibilidad sin que ellos se den cuenta.
═══════════════
La clase del momento corresponde a Herbología con la profesora Sprout y Eris está esperando ansiosa porque comience la clase ya que es una de sus favoritas, mientras que Eloise está a su lado cabeceando del sueño.
— Buenos días para todos, espero que hayan pasado unas vacaciones increíbles. Este año decidí cambiar y...
Las puertas se abrieron bruscamente y todos voltearon a ver pero al darse cuenta de quienes son se dieron la vuelta otra vez sin darle importancia estando ya acostumbrados a la tardanza de James y Sirius.
— Lo siento profesora, nos perdimos — dijo Sirius con una sonrisa encantadora ganándose miradas incrédulas de la mayoría.
— Ya están en sexto año joven Black, esa excusa ya no sirve. Solo pasen en silencio.
Los dos entraron y se colocaron al final de la clase dándose codazos mientras ríen silenciosamente y también le hacen señas a Remus quien rodó los ojos ignorándolos.
— Como decía antes de que me interrumpan...Lo que resta del año van a trabajar de a dos — todos al instante empezaron a hablarle a sus amigos — Yo voy a elegir las parejas y serán de las casas opuestas.
Al instante callaron, la mayoría indignados ya que no les gusta trabajar con desconocidos, luego están los pocos que no les importa, entre ellos se encuentran Eris, Eloise, Lily y Remus.
Y así fue como la profesora fue nombrando a cada alumno.
— Brown y Evans.
— Por suerte me tocó con otra inteligente. Nos vemos luego — le susurró la morena a su amiga quien asintió.
— Black y Macmillan.
Inmediatamente ambos conectaron sus miradas y Sirius se puso a festejar internamente con que le haya tocado con ella, esa sería su perfecta oportunidad para poder hablarle sin necesidad de hacerle una broma para llamar su atención, así que no perdió el tiempo y fue hasta ella.
— Hola, nos volvemos a ver — dijo con su mejor sonrisa.
— Sí, hola ¿Te gusta la herbología? — preguntó al instante.
— Sinceramente no tanto, pero sé algunas cosas ¿y a ti?
— Me encanta.
— Entonces ¿qué te parece si pruebo tu conocimiento mientras la profesora continúa asignando?
— Me parece genial, empieza.
Sirius se puso a hacer un recuento de las clases anteriores tratando de recordar algunas plantas y sus funciones, mientras que Eris lo observa atenta y emocionada esperando, siempre que va a hablar de algo que le gusta se pone de esa forma.
— ¿Para qué sirve el Díctamo?
— Si se consume crudo puede curar heridas leves a moderadas, también mezclando con plata sirve para curar una herida causada por un hombre lobo, más no puede curarlo de una mordedura, solo servirá para detener el sangrado.
— ¿Qué uso se le da a la pus de bubotubérculo?
— Se utiliza para curar los casos graves de acné.
— Háblame de la Belladona.
— Es una planta altamente venenosa nativa de Europa, norte de África y Asia occidental, se caracteriza por causar delirios y alucinaciones y los fluidos son utilizados para elaborar pociones.
Ambos continuaron con su pregunta y respuesta sin darse cuenta que la profesora ya había terminado y junto a los demás estaban escuchando todo, Sprout bastante encantada y orgullosa de por fin tener a alguien que sabe tanto de herbología y que no toma la clase solo por obligación.
— Me gustaría seguir escuchando su magnífico conocimiento sobre la Herbología señorita Macmillan pero me temo que ya debo comenzar la clase.
Los dos voltearon sus cabezas de manera coordinada para verla y la chica al instante se sonrojó de la vergüenza al caer en cuenta que otra vez perdió la noción del tiempo hablando sobre algo que le gusta.
— Por supuesto y lo siento.
— No te preocupes querida, fue bastante interesante escucharte.
La profesora empezó a hablar y Eris puso atención pero aún con un leve sonrojo en sus mejillas. Por su parte Sirius por primera vez quería seguir escuchando sobre plantas ya que le pareció interesante la manera en que lo plantearon, como si él fuera un profesor preguntón y ella su alumna sabelotodo.
— ¿Te gustaría continuar hablando en el próximo período libre? — preguntó en un susurro.
— Emm...sí, está bien.
— Genial, yo te busco — dijo feliz.
— ¿Pero cómo sabrás dónde me encuentro en un lugar tan grande como este?
— Solo lo sabré — concluyó la conversación.
═══════════════
— ¿Entonces tienes una cita con el mujeriego de Sirius Black? No creí que era tu tipo — opinó disgustada Eloise.
— No es una cita y tampoco tengo un tipo, eso me da igual. Nada más hablaremos.
— Él "nada más habla" con ninguna chica y no quiero que te haga nada.
— Ni que fuera un depravado violador, me ofendes Brown.
Y justo a tiempo el susodicho apareció con su característica sonrisa burlona mientras se recarga por la pared revolviendo su largo cabello negro haciendo que su brazo marcado se note ante el movimiento gracias a la fina y ajustada camisa que lleva mientras las observa con un brillo particular en sus ojos grises. Tan jovial y lleno de vida, sin duda alguna de sus mejores épocas.
— Ajá, lo que sea. Más te vale no pasarte con Eris o te voy a cortar las bolas y luego te las haré tragar crudo.
— Uy, que salvaje, me encanta — coqueteó.
— Ew, cada día confirmo más que me gustan las mujeres.
— Auch.
Eloise rodó los ojos ante su horrible actuación de dolido y volteó hacia Eris diciéndole que le dejará un asiento a su lado en la siguiente clase, luego se fue pero no sin antes dejar un beso en su frente como si fuera una madre despidiéndose de su hija, y es que con ella le sale todo su instinto protector y maternal.
— Te dije que iba a encontrarte.
— Pero dime cómo lo haces.
— Algún día quizás lo sepas, por el momento solo sígueme.
Ambos emprendieron camino hacia una parte del patio en donde no haya tanta gente, todo eso en completo silencio, pero uno cómodo que no se tiene la urgencia por ser llenado.
Cuando llegaron al lugar que Black los dirigió se sentaron en el césped.
— Ahora cuéntame sobre ti, me gustaría conocerte — dijo el chico rompiendo el tranquilo silencio.
— Solo si tú también me dejas conocerte.
— Hecho, y viendo lo divertido que fue hacer preguntas y respuestas lo seguiremos haciendo ¿Te parece?
— Sí, empiezas tú.
— Hey, eso es injusto, tú eres la nueva.
— Si te pones a pensar también eres nuevo para mí, así que es mutuo.
— Buen punto, entonces empiezo yo para ser justos y saltemos toda la presentación y blah blah porque ya es obvio que sabemos, así que empecemos con algo fácil. ¿Escuchas música muggle?
Algo primordial para Sirius ya que desde que conoció la música del mundo muggle se quedó tan encantado que los del mundo mágico le parecieron súper aburridos, incluso se volvió tan fan de algunos que se compró camisetas, póster y discos, disfruta bastante de escuchar y conocer nuevos estilos.
— Lo amo, me encanta el sentimiento que transmite cada uno de ellos y lo considero como un tipo de magia al tener la capacidad de hacerle vibrar a las personas de distintas maneras. También lo considero como un tipo de compañía, si te sientes solo y triste nada más hace falta buscar la canción adecuada y te sentirás mejor, como si cada letra te lo estuviera dedicando a ti con el fin de que no te sientas de esa manera, y no hablo solo en el ámbito de soledad, sino que en cada paso que das la música podría estar acompañándote de fondo, ya sea cocinando, duchándote, comiendo y más.
— Wow — susurró asombrado — Nadie podría haber descrito mejor como me siento al respecto.
Eris le sonrió con sinceridad y Sirius le devolvió para luego acostarse en el césped y con confianza agarrarle del brazo a la chica y tumbarle a su lado.
— Ahora tu turno.
— Emm...Color favorito.
— Oh vamos, después de todo ese discurso esperaba más de ti, pero bueno, es el negro y rojo.
¿Cómo le conociste a Regulus y Narcissa?
— Compartimos vagón en el tren y congeniamos al instante.
¿Por qué dejaste de hablarle a tu hermano?
— Porque él está a favor de matar a los nacidos de muggles al igual que mis padres y no puedo tolerar ver que le lavaron el cerebro de esa forma.
Eris entendió que todos estos años se alejaron por un simple mal entendido en donde sus orgullos fueron mayor y no hablaron al respecto, sin darse la oportunidad de conocer sus opiniones y solo asumiendo lo que el otro piensa.
— ¿Escuchaste lo que le dije hoy a Malfoy?
— Sí, pero qué tiene eso que ver — preguntó volteando su cabeza para verla.
— Asumo que le viste a Reg correr tras de mí — él asintió— ¿En serio crees que una persona que está a favor de eso se juntaría con alguien que le plantó cara a uno de ellos? Si fuera el caso se hubiera mantenido callado y de acuerdo con Malfoy.
Y en ese preciso instante Sirius entendió todo y se detestó a si mismo por estar tan cegado en el odio hacia sus padres que solo asumió que su hermano era igual, sin darle la oportunidad de acercarse, porque sí, Regulus lo intentó en varias ocasiones hasta que en 1974 se resignó y no volvió a buscarlo, y otra vez había asumido que es por sus creencias.
— Soy un verdadero idiota — se lamentó.
— Hey, tranquilo, solo eres un chico que cometió un error pero que está a tiempo de solucionar las cosas.
— Ahora le entiendo a James, tienes la habilidad de hacerle recapacitar a la gente.
— No lo diría de esa forma, pero bueno, mejor continuemos. ¿Estación favorita del año?
— ¿Qué pregunta es esa? Obvio que el invierno ¿Tú cuál prefieres?
— Algo me decía que elegirías eso...A mí me gustan todas las estaciones, todos son hermosamente maravillosos pero debo decir que tengo un leve favoritismo por el verano, me encanta sentir el sol sobre mi piel, justo como ahora — extendió su mano al aire moviendo los dedos para filtrar una pequeña porción de luz — Hazlo también.
Sirius imitó su acción pero a diferencia de Eris no vio nada particular, solo los rayos del sol en su mano.
— Supongo que es una forma de ver tuyo porque yo no le veo nada interesante — se sinceró.
— Todos tenemos la capacidad de ver la belleza hasta en las pequeñas cosas, solo que para algunos todavía no es su momento.
— ¿Y qué pasa si nunca llega ese momento del que hablas?
— Quizás en la siguiente reencarnación lo hará. Todo se da a su debido tiempo.
— ¿En serio crees en la reencarnación?
— Por supuesto que sí, ¿tú no?
— Lo dudo, siento que cuando morimos todo se acaba.
— ¿Y quién dice que morimos realmente?
El chico la observó confundido por largos segundos tratando de entender a lo que se refiere. Sinceramente nunca se puso a tener conversaciones tan profundas con alguien y de cierta forma la asocia con Remus por la manera en que hablan, siente que si ambos se juntan harían una buenísima amistad.
— No entiendo.
— Somos más que un cuerpo físico, somos energía pura. Pongámosle como que solo somos un portador en este cuerpo y cuando ya no dé para más nuestra energía, o alma como quieras llamarlo, será liberada para vivir otra experiencia más, por lo tanto, técnicamente nunca morimos.
— ¡Por Merlín! — exclamó asombrado — ¿Dónde estuviste toda mi vida chica? Me haces plantear muchas cosas.
Eris soltó una risita y ambos continuaron conociéndose y hablando sobre otros temas durante largos minutos que solo se vieron cortados porque James y Peter fueron junto a ellos con el fin de buscarle al pelinegro para ir a clases juntos.
— ¡Chicos! Les presento a mi nueva mejor amiga y hermana adoptada recientemente — dijo entusiasmado.
Ambos se sentaron junto a ellos y lo vieron extrañados ya que por primera vez le llama así a una chica y no la ve como otras de sus conquistas, pero es que con el poco tiempo que hablaron congeniaron bastante y Sirius entendió por qué quería conocerle tanto a la chica sin una razón lógica, quizás su instinto se lo decía, o como lo diría Eris, su intuición, ya hasta le mudó algunos términos.
— Hola Eris — saludó alegre Peter.
— Hola, me alegra volver a verte.
— ¿Mejor amiga y hermana? — preguntó James aún desconcertado.
— ¿Nunca sintieron que le conocen a alguien y saben inmediatamente que estará contigo por el resto de tu vida? Pues eso me pasó con mi querida Eris alias cerebrito, creamos como un lazo instantáneo.
— Te ves raro, pareces drogado — dijo Peter.
— De hecho tiene sentido, yo lo sentí contigo — le dijo James a Sirius.
— ¡Ay amor, eso es muy tierno! ¡Yo también lo sentí contigo! — chilló a propósito con voz aguda y se tiró encima de James haciendo que ambos caigan al suelo mientras Sirius intenta besarlo y el otro lo esquiva riendo, pero al final terminaron rodando juntos por el césped riendo a carcajadas.
— Ignóralos, a veces fingen ser novios, tanto así que ya empiezo a pensar que están enamorados en secreto.
— Pues a mí se me hace lindo, denota la confianza mutua que se tienen.
Poco tiempo después los dos se levantaron y entre los cuatro fueron a clases, pero antes de pasar mucho tiempo juntos Eris tuvo que separarse de ellos porque le toca una clase diferente, así que se despidió y recibió un abrazo efusivo por parte de Sirius.
— ¿Qué tal te pareció? — le preguntó James.
— Es súper genial y muy rara pero me agrada mucho, deberías hablar más con ella, la quiero de cuñada.
— Ya hablamos de esto canuto.
— Sí, sí, Lily es el amor de tu vida y blah blah, pero creo que el amor de vida de Lily será una chica.
— ¿De qué hablas? — preguntó confundido y exaltado ante la sola idea.
— Se nota que eres miope amigo mío.
═══════════════
Hola, Hola...
Finalmente Sirius y Eris ya hablaron como tanto él lo quería, algo que por cierto más adelante se explicará esa necesidad.
¿Qué opinan al respecto? ¿Les gustaría que se vuelvan súper unidos?
¿Quién habrá sido el que los veía bajo la capa de invisibilidad?
¿Lily lesbiana?
Dejen sus comentarios y los leo con gusto.
Hasta la próxima <3
Ingrid.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top